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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Daruu trataba de ser fuerte. De no venderse a Kaido con la idea de que Hibagon era más que un simple amigo. Era casi como un hermano pequeño, muy a pesar de que le superaba a ambos por un buen puñado de metro, y que en vida humana habría sido seguramente un samurai cuarentón.

Kaido sonrío, y asintió finalmente a la proposición de su interlocutor. se merecían un buen par de hidromieles, que seguramente tomarían alla en donde todo empezó.

—Vale, cuenta conmigo. Yo tambien piro a descansar. Nos vemos al rato, compadre, o...

Pam Pam en el coco.


Rió.
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—Vale, cuenta conmigo. Yo tambien piro a descansar. Nos vemos al rato, compadre, o...

Pam Pam en el coco.


Daruu y Kaido rieron.

—Bien, pues nos vemos luego, o tendré que aguantarte dándole pam pam a la puerta de mi casa —bromeó Daruu—. ¡Hasta luego, Kaido!

Y los muchachos, después de vivir una de las más locas aventuras de su vida —pero sin duda, no la última—, se dirigieron a sus respectivas casas. Y a la noche, tuvieron una buena fiesta en Los kunai cruzados, fiesta que probablemente Ayame no hubiera aprobado.

En absoluto.

Fin de la trama.
[Imagen: K02XwLh.png]

No hay marcas de sangre registradas.
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