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(C) La fuga del Yermo - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: País del Viento (https://ninjaworld.es/foro-pais-del-viento) +--- Foro: Desierto del País del Viento (https://ninjaworld.es/foro-desierto-del-pais-del-viento) +--- Tema: (C) La fuga del Yermo (/tema-c-la-fuga-del-yermo) |
RE: (C) La fuga del Yermo - Tsukiyama Daigo - 20/01/2020 Daigo tuvo que apartar la mirada al escuchar los elogios de su líder, sabiendo que no se los merecía. —Kenzou-sama... —solo se atrevió a hablar una vez había terminado—. En... la Prisión del Yermo ya no quieren ayuda shinobi. Se forzó a mirarlo a la cara mientras hablaba, aunque su cuerpo deseaba evitar su mirada. »Están implantando sellos en los criminales. Los usan como esclavos. ¡Tienen cientos de ellos! —Apretó los puños contra las rodillas—. Y mientras estén vivos, cumplirán cualquier cosa que Nathifa les ordene sin dudarlo... RE: (C) La fuga del Yermo - Moyashi Kenzou - 20/01/2020 Daigo no halló sorpresa en el rostro bronceado de Kenzou. Tampoco irritación. O siquiera enfado. Simplemente… decepción. En sus ojos. En su ligera negación con la cabeza. En toda su expresión corporal. —Pero, Daigo… ¿No te pedí que no te marchases de allí hasta recuperar el contrato? Si no querían ayuda shinobi, ¡tenías que haberles hecho ver que lo necesitaban! —Kenzou no elevó la voz, simplemente subió algo el tono. Suspiró—. Quizá es culpa mía, tenía que haberte dicho mis verdaderas intenciones. Pensaba que si no sabías toda la verdad, entonces no tendrías necesidad de mentir y sería una preocupación menos para ti. Pero también había pensado que había motivado y espoleado lo suficiente a aquel chico como para que prefiriese morir antes de volver con las manos vacías. ¿Se estaría haciendo viejo? —Sí, Daigo-kun. Yo sabía que algo raro estaba pasando. Los informes de los Chunins asesinados nos decían que se estaban realizando ciertos experimentos en el piso menos tres. Por eso era tan importante que recuperásemos el contrato. No solo por limpiar nuestra imagen en el País del Viento, sino para seguir teniendo ojos allí. RE: (C) La fuga del Yermo - Tsukiyama Daigo - 20/01/2020 Daigo miró a Kenzou, sorprendido y totalmente asombrado «Kenzou-sama es... ¡tan listo!» —Yo... lo lamento —dijo, aunque eso no cambiaría nada—. ¡Pero no he vuelto con las manos vacías, Kenzou-sama! »He conseguido engañar a uno de los esclavos, haciéndome pasar por Nathifa —dijo—. La he traído para que pudiera estudiar su sello. RE: (C) La fuga del Yermo - Moyashi Kenzou - 20/01/2020 Kenzou-sama abrió mucho los ojos, francamente impresionado por el giro de los acontecimientos. Había pasado del orgullo a la decepción y de nuevo a un punto alegre en apenas dos suspiros. —Ah, ¿sí? ¿Y cómo la has engañado, exactamente? ¿Dónde está? —quiso saber inmediatamente. RE: (C) La fuga del Yermo - Tsukiyama Daigo - 20/01/2020 —Me hice pasar por Nathifa con un Henge y le ordené que obedeciera a una anciana que me había cuidado —explicó, intentando contener su orgullo. Entonces, Daigo se dio cuenta de que todavía le quedaba mucho que explicarle a Kenzou. —También la he traído a ella y a su nieta. No tienen otro lugar a donde ir —dijo—. Están todas en la puerta de la villa y.... quería pedirle que les permitiera quedarse. La pequeña puede ser ninja. RE: (C) La fuga del Yermo - Moyashi Kenzou - 20/01/2020 Kenzou se acarició la barbilla, pensativo. Curioso, muy curioso. Todavía no conocía bien ese sello, ni hasta qué punto volvía esclavos a sus víctimas, pero la treta de Daigo para engañarlo habías sido de lo más ingenioso. Tomó un pequeño sorbo a su taza de té, que tuvo que rellenar luego, mientras escuchaba la petición de Daigo. Quería acoger a dos sintecho, y aunque sus intenciones eran buenas, Kusagakure no era una… —… La pequeña puede ser ninja. —Hmm… —Eso cambiaba un poco las cosas. Tomó el teléfono que había en su escritorio, gentileza de los amejines, y marcó una serie de números—. ¿Guardia de las Puertas? —Dioses, todavía le sorprendía que un trozo de plástico atado a un hilo permitiese la comunicación a distancia—. Me informan que hay una mujer afectada por un Sello Maldito y una anciana con su nieta. Sí. Bien, lleven a la mujer a nuestro equipo de fuuinjutsu. Quiero que analicen hasta la última coma de ese sello. Quiero saber qué hace, cómo lo hace y cómo se rompe. Respecto a las otras dos, ejecuten el Procedimiento de Acogida. —Lo típico. Estudiar las intenciones de ambas. De dónde venían. Que pretendían. Qué podían ofrecer a la Villa. Todo lo necesario para descartar posibles espías, futuros traidores o vagos. En ese estricto orden. »¿Qué hay del otro tema, Daigo? El objetivo secundario que te pedí realizar. RE: (C) La fuga del Yermo - Tsukiyama Daigo - 20/01/2020 Daigo suspiró, aliviado, cuando escuchó a Kenzou ordenar que se ejecute el "Procedimiento de Acogida". Por supuesto no sabía exactamente de qué se trataba, pero el nombre le parecía bastante autoexplicativo. Miró su taza de té y pensó en dar un sorbo. —Nathifa había interrogado a todos los criminales que atrapó. No fue ninguno de ellos —dijo—, pero sospechamos de Umikiba Kaido, pues fue quien provocó la fuga. RE: (C) La fuga del Yermo - Moyashi Kenzou - 20/01/2020 —¡¿Umikiba Kaido?! —exclamó, incrédulo. Recordaba bien cómo Yota, un día, se había presentado en su despacho para informarle que se habían cruzado con el por aquel entonces amejin junto a Daigo, y que le habían visto con una actitud sospechosa. El incidente no fue a mayores, pero posteriormente habían encontrado su cadáver en un río y se había informado a la Arashikage de ello. Luego resultó que Kaido estaba vivo, que seguramente había fingido su muerte y que ahora pertenecía a una mafia de Mizu no Kuni. —Entonces ese ninja acaba de firmar su sentencia de muerte. —Su sonrisa se había borrado y había fruncido el ceño. Su mirada, turbia. Habían asesinado a dos miembros de su familia, y eso no era algo que podía quedar impune. Se levantó, irritado—. Necesito despejarme, Daigo. Luchemos. Y sin decir una palabra más, se dirigió a la terraza del edificio. RE: (C) La fuga del Yermo - Tsukiyama Daigo - 20/01/2020 La sonrisa de Kenzou desapareció, recordándole a Daigo el error que había cometido al dejar ir a Kaido aquella vez en la Ribera del Sur. Kenzou se levantó, irritado, y reto Daigo a su prometido combate. El chico sabía que todavía le quedaban cosas por contar, pero decidió hacerlo después de la pelea, o de lo contrario esta se convertiría en una paliza. —¡Sí! Se levantó y siguió a su líder. RE: (C) La fuga del Yermo - Moyashi Kenzou - 21/01/2020 Ambos subieron a la azotea, donde un gran tatami servía al Morikage para estirarse y ejercitarse un poco tras largas jornadas de trabajo. También para desestresarse un poco. También para retar a sus shinobi y comprobar de qué pasta estaban hechos. Como Kenzou a veces decía, no importaba lo rico que un plato de comida pareciese, si luego al hincar el diente no tuviese sabor. Con los ninjas sucedía igual. No era su apariencia, sino la fuerza para encajar un golpe y aún así mantenerse en pie lo que verdaderamente distinguía a un buen kusajin. Caminó hasta el centro del tatami y encaró a Daigo, formando el Sello de la Confrontación con una mano. —Vamos, Daigo-kun. ¡Muéstrame lo que sabes! RE: (C) La fuga del Yermo - Tsukiyama Daigo - 21/01/2020 Finalmente, llegaron a la azotea, donde Kenzou esperó a Daigo en la mitad del tatami, formando el Sello de la Confrontación. Frente a Daigo, el Morikage parecía enorme. Incluso más grande que el edificio en el que se encontraban. Titubeó un segundo, antes de finalmente sonreír y efectuar el mismo sello que su líder. —Vamos, Daigo-kun. ¡Muéstrame lo que sabes! —¡SÍ! ¡BAM! El sonido de los puños del peliverde chocando entre sí resonaron en toda la azotea. »¡Allá voy, Kenzou-sama! Ahora que unos brillantes guantes verdosos cubrían los puños del boxeador, Daigo empezó a correr hacia Kenzou, iniciando el combate con un rápido jab al rostro en cuanto estuvo a distancia de golpeo. Vida 200/200 0 –Chakra 118/160 -30 –-12 –*Contra todo pronóstico activado *Guantes de combate activados Inventario:
RE: (C) La fuga del Yermo - Moyashi Kenzou - 21/01/2020 Permítanme corregir un error, muy habitual en aquellos que no conocen bien a Moyashi Kenzou. Un fallo que especialmente tienen los extranjeros, pero que a veces también cometen algún que otro kusajin, joven e inexperto. Verán, a Kenzou no se le lanza un puñetazo a la cara. Es Kenzou quien lanza un cabezazo al puño. ¡PAM!
Y la frente impactó contra los nudillos de Daigo como una maldita maza de dos toneladas. Una maza rodeada de un chakra color esmeralda. —¡Vaya! ¡Eso no ha estado nada mal, chico! RE: (C) La fuga del Yermo - Tsukiyama Daigo - 21/01/2020 Cada vez que lo veía. Cada jodida vez que Daigo veía a Kenzou simplemente recibir un golpe sin preocupaciones, su admiración crecía más y más. Por eso ya sabía que algo así sucedería al intentar golpearlo. Al fin y al cabo, había sido Kenzou quien lo inspiró en su técnica del Escudo Humano. Daigo apretó los dientes y, con la fuerza de una bestia salvaje lanzó su puño derecho por encima de su cabez... ¡NO! El golpe se detuvo antes de ser lanzado siquiera y apenas su sombra, valiente, se atrevió a volver a atacar a aquel tanque directamente. En su lugar, el cuerpo del boxeador giró inmediatamente hacia la derecha. Propulsando un poderoso gancho hacia las costillas flotantes del hombre más fuerte de Kusagakure. Vida 177/200 -23 –Chakra 91/160 -15 –-12 –*Contra todo pronóstico activado *Guantes de combate activados Inventario:
RE: (C) La fuga del Yermo - Moyashi Kenzou - 22/01/2020 Moyashi Kenzou elevó una mano para detener el segundo golpe directo a su rostro, mas cuál sería su sorpresa cuando comprobó que tan solo se trataba de una sombra. Una imagen residual, etérea, que encubría el verdadero movimiento de Daigo: un puñetazo a sus costillas. Kenzou sonrió. Sonrió, sí, porque aquella jugada había sido deliciosa. Daigo había provocado que él hubiese levantado el brazo para dejar al descubierto su costado, y había aprovechado dicha vulnerabilidad. Para él, tan precioso y tan bonito como para un uzujin colar un sello explosivo, o para un amejin esconder un Mizu Bunshin no Jutsu a la espalda del enemigo. ¡Pam! De no ser porque sus ojos no le engañaban, Daigo hubiese jurado que acababa de impactar contra un muro de titanio. Kenzou ni se había inmutado. No se dobló, ni mucho menos emitió un quejido, ni tan siquiera pareció notarlo. Al contrario, sonreía. Feliz, orgulloso, excitado. Quizá hasta demasiado excitado. Aprovechó que tenía el puño encajado en sus costillas para tomarlo con una mano y, como quien tira un guijarro al lago, arrojar a Daigo contra uno de los pilares del tatami cubierto. —¡Así me gusta, Daigo! ¡Hacía tiempo que no me divertía tanto! RE: (C) La fuga del Yermo - Tsukiyama Daigo - 22/01/2020 De no ser porque todavía tenía a Kenzou frente suyo, Daigo podría haber jurado que había gopeado un muro de metal, excepto porque un muro de metal habría temblado, al menos. Kenzou, por el contrario, ni se inmutó. El Morikage aprovechó el momento y lanzó al boxeador directamente hacia una columna sin apenas esforzarse. Siendo ya demasiado tarde para desactivar sus guantes y hacer algo al respecto, el joven se estrelló contra la columna a gran velocidad y se esforzó por no quejarse del dolor. No podía hacerlo frente a su padre. En cuanto cayó el suelo, el joven empezó a levantarse. Lentamente y con esfuerzo, sí, pero volvió a alzarse ante aquella fuerza monstruosa. —¡Gracias, Kenzou-sama! —exclamó antes sus elogios—. Todavía tengo más. Volvió a chocar sus puños, cancelando su técnica, y concentró algo de chakra en sus pies antes de saltar por encima de su kage. »¡Aquí voy! En medio del aire, formó cuatro sellos y empezó a girar sobre sí mismo, liberando toda la furia de Fūjin sobre su Kage a sabiendas de que no tendría problema alguno en resistirla. Vida 131/200 -46 –Chakra 29/160 -72 –*Contra todo pronóstico activado Inventario:
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