12/10/2019, 09:34
—Yo...
Cuando Gyūki la miró, Yuuna aparto la mirada. ¿Por qué? ¿Acaso sentía lo mismo que Katsudon? ¿Acaso le culpa de la muerte de su padre? O ¿También era una cobarde?
Esperaba que ninguna de esas preguntas tuviera una respuesta afirmativa, por que de ser así, se desplomaria la imagen que tenia de ella, como había pasado con la de Katsudon.
—A veces no es cuestión de fuerza, ni de sangre, ni de honrar memorias. Aunque no dudo que es una buena persona, igual que tú, e igual que vuestro amigo el grandullón probablemente —¿Primero lo rechazaba y ahora le ofendía que no le tuviera en tanta consideración? Vaya vaya...—, encontrar al compañero adecuado es una elección... bien hecha. Ya que tengo la libertad que mis hermanos no tuvieron, permíteme tomarme mi tiempo. Y si en el futuro lo reconsidero, tal vez os haga una visita. A alguno de los tres. —Katsudon tembló al escuchar eso. Pero vista su anterior reacción, seguramente acabarían por llevarse bien y competir a ver cual de los comía mas. —No obstante, Sasaki Reiji, tengo un regalo especial para ti, aunque conlleva una pequeña carga sobre tus hombros. —Vaya, a parte de tentáculos tenia manos. Y yo que estaba pensando que, con una espada gigante por cada tentáculo se vería muy molon—. Chócala.
Sasaki Reiji solo dudaba de muchas, de entre ellas, de sus capacidades como ninja, como cantante o como capitan pirata. Pero esta vez no dudé, extendí mi puño, que se veia muy muy muy pequeño al lado de la descomunal mano del hachibi, y lo choqué como pidió.
»Te daré un poco de mi chakra. No lo suficiente como para que lo detecten mis Hermanos si tú no lo manifiestas, lo que te mantendrá a salvo de Kurama. Sí lo suficiente para que tu testimonio adquiera credibilidad. Te escucharán.
—Llevaré tu mensaje a tus hermanos, buscaré, si es necesario, también a aquellos que no tengan compañero para darles tu mensaje. Quizás así, también tengan la opción de elegir.
Y hablando de eso...
—Yo, y espero que Katsudon también, intentaremos no hablar de esto con nadie a parte de con tus hermanos, no obstante, quizás intenten sacarnos información, o los humanos que portan a tus hermanos se lo cuenten a su Kages. Y si algún Kage se entera de que estas vivo y libre, vendrán a encerrarte, a quitarte la libertad de elegir. No te digo que te des prisa, solo que te escondas bien y tengas cuidado.
Intentaría, por todos los medios, que eso nadie intentará arrebatarle la libertad, sin embargo, no sería capaz de traicionar a Hanabi o a uzushigakure.
Cuando Gyūki la miró, Yuuna aparto la mirada. ¿Por qué? ¿Acaso sentía lo mismo que Katsudon? ¿Acaso le culpa de la muerte de su padre? O ¿También era una cobarde?
Esperaba que ninguna de esas preguntas tuviera una respuesta afirmativa, por que de ser así, se desplomaria la imagen que tenia de ella, como había pasado con la de Katsudon.
—A veces no es cuestión de fuerza, ni de sangre, ni de honrar memorias. Aunque no dudo que es una buena persona, igual que tú, e igual que vuestro amigo el grandullón probablemente —¿Primero lo rechazaba y ahora le ofendía que no le tuviera en tanta consideración? Vaya vaya...—, encontrar al compañero adecuado es una elección... bien hecha. Ya que tengo la libertad que mis hermanos no tuvieron, permíteme tomarme mi tiempo. Y si en el futuro lo reconsidero, tal vez os haga una visita. A alguno de los tres. —Katsudon tembló al escuchar eso. Pero vista su anterior reacción, seguramente acabarían por llevarse bien y competir a ver cual de los comía mas. —No obstante, Sasaki Reiji, tengo un regalo especial para ti, aunque conlleva una pequeña carga sobre tus hombros. —Vaya, a parte de tentáculos tenia manos. Y yo que estaba pensando que, con una espada gigante por cada tentáculo se vería muy molon—. Chócala.
Sasaki Reiji solo dudaba de muchas, de entre ellas, de sus capacidades como ninja, como cantante o como capitan pirata. Pero esta vez no dudé, extendí mi puño, que se veia muy muy muy pequeño al lado de la descomunal mano del hachibi, y lo choqué como pidió.
»Te daré un poco de mi chakra. No lo suficiente como para que lo detecten mis Hermanos si tú no lo manifiestas, lo que te mantendrá a salvo de Kurama. Sí lo suficiente para que tu testimonio adquiera credibilidad. Te escucharán.
—Llevaré tu mensaje a tus hermanos, buscaré, si es necesario, también a aquellos que no tengan compañero para darles tu mensaje. Quizás así, también tengan la opción de elegir.
Y hablando de eso...
—Yo, y espero que Katsudon también, intentaremos no hablar de esto con nadie a parte de con tus hermanos, no obstante, quizás intenten sacarnos información, o los humanos que portan a tus hermanos se lo cuenten a su Kages. Y si algún Kage se entera de que estas vivo y libre, vendrán a encerrarte, a quitarte la libertad de elegir. No te digo que te des prisa, solo que te escondas bien y tengas cuidado.
Intentaría, por todos los medios, que eso nadie intentará arrebatarle la libertad, sin embargo, no sería capaz de traicionar a Hanabi o a uzushigakure.