(B) Las bandanas perdidas - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Kusagakure (https://ninjaworld.es/foro-kusagakure) +--- Foro: Edificio del Morikage (https://ninjaworld.es/foro-edificio-del-morikage) +--- Tema: (B) Las bandanas perdidas (/tema-b-las-bandanas-perdidas) Páginas:
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RE: (B) Las bandanas perdidas - Sama-sama - 27/03/2020 Tirada de Percepción 1d20+5: 13 (Éxito)
Tirada de Destreza 1d20+5: 20 (Éxito) Yota y Kumopansa echaron a correr en dirección a la columna de humo. Por el camino, sus ojos dorados repararon en algunos destellos metálicos que apenas sobresalían entre las hierbas y los matorrales. Se trataba de cepos que, como plantas carnívoras esperaban a que cualquier desafortunado los pisara para apresar su pierna entre sus afilados colmillos. Afortunadamente, el shinobi tenía unos buenos reflejos y no sólo consiguió verlos, sino también evitarlos a tiempo. Pero lo que encontraron al final de la senda no era ningún incendio, ni siquiera había rastro de fuego como tal. Los árboles se dispersaban, y el bosque se abría en un claro redondeado con una modesta cabaña de madera en su centro. El humo procedía, precisamente, de la chimenea que coronaba el tejado, y rodeando sus muros se alzaban varios tablones de madera unidos por alambres espinosos a modo de cerca. Justo en ese momento pasó frente a la puerta un hombre fornido que cargaba con un tronco de considerables dimensiones hacia la parte trasera de la casa. RE: (B) Las bandanas perdidas - Sasagani Yota - 31/03/2020 — Cuidado ahí Poco a poco fuimos sorteando las trampas que estaban colocadas allí. En una situación normal pensaría que era un mecanismo para atrapar animales salvajes, pero empezaba a dudar de ello. Finalmente llegamos a un punto en el que el humo revelaba que no era ningún incendio, tampoco los restos de una batalla, sino algo de lo más normal, una chimenea ejerciendo su labor. — Vaya, ¿y ahora qué, detective Yota? Entonces vimos cómo tras la cerca de aquella casa, un hombre de musculatura trabajada cargaba con unos troncos de considerable tamaño. — Bueno, ya que estamos, habrá que investigar, digo yo, vamos... — dije ante la graciosa de Kumopansa vete al otro lado de la casa, a ver si ves algo que pueda sernos útil. Yo... bueno, si ese tipo tiene algo que esconder voy a descubrirlo — Está bien, pero no hagas el gilipollas, ¿eh? No me apetece tener que rescatarte... Hice un ademán con la mano y acto seguido, el arácnido saltó al suelo, empezando a moverse para rodear el lugar e ir al otro lado. Yo, por mi parte, junto mis manos y realicé una secuencia de 3 sellos de manos. «¡Henge no jutsu!» De pronto, tomé la apariencia de una niña joven, rubia y con dos coletitas que caían por sus hombros. Vestía un kimono turquesa y lucía una mirada dorada. Avancé un poco y observé al tipo de nuevo antes de hacer nada. Suspiré y desee que todo saliese bien. — P-perdone señ-ñor — en lugar de mi característica voz, de mis fauces salió una voz inocente y angelical. RE: (B) Las bandanas perdidas - Sama-sama - 4/04/2020 La araña de Yota se escabulló para rodear la cabaña. Se trataba de una construcción de madera y piedra de una sola planta, con varias ventanas cerradas y con las cortinas echadas para evitar que los rayos del sol se colaran en su interior. No llegó a ver nada que resultara sospechoso. Mientras tanto, Yota se transformó en una niña pequeña, con el cabello rubio recogido en dos coletas que caían sobre sus hombros, y se acercó al hombre. Era alto, fornido, y su rostro estaba enmarcado por una frondosa barba grisácea que reposaba en su pecho. Vestía ropas desgastadas por las inclemencias del tiempo pero que cumplía su función de abrigo al estar compuesto de pieles de diferentes animales. No tardó en reparar en la niña; y, sin tan siquiera dejar el tronco en el suelo, le dirigió una afilada mirada por el rabillo del ojo. —¿Te has perdido en el bosque, Ricitos de Oro? —preguntó, con un ronco gruñido. RE: (B) Las bandanas perdidas - Sasagani Yota - 8/04/2020 Pronto, aquel hombre no tardó en percatarse de mi presencia. O mejor dicho, de mi falsa presencia. Aquella inocente niñita escondía toda una baraja bajo la manga. —¿Te has perdido en el bosque, Ricitos de Oro? Seguí con la teatralización y mostré una sorpresa que creía propia de una niña que se había perdido, sonrojandome un poco y dando un saltito como si me hubiese sorprendido y me estuviese dando algo así como un ataque de tímidez. — Y-yo.. esto... creo que sí — dije entre balbuceos — P-pero... el bosque de hongos... ¿no debería estar aquí? Kumopansa no encontró absolutamente nada útil en la otra parte de la finca y empezó a enfilar el camino de rgreso hasta mi posición, aunque viendo que estaba charlando con el hombre, se detendría a una distancia prudencial, para seguir aquella conversación desde una posición sigilosa. — Creo que también perdí a mi sensei... RE: (B) Las bandanas perdidas - Sama-sama - 10/04/2020 —Estás en el Bosque de Hongos, niña —respondió el hombre, áspero como la lija, señalando a su espalda con el pulgar, en dirección al bosque. Fue entonces cuando la niña en la que se había transformado Yota confesó que había perdido a su sensei, y el leñador no pudo sino alzar una ceja con escepticismo. ¿Aquella niña pequeña y asustadiza una shinobi?—. ¿Tu sensei? ¿Eres una kunoichi? ¿Y dónde se supone que está tu bandana? RE: (B) Las bandanas perdidas - Sasagani Yota - 11/04/2020 —Estás en el Bosque de Hongos, niña — Oh... entonces... n-no est-toy tan perdidita... La verdad es que costaba jugar a realizar aquel extraño papele que había improvisado y tenía que ir buscando ideas rápidamente para no perder comba y hacer que resultase creíble hasta que me llevase hasta alguna pista nueva o... ¿y si aquel hombre era mi verdadero objetivo? «No, imposible, es un simple leñador del bosque» ¿Tu sensei? ¿Eres una kunoichi? ¿Y dónde se supone que está tu bandana? — Sí, en algún momento le perdí de vista... Yota-sensei... — balbuceaba como avergonzada. Entonces me percaté de algo. Llevé mis manos a mi frente y la sorpresa fue mayúscula cuando vi que me olvidé de aquel jodido detalle. No hice la bandana cuando realicé el henge. Ahora debía buscar un modo de hacer creíble aquello. Puse la mano sobre uno de los bolsillos donde había una de las dos bandanas desgastadas. — Ah, aquí está. Está es mi bandana señor — dije dejando la palma mirando al cielo, dando a descubrir la bandana que me había proporcionado Shitten en Kusagakure, la cual estaba algo desgastada. RE: (B) Las bandanas perdidas - Sama-sama - 16/04/2020 La chiquilla en la que se había transformado Yota sacó la bandana que le había proporcionado el recepcionista, allá en Kusagakure. Los ojos del leñador se quedaron fijos en ella y no tardó en torcer el gesto en una mueca de desdén. La placa había perdido su brillo metálico característico y lo había sustituido por el óxido, los bordes estaban desgastados y roídos por el paso del tiempo y la tela sucia y polvorienta. —¿Y no os han enseñado en la Academia que un shinobi debe proteger su bandana con su vida si es necesario? Menudo desperdicio... —gruñó, con voz ronca. Y suspiró—. Muy bien. Pasa si quieres. Te ofreceré un té mientras esperamos a tu dichoso sensei —rezongó, de mala gana, pero abrió un brazo hacia el interior de la cabaña. RE: (B) Las bandanas perdidas - Sasagani Yota - 22/04/2020 —¿Y no os han enseñado en la Academia que un shinobi debe proteger su bandana con su vida si es necesario? Menudo desperdicio... Lo peor del asunto es que tenía razón y aquel despiste al realizar el henge fue, cuanto menos vergonzoso. Pero había tomado nota y de bien seguro que aquel tipo de situaciones no se iban a repetir. Muy bien. Pasa si quieres. Te ofreceré un té mientras esperamos a tu dichoso sensei Di un respingo ante la actitud del hombre, que distaba de ser conciliadora y más bien dejaba entrever el hastío de aquel leñador. Agité los brazos al ver que levantó su brazo en dirección a la cabaña. — N-no, no hace falta que se sienta obligado, señor... Seguro que Yota-sensei aparece de un momento al otro... S-sí, seguro que no tarda... RE: (B) Las bandanas perdidas - Sama-sama - 22/04/2020 Pero Yota, aún en su papel de niña perdida y compungida, dio un respingo y declinó la invitación del leñador. El hombre no pudo menos que encogerse de hombros. —Como quieras. Pero ten cuidado con el bosque, últimamente está lleno de osos y jabalíes. RE: (B) Las bandanas perdidas - Sasagani Yota - 27/04/2020 —Como quieras. Pero ten cuidado con el bosque, últimamente está lleno de osos y jabalíes. Aunque sí que esperaba un poco más de persistencia por parte del tipo, posiblemente era algo imprudente meterse allí dentro como si nada si realmente aquel leñador tenía algo que ver con el rapto de gennins. No obstante... — Esto... d-disculpe mi estupidez... jeje... — dije poniendo mis manos entre mis piernas, dando pequeños saltitos — la verdad es que tengo un poco de pis Mis mejillas se enrojecieron. La realidad es que todo aquello estaba adquiriendo tintes surrealistas por momentos. RE: (B) Las bandanas perdidas - Sama-sama - 28/04/2020 Pero antes de que el leñador llegara a alejarse más de un par de metros, la voz de la niña volvió a requerir su atención. Un cuarto de baño, pedía, entre infantiles saltitos. El hombre bien la podría haber enviado a mear entre los arbustos, pero al final se resignó con un suspiro y señaló el interior de su cabaña. —Al fondo a la derecha. Y no-toques-nada —añadió, recalcando cada palabra con firmeza. |