Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#16
Etsu había bajado la velocidad y al fin el otro genin emparejó el paso, pero la carrera le había consumido buena parte del aire, lo que lo hacía respirar profundo mientras oía al Inuzuka.

Lo escuchó, pero no estaba muy seguro de que eso fuese a funcionar pero por algún lado tendrían que empezar. Aunque algo era cierto, apoyarse en la traición de su líder iba ser de utilidad y más con estos ladrones de clase baja que se venden por un par de monedas, de seguro cantaría. Sino, lo harían cantar por la fuerza.

Etsu levantó la mano en señal de que se detuvieran *Aleluya* dijo el Genin que se detuvo abruptamente junto al otro. Bajó su cabeza e intentó recuperar el aliento, mientras apoyaba sus manos sobre sus rodillas y observaba a su compañero acercarse al borde del edificio. Geki, que aunque no todo recuperado de la fatiga, se acercó para visualizar al ladrón.

"—Ha entrado. ¿Cómo deberíamos hacerlo? Quizás deberíamos quedar uno fuera y otro intentar negociar. Ya sabes, por si le da por intentar huir por algún ventanal de esos. Ahora mismo debe estar alerta, seguro que espera que los otros tipos le encuentren en algún momento..."

Eso era lo más peligroso, que nuestro amigo esperaba visitas de sus antigüos colegas, de seguro no una bienvenida muy cálida. Pero no podían desaprovechar el olfato de Etsu.

—Yo entraré — Comentó mientras se ponía erguido, aunque no estaba muy seguro de la decisión que estaba tomando.

—Tú puedes detectar mucho antes que yo si se acercan aquellos sátrapas — Se acomodó la campera y el pantalón — Ahora vamos.

De lo único que estaba seguro era de que no tenían tiempo que perder. Ese ladrón sabía que lo encorarían y darle tiempo para planear una defensa podía costarle la vida, el elemento sorpresa lo era todo.
[Imagen: firma-a-ver.jpg]
Responder
#17
Su compañero trató de recuperar la respiración en lo que mantenían la posición sobre ese tejado. Estaba algo fatigado, y no escondió su alivio al ver que paraban. El chico lo había pasado mal para mantener ese ritmo, pero al menos ahora podría tomarse un respiro. Uno realmente leve, puesto que él mismo se propuso voluntario para entrar al edificio. Según sus propias palabras, era idóneo que Etsu aguardase fuera, ya que si venían los otros maleantes el podría olerlos a leguas, y podría retenerlos en lo que él trataba de hacer un trato con el otro. La verdad es que razón no le faltaba al chico.

Está bien, pero ve con cuidado... si espera que le encuentren ahí, seguro que está preparado para huir o enfrentarlos. No sabemos cómo puede reaccionar, así que intenta ser suave...

Etsu tomó el flanco posición un poco mas adelantado, justo en la esquina frontal izquierda del tejado en que estaban. Desde ahí tendría mejor visión, y podría detectar olores aún mejor, dado que el viento venía justo desde la retaguardia y el oeste. Ahora era el turno de Geki, era su oportunidad para intentar solventar el problema con los ladrones de manera efectiva, por medio de ese buscado trato con el ex-maleante.

Para cuando el chico abriese la puerta, no podría ver mas que una silueta al fondo. Había un pasillo bastante largo, y un brillo metálico en el centro de la silueta. De pronto, un virote se hincaría a escasos centímetros de su rostro, podría sentir hasta la brisa que el susodicho produjo. Hincó en la pared con una fuerza que casi hizo tambalearse el edificio, bueno... tampoco tanto, pero si que fue impactante.

¡Os mataré, idiotas! ¡no voy a dejar que me matéis! —sentenció el pelirrojo.

Pero poco tiempo le costó el darse cuenta de que no era uno de sus antiguos compañeros quien había abierto la puerta. El tipo se puso de pie, cargando un nuevo virote en su ballesta. Poco a poco avanzó, apenas un par de metros, desvelándose de la penumbra que en un principio le ocultaba.

U-un momento... tu no eres... tu... —confuso, se acercó un par de pasos mas —¿Quien diablos eres tú?
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~
Responder
#18
Geki contempló el proyectil incrustado en la pared, si eso le hubiera dado en la cabeza de seguro no estaría contando el cuento. Debía actuar con cuidado, el otro ya había cargado otra saeta en el arma.

—Oye oye amigo, baja el arma — Habló un poco apresurado gesticulando con las manos —Sé que te están persiguiendo y te vengo a ayudar.

No sabía muy bien qué decirle al ladrón para tranquilizarlo, nunca había negociado en su vida

—Si tú me ayudas en algo que yo necesito, yo te ayudo en algo que tú necesites. Y no hablo sólo de tus perseguidores, lo de tu cara por toda la aldea también puedo echarte una mano — Comentó el ninja

Aunque era una mentira, tenía que lograr que aquel ladrón confiara en él.
[Imagen: firma-a-ver.jpg]
Responder
#19
El hombre dudó por unos segundos. El chico que acababa de entrar le lanzó una información que sin duda no podía dejar pasar en vano, sabía demasiado. Pero lo que no tenía para nada claro era si podía o no confiar en él, puesto que ni lo conocía ni se veía demasiado... elocuente o de confianza. De nuevo, enristró el arma sobre el hombro, con una mirada que parecía carecer de alternativas. Otra saeta pasó a escasos milímetros de la oreja del chico, en ésta ocasión casi pudo sentirla.

¿¡Y QUIEN COÑO ERES TÚ!? ¿¡NI SI QUIERA TIENES CHALECO!? ¿¡ERES UN DON NADIE!? —sentenció, para dar paso a la carga de una tercera saeta.

El chico tenía hasta la posibilidad de recortar distancias y golpearlo, pero sin duda alguna eso no solucionaría demasiados problemas. O quizás si, a saber. Lo único que estaba claro, es que el hombre no confiaría en ese chico, al menos no por el momento. Todo parecía apuntar a que estaba preparado para afrontar la muerte, y no le importaba llevarse consigo a un shinobi si hacía falta.

Mejor vete, ésta casa ya tiene 3 lápidas.

Terminada de cargar la ballesta, el hombre no titubeó en apuntar de nuevo al chico. Y poco a poco, iría retrocediendo un paso, y tras éste primer paso, un segundo... y así continuamente hasta adentrarse de nuevo en la penumbra. A menos que el genin tuviese mas ideas en la cabeza, o algo que decir.
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~
Responder
#20
El segundo proyectil se clavó muy cerca de la cabeza del shinobi y este entraba a desesperarse un poco ya que por unos segundos pensó que aquel disparo le daría. Intentó mantener la compostura, era una situación delicada para complicarla más. Pero el ladrón parecía no ceder, ganas no le sobraban de retirarse y decirle a Etsu que había fallado en convencerlo, sí de seguro eso hubiese sido lo más fácil, pero aún no podía rendirse en el intento, al menos si todavía tenían tiempo.

—Pero si soy un Don Nadie ¿Cómo sé de ésta ubicación?¿Cómo sé que estás en problemas? Vamos no juzgues a un libro por su portada.

Movía los brazos gesticulando, pero aún permanecía en su sitio. Temía que el hombre cometiera alguna locura.

—Estoy aquí para ayudarte, quién entraría a esta casa tan indefenso y solo ¿Crees que alguien que te quisiera acabar entraría así? No lo creo hermano — Hizo una pausa mientras esperaba que el otro digiriera las palabras — Vamos no tenemos mucho tiempo, tus ex compañeros nos encontrarán en breves, si no nos largamos rápido habrán cinco lápidas, contando la tuya y la mía.

Los nervios ya le empezaban a jugar en contra y se desquitaba mordiéndose la piel del interior de su boca. ¿Cuántos minutos les quedaban para entretenerse en esa situación?
[Imagen: firma-a-ver.jpg]
Responder
#21
Etsu aún vigilaba desde las alturas, cual rapaz a la espera de su presa. Estaba mas atento al olor del gordo que antes les había robado que a otra cosa, pese a que aún recordarlo le hacía tener arcadas. Era un suplicio, pero era algo totalmente necesario en pos de darle a Geki el beneficio del tiempo. Si lograba retener a los asaltantes de poca monta, aunque fuese por unos minutos, ya era tiempo en el que Geki pudiese lograr convencer al paria de confesar en contra de su antigua familia.

Sin embargo, por ahora no había un ápice de olor conocido, ni tampoco señal visual.

Entre tanto, Geki había aguantado estoico un segundo virote volando, y que casi le ensarta la cabeza contra la pared. El crujido del metal hincándose contra la pared lo pudo descentrar por un instante, mas éste volvió a acometer tan breve como le fue posible con palabras. Argumentó que un "don nadie" no sería capaz de reconocer su situación, o su guarida. Afianzó sus argumentos en que no se debía juzgar un libro por su portada, en lo cuál gesticulaba continuamente. Los nervios se la estaban jugando, a pesar de que le ponía empeño el hombre aún dudaba.

Y-yo... yo....

Pero el hombre cayó ante la nueva acometida verbal por parte del genin. Éste sugirió que se fuesen de allí, que le ayudaría o de lo contrario en el lugar tan solo quedarían cinco lápidas. Razón no le faltaba, estaban arriesgando la vida tan solo de estar allí. El hombre, poco a poco bajó el hombre, aún entre la penumbra que el escondite le ofrecía.

¿Y cómo... —preguntó en lo que se acercaba al muchacho a paso lento —...vas a ayudarme?

Terminó por desvelarse de nuevo, ni confiado ni desconfiado... tan solo dudoso, claramente dudoso.

¿Vas a llevarme ante el Morikage?
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~
Responder
#22
Una sensación de alivio invadió al genin, mientras el otro iba bajando la guardia Geki sentía como iba liberándose de mochilas muy pesadas, su cuello que había estado tenso se aflojó y sus palpitaciones acompañaban el sosiego, que pronto volverían a la normalidad.

La primera etapa de la negociación al parecer estaba cumplida —O por lo menos lo suponía — El ladrón le había dado un mínimo de confianza al Senju y este tendría que saber aprovecharla al máximo para sacar partido.

—Mira, estamos detrás de tu banda, me parece qué ya lo sabes por los carteles de tu rostro por la villa. Pero yo creo que tú puedes ser mucho más útil dándonos una mano que en un calabozo o muerto. — Resumió, ahora estaba mucho más tranquilo pero era consiente de que el tiempo se les terminaba.

—Afuera está mi compañero también nos ayudará, es tú decisión —

Ahora que todo se había serenado un poco, se devolvió siguiendo el mismo camino por el que había entrado. En silencio, empujó suave la puerta, está se abrió lentamente produciendo un crujido pero se detuvo, dejando solo una rendija donde apenas una mano podría colarse.

Geki apoyó su cara cerca de la puerta e intentó observar hacia afuera, todo era normal o por lo menos lo parecía.

—¿Vienes? Yo me tengo que ir.
[Imagen: firma-a-ver.jpg]
Responder
#23
El hombre había avanzado unos cuantos pasos para cuando Geki comenzó a hablar de nuevo, respondiendo a las inquietudes del criminal. Geki sin embargo no pareció tener demasiado tacto, o demasiada labia, pues aunque empezó con buen pie, terminó con fango hasta las cejas. Quizás su reflexión era buena, si quizás lo era... pero seguramente no recordaba el odio con que el sujeto sentenció anteriormente que él no era un soplón. El hombre paró en seco, y tensó la mano con que sostenía aún la ballesta. No apuntó al chico nuevamente, pero sus cejas tomaron una buena pronunciación precipitándose sobre un ceño bien fruncido.

Niñato de mierda! —llamó la atención del genin, con un tono desenfrenado —¿¡ME TOMAS POR UN PUTO CHIVATO!?

Ahora sí, alzó de nuevo la ballesta en dirección al joven. Su rostro denotaba un claro enfado por las palabras del genin, y que hubiese mencionado al compañero tan solo inquietaba aún mas al sujeto. Obviamente, buscaba por las ventanas quebradas la silueta de algún otro chico. Pero por suerte o desgracia, desde donde estaba no podía ver a Etsu sobre el tejado del edificio que tenía frente al que se resguardaba.

¡No voy a delatar a nadie!

Impasible, se mantuvo en pie en esa misma posición.
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~
Responder
#24
Geki le dedicó una mirada sostenida al hombre. Su cara no denotaba ningún sentimiento en particular, pero sabía que no iba a poder convencerlo de nada, quizá ya tenía su final escrito, aún así no quería mentirle, podía haber utilizado otros métodos, pero él no era así.

—Como tú quieras — Respondió en seco —Fui franco contigo. Espero que las tumbas que están aquí estén orgullosos de la decisión que estás tomando — Sentenció

El genin no tenía idea de quiénes estaban enterrados allí, pero intentó acertar que estos fueran afectos del ladrón. Porque bueno, todos huimos siempre al hogar en caso de problemas.

Ahora el Senju tenía que pensar cómo procederían con el perruno, ya qué, la misión de intentar convencer al malhechor había fracasado.

Terminó de abrir la puerta, lo suficiente como para pasar por ella. Confiaba en que una saeta no le atravesara el cráneo mientras se retiraba. Era una pena, se había esforzado para convencerlo, pero había sido en vano.

—Te deseo lo mejor — Finalizó y procedió a salir del edificio.
[Imagen: firma-a-ver.jpg]
Responder
#25
¡Tsk! —chasqueó la lengua, indignado —ni siquiera ha entendido lo de las tumbas.

Aún tenía el arma apuntada hacia el chico, pero lo dejaría salir sin así bien lo pretendía. Quizás en el fondo no era tan malo, quizás en el fondo, bien en el fondo, era hasta una buena persona. Pero en fin, la situación seguramente no era la mejor para suponer algo así. Para cuando el chico abandonase la casa, el hombre volvería a su anterior posición, aguardando a sus antiguos compañeros, aguardando a ser una de las lápidas de las cuales hablaba.

La primera sería su hermano, la segunda sería el gordo, y como de seguro no terminase en buenas condiciones, él sería la tercera lápida. Un buen final, al menos a su ver. No sería un chivato, afrontaría los problemas como el hombre que era... así le costase la vida.

Etsu podría ver que Geki salió de la edificación sin el bandido a su vera, lo cuál significaba que las negociaciones no habían ido por buena senda. Pero ahora mismo había un problema más próximo, y el aroma así lo anunciaba sutilmente en el aire. Los ex-compañeros del tipo que había intentado de convencer Geki estaban por llegar, el tiempo se les acababa. No tenían por delante mucho mas que unos minutos antes de que esos maleantes llegasen hasta donde estaba el hombre escondido.

¿Se cumpliría la predicción del pelirrojo?
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~
Responder
#26
El kusajin salió del edificación de forma tranquila y cauta, al cerrar la puerta respiró aliviado de escapar ileso de aquella situación, el clima se había puesto denso y pensó que ocurriría lo peor, pero al final no fue así, quizá al ladrón aún le quedaba algo más uqe sólo su palabra de ser leal.

Geki volvió a ver hacia sus costado, la calle aún parecía normal, intentaba observar las caras de los transeúntes pero ninguna parecía sospechosa. Volvió su mirada hacia arriba, se fijó en el tejado en dónde debería estar Etsu y aunque no lo divisaba cruzó la calle confiado de encontrarlo todavía en su posición. Concentró un poco de chakra en sus pies que lo ayudaría a impulsarse y mediante saltos cortos escaló las paredes de cemento para volver a subir a lo alto del edificio.

Al aterrizar se encontró con su compañero y se le acercó.

—La cosa no a ido muy bien... — Empezó, sentía un poco de angustia por haber fallado en el encargo — El tipo sigue ahí, está armado y se niega a colaborar —

Caminó unos pasos y se puso al borde del tejado, echándole un ojo de nuevo a la casa.

— Está atrincherado, sin salida, sabiendo que en cualquier momento van a venir a asesinarle ¿Te imaginas?

Hizo una pausa para que el otro también pudiera imaginar la situación que estaba relatando.

—No lo juzgo quizá yo hubiera hecho lo mismo.
[Imagen: firma-a-ver.jpg]
Responder
#27
Geki terminó por retomar el camino que antes había emprendido, y volviendo sobre sus propios pasos, terminó por encontrar al Inuzuka. Éste aguardaba con los ojos afianzados en un punto fijo, unas calles mas abajo de donde habían venido. Sabía que el grupo no tardaría en llegar, y la aparición de su compañero sin el tipo, solo quería decir una cosa... el plan peligraba, y mucho.

El Senju no tardó en informar a Etsu de que el plan no había funcionado. Pero no solo no había funcionado, si no que al parecer el tipo estaba allí armado y con la intención de no ceder. El hombre parecía dispuesto a morir allí si hacía falta, y pese a que Geki trató de ser un tanto comprensivo con la situación, Etsu no pensaba dejar que eso ocurriese. No, él no era de ese tipo de personas, y aún habían mil y una opciones mejores a dejar que una persona muriese.

La muerte no es una solución.

Tomó aire, y se levantó. Ya poco importaba que le viese el tipo armado, tanto él como sus antiguos compañeros. El juego había terminado. Era hora de actuar, aunque eso significase perder la oportunidad de encarcelar al otro tipo.

Geki, lo siento mucho pero no pienso dejarlo estar.

Tomó su puño derecho con la zurda, y crujió los nudillos. Poco después, hizo también crujir su cuello en un tosco gesto de cabeza.

La situación es una mierda, en todos los sentidos... sus antiguos compañeros están por llegar. Pero hay que detener ésto, aunque perdamos la oportunidad de capturar jefe. Voy a detenerlos, sea como sea. Puedes pelear, o puedes ir a buscar ayuda de algún chunin... no te voy a criticar, tomes la decisión que tomes.

Con las mismas, saltó desde el tejado hasta el suelo. Golpeó con los nudillos poco después de tocar la superficie, en una pose totalmente heróica. Una pose de esas típicas de superhéroes de cómic.

La hora de la verdad se acercaba.
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~
Responder
#28
La puesta en pie fue tan repentina para Geki que hizo volverse sobre sí mismo para concentrarse de nuevo en Etsu. Este tenía una mirada desafiante y estaba totalmente concentrado. El Senju volvió a observarlo mejor, esta vez más de una forma más detallada, no tenía idea de lo que el otro estaba tramando, quizá se le había ocurrido una nueva estrategia, eso hubiese venido de perlas.

—Geki, lo siento mucho pero no pienso dejarlo estar.

El joven de pelo gris lo miró perplejo.

—La situación es una mierda, en todos los sentidos... sus antiguos compañeros están por llegar. Pero hay que detener ésto, aunque perdamos la oportunidad de capturar jefe. Voy a detenerlos, sea como sea. Puedes pelear, o puedes ir a buscar ayuda de algún chunin... no te voy a criticar, tomes la decisión que tomes.

Era verdad, la situación era una mierda, pero habían intentado esquivar el combate y jugar con inteligencia, al parecer no había funcionado. Quizá era momento de reflexionar, pero Geki no pudo hacer mucho.

—¡Hey! pero no crees qué...

Etsu no lo dejó terminar, casi como poseído salto por encima de todo hacia la planta baja. El genin no atinó a más nada que observar casi con la boca abierta como su compañero se lanzaba de cabeza de nueva a tan complicada situación. Giró rápido y se apoyó de nuevo en la baranda dónde terminaba el techo mientras podía ver cómo el Inuzuka hacia su aterrizaje.

*¿Pero qué hace?, va a hacer que lo maten o que nos maten a los dos*

El kusajin giró la cabeza hacia todos lados, el perruno le había advertido que los ex compañeros del malhechor estaban cerca, pero no cuánto. Volvió a clavar los ojos en Etsu, sentía una especie de enojo, pero no con él, sino con la situación la cuál se había complicado.

*Maldiciónn* Insultó en su interior mientras apretaba los ojos. *Esto no pinta nada bien*

—¡Esperame Etsu! — Advirtió al otro mientras empezó a correr por la pared del edificio para bajar por el mismo.

Por lo menos él quería ser el qué abriera de nuevo la puerta de la casa, porque si saliera alguien lastimado debería ser él, por fallar en primera instancia.

Era consiente que el hombre qué estaba allí encerrado era capaz de todo. Había fallado el disparo en el primer intento de entrar a la casa ¿Pero fallaría la segunda?, tenía que detener a Etsu, no se podía arriesgar a que se comiera una saeta a quemaropa.
[Imagen: firma-a-ver.jpg]
Responder
#29
Etsu fue el primero en tomar tierra firme, de un salto audaz y preciso. Pero poco después lo hizo también Geki, aunque no de la misma manera. Éste tomó la verticalidad en una carrera al vacío, que gracias a la acumulación de chakra bajo las suelas de su calzado no terminó en desgracia. Había intentado detener a su compañero, pero no parecía el genin estar ni de una disposición ni de otra. Aunque... a veces vale más una acción que mil palabras. Si había bajado hasta allí, seguramente quería decir que no pensaba dejarlo solo ante el problema.

Ante la llamada de atención de Geki, el Inuzuka volvió la mirada —creo que lo mas sensato, sería intentar hablar con el tipo que está dentro. Pero por otro lado, molestar a un perro en su caseta puede acabar en un mordisco. No sería raro que se rebotase en nuestra contra y nos ataque...

»Te va a sonar disparatado, pero casi creo que es mejor enfrentarnos nosotros a sus antiguos compañeros a dejar que se ensarten los unos a los otros. Al menos así tenemos la certeza de que ninguno saldrá herido de muerte, y luego podríamos buscar otra solución.

El chico se llevó la diestra hacia la barbilla, y la frotó un par de veces en lo que visualizaba otra posible opción.

»O incluso podríamos intentar asustar a éstos tipejos... si el gordo, que parece el mas fuerte, salió corriendo tan solo porque dos genin le enfrentamos, quizás suceda de nuevo lo mismo. Más aún si amenazamos con que sabemos de sus delitos y vamos a delatarlos... ¿no crees?

Poco a poco, el tiempo se iba agotando. Era cuestión de escasos segundos que el par de maleantes de la villa apareciesen por la bocacalle, dispuestos a encontrar al pelirrojo fugitivo. El pelirrojo que acompañaba al gordo crujía los nudillos, claramente dispuesto a la confrontación, y aparentemente conocedores de dónde se podía esconder el traidor.

[...]ese idiota... anda que golpear a sus propios colegas... se va a cagar cuando le ponga la mano encima —venía criticando, pero calló al darse cuenta de la presencia de los chicos. Los shinobis estaban dispuestos justo entre la casa donde se escondía el traidor, y ellos.

Oye chicos, iros a jugar a otro lado.
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~
Responder
#30
Geki llegó al piso, había corrido más rápido de lo normal y se notaba en el jadeo que tenía mientras miraba a la cara del Inuzuka. El llamado de atención había funcionado y ahora su compañero le explicaba sus ideas, mientras el Senju apoyado en sus propias rodillas intentaba recuperar un poco más de aire.

— Concuerdo — Dijo entre uno y otro suspiro. Quizá el resto de sus compañeros serían una presa más fácil.

Pero cuando intentó proseguir con la oración, aquellos dos habían aparecido en escena. Hablando del diablo... Al parecer el tiempo se les había terminado, lo bueno era que podían enfrentarse sin problemas a aquellos dos, el tercero no escaparía o por lo menos había dejado en claro que no pensaba abandonar el lugar.

Geki se irguió observando ahora a los dos presentes, miró hacia atrás y divisó a lo lejos un símbolo de Kusagakure en lo alto de un edificio. ¿Cuántas cosas guardaba esa bandera? Volvió los ojos a su compañero. Estaba confiado, con ganas de resolver todo y qué nadie muriera injustamente. Quizá muchas más de que se las imaginaba, pero poco a poco lo entendía.

— Creo que lo mejor es atrapar a estos dos primero — Concluyó el genin. Aunque tenía otros planes en mente.

Si lograban darles un escarmiento y dejarlos huir para después seguirlos, también podría funcionar para encontrar la guarida.

—Como tienes buen olfato, dejo que elijas tú primero ¿Qué te parece?.

Una pequeña sonrisa se le dibujo en la cara al de pelo gris, que la acompañó de una guiñada. "Si no puedes contra ellos úneteles", no era una frase sólo para utilizar contra enemigos, a veces, también había qué acoplarse a la modalidad de trabajo de los mismos compañeros.
[Imagen: firma-a-ver.jpg]
Responder



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.