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[Mision Rango D] Mas fuerte que nunca - Versión para impresión

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RE: [Mision Rango D] Mas fuerte que nunca - Karamaru - 30/05/2017

La derecha encontró el aire y se le entregó una inercia que casi hacía perder la postura al calvo, pero el pie derecho lo impidió. Su torso comenzó a rotar en un rápido movimiento para entregar el otro puño a destino, ahora a uno distinto. Ya no buscaba el pecho de la mujer, si no la cara que había evitado el primer golpe. Y acertó.

El puño había impactado finalmente, aunque sería en los brazos que bloqueaban el intocable rostro de Yui. Pero la fuerza se hizo sentir y sus pies se arrastraron por sobre el suelo mojado del recinto. El calvo sonrió con su acierto y volvió a una posición de guardia que la mujer tardó en recuperar.

Ahora la sonrisa del calvo se contrastaba con la intensa mirada que se le era entregada.

«Bien, no perdamos el ritmo»

Los pies del cenobita volvieron a sonar por sobre los charcos de agua, esta vez más confiado que antes. Lo importante para él no era solo el entrenamiento, si no también demostarle al viejo que tenía madera para ser shinobi y que no era un joven tonto como solo aquel anciano podía llegar a creer.

«¡AQUÍ VOY!»

La misma derecha de antes volvía a tener como objetivo la mejilla de Yui, pero igual que antes, un segundo intento se venía preparando. Para cuando el golpe estuviese a punto de impactar, sus rodillas se flexionarían, su cuerpo se dejaría caer y la pierna derecha trataría de golpear los pies de su rival para hacerle perder el equilibrio. Que se caiga al suelo mojandose la ropa era solo el primer paso, después vendría el intento por inmovilizarla.


RE: [Mision Rango D] Mas fuerte que nunca - Amekoro Yui - 2/06/2017

En los ojos de Karamaru vio su oportunidad la joven kunoichi. Estaba confiado y entregado al combate, por lo que volvería a atacar con todo de nuevo, entonces podría usarlo en su contra.

No paso mucho tiempo antes de que sus sospechas se hicieran realidad, el calvo se lanzó a por ella con la misma tactica que la última vez. Su puño diestro buscaba su rostro mientras preparaba algún otro ataque por debajo.

No iba a caer dos veces en la misma trampa. En cuanto vio el puñetazo del shinobi despegó rapidamente sus dos pies del suelo, repitiendo su primer golpe que tan bien le había salido y que tanto había ensayado. Giraría todo su cuerpo para dirigir su pie a la cara del gennin exactamente en el mismo sitio que ya había golpeado.

Aunque consiguiera corregir la trayectoria del puñetazo, ella era más veloz y ágil, así que si no se centraba en bloquear su golpe, ambos saldrían escaldados.


RE: [Mision Rango D] Mas fuerte que nunca - Karamaru - 2/06/2017

La diestra habia fallado, tal como pensaba el calvo, pero no se imaginaba que Yui se daria cuenta de su movimiento y que evitaria de manera casi perfecta que la derribe con un golpe en los pies. En tan solo un segundo, la situacion parecia haber cambiado y transformado para mal para el cenobita.

Agachado y con su pierna de apoyo flexionada, sintio con toda la furia posible el pie de la mujer en la mejilla que habia impactado previamente. Karamaru movio la cabeza, pero no la mirada que seguia fija en su otro pie, el que flotaba en el aire. Porque en ese momento antes de perder la estabilidad, provocaria lo mismo a Yui.

La pierna con la que tenia pensado atacar desde un principio, buscaba la pierna no atacante de la mujer. Si lograba impactar, moverla en el aire, ambos caerian al suelo del recinto y si se era lo suficientemente rapido, Karamaru podria moverse para tratar de retenerla en el piso.

Pero la sangre se hacia sentir, y algunas gotas volaron al viento cuando salieron por su boca tras el golpe.


RE: [Mision Rango D] Mas fuerte que nunca - Amekoro Yui - 3/06/2017

Yui se confió al sentir el dulce contacto de su pie con la cara del calvo, no pudo evitar que una sonrisa se dibujase en su rostro, ignorando que el shinobi tenía otros planes. Justo cuando centró su atención en recobrar el equilibrio apoyando la pierna con la que no había golpeado vio la de Karamaru.

Ya era tarde, para todo, sus piernas impactaron y la fuerza del genin se hizo presente, descolocando totalmente la de la estudiante. La cual se precipitó contra el suelo rápidamente, buscando poner las manos delante de su cara, pero ya era tarde. Su cara aterrizó primero, despues el resto de su cuerpo contra el humedo suelo.

Para cuando el calvo pensase en reaccionar, la joven ya estaría en pie y yendo a buscar venganza. Por suerte para él, el anciano intervino agarrando a la muchacha del cuello con su brazo, mientras se apoyaba con la muleta en el otro brazo.

Todo un buen entrenamiento, por supuesto que sí. Muchas gracias, genin-san. ¿Qué te ha parecido? ¿Has aprendido algo hoy?

Yui forcejeaba intentando soltarse con un hilillo de sangre saliendole de la nariz, probablemente del aterrizaje forzoso, sin embargo, el anciano no parecía siquiera estar esforzandose para mantenerla agarrada.


RE: [Mision Rango D] Mas fuerte que nunca - Karamaru - 5/06/2017

Finalmente se empapó su ropa. Cayó al suelo y todavía tenía la adrenalina de un combate que lo obligó a intentar levantarse de golpe. Pero en cuánto levantó la cabeza pudo ver a su contrincante más cerca de lo que esperaba, más preparada de lo que esperaba, y solamente pudo llegar a cruzar sus brazos frente a su rostro sentado en el suelo. Aunque sin perder la mirada en la mujer.

Pero el golpe nunca llegó y de pronto Yui se encontró fija en el lugar lejos de poder asestar un golpe al shinobi que tardó en bajar los brazos pero en cuanto lo hiciera podría aclarar las dudas que se reflejaban en sus ojos. Parado junto a la muchacha, se encontraba el viejo que le evitaba cumplir la misión sosteniendola.

Muchas gracias, genin-san. ¿Qué te ha parecido? ¿Has aprendido algo hoy?

El calvo se tomó su tiempo para responder. Primero se levantó, se pasó las manos por el rostro para secarlo un poco y finalmente dando un paso al frente le replicó al anciano con un tono de niño desafiante y una sonrisa pícara en el rostro.

¿Qué no le puedo engañar fácilmente para poder realizar mis tareas?

Modulaba poco pero disimulaba, todavía tragando sangre que intentaba ocultar.


RE: [Mision Rango D] Mas fuerte que nunca - Amekoro Yui - 6/06/2017

¿Qué no le puedo engañar fácilmente para poder realizar mis tareas?

El anciano soltó una de sus carcajadas y apretó un poco más el agarre de la muchacha instandole a que se controlara pronto.

¡Esa es una buena lección, muchacho! Trata con respeto a tus superiores, esa es la mejor manera de completar una tarea.

Yui pareció entender la indirecta de su sensei, calmandose lentamente al notar la falta de aire. Finalmente la soltó y ésta cayó al suelo sobre sus pies, gastando unos segundos en recuperar el aliento.

Ya sabeis lo que viene ahora, el sello de la reconciliación y ya podreis iros a vuestra casa o a la enfermeria, lo que prefirais.

La estudiante avanzó hasta estar a dos pasos de Karamaru, le miró enfurecida y cuando le ofreció su dedo indice y corazón en gesto reconciliador apartó la mirada avegonzada.

La próxima vez no sobreviviras a mi primera patada.

A pesar de la crudeza de sus palabras, sonaban más a que esperaba esa próxima oportunidad más que a una amenaza.


RE: [Mision Rango D] Mas fuerte que nunca - Karamaru - 8/06/2017

«Así es»- una leve reverencia con la cabeza contestó a las palabras del anciano.

Karamaru dio un paso al frente cuando Yui decidió moverse. Parecía ser que aquel hombre la tenía bastante controlada a ella y a su fuerte temperamento, aunque todavía seguía sin saber cual era la relación que los unía. Era curioso, pero en aquel momento prefirió no preguntar, tenía tareas más importantes que hacer y un reloj que lo limitaba.

La próxima vez no sobreviviras a mi primera patada.- el monje sonrió.

Eso si es que la próxima vez logras darme esa patada.- estrechó sus dedos índice y corazón con los de la mujer y le entregó una mirada desafiante, ansioso de volversela a encontrar en una situación de combate. Pero en ese entonces, le agregarían un poco de intensidad al asunto.

Dio un paso al costado, le entregó una reverencia un poco más marcada que la anterior tanto a la mujer como al hombre, y con un "Si me disculpan" de por medio comenzó a correr hacia el interior del Torreón sin mirar dos veces para atrás. Su tiempo era justo y seguía sin saber si aquel guardia de escalera le opondría resistencia nuevamente.

Eso sin contar su curiosidad por saber finalmente qué era lo que debía de buscar en aquel pupitre.


RE: [Mision Rango D] Mas fuerte que nunca - Amekoro Yui - 9/06/2017

Eso si es que la próxima vez logras darme esa patada.

Al oir esas palabras la chica apretó el agarre dedal que mantenían, aunque con su fuerza no era como que le iba a hacer daño sí que fue algo incomodo para el calvo. Y antes de que éste pudiese responderle aplicando su fuerza descomunal, la kunoichi deshizo el agarre.

Entonces Karamaru hizo una reverencia y se dio la vuelta dispuesto a irse, el anciano no pudo sino suspirar ante el empanamiento del shinobi que parecía olvidar por qué había venido a entrenar. Cuando estuviera en la puerta sentiría como algo metalico y de poca masa le golpeaba en la calva y caia al suelo tras él. Al girarse vería una llave que gracias a la habilidad del sensei le había golpeado con la parte contundente en vez de con la puntiaguda.

Te estaré esperando en la puerta del edificio para que me la devuelvas y no quiero ni saber cómo pensabas abrir el aula. Otra cosa, como denuncien algún robo iré a por ti yo personalmente.

Con eso le haría una seña para que se fuera del lugar mientras Yui lo miraba de forma sospechosa. Cuando Karamaru llegase a la escalera vería que ya no solo no había nadie guardandola sino que además la luz del piso encharcado funcionaba perfectamente y ya apenas había charcos.


RE: [Mision Rango D] Mas fuerte que nunca - Karamaru - 13/06/2017

Con el culo en el piso, la mano en la nuca- sentido del golpe que había recibido- y una mirada perdida el calvo escuchó al anciano sin ganas ni capacidad de cuestionarlo. No se había percatado que la puerta podría estar cerrada, no hasta ese momento, y por suerte para él el viejo era lo suficientemente carismático como para darle esa ayuda que tanto necesitaba.

«A los golpes tal vez...» esbozó una sonrisa disimulada, pero no le dio replica al maestro de Yui. En cambio, levantó el culo del piso, se trató de secar un poco con las manos, tomó la llave, y dejó a la mujer y al viejo atrás en aquel recinto abierto a la incesable lluvia.

Corrió por los pasillos interiores, dandose cuenta que había tardado demasiado con el viejo a la idea, y casi sin darse cuenta se encontró en el piso de destino. Y realmente no se había dado cuenta, lo pasó de largo y tuvo que bajar escaleras al darse cuenta que estaba unos pisos por encima. Estando el piso seco e iluminado, y él apurado, no había de no pasarse de largo.

Muy bien, aquí es.

Encontró la puerta del aula con facilidad, festejando de no haber encontrado a otro como el anciano nuevamente, y metió la llave , la giró y con un ligero *click* la puerta se abrió. Ante él un aula típica que ya conocía de las veces que había estado en ellas. Tuvo que volver a ver el pergamino para localizar el banco, pero una vez lo hizo comenzó a caminar para buscar lo que había ido a buscar desde un principio.


RE: [Mision Rango D] Mas fuerte que nunca - Amekoro Yui - 17/06/2017

El calvo no se detuvo ante nada hasta que no estuvo enfrente de la misma puerta de aula que momentos atrás se había cerrado ante sus ojos, como una broma cruel del destino, pero ahora él tenía en sus manos el poder del universo para devolverle la broma al destino. La llave que le abriría la puerta al triunfo y la autosatisfacción, casi literalmente.

Al entrar en el aula se dirigió al pupitre indicado, esta vez de verdad. El bueno, el original, el autentico. En él encontraría dos cosas, entre las cuales debería adivinar, averiguar o suponer cual de ellas era la que tenía que recoger. Por suerte para él había luz más que suficiente en el lugar, así que pudo ver perfectamente ambas cosas. La primera era una revista erotica en la cual como chica de portada en posición de dejar más bien nada a la imaginación se encontraba la señora que le había abierto la puerta de la casa que había visitado al inicio de la misión, y que debería volver a visitar, solo que con unos cuantos años de menos igual que de ropa.

La segunda cosa que había era un chicle seco pegado al pupitre. Igual tenía que tomarse un tiempo para pensarlo o... para disfrutar de la vista.


RE: [Mision Rango D] Mas fuerte que nunca - Karamaru - 19/06/2017

Disfrutó los pasos por el aula mucho más de lo que se podría imaginar. Caminaba lentamente, tratando de hacer ese momento de gloria lo más largo posible, y al mismo tiempo luchaba con la ansiedad de ver que era el objeto misterioso que debía de encontrar en aquel lugar. Pero finalmente alcanzó el pupitre y se arrojó suavemente al asiento que tenía al lado. Lo que encontraría le sorprendería.

Una risa nerviosa, y una mirada sospechosa que recorrió todo el aula tratando de confirmar que no había nadie más que él, le siguieron al descubrimiento del cuerpo de una mujer. Tenía la revista en su mano y la tomaba fuertemente, su cuerpo tendió a paralizarse unos segundos y la mirada acechante que iba de punta a punta del aula se repitió varias veces más. No podía negar que ya veía a la mujeres de una forma un poco diferente, pero nunca en su corta vida había visto una con tan poca, con nada, de ropa encima. Su mente se debatía en si guardar aquella revista, o darle una mirada a las páginas para confirmar que estuviese en perfecto estado. De una forma u otra, no podía sacar los ojos de la tapa de aquella revista.

«¿Y si....?»- volvió a recorrer el aula con la mirada para confirmar que nadie le estaba mirando.

Por primera vez desde que vio la revista pudo volver a revisar el pupitre. En el, un chicle estaba pegado. Un chicle que el calvo despegó y se lo guardó en el bolsillo, tal vez su plan funcionaba tal vez no pero debería de intentarlo. Miró unos segundos a la puerta del aula, cerrada pero no lo suficiente. Fue hasta ella, tomó la llave de uno de sus bolsillos y así como la había abierto esta vez la cerró. Su llave volvió al bolsillo.

De nuevo en el pupitre, esta vez completamente decidido, se recostó en el asiento y comenzó a ojear página por página la revista. Y es que poca atención le había prestado, pero la cara de la mujer en la portada de una revista que pretendía llevar hasta su casa le había resultado familiar. Pero de todos modos, unos minutos comprobando que no tuviera un desperfecto y luego se dirigiría a la biblioteca a buscar el libro que tenía que llevar como disimulo al encargado de la misión.


RE: [Mision Rango D] Mas fuerte que nunca - Amekoro Yui - 20/06/2017

El calvo se detuvo de su función y labor para deleitarse con aquella revista semi erotica que se había presentado ante él como material del deber. Pero poco le importaba a él el deber y el honor cuando cerró la puerta para asegurarse que podía chafardear cual colegial en aquella impura colección de chicas enseñando más de lo que deberían enseñar.

Despues de llenar su espiritu de forma poco honesta para un monje de su talla salió del aula directo a la biblioteca. En susodicho lugar estaba una mujer mayor que medía tranquilamente la mitad que el shinobi, que se encontraba ordenando todo para dar por terminada la jornada y poder irse a casa. Sus ojos se abrieron como platos al ver al calvo y se acercó a él con un palo de madera que podría haber sido una espada de entrenamiento en algún momento de su existencia pero que ya no serviría ni para eso.

¡Quietecito ahí! La biblioteca está cerrada muchacho, las manos donde pueda verlas y ¿qué es esa revista que llevas ahí?

En sus prisas no se había acordado de ocultar debidamente el objeto tan peligroso que llevaba consigo y los ojos de la anciana y su cuerpo se acercaban peligrosamente a él, intentando discernir por completo de qué trataba dicha revista.


RE: [Mision Rango D] Mas fuerte que nunca - Karamaru - 27/06/2017

El calvo llegó a la biblioteca aún pensando en aquellas páginas, pensando una y otra vez si era correcto ver mujeres mostrando más su cuerpo que lo normal. Pero después de todo, se podía suponer que para algo se hacia esa revista, y que ninguna de todas aquellas bellezas estaban obligadas a tomarse esas fotos que tanto había disfrutado visualmente Karamaru.

Pero su distracción en los recuerdos de esas imágenes lo llevaron a un problema. Llegó a la biblioteca con la revista en la mano y se dio cuenta que era visible cuando la anciana, encargada del lugar, la vio. Se apresuró a llevar ambas manos hacia su espalda, evitando que la mujer pudiera ver aquella revista, y miró hacia su pantalón. Al menos la vieja no se había dado cuenta de otras cosas.

N-no.... n-no es nada, solo un manual sobre algunas técnicas... técnicas... técnicas secretas de mi familia.

Las mejillas del monje se pusieron coloradas por la vergüenza de casi ser agarrado con algo que tal vez no debería de tener en la mano. Dio unos pasos hacia atrás cuando se dio cuenta que la anciana se acercaba.

Por cierto, ya se que cierra y lamento la molestia pero me gustaría retirar un libro de Shurikenjutsu. Es para un amigo que lo necesita para su entrenamiento.- el calvo silenció unos segundos- Por favor...


RE: [Mision Rango D] Mas fuerte que nunca - Amekoro Yui - 30/06/2017

N-no.... n-no es nada, solo un manual sobre algunas técnicas... técnicas... técnicas secretas de mi familia.

Sí, sí, pues oculta mejor tu manual de técnicas familiares, estos jovenes de hoy en día no respetais nada, ni los horarios ni la desnudez ni la calvicie.

La anciana se retiró de nuevo hacia sus libros sin alejarse mucho del genin por si intentaba algo ilegal como entrar en la biblioteca por su cuenta, mirandolo de reojo.

Por cierto, ya se que cierra y lamento la molestia pero me gustaría retirar un libro de Shurikenjutsu. Es para un amigo que lo necesita para su entrenamiento. Por favor...

No, no, no. Aquí ya no entra nadie, como mucho te saco yo uno de shurikenjutsu y te puedes dar con un canto en los dientes pero tú no entras, ahora que lo tengo todo ordenado vas a desordenarmelo todo y a ensuciarlo con tus grasientas y goteantes manos. No, no. Entro yo.

La anciana se metió de cabeza entre las estanterías y las mesas y salió en el mismo instante en que dejó de entrar, sin malgastar un solo segundo. Poniendole en las manos un libro con un enorme shuriken en la portada y encima del mismo, todo en mayúsculas "SHURIKENJTUSU PARA TORPES" con un subtitulo más pequeño y en minúscula "Lo importante es intentarlo".

Espero que ese libro vuelva tal y como te lo he dado, como me lo devuelvas empapado te colgaré del edificio de la Arashikage.


RE: [Mision Rango D] Mas fuerte que nunca - Karamaru - 4/07/2017

«¿Desnudez? Acaso...» Karamaru desvió la mirada y sus mejillas se sonrojaron, no sabía qué ni cómo contestar a eso, si es que debía de contestar a las palabras de la anciana tras pedirle el libro de shurikenjutsu. Suerte tuvo al ver que la mujer seguía hablando y no esperaba más que un simple pedido.

No, no, no. Aquí ya no entra nadie, como mucho te saco yo uno de shurikenjutsu...

No, no. Entro yo.


Esta bien, si si, gracias, gracias.- una reverencia bastante pronunciada le siguieron a esas palabras.

La anciana se fue y Karamaru aprovechó para apretar la revista erótica entre su cintura y el pantalón y taparla debajo de la ropa. Así tendría las manos libres por cualquier cosa que pasara, incluso hasta le permitiría hacer lo que tenía pensado en el momento en el que vio la tapa y la hermosa mujer que se posaba en ella. Y menos mal que guardo la revista, porque la anciana tardó menos que poco y sin preguntar ni dudar colocó el libro de entrenamiento básico para novatos en las manos del cenobita.

Espero que ese libro vuelva tal y como te lo he dado, como me lo devuelvas empapado te colgaré del edificio de la Arashikage.

Volverá mejor que cómo me lo dio, ya verá.

Nos vemos pronto, gracias.
- Karamaru dio media vuelta, no sin antes dar varias reverencias una más pronunciada que la anterior, y comenzó a correr lo más que podía afuera de la biblioteca y fuera del torreón. Tenía que llegar a la casa del muchacho antes de que se le terminase tiempo, aunque la realidad es que ya ni se acercaba el límite que le habían puesto. Solo deseaba llegar a tiempo.


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