Era una mañana en la aldea de Takigakure, todos en la madrugada se encontraban dormidos, o casi todos pues como en todas las mañanas me levantaba temprano para sacar a Hachiko a pasear ya que el cuidado de mi perro era solo cosa mía además mi madre era muy estricta con este tema, mi padre sin embargo era algo pasota pues se pasaba todo el día en los puestos con sus amigos mientras que mi hermana, mi madre y yo hacíamos las cosas de la casa, entrenábamos o hacíamos misiones, mi padre sin embargo solo hacia algo de provecho cuando estaba en misión.

Caminando, hachiko y yo nos percatamos de un olor nuevo en la villa, era el olor de una nueva receta que al parecer uno de los puestos madrugadores estaba probando, me invadió la curiosidad por lo que fui junto a hachiko la cual me miraba con ganas de querer ir que fuéramos a olismear, cosa que hicimos las dos de inmediato por lo que empecemos la marcha hacia aquel puesto de comida, para mi sorpresa cuando llegue en él se encontraba mi padre el cual se había pasado con el alcohol, no quería imaginar la bronca que mi madre le echaría y con suerte, yo no estaría allí, pues mi madre tenía algo a la hora de regañar, empezaba por mi padre, seguía con mi hermana mayor y siempre terminaba conmigo formando una cadena, claro que en mi caso era lo normal después de todo era y soy muy inquieta, entre en el local con Hachiko a mi lado para encontrar a mi padre casi tumbado entre dos taburetes el cual me miro y me dijo.-Naoko hija mia, gracias por venir a buscarme, tu padre se a tomado unas copitas de mas y no puede llegar a casa solo- Renux, su perro ninja estaba durmiendo tal vez cansado de esperar a su dueño o mejor dicho de intentar hacer que pare de beber, mire a mi padre con el gesto enojado mientras que hachiko daba tirones de orejas a Renux para que se levantara y cogiera cual cachorro a mi padre y se lo llevara a casa donde sin duda mi madre le explicaría bien las cosas, y seguramente a base sartenazos en el lomo, mire a mi padre nuevamente y le dije:-Papa, tendrías que dejar de beber de una vez, es molesto oler tu apestoso aliento a alcohol y encima luego tener que soportar las regañinas de mama-

Mire entonces a un ya despierto Renux el cual me miraba fijamente así que le dije-Renux, coge a mi padre y llévatelo a casa, ya ha bebido suficiente por una temporada, además asegúrate de que vaya a la oficina del Kawakage a por trabajo, ya está bien de hacer el vago-

Mi vista se postro en Hachiko la cual enseguida entendió que era hora de seguir con nuestro paseo, cosa que hicimos acto seguido saliendo de la tienda con normalidad, despues de todo no me iban a dejar entrar en la cocina para ver ese nuevo plato. Así que seguimos con nuestro paseo, nunca se sabe que podríamos encontrar o a quien podríamos conocer.

Otra noche fastidiosa, sin poder conciliar el sueño, una noche inquietante sin razón alguna para Satoru, pero ya estaba empezando a amanecer y no parecía que iba a poder dormir ya que de todas formas sus padres adoptivos harían que se levantase en un par de horas. El joven genin ya estaba decidido en levantarse y prepararse para salir de la casa intentando no hacer ningún ruido para evitar a su familia adoptiva, pero esto significaría salir sin desayunar, así que lo primero que haría en esa madrugada seria encontrar algún que se encuentre abierto temprano y donde poder desayunar.

La gran mayoría de los comercios se encontraban cerrados o preparándose para abrir, pero Satoru no tenía la intención de quedarse esperando a que alguno de estos locales abriera. Mientras caminaba por las calles de la aldea podía notar que había cierta tranquilidad en esas horas, prácticamente no había gente en la calle o por lo menos en la zona que él se encontraba recorriendo, además los pocos lugares que había abiertos en gran parte eran locales nocturnos los cuales parecían estar preparándose para cerrar.

No puedo creer que no encuentre nada abierto a esta hora….- Los pensamientos del joven genin se veían interrumpido por un largo bostezo- …demonios, es muy temprano y ya me siento cansado, solo espero a que el resto del día sea tan tranquilo como ahora.

Satoru no tenía pensado empezar a entrenar tan temprano y no tenía otra cosa que hacer más que deambular por las calles de la aldea. Mientras caminaba y pensaba que debía de hacer se decidió por preguntarle a la próxima persona que vea. En el momento que llego a ver a una persona caminando, Satoru empezó a caminar hacia aquella persona, cada uno iba en dirección donde estaba el otro. Cuando estuvo suficientemente cerca se dio cuenta que era una chica con un perro a su lado, ella tenía el cabello blanco y los ojos de color rojo, eran una combinación que llamaban la atención del joven Aburame.

Satoru se plantó frente a ella y decidió preguntarle- Disculpa, pero ¿me podrías decir algún sitio donde pueda ir a desayunar a esta hora?-Mientras hablaba uno de los kikaichū salió por debajo de la bufanda azul de Satoru y se posó en su mejilla.

Unos segundos después Satoru se dio cuenta de que se encontraba hablando con una kunoichi ya que el flequillo de esta tapaba el símbolo de la banda que llevaba. Al joven Aburame le parecía verla visto antes en algún otro lado, pero como normalmente no le prestaba mucha atención a la gente a de su alrededor.

Mientras caminaba por la calles desérticas de la villa, mi mirada se postro en un joven que se acercaba a mí y a hachiko con paso normal, algo me intrigaba, no lo podía afirmar por la distancia que había entre nosotras y el, pero seguramente el sujeto fuera un ninja de nuestra villa, aunque no era raro encontrar a ninjas de otras villas debido a la relativa paz que teníamos en este momento y a la alianza de Takigakure con las demás villas ninja, bueno aunque las tensiones en la frontera era otra historia.

Hachiko no parecía reaccionar de manera agresiva ante el chico que poco a poco íbamos teniendo delante, el era un joven más o menos de mi estatura, quizás yo fuera algo más alta que él, y posiblemente de mi edad, al menos eso era lo que yo quería creer, su pelo era castaño, algo común en esta villa, el cabello moreno y el cabello castaño era algo usual aunque claro estaba como no las rarezas de las cuales formaba parte, su piel estaba ligeramente bronceada, aunque no puede ver el color de sus ojos, pues unas lentes negras los cubrían, además vestía de una manera algo inusual, estaba casi cubierto como si fuera una manta enroscada en un cuerpo. Casi lo tenía ya enfrente mía cuando vi que en su brazo llevaba la bandana de mi villa, por lo que tal y como sospechaba él era un ninja, pero me hubiera gustado que fuera un ninja de otra aldea, así tendría excusa para ir a visitar otra aldea además de la mía.

Sin darme cuenta me quede parada frente al chico el cual me hablo diciendo – Disculpa, pero ¿me podrías decir algún sitio donde pueda ir a desayunar a esta hora?]-Me quede mirándole mientras que hachiko hacia lo mismo, así que me agache para coger a mi perra en brazos la cual miraba a chico con la lengua fuera, no por el cansancio si no que mostraba que estaba feliz junto a ella, luego mire al chico y le conteste- mmm, pues iba de camino a El cerdito sonriente, es un pequeño puesto al que siempre voy a desayunar, si quieres puedes venir.- Mi mirada mientras cruce las palabras con aquel shinobi se fijo en un pequeño insecto que salía de debajo de aquella bufanda, no sabía si es que pertenecía a un clan que controlaran a los insectos o es que aquel bicho se había hecho una casa en la cara del shinobi, en cualquier caso alce mi mano derecha para darle una torta en la posición de del bicho ya que no era precisamente un animal que me gustara mucho, los consideraba odiosos, pero a diferencias de otras chicas yo no gritaría por un insecto simplemente lo mataría para quitarlo de mi vista, hachiko sin embargo le encantaba comérselos, total era una perra al fin y al cabo.

Aquella kunoichi que se encontraba frente a Satoru y con la cual él quedo levemente hipnotizado por sus ojos que resaltaban bastante tanto por su cabello blanco como por su piel la cual parecía casi ser tan blanco como su cabello o como del pelaje del perro que ella tenía a su lado, el cual parecía bastante parecido a un lobo. Por otra parte la kunoichi había agarrado al cachorro en sus manos y respondió la pregunta del joven Aburame, menciono un lugar llamado El cerdito sonriente, además ella iba para allá y como no conocía el lugar tendría que aceptar su invitación de acompañarla.

Pero antes de poder responderle ella levanto su mano hacia la cara de Satoru, justo donde se encontraba uno de los kikaichu, aunque para fortuna del joven Aburame el insecto se pudo esconder rápidamente volviendo rápidamente debajo de la bufanda antes de que la mano de la kunoichi llegara a aplastar o agarrar al kikaichu. El joven genin no sabía cómo reaccionar en ese momento, si tomarlo como una agresión o tal vez ella no sabía la relación que él tenía con estos insectos e intentaba ayudarlo, pero se convenció a si mismo de la segunda opción ya que era la más probable.

- ¿Qué intentas hacer?-Diría ligeramente sorprendido por aquella acción, pero enseguida de que termino de hacer la pregunta -Olvídalo, de todo modos…¿Dónde habías dicho que quedaba aquel lugar?...Po-por cierto mi nombre es Aburame Satoru- Aunque pareciera que es una persona la cual le avergüenza hablar con los demás o de sentir nerviosismo por ello, este era el resultado de intentar empezar una conversación por parte de Satoru a las cuales solía evadir constantemente.

Satoru podía darse cuenta de su propia incompetencia a la hora de hablar con alguien, además que sabía de qué no puede seguir evitando o ignorando a las demás personas y fue por estas mismas razones además del hambre que sentía.