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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#61
Akame no pudo contener una carcajada sincera. Realmente el Amedama era un ninja tan habilidoso como testarudo; quizás por esa misma razón se había mantenido con vida hasta ese momento. Sin embargo, hasta para un novato de Academia resultaría obvio que Daruu estaba hablando con el orgullo y no con la cabeza.

Como digas, Amedama-san —concedió el Uchiha, burlón, mientras se incorporaba.

El agotamiento y los mareos habían desaparecido, y ahora Akame era capaz al menos de ponerse de pie. Sus ropas estaban caladas y el frío se le había metido en los huesos, provocándole temblores y un molesto castañeteo de dientes que trató de remediar apretando la mandíbula.

Durante los momentos siguientes, mientras el gennin de Ame leía la carta de Shiona, el silencio invadió aquel claro. Sólo el incesante repicar de las gotas de lluvia y el aullido del viento entre los árboles rompía el mutis. Finalmente, Daruu habló. Y Akame no pudo sino reír otra vez, más fuerte incluso que la anterior.

Si te piensas que lo que yo opine de esto es relevante, estás totalmente equivocado —sentenció con firmeza—. Soy un shinobi. Obedezco órdenes. Si me ordenan que te mate, te mato —agregó, y aunque sus palabras pudieran sonar amenazadoras, el tono de voz del muchacho era de lo más neutro y calmado—. Y si me ordenan que te busque para entregarte una disculpa formal redactada por la mismísima Uzukage... Te busco.

El Uchiha esperaba que con aquello hubiese quedado claro. Para él, un ninja no era más —ni menos— que un maldito profesional. Alguien que hacía lo que había que hacer. En el mundo del Ninjutsu no existía el bien y el mal; sólo lo correcto y lo incorrecto. Le parecía increíble tener que ir por ahí explicando algo que a él se le antojaba tan obvio, pero dadas las circunstancias, creyó oportuno hacerlo.

Ya iba a darse la vuelta cuando la voz de Eri se le clavó como un puñal. «Oh, por todos los dioses, Eri-san...». La chica, haciendo gala de su característica bondad, invitó al amenio a pasar la noche con ellos. Akame no pudo sino dirigirle una mirada molesta a su compañera para luego seguir su camino hacia la posada.
Diálogo - «Pensamiento» - Narración

Mangekyō utilizado por última vez: Flama, Verano de 220

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#62
Daruu se detuvo, y apretó los puños con fuerza. Lo que tuviera que decirle un extranjero desconocido de otra aldea no tenía por qué afectarle, se dijo. Pero le afectó.

—Joder, claro que lo entiendo, pedazo de gilipollas —dijo.

»Claro que lo entiendo, y yo hubiera tenido que hacer lo mismo, por obligación. Pero me habría sentido mal. ¿O es que no tienes ningún reparo cuando cumples una orden injusta, aunque tengas que cumplirlo? ¿Estás diciendo que mi vida sólo tiene el valor que le quiera dar uno de tus superiores, así, sin más?

Se dio la vuelta y escupió entre ellos dos.

—Sigue siendo una marioneta, Akame-san. Yo prefiero pensar por mí mismo cuando no interfiere con mis órdenes en lugar de ir por ahí con el cerebro vacío esperando a la siguiente instrucción.

»Y no te preocupes, Eri-san. Yo también me he dejado la mochila ahí dentro, pero tengo recursos al otro lado de la frontera. Gracias.

Volvió a darse la vuelta, y caminó.
[Imagen: K02XwLh.png]

No hay marcas de sangre registradas.
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#63
«Oh por Shiona-sama, por favor, que dejen de pelearse ya.»

Sus pensamientos se transmitían a su rostro que se mantenía en un debate entre el de cabello moreno y el Uchiha, mordiéndose el labio, nerviosa y tiritona —más por la lluvia, pero también se incluía en el problema—, luego suspiró al escuchar como Daruu se volvía a negar y comenzaba a caminar, y resignada, solo se encogió de hombros y retiró sus cabellos mojados de sus ojos.

Bueno... — Dijo al cabo de unos minutos. — Será mejor que nosotros también nos marchemos, creo que todo está dicho.

Miró a Akame que ya se iba alejando y comenzó a caminar directa a la posada, estaba cansada y le dolían las piernas y la cabeza, y esperaba con suerte que no pescase un resfriado pues los días siguientes los necesitaba para volver a su villa y entregar la misión que tenían entre manos y que habían finalizado, con o sin éxito eso dependía de Daruu.

Cerró los ojos con fuerza y volvió a suspirar, tenía un sabor agridulce en el paladar pero tampoco sabía qué hacer ni qué decir para olvidarlo, así que se tragó aquel sabor, su orgullo y sus pensamientos y se dedicó a estar callada el resto del camino.

Con suerte en un par de días todo habría acabado y ella se encontraría en su cama calentita descansando.
[Imagen: ksQJqx9.png]


—Grupo 5: Eri, Daigo, (Invierno, 220), Poder 60
—Grupo 10: Eri, Daruu y Yota, (Otoño, 220), Poder 60
—Grupo ???: Eri, Datsue, Reiji y Hanabi, (Invierno, 220), Poder 100
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#64
¿Estás diciendo que mi vida sólo tiene el valor que le quiera dar uno de tus superiores, así, sin más?

Akame enarcó una ceja, como si acabasen de preguntarle si la Tierra era redonda.

Eso es exactamente lo que estoy diciendo.

Aquel muchacho le parecía un buen ninja, había hecho méritos para ello —en Ushi— aunque ahora se estuviese empeñando en tirar abajo su propia imagen. Pero después tenía unas salidas que Akame no era capaz de entender; ¿sentirse mal? ¿No cumplir órdenes? «¿Qué demonios le meten en la cabeza a los ninjas en Amegakure? Por las tetas de Amaterasu...».

Daruu se volvió y, escupiendo, volvió a desahogarse hasta quedar agusto. Se dio media vuelta y echó a andar. Akame, que se había detenido y volteado la cabeza para mirar al gennin, se limitó a contestar.

Deberías dedicarte a otra cosa, Daruu-san —afirmó con tranquilidad—. Sólo porque tengas un Doujutsu no significa que debas ser shinobi.

Y así, el Uchiha imitaría a Eri y volvería a dar media vuelta, camino de la posada. La chica parecía sumamente desagradada y triste, pero él sólo albergaba alivio en su corazón. Pronto podría dejar atrás aquella tierra castigada por incesantes tormentas y regresar a su confortable Uzushiogakure.
Diálogo - «Pensamiento» - Narración

Mangekyō utilizado por última vez: Flama, Verano de 220

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#65
—Sólo porque tengas un Doujutsu no significa que debas ser shinobi.

Daruu paró un momento y apretó los puños con fuerza. Se clavó las uñas en las palmas, y notó la sangre resbalando por la piel.

—Te demostraré que valgo tanto o más que tú algún día, Akame. —Lo dijo en voz baja, sin que nadie pudiera oírlo. Pero no era un mensaje para el Uchiha. Era un mensaje para sí mismo.

Y echó de nuevo a andar, sin saber, en el fondo, si Akame tenía razón.

Pero había nacido en una aldea ninja. Había expectativas sobre él. Y ahora tenía un motivo para entrenar más duro que nunca. Así...

...que sería el mejor puto ninja que sus agallas pudieran permitirse.
[Imagen: K02XwLh.png]

No hay marcas de sangre registradas.
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