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RE: Como se forja un ninja - Uchiha Datsue - 23/12/2019
Oyó la voz de Juro metiéndole prisa en el oído. Lo sabía. ¡Lo sabía! Aquellos putos cabrones se estaban quedando con todas las piezas buenas para dificultar más el trabajo del resto de participantes. Malditos tramposos, sucios, ruines y despreciables. ¿Qué él hubiese hecho lo mismo? ¡Por supuesto! Pero eso no les volvía más honorables.
«A ver, a ver. Tranquilízate, calma… Has sido enseñado por la puta mejor herrera de Oonindo. ¡No jodamos! ¡Esto tiene que ser pan comido para ti! Simplemente recuerda el material que Nahana usaba y…»
Solo tenía que concentrarse, retrotraerse a aquel mes agotador en el que su único propósito, de mañana a noche, había sido moldear el acero en un arma digna de ser empuñada hasta por un samurái. Cerró los ojos, y fue palpando los distintos bloques con la suavidad de un amante a su pareja…
… y entonces, creyó encontrarlo. La composición perfecta. El equilibrio del ying y el yang. Tomó el bloque y lo guardó para sí.
RE: Como se forja un ninja - Hanamura Kazuma - 24/12/2019
Justo cuando solo quedaban algunos bloques, y cuando un instante de duda le hubiese costado caro, Datsue logro dar con el bloque perfecto.
—Nunca subestimes la utilidad de un buen y simple kunai, ¿no? —susurro Nayano para sí misma, al ver el alivio en el rostro del Uchiha.
—Parece que Datsue-san lo logro, sensei —comento Kazuma.
Aunque el amigo de Juro estaba a salvo, la competencia continuaba. Nayano seguía sentada en su estrado, esperando que la negra arena del reloj se acabase. Sin embargo, ya no quedaban material aceptable, y ella lo sabía: entre la montaña de menas, que constaba de unos cien bloques, solo había siete que podían pasar la prueba. Datsue se había hecho con una, el alquimista con dos, el del martillo con dos, el calvo que saboreaba las piedras con una y otro muchacho con la última (que llamaba la atención por haber sido el primero en terminar y por parecer que escogía al azar). Es decir, de diez y ocho participantes, solo cinco habían logrado el objetivo primario. Pero apenas habían pasado tres cuartos de hora, ¿Por qué continuar con la prueba si ya todo estaba hecho? Pues en Oonindo había pocas personas capaces de sonreír con la voracidad de un escualo, y una de ellas era la jueza que allí estaba sentada, mostrándole a todos la respuesta. Entre el público comenzaban a escucharse murmullos, palabras sobre aquellos que ya habían terminado y los que no. Mucha de esa gente no habría podido darse cuenta de la mecánica oculta de los bloques, por lo que les resultaba imposible entender que ya todo había acabado. Algunos competidores, desesperados escarbaban entre las piedras inútiles como desamparados buscando entre la basura; otros estaban sentados, mirando a la nada como perdidos. Algunos se hacían los indiferentes, pero había uno que no pudo evitar romper a llorar, haciendo notar a los otros que se sabían derrotados que ellos también querían hacer lo mismo. El tiempo pasaba y la sensación dentro de la plaza se hacía cada vez peor, el ver que todo había terminado pero que seguían allí, era como ver a los vencedores entres los cadáveres del campo de batalla. Para cuando termino el tiempo, muchos estaban tan emocionalmente destrozados que era probable que no compitiesen más; pues una cosa era ser derrotado, pero otra distinta y mucho mayor era ser exhibido con semejante vergüenza en una especie de crucifixión metafórica.
—Es tiempo, los que se sepan perdedores abandonen la arena —espeto la jueza, mientras se acercaba a revisar las piedras seleccionadas—. ¡Bien, esta es perfecta! Has escogido bien, competidor 44, aunque parece que fue por poco… No me suena tu rostro, ¿Cuál es tu nombre y a que herrería sirves?
Luego de escuchar la respuesta de Datsue y darle algunas palabras si era necesario, Nayano se acercó a examinar las otras piedras, con momentos en donde casi abofetea a quienes osaron presentar algo menos que ejemplar.
—Bien con esto ha concluido la prueba —declaro mientras subía de nuevo a su estrado—. En cada competencia hay tres lugares, que pueden ser compartidos e individuales, de manera que para quien logre el primero se otorgaran tres puntos, dos para el segundo y uno para el tercero. En esta ronda el primero es el número 44 y el número 77, seguido de… —y menciono los otros nombres y puestos, de aquellos que habían conseguido piedras de grado menor, porque solo había dos de grado 100, dos de 99 y tres de 98.
—El 77… —comento Kazuma—. Es aquel chico que termino de primero y que parecía muy despreocupado.
—Los ganadores tienen la “ventaja” de que será con su roca seleccionada, y no con una mediocre (de otro proveedor), con la que trabajaran en la siguiente ronda. Así que manténganla a buen resguardo…
»Tendran algo de tiempo para descansar. ¡Pero no se confíen! Esta competencia los pondrá a prueba de maneras que no se podrían imaginar, la primera ronda es prueba de ello: un buen herrero puede hacer una buena arma con material mediocre; pero solo un excelente herrero es capaz de hacer un arma excepcional haciendo uso del mejor metal, sacando todo su potencial. ¡Es allí donde entramos los proveedores: debemos de asegurarles el mejor material, pues un solo error en la extracción o en la evaluación y lo perderemos todo (la oportunidad, la confianza y el dinero: es decir la vida)! Recuerden eso, den lo mejor y no se pongan en vergüenza a ustedes ni a este evento.
—Que señora —silbo Kazuma, impresionado por aquel tiburón de los negocios—. Si no recuerdo mal, es una comerciante, dueña de varios yacimientos que importan mineral a todo el continente… Da un poco de miedo, no es difícil imaginársela como capataz en una mina a cielo abierto, repartiendo latigazos e insultos a los lentos y a los torpes.
»Bueno, ¿Deberiamos bajar y felicitar a su Datsue-san? —pregunto a su maestro.
Luego de aquello, los competidores podrían retirarse o quedarse en la arena para saludar a las personas del público que quisiesen conocerles y admirarles.
RE: Como se forja un ninja - Uchiha Datsue - 24/12/2019
¡Eso era! ¡Tres puntos!
Nada como empezar un campeonato con una victoria aplastante. No era el único, eso sí. El número setenta y siete, de nombre desconocido, también había acertado a la primera. Quién sabía si por suerte o por algo más. «Nah… En la herrería la suerte no existe». De eso, estaba seguro.
Ante la pregunta de Demura Dayano, respondió con franqueza:
—Uchiha Datsue, y mi lealtad está en Lady Tākoizu.
Apostaba a que aquel nombre levantaría más que alguna ceja. No por nada, era la descendiente de uno de los antiguos ocho Señores del Hierro. La que manejaba el cotarro en el País de la Tierra. Hasta que cometió un terrible error: elegir como cliente a quien no debía.
Tener ideas políticas estaba bien, pero actuar en consecuencia, muchas veces, salía caro. Ella había aceptado un encargo importantísimo de Kurawa Ivvatsumi, la hermana del Daimyo, Kurasa Jagaimo. Decían las malas lenguas que Ivvatsumi estaba preparando un ejército para levantarse en contra de su hermano y recuperar un trono que le pertenecía por derecho de sangre. Aquel encargo era prueba viviente de ello. Y cuando Kurawa Kaikei se enteró, no dudó en enviar mercenarios para derruir la famosa herrería y acabar con todo.
Ahora Nahana vivía en el exilio, había perdido a su amante en el proceso, e incluso Datsue tenía su cara y un nombre falso colgado en los panfletos de Tsuchi no Kuni con un precio por su cabeza.
Suspiró. Si pudiese volver atrás, hubiese cambiado tantas cosas de aquella misión… Aunque solo una importaba. Solo una.
RE: Como se forja un ninja - Eikyuu Juro - 26/12/2019
Juro observó, con los dedos clavados al asiento, cómo la competición llegaba a su fin. Datsue, quizá en los últimos momentos que realmente importaban, se hizo con el material perfecto.
El marionetista exhaló un suspiro de puro alivio. Se sentía mucho más comprometido con la competición de lo que creía.
El espectáculo continuó durante un poco más de tiempo. Esto no fue más que un acto cruel por parte de la mujer, porque Juro intuía que realmente, ya no había más opciones: los que habían ganado, habían ganado. Todos bailaron al son de ella, como títeres atados a sus hilos, mientras sonreía con aquella voracidad. Juro supo que aquella persona era bastante peligrosa y que debía cuidarse con ella, aunque no pareciera suponer una amenaza para nadie.
Una vez hecho, la mujer paró el espectáculo y declaró los puestos. Datsue había alcanzado el primer lugar, junto con otro, el 77 (el cuál había hallado las rocas de una manera misteriosa para cualquiera, incluso para él). Eso sí que era un motivo para alegrarse.
La mujer anunció que este material sería usado para la siguiente ronda y proclamó a los proveedores (su clase) cómo seres importantes en el trabajo de un herrero. Juro sintió rabia, pero la verdad es que tenía que estar de acuerdo: sin ellos, un herrero tendría muchas menos posibilidades de forjar un buen material.
—Que señora. Si no recuerdo mal, es una comerciante, dueña de varios yacimientos que importan mineral a todo el continente… Da un poco de miedo, no es difícil imaginársela como capataz en una mina a cielo abierto, repartiendo latigazos e insultos a los lentos y a los torpes.
— Tienes mucha imaginación, Kazuma-kun — dijo Juro, pero no le reprendió, porque podía verla —. De todas formas, es una mujer muy respetable, aunque un poco... voraz. Parece una depredadora. Supongo que la severidad es fundamental para un buen juez, pero no puedo evitar ver algo sádico en la suya.
»Bueno, ¿Deberiamos bajar y felicitar a su Datsue-san?
— ¡Claro! — accedió Juro, de buen grado.
Juro iría (guiado disimuladamente por su alumno, al que dejaría ir en primer lugar) hacia el lugar dónde Datsue estaría (si había decidido quedarse en la arena en lugar de marcharse de golpe).
— ¡Buen trabajo, Datsue! No hemos dudado ni un momento en que lo harías bien — dijo Juro, aunque no pudo evitar sonreír. Después de todo, el Uchiha y él sabían de su pequeño canal de comunicación y cómo le había pedido una ayuda en el momento.
RE: Como se forja un ninja - Hanamura Kazuma - 27/12/2019
—Uchiha Datsue, y mi lealtad está en Lady Tākoizu.
—Tākoizu Nahana… —Evocar aquel nombre hizo que su sentido de la cautela se disparase—. Ese es un nombre que algunos aclaman y otros maldicen; deberías tener cuidado de él, de aquellas pasiones o polémicas que este pudiese engendrar…
Y con aquello dicho, Demura Nayano le dedico una sonrisa predatoria y autoritaria, para luego retirarse.
***
—¡Buen trabajo, Datsue! No hemos dudado ni un momento en que lo harías bien —dijo Juro, aunque no pudo evitar sonreír.
—Felicitaciones —agrego Kazuma—. Ha sido una competencia interesante, aunque la última parte fue un poco difícil de ver.
La gente comenzaba a disiparse, pues ya era noche cerrada. La gente que se iba alejando solo parecía tener dos destinos posibles: ir a descansar (cosa difícil en medio de semejante festival) o ir a festejar (algo bastante practico en una ciudad que se encontraba bullente de actividad).
—Es un poco tarde, pero el solo ver la competencia me ha dado hambre —arrojo Kazuma, antes que la brisa de la noche apagara el calor residual de la emoción—. ¿Qué les parece si vamos a comer algo? Quisiera escuchar sus impresiones respecto a la competencia…
El peliblanco, emocionado, se había estado dirigiendo a Datsue; pero de pronto recordó, y casi se ruborizo con ello, que allí estaba su sensei y que quizás estaba pecando por indiscreción.
—Claro, si no es molestia; porque quizás tengan cosas de que hablar en privado y quizás sea inoportuno… y bueno… Lo siento, me emocione un poco…
RE: Como se forja un ninja - Uchiha Datsue - 27/12/2019
Datsue no respondió ante Demura. No lo hizo porque sabía que tenía razón. El solo mero hecho de mencionar a Nahana era una temeridad. Una que, antaño, ni se le hubiese pasado por la cabeza. Quizá el poder que había ganado durante los últimos meses le hacían más confiado, más imprudente. O quizá, simplemente, lo había dicho por honrarla. Ella se merecía eso y mucho más.
Perdido en sus pensamientos, la voz de Juro le despertó. El Uchiha agradeció las felicitaciones de ambos kusajines con una leve inclinación de cabeza, y añadió:
—He tenido a la Suerte susurrándome al oído. —Sonrió, y Kazuma no tardó en apresurarse a sugerir que fuesen a cenar juntos.
—Claro, si no es molestia; porque quizás tengan cosas de que hablar en privado y quizás sea inoportuno… y bueno… Lo siento, me emocione un poco…
—De hecho, alguna cosa sí tenemos que hablar, sí. —Miró a Juro con una expresión indescifrable—. Pero supongo que puede esperar. ¿Conocéis algún sitio que reúna la Triple B?
RE: Como se forja un ninja - Eikyuu Juro - 29/12/2019
El marionetista desvió la mirada instantaneamente ante las palabras de Datsue. Pues claro que la había tenido, pero no quería dar ni una pista a su alumno. En ocasiones, era demasiado listo para su poco nivel. Aun así, sonrió por lo bajo.
Juro se dio cuenta al instante de que Kazuma había desarrollado alguna clase de apego hacia Datsue. Quizá solo fuera admiración o quizá deseos de conocer a alguien tan carismático como él. Tras bajar, incluso llegó a sugerir de ir a cenar todos juntos. Aun así, luego se arrepintió y pidió disculpas, por la "osadia". Juro sonrió: para él, desde luego, no había motivo para disculparse, pero quería ver cómo reaccionaba el Uchiha.
« ¿De alguna cosa? » — Juro no estaba seguro de que a qué se podía referir el Uchiha, pero supuso que tendría que ver con los bijuu. O con los generales. O quizá, hasta con Ayame o sobre los kages. Por poder, podían ser tantas cosas que prefirió ni intentar adivinarlo.
— Está bien. Comer juntos será una buena experiencia. Yo también tengo hambre — sonrió, a su compañero y a su alumno. No supo que contestar ante las palabras de Datsue, así que solo le devolvió la mirada y esperó a la ocasión de que él mismo revelera sus intenciones.
— . ¿Conocéis algún sitio que reúna la Triple B?
— ¿La...triple B? — Juro le miró a él y luego a su alumno, anonadado. ¿Había algo que se le estaba escapando?
RE: Como se forja un ninja - Hanamura Kazuma - 30/12/2019
—¡Oh, veo que es un hombre de cultura, Datsue-san! —elogio Kazuma, llevándose la mano al mentón y mostrando algo de orgullo por el trivial conocimiento que estaba por compartir—. La tres “B” se refieren a bueno, bonito y barato. Es un viejo adagio de mercaderes y regateadores… Y conozco una interesante historia al respecto…
»Pero eso para después. Creo que hay un lugar que podría cumplir con todas las ”B”.
El muchacho se pondría en marcha esperando que ambos le siguieran, aunque Datsue tendría que encargarse de aquel bloque mineral que la primera prueba le había dejado como botín. Era sumamente importante que lo mantuviese cerca, pues lo necesitaría para la siguiente etapa, pero eran veinte kilogramos en, una nada cómoda, forma de cubo.
Mientras recorrían el camino que les llevaba fuera de la plaza, Kazuma decidió compartir la historia mencionada. No porque se sintiese en deuda, sino porque le gustaba aprovechar cada oportunidad para compartir algo de lo que hubiese leído.
—Cuenta una leyenda, típica de los comerciantes nómadas del País del Viento, que —comenzó a relatar, dándole a su voz un tono digno de la ocasión, para que se elevase sobre el ruido del festival y le hiciera honor al cielo nocturno—: entre las suertes nacidas de los dioses están las encarnaciones de lo bueno, lo bonito y lo barato. Estas tres divinidades hermanas se quieren con locura y sus lazos son muy fuertes; pero las obligaciones de cada una les mantienen distantes y es sumamente escasa la ocasión en que dos se consiguen, no se diga ya que se encuentren las tres… Sin embargo, en ocasiones excepcionales, la diosa de la fortuna las invita a su hogar en Takamagahara para que la colmen de bendiciones y atraigan a la dicha. Y es así que, durante un corto periodo, las tres coinciden felizmente, haciendo que la dicha le arranque sonrisas a la fortuna… Cuando pasa aquello, los comerciantes suelen decir que la fortuna les ha sonreído y que se ha presentado una gran oportunidad.
Por suerte, la historia había dilatado el tiempo los suficiente como para permitirles llegar al sitio…, más o menos.
—Bueno… esto es una difícil decisión, ¿no? —musito el joven, pues el lugar al que habían llegado tenía dos locales casi idénticos, uno a cada lado de la calle. Uno de los letreros decía Las tres V, mientras que el otro decía Las tres B.
Kazuma, por supuesto, no tenía idea alguna de cuál era el local correcto: mientras andaba buscando a Juro, escucho a varias personas hablar de lo excelente que era un local llamado tres B, pero jamás dijeron si era una B de estas o una V de aquellas.
RE: Como se forja un ninja - Uchiha Datsue - 30/12/2019
Datsue se guardó la roca con tremenda sencillez y rapidez, y al mismo tiempo en el lugar más seguro del mundo: en su propia piel. No le hizo falta más que cinco sellos para ejecutar el Ippan no Fūinjutsu, provocando que el mineral desaparecese en una luz de chakra absorbida por un sello con forma de trébol de cuatro hojas surgido en su palma izquierda.
Asegurado el botín, los tres ninjas avanzaron hacia un sitio en el que pudiesen comer tranquilos. Datsue no respondió a Juro, porque fue el propio alumno del kusajin quien lo hizo por él. Oyó atento la leyenda que el chico había oído respecto a las tres B, y la tranquilidad y sabiduría con que relataba el cuento le recordó a una persona que, un día, había considerado un amigo.
Un hermano incluso.
Sacudió la cabeza, empujando aquellos pensamientos hacia lo más profundo y oscuro de su alma. Cuando se dio cuenta, ya habían llegado a destino. Claro que ante ellos tenían dos opciones.
—Vaya… Cuando me dijiste que conocías un sitio con la Triple B no pensé que fuese de modo tan… literal —miró a izquierda y a derecha—. Opto por ir al que más lleno esté.
Lejos de guiarse por la letra que distinguía cada local, el Uchiha prefería usar el viejo método de toda la vida. Cuanto más lleno estuviese un establecimiento —al menos en su experiencia e intuición—, mejor debía ser. ¿Cómo atraerían a tantos clientes, sino?
RE: Como se forja un ninja - Eikyuu Juro - 3/01/2020
Juro observó la técnica de sellado de Datsue. Sonrió para sí. Aun no tenía la maestría para hacerlo, pero estaba claro que podría. Y entonces, no tendría que llevar esos molestos pergaminos en las caderas.
Su alumno fue quién le explicó, mediante una antigua leyenda, que las B en realidad solo eran un antiguo lema conocido como "Bueno, bonito y barato". Aunque el chico no necesitaba la explicación del origen (podía imaginarse a qué clase de cosa se referían) decidió esperar y no interrumpir a su alumno. Después de todo, era bueno para él sentirse importante en ocasiones y ser el centro de atención. Una vez hubo terminado, asintió, sonriendo.
— Gracias por la información, Kazuma-kun. Se nota que sabemos de esos temas — bromeó.
Aún más curioso, comprobó como su alumno ya conocía un lugar apropiado para ir a cenar. Diablos. Cuando le enseñó que venía bien tener siempre un lugar de referencia en cada lugar, no esperaba que el chico fuera a hacerlo de verdad. Parecía tener lugares de contacto en cada parte de Oonindo.
— Como si se llama las tres "A". Es posible que solo sea un reclamo y no reúna los requisitos — sugirió Juro, aunque estuvo de acuerdo con la afirmación del Uchiha —. Bien por mi. Supongo que el más lleno será el mejor, por una cosa o por otra.
RE: Como se forja un ninja - Hanamura Kazuma - 3/01/2020
En teoría, era fácil elegir según cual estuviese más lleno o fuese más ruidoso; pero en la práctica resultaba que en ambos se escuchaba música igual de fuerte, carcajadas y gente cantando.
—Creo que estaría bien revisar uno primero y otro después, ¿cierto? —pregunto el peliblanco mientras se encaminaba al local Las tres V.
Por supuesto, la costumbre exigía que los mayores fuesen delante al momento de entrar a un local; por lo que permitió que tanto Juro como Datsue le adelantaran. Solo era cuestión de acercarse a una puerta corrediza y entrar en un pequeño recibidor en donde se escuchaba la música aún más fuerte.
—Buenas, señores —dijo lacónicamente un sujeto que parecía estar vigilando.
—Huele gracioso —diría el peliblanco.
Lo cierto es que si, aquel olor era una mescla de incienso, alcohol, tabaco fino y perfume de mujer. El vigilante, alto y gordo, les miro de forma analítica; y parecía a punto de decir algo hasta que se fijó en las bandanas y en la placa de participante de Datsue.
—Están de suerte, durante el festival a los ninjas y competidores se les considera clientes VIP —aseguro, para luego conducirles por un pequeño pasillo.
«¿Qué restaurante tan raro?», pensó mientras caminaba y aquel aroma gracioso saturaba el aire hasta darle cosquillas en la nariz y en parte de los sesos.
Serian Juro y Datsue quienes detallarían el espectáculo tras la puerta corrediza. Aquel sitio estaba animado, muy animado, sí; pero resultaba ser un antro y no un comedero. Estaba repleto de luces vertiginosas y aromas exóticos. Además, lo más resaltante era la enorme cantidad de señoritas ligeramente vestidas, o de forma pecaminosa cuando la ropa era abundante. Entonces, era muy fácil entender, guiado por los muchos tubos de bailes dispersos, que las V de la entrada se parecía lejana y metafóricamente a las piernas de una bailarina, como aquellas danzantes en una bien iluminada tarima del local.
—Sensei, no veo —es quejo el genin, dando saltitos pues los tres estarían atravesados en la puerta y no le dejarían ver—. ¿Es este el restaurante?
—¿Qué? —pregunto el hombre luego de soltar una carcajada—. No, no, el restaurante es el de enfrente. Ambos son del jefe: pensó que sería buena idea darse una buena comida y luego ir a divertirse un poco, o viceversa, si es que me entienden.
El vigilante se quedó de pie en la entrada, esperando la reacción de su posible clientela. Había algunos a quienes no les agradaba tal ambiente y se retiraban al restaurante, mientras que otros eran vencidos por la curiosidad y entraban a experimentar un poco de aquello.
RE: Como se forja un ninja - Uchiha Datsue - 3/01/2020
Oh.
Oh…
«¡Oh!»
Tres pasos. Tres segundos. Tres siluetas, fueron las que necesitaron sus ojos para comprender dónde realmente estaba. En un lugar sagrado donde rendían culto al baile, a la belleza, y a lo exótico. En un sitio donde uno podía conversar tranquilamente con los amigos mientras contemplaba un espectáculo digno de admirar. En un… Bueno, qué coño. En un bar de striptease.
—¿Y yo soy cliente VIP, dice? —asintió para sí—. Bueno, pues nos quedaremos, ¿no? Esta es una oportunidad perfecta para… para… ejem, para aprender de la cultura y del arte que hay por estos lares, ¿no creéis?
RE: Como se forja un ninja - Eikyuu Juro - 6/01/2020
Juro lo vio. Claro que lo vio. Desde luego que había más gente ahí que en el otro lugar. Joder, como para no haberla. No es que fuera una persona pudorosa , pero aun así...
No. No. No no no no.
Eso si que no.
— N-no hace falta que mires Kazuma-kun. Nos hemos equivocado de lugar. El restaurante es lo otro — exclamó, para luego dirigirse a Datsue, en voz baja, para que ni el encargado ni su alumno —. Mira, tío, no soy quien para juzgar estas cosas. Pero estoy con mi alumno y no me parece precisamente un buen momento para enseñarle esta clase de cosas. Es demasiado pequeño. Ni si quiera ha hecho una misión de rango C.
Por dios, era un niño. Bueno, él también, pero Kazuma era mucho más infantil. Empezaría a cuestionar a las strippers por su atuendo y probablemente, buscaría entender la razón por la que los hombres les tiraban dinero.
RE: Como se forja un ninja - Uchiha Datsue - 7/01/2020
Datsue se quedó primero anonadado, y luego ofendido. Las palabras de Juro fueron una chispa que incendiaron su alma indignada. Tres palabras. Las tres palabras prohibidas, que el mero hecho de escucharlas provocaba en Datsue las ganas de discutir como un amejin sobre las culpas, fueron pronunciadas por el kusajin. Exactamente esas tres.
Parecía hecho a propósito.
—¿Que es demasiado pequeño, dices? —No elevó la voz, pero su tono era el suficiente como para que Kazuma sí le oyese—. Juro, no seamos hipócritas. —¿Qué tendría Kazuma? ¿Unos catorce años? ¡Ellos dos a su edad ya se la meneaban viendo revistas porno! ¿Qué cómo sabía que Juro también? Bueno, había cosas que no eran necesarias ni preguntar. Se sabían, y punto. Y, qué coño, ¡sí él había perdido la virginidad con trece!—. A este ninja se le ha entrenado para mentir, engañar, espiar, luchar a muerte, asesinar. ¿Estamos diciendo que es demasiado pequeño para ver un par de nalgas y no para quitar la vida de una persona? Pero, ¿qué tipo de mundo es este?
Se mordió la lengua. A veces le pasaba: hablaba demasiado y se metía en problemas. Era algo que en los últimos tiempos estaba intentando, si bien no eliminar, sí al menos contener.
—Mira, Juro. No pretendo decirte cómo llevar a tu alumno, ni nada de eso. Perdona si fue la impresión que di. Pero… —Pero es que no podía no decirlo—. Pero, tío, nosotros no somos como los civiles. Nosotros no tenemos el privilegio de disfrutar de la infancia hasta cumplir la mayoría de edad. Nos convertimos en adultos en el momento en que nos graduamos como shinobis. Adultos en cuerpos de niños. Y si hemos de cargar con la responsabilidad de un mayor, digo yo que también podremos disfrutar de lo que a ellos se le permite. Para lo bueno y para lo malo, o para nada en absoluto.
Esa, al menos, había sido su filosofía desde que tenía uso de razón.
RE: Como se forja un ninja - Hanamura Kazuma - 10/01/2020
Kazuma se quedó escuchando, como en medio de una discusión de aquellas en donde no debía opinar.
«¿Enserio?», se preguntó a si mismo cuando Datsue menciono aquello de mentir, engañar, espiar, luchar a muerte y asesinar.
No es que le fueran cosas extrañas, solo era que nunca se las habían enseñado. Durante sus días de academia los profesores solían concordar en que apenas tenía una capacidad marginal de combate, no se hable ya de otras áreas más complejas. De suerte que se enfocó en lo único que apenas le salía, y todo lo demás corrió por cuenta de los manuales, de aquellos que no eran ilustrados.
Cierto era que no le gustaba que lo tratasen como un muchacho de campo, tampoco se sentía muy ansioso por cargar con todas las responsabilidades de un ninja adulto. Aunque en ambos casos puede que no tuviese elección.