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RE: El mito del oeste - Uchiha Datsue - 25/04/2019
No, por desgracia no se había memorizado el maldito mapa. Quiso echarle la bronca. Al fin y al cabo, Datsue tenía excusa: se había pasado los últimos días de arriba para abajo. Que si Asobu, que si la carrera, que si Shunsuke… Pero, ¿Roga? ¡Había tenido más tiempo libre que Riko! Y eso, ya era mucho decir.
Pero quejarse no iba ayudar en nada, así que por una vez, logró mantener la boca cerrada.
—Bien visto, Roga —tuvo que reconocer, cuando el shinobi averiguó que era una marca reciente por el polvillo de piedra que todavía tenía—. Con el tiempo podrías ser un buen detective.
RE: El mito del oeste - King Roga - 26/04/2019
—La verdad no me interesa mucho, mi única meta es inspirar a la gente con mis canciones y ya, lo demás sobra— admitió con dura honestidad mientras llegaban al final del corredor.
Algo llamaría su atención, pues podía divisarse en la lejanía una luz de habitación cuando esto debería ser imposible "A menos que sea obra del tuerto." Disminuyó la velocidad y cortó su técnica, devolviéndole la espada al Uchiha mientras se pegaba al muro y se acercaba con lentitud hasta la salida. Notaría que incluso, había otra muesca al final de este, parecida a la cabeza de un loro. "Definitivamente pasaron por aquí." Se dijo mientras paraba oreja, ya que el sonido de muchísima agua fue perceptible entre más se acercaban a la sala.
Se asomaría por el borde, cerciorándose de que no hubiese nadie cerca antes de salir a examinar lo que tenían enfrente.
—Esta es la cámara del mecanismo— Tal vez no se acordase de la ruta, pero podía identificar que sector era cual.
Alguien prendió los platos de aceite de las paredes, iluminando con fuerte lumbrera el salón. El agua caía desde las dos paredes laterales en una canaleta que tenía un engranaje cada uno, atascado por la presión del conducto. Este poseía dos cadenas a cada lado, las cuáles se perdían por debajo de las aguas. Ingeniería arcaica en su máxima expresión.
Más adelante, había una sección faltante del suelo, el cuál se había abierto dejando ver varias estacas de hueso tallado en el fondo. Viendo el corredor que seguía más adelante, flechas desperdigadas en el suelo.
—Vaya vaya, parece que el tuerto nos hizo el favor de deshacerse de las trampas— se rascó la cabeza.
Antes de seguir el camino, el Yotsuki oteó la zona, frunciendo el ceño al ver un graffiti de letras cubierto de polvo en una de las grandes ruedas, pero que no era legible por la misma suciedad.
RE: El mito del oeste - Uchiha Datsue - 26/04/2019
—Eso parece —respondió a su vez, aproximándose al borde de la trampa y asomando la cabeza: varias estacas afiladas aguardaban a todo aquel intrépido que tuviese la mala fortuna de caer en ella.
«Menos mal que soy un clon… ¿Y si hay más trampas?»
Miró a Roga. No querría estar en su pellejo.
Mirando bien dónde pisaba, y rodeando la trampa, se acercó a una de las dos grandes ruedas y le quitó el polvo con una mano. Parecía que tenía escrito algo…
RE: El mito del oeste - King Roga - 26/04/2019
Era una tinta azul, probablemente de un antiguo spray muy impropio de esos lares. La letra tenía una caligrafía de geometría recta, pintada con muy poca delicadeza. ¿Sería aquello una pista? ¿Un secreto especial? ¿El mensaje de una expedición anterior? ¿Una trampa de Shunsuke? Una advertencia de peligro? Una...
King y Hokkai estuvieron aquí
...jugarreta.
RE: El mito del oeste - Uchiha Datsue - 26/04/2019
¿King y Hokkai? ¿Hokkai Kid?
—Parece que tu abuelo y Hokkai Kid estuvieron aquí. Mira —dijo, apartándose para que le echase un vistazo. Hokkai Kid era uno de los mayores campeones de la carrera que él estaba disputando. Lo recordaba bien: la mujer del alguacil se lo había dicho.
También King Shishio había sido uno de los grandes. Si no recordaba mal, la había ganado hasta en cuatro años.
—Eso quiere decir que vamos bien. Bueno, prosigamos.
RE: El mito del oeste - King Roga - 26/04/2019
—¿¡Quién mierdas es ese Kid!?— En su vida había escuchado tal cosa, además que aquel garabato no parecía propio de su abuelo.
El estricto maestro, bastón del castigo de la ley, implacable y sin perdón para los errores. Un manual de reglas andante y con muy mal carácter. ¿Manchando paredes cómo un pandillero adolescente? Surrealista e inverosímil, además que si tuviese a alguien importante a su lado, le habría contado sobre él. ¿Verdad? Quién sabe, y la faceta juvenil de Shishio era mucho más parecida a Rōga de lo imaginable en un inicio.
—Voy a tener que exigir explicaciones luego...— se echó a andar en el corredor trampa.
Otra cruce, esta vez con otra shuriken marcada en el camino de la izquierda. Y sin embargo, más adelante el suelo estaba escurriendo alquitrán cómo para llegarles a los tobillos. "Supongo que toca ir por el techo" No se iba a complicar la vida, acumuló un poco de chakra, se pegó a la pared y luego al techo, caminando de cabeza ante el río negro que tenía debajo.
RE: El mito del oeste - Uchiha Datsue - 26/04/2019
—Un gran amigo de tu abuelo, según me dijeron —le respondió—. Cuando él venía a correr, tu abuelo presenciaba la carrera como espectador. Igual… ¿Igual eran novios en secreto?
Era una gran posibilidad.
Fuese como fuese, era lo de menos. Los dos avanzaron por el camino, guiándose por las marcas dejadas por Shunsuke. Llegado a cierta parte, hicieron uso del chakra para caminar por el techo y evitar el aquitrán que invadía el pasillo.
—Baja la voz a partir de ahora —susurró—. Tengo la impresión de que ya estamos cerca.
RE: El mito del oeste - King Roga - 26/04/2019
La única razón por la cuál no pateó a Datsue para sepultarlo en el alquitrán y prenderle fuego con un chidori era porque necesitaba a ese jodido clon para luchar contra Shunsuke. Se aguantó la injuria, en silencio.
Más adelante, hizo caso de la sugerencia de Datsue y mantuvo silencio... Nuevamente había luz, y voces eran reconocibles tras un misterioso portal con poca iluminación.
—¡Mierda como pesa!
—Séllala de una maldita vez.
RE: El mito del oeste - Uchiha Datsue - 26/04/2019
Datsue se llevó un dedo a los labios, pidiendo silencio. Estaban ahí, tras el portal. Despistados y a tiro de cañón.
¿O quizá no? ¿O quizá era una trampa?
Fuese como fuese, tenía que jugársela. Haciendo uso de su gran destreza, siguió caminando por el techo sin hacer el mínimo ruido. Luego, de ser necesario, abriría unos centímetros el portal, muy despacio, y asomaría un ojo por la rendija creada para ver al otro lado.
Necesitaba ver las dimensiones de la estancia. Necesitaba ver a cuántos metros estaba Shunsuke de su posición. Él siempre había sido bueno midiendo distancias. Había nacido con ello. Debería ser cosa fácil...
RE: El mito del oeste - King Roga - 27/04/2019
El Yotsuki estaba listo para la acción, aunque no consideraba muy prudente que su seguro de vida llamado clon de Datsue estuviese poniendo la cara por delante. Aún cuando las aves ya no fuesen a representar una molestia, quedaba claro que el tuerto no era un idiota cualquiera. Escondía muchos trucos que ellos desconocían, pese a que aparentemente les había estado teniendo clemencia hasta esos momento. "Pudo matarme cuando quiso, pero no lo hizo." Aquella espinita seguía en su cabeza. Datsue había asegurado que era un buen tipo, ¿entonces porqué estaba del lado de un desgraciado como Asobu? ¿Por qué el afán del arma? No se permitía dudar, Shishio le enseñó a no hacerlo. "Pero..." Estaba expectante mientras Datsue abría una ranura.
La estancia estaba ténuemente iluminada por antorchas de mecha de aceite, mucho más ominosa que la de maquinaria. Era imposible no notar la pintura en el fondo de la estancia, representando al mismo desierto mientras una mujer parecía vertir un cubo con viento en las arenas. Un trono de piedra, rodeado de cientos de cristales rotos que estaban desperdigados por todo el suelo. El mismo techo de la misma, lleno de lo que pudo haber sido un hermoso rosetón, ahora reducido a añicos. El salón era mucho más grande de lo esperado, llegando a medir unos veinte metros cúbicos en su totalidad. Observaría y distinguiría todo su alrededor en un santiamén, y sin embargo, no había rastros de Shunsuke ni de su mandona guacamaya verde.
Para cuando Datsue se diera cuenta de esto...
¡BOOOOOOOOOHHHHH!
De pronto tendría el ojo de Shunsuke asomándose por la misma rendija, de cabeza al igual que él. El portal se abriría con violencia y sentirían que sus tobillos eran sujetados, siendo despegados del techo y jalados con fuerza hasta la sala, quedando suspendidos en el aire, de cabeza. No había necesidad de sharingan, los hilos de chakra que les ataron eran perfectamente visibles. El propio castaño se sostenía del techo con un trapecio improvisado.
Los hilos que les atrapaban provenían de su mano derecha, existiendo una distancia de ocho metros entre ellos y el tuerto, mientras que los hilos con los que él se sujetaba salían de sus codos y estaban pegados al techo. Se mantenía de brazos cruzados, únicamente teniendo alzados los dedos índice y corazón de la diestra.
—Oigan, ¡fueron muy mala gente con el pobre Wiraqocha! ¡No maltraten a los animales!— Frunciría el ceño.
RE: El mito del oeste - Uchiha Datsue - 27/04/2019
¡BOOOOOOOOOHHHHH!
—¡¡¡¡AAAAAAAHHHHHHHHH!!!
Datsue saltó y chilló con voz aguda e infantil, cayendo del techo y dándose de bruces contra el suelo. O se hubiese caído, de no ser porque algo le sujetó por los tobillos y le arrastró hacia el salón. Aquello evitó parte de la vergüenza que ahora sentía, pero le dejaba al mismo tiempo en una situación de lo más comprometida.
Menos mal que era un clon, o ahora mismo se estaría aguantando las ganas de mearse encima. Unos hilos de chakra le aprisionaban las piernas como dos grilletes que se negaban a romperse. Estaba en una situación jodida. Muy jodida.
En cuestión de segundos, el Uchiha analizó distintos contraataques posibles. Pensó en usar ya su as bajo la manga y abrir el pergamino. Pensó, incluso, en intentar usar el Ryūka y volver los hilos de Shunsuke en su contra. Hubiese sido épico y una jugada maestra… de funcionar. Datsue tenía sus dudas de que lo hiciese con hilos enteramente hechos de chakra.
¿Qué hacer, entonces? Se había enfrentado contra numerosos bandidos aquella semana, y contra todos ellos lo había hecho a su bola. En solitario. Pero aquel era un enemigo de otra magnitud. Si querían vencerle, Datsue tenía que ser inteligente. Tenía que luchar… en equipo.
«Roga es bueno con los Raitones. Eso quiere decir que…»
Tigre. Buey. Dragón. Un gran tiburón de agua se formó frente a él. Datsue miró a Roga.
—¡Poténcialo! —rugió, antes de señalar a Shunsuke y enviar el tiburón hacia su presa.
RE: El mito del oeste - King Roga - 1/05/2019
"Es que era de esperarse..." Chasqueó la lengua al darse cuenta de que caminaron directito a la trampa, pero aquello era inevitable de todas formas. El mayor de sus problemas, es que ahora tenían sus cabezas orientadas al lado equivocado del planeta. "Estamos en la mierda." Mucho más de lo que él imaginaba.
Datsue por su lado, no lo dudó demasiado y pasó a la acción, sorprendiendo un poco al Yotsuki. "¿Dos naturalezas de chakra?" Pero no tenía tiempo para reflexionar. Sabía que tenía que hacer, y si lo lograban, no sólo se liberarían sino que lograrían dejar en una posición vulnerable al tuerto y devolverle el favor. "Cómete esto." Dos simples sellos, y pronto desde su mano derecha una serpiente eléctrica acompañaría al tiburón, enrrollándose en este con la amenaza de freír al castaño.
El tuerto no puso sino abrir el ojo, estaba en problemas. Conocía de sobra aquella técnica y por ende estaba consciente de que esquivarla en su radio de alcance era complicado en su posición. Entonces, tomaría la vía fácil.
—¡Oh no, claro que no!
Los hilos que le sujetaban al techo se retrajeron dos metros y medio en un margen de tiempo limitado, elevando también aún más a los dos shinobis suspendidos en el proceso. El animal acercó sus fauces a él, amenazando con morderle con sus chispeantes colmillos. Pero terminó desvaneciéndose justo delante de él a unos cuantos centímetros de impactarle.
—¡Pero cuanta violencia! Eso estuvo cerca— rió alegre.
Rōga se estrelló la palma contra la cara.
—Qué fail...— Era más que humillante ver como su ataque combinado fue evitado casi sin esfuerzo. Lo único bueno de esto, es que gracias a ello logró descubrir otra manera de soltarse. "Pero necesito que Datsue me eche una mano. ¿Se habrá dado cuenta ya?" Le vio de reojo. La solución era mucho más fácil de la que aparentaba. "Si no, tendré que improvisar un poco." Afiló la mirada, confiado.
—Shunsuke, ¿otra ves jugando?— Tepeu se asomó desde atrás del trono, posándose sobre el respaldo. —¿Y si los azotas contra el muro repetidamente hasta que todo su interior quede esparcido en toda la pared?— dijo maléfica.
Pero el tuerto sólo puso cara de nausea.
—¡Claro que no! Joder, que mal gusto— Hizo una mueca de asco.
RE: El mito del oeste - Uchiha Datsue - 1/05/2019
Datsue chasqueó la lengua, irritado, cuando vio que el tiburón no alcanzó en su objetivo. Lo peor de todo era que hablaban de ellos como si fuesen presas fáciles a las que pudiesen derrotar cuando, cómo y dónde querían.
—¡A ver si esquivas esto, hijo de la gran puta! —exclamó, rabioso.
¿Querían jugar con fuego? Pues Datsue tenía para dar y regalar.
Perro, Rata, Serpiente, Buey, Dragón, Tigre. Su estómago se hinchó. Subió hasta su pecho. Se llevó una mano a la boca y…
… escupió un jodido dragón flamígero. Un dragón que fue directo a devorar a Shunsuke.
—¡Reíros ahora!
RE: El mito del oeste - King Roga - 1/05/2019
"Oh, no de nuevo." Se reprochó a sí mismo cuando Datsue pasó a la acción sacando la artillería pesada a pasear en contra del tuerto. Había pensado en una técnica de largo alcance que no pudiese esquivar y que forzara al otro a soltarlos, pero no creyó que Datsue iba a soltar otro de sus katones mortales.
La amenaza del pelinegro puso en extrema alerta al tuerto en cuanto empezaba a realizar la cadena de sellos, quién incluso entrecerró el ojo cuando...
—¡Uy!— exclamó cuando los dos hilos de su mano diestra desaparecieron, dejando en libertad a los shinobis.
—WHAT!?— Un segundo que se sintió una eternidad, viendo el suelo que esperaba que le dieran un besito.
Ya con la mano libre, realizó una cadena de sellos a toda velocidad, amparado de la vista del Uchiha por el propio dragón. Y sii bien conocía de su ventaja elemental -además que de por sí pocos eran capaces de rivalizar contra su potente chakra-, no iba a correr riesgos innecesarios. Iba a cortar de raíz la amenaza.
Literalmente.
Si Datsue aún estaba pendiente, escucharía el sonido de algo. Un chorro de agua delgado pero letal como un estoque atravesó toda la garganta flamígera de la bestia al tiempo que de un giro de cuello del tuerto terminaría por partir la técnica en dos. Suerte que los dos héroes ya no estaban en el mismo sitio para recibir el impacto residual, pero no así la pared que fue rebanada en parte por el resto de la cuchilla de agua. No podrían ver por unos instantes, ya que algo de vapor inundó el aire.
—¡Shunsuke no seas imbécil! ¿¡Acaso pretendes sepultarnos a todos aquí abajo!?— aleteó desde su sitio el ave.
Rōga no sabía si fueron cinco, seis o siete metros de caída. Lo único cierto es que pensó en varias formas de amortiguar el golpe, pero, no tenía realmente la presteza para maniobrar como quería. Trató de darse la vuelta cómo pudo y cayó de espaldas, evitando romperse algo pero sin duda el golpe fue más duro de lo que hubiese deseado. Estaba ya demasiado malherido, por mucho que le costara aceptarlo. Pero sólo él podía terminar el trabajo de destruir el arma, aún estando en su límite. Fue su idea y no iba a retractarse en el último segundo.
En cuanto pudiera, trataría de buscar con la mirada al clon, que si se quedaba sin Datsue, estaba más que condenado.
Para colmo, un olor similar al del corredor inundó sus fosas nasales. Alzaría la vista al muro, por el cuál estaba empezando a fluir un poco de alquitrán. "NO ME DIGAN QUE..." Era poco, apenas chorreaba, pero si todo el espacio alrededor del corredor también estaba rebosando del liquido negro... "No, demonios, no. No pienses en eso." Necesitaban acabar con todo aquello, rápido.
RE: El mito del oeste - Uchiha Datsue - 1/05/2019
Tenía que habérselo imaginado. El poder que irradiaba aquel hombre era incluso superior al suyo. Partió su técnica estrella con una facilidad pasmosa, de suerte que los hilos se habían roto y ellos, por la fuerza de la gravedad, evadieron el chorro a presión que salió de sus labios.
Datsue amortiguó la caída flexionando las rodillas al impactar contra el suelo y siguiendo el movimiento con una voltereta al ras.
Rio.
—¿¡Esa es tu mejor técnica, Shunsuke!? Vaya, y yo que pensaba que iba a tener que esforzarme. ¡Qué cosa más floja, por Susano’o!
Oh, sí, porque que no se equivocasen. Datsue era capaz de sobreponerse a aquel jutsu. Solo necesitaba… imprimir más fuerza a su fuego.