Todo pasó muy rápido. Incluso la estrategia que tenía en mente no se el momento en que fallé. ¿Quizás un viento que me movió la mano para que el kunai en vez de ir a los pies, fuera en línea recta? O quizás todo esto era parte de una ilusión duradera.

La Kim me cayó en cima y los dos fuimos a parar al suelo. A diferencia mía, que me dio perro dolor de espaldas debido a las rocas que en la arena yacían, la malvada cantante se desvaneció en la arena. Entonces fue cuando pensé Esos eran shinobis y de más alto rango. Seguramente habrán echo alguna técnica secreta para evadir mi estrategia

Por mi mente lo primero qué pasó fue informarle al Kage de mi aldea acerca de este acontecimiento para que averigüe la forma de detener a estos sujetos y que envíe un escuadrón de investigación para que averiguasen el objetivo de tal malévolo acto.

Al pasar todo me pongo de pie y me sacudo la arena del cuerpo. Solo le dedicó una mirada a mi compañero, la que solo bastaría para dejarle saber lo antisocial que soy.
Le doy la espalda volteándome hacia mi hermanito que aún yacía en la roca desmayado. Entonces, lo levanto y me lo llevo como pueda para marcharme de ese lugar. Dejándole el resto al otro shinobi.

Toda la acción se enfrió de un momento a otro, Kim se había desvanecido y las personas empezaron a recobrar la conciencia. Cada uno murmuraba sobre lo ocurrido y parecían no recordar nada más que las canciones de la cantante, los únicos testigos de lo que realmente sucedió eran Keisuke y Rain.

Itami atendió a su hermano, quien al parecer aún no despertaba, seguí sus movimientos con mis ojos y al final éste terminó cargando con el menor.

"Creo que no es el mejor momento para hacer preguntas" Me limité a decir nada sobre los últimos sucesos relacionados con la muerte de la Uzukage.

De la misma manera que el ninja se retiró, yo también salí de la playa túnel, mi búsqueda sobre la verdadera muerte de la líder del espiral sería postergada...