13/09/2017, 14:01
—Kuroyama Kimi, sí... Un momento, por favor —pidió el recepcionista con un tono más amable esta vez.
Echó hacia atrás su musculado cuerpo y comenzó a rebuscar en uno de los cajones a su derecha. Desplegó un largo pergamino de color claro y con bordes verdosos, lo miró con los ojos entrecerrados hasta por fin dar con lo que buscaba, escribió algo en un papel que tenía frente a él y lo guardó, acto seguido fue hacia un cajón de la izquierda, tomó un rollo de pergamino esta vez con una D escrita a lo largo de él y asintió con convicción.
Esta vez no guardó el pergamino, sino que lo dejó a su lado, enrollado de nuevo. Con tranquilidad tomó ahora otro rollo mucho más pequeño, de bordes oscuros y con una D escrita en grande de color verde.
—Aquí tiene, Kimi-san, le deseo suerte en su primera misión.
Echó hacia atrás su musculado cuerpo y comenzó a rebuscar en uno de los cajones a su derecha. Desplegó un largo pergamino de color claro y con bordes verdosos, lo miró con los ojos entrecerrados hasta por fin dar con lo que buscaba, escribió algo en un papel que tenía frente a él y lo guardó, acto seguido fue hacia un cajón de la izquierda, tomó un rollo de pergamino esta vez con una D escrita a lo largo de él y asintió con convicción.
Esta vez no guardó el pergamino, sino que lo dejó a su lado, enrollado de nuevo. Con tranquilidad tomó ahora otro rollo mucho más pequeño, de bordes oscuros y con una D escrita en grande de color verde.
—Aquí tiene, Kimi-san, le deseo suerte en su primera misión.