Cosas de chicas - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Uzushiogakure (https://ninjaworld.es/foro-uzushiogakure) +--- Foro: Calles de la Aldea (https://ninjaworld.es/foro-calles-de-la-aldea) +--- Tema: Cosas de chicas (/tema-cosas-de-chicas) |
RE: Cosas de chicas - Himura Hana - 20/02/2020 Hana no lo había dicho con mucha confianza por no negarse a algo sin razón aparente, a algo que le decía su sensei jounin. Se arrepintió profundamente cuando Eri, sin apenas hacer un esfuerzo, empezó a correr a más velocidad de la que la rubia era capaz de siquiera imaginar. Echó a correr tras ella sin dudar, pero no fue capaz de reducir la distancia que las separaba, es más, juraría que cada vez la tenía más lejos, a pesar de ir ella a su máximo y la Uzumaki como si estuviese dando un paseo lento por el campo. Finalmente, Eri se detuvo a esperarla y casi tardó un minuto entero en alcanzarla. Lejos de darle un segundo para que comprobase que no había perdido ningún órgano interno en aquella carrera, la jounin se metió directamente en el edificio, subiendo las escaleras de dos en dos. Hana se arrastró escaleras arriba como pudo, intentando respirar adecuadamente y fallando estrepitosamente. —¿Te gustaría tomar algo? — A-Agua... — dijo en un murmullo entre rápidas respiraciones del esfuerzo. RE: Cosas de chicas - Uzumaki Eri - 21/02/2020 La pequeña kunoichi prácticamente sin aliento pidió agua, y ella asintió, sin entender cómo se había cansado tanto. Supuso que fue la falta de entrenamiento, así que no le dio más vueltas y acudió a la cocina por un vaso de agua, que dejó encima de su pequeña mesa. —Tengo dos libros aquí, uno es de introducción, pero probablemente te sirva para repasar, el otro es algo más avanzado, contiene algunas técnicas y consejos sobre cómo usar mejor las que podrías saber. Dejó los dos libros frente a ella, en la mesa. Los dos tenían una capa gruesa que los mantenía más seguros del exterior, y si Hana se fijaba, estaban algo viejos por el uso. —Eran de mi padre, por eso están tan deteriorados —explicó, acariciando el primero con cariño—. Cuando los termines, ven a verme, ¿vale? RE: Cosas de chicas - Himura Hana - 21/02/2020 Su sensei le pasó un vaso de agua e inmediatamente se puso con los libros, directa al grano, sin comentar la falta de fuerza física que tenía la rubia. Hana cogió el vaso de agua y lo dejó vacio en tres largos tragos, pasando a escuchar atentamente lo que su sensei tenía que decirle. —Tengo dos libros aquí, uno es de introducción, pero probablemente te sirva para repasar, el otro es algo más avanzado, contiene algunas técnicas y consejos sobre cómo usar mejor las que podrías saber. La Uzumaki miraba con cariño los libros. —Eran de mi padre, por eso están tan deteriorados. Cuando los termines, ven a verme, ¿vale? Al ver como acariciaba la cubierta la pelirroja, su primer reflejo fue decirle que no hacía falta, que podría apañarse con los libros de la academia, aunque sabía que allí no había nada avanzado. Pero sabía que si decía algo así, Eri se enfadaría y acabaría llevandose los libros y un sermón sobre ser responsable y dejar de comportarse como una niña. Pero tenía miedo, ¿y si le pasaba algo a los libros bajo su tutela? Eran reliquias familiares para Eri. Y no es que les quedase mucha vida por delante. Posó su mano sobre la tapa de uno de los libros, con cuidado, como si fuesen a deshacerse por su contacto. — Muy bien. Cuando acabe, ¿vengo aquí? — preguntó con la misma cautela con la que tocaba los libros. RE: Cosas de chicas - Uzumaki Eri - 21/02/2020 — Muy bien. Cuando acabe, ¿vengo aquí? —Sí, no te preocupes, probablemente esté —afirmó la pelirroja. No tenía nada más que decirla o hacer con ella que tuviera aquel día planeado, así que simplemente movió las manos, indecisa, y dijo: —Bueno, por hoy ya está. RE: Cosas de chicas - Himura Hana - 21/02/2020 —Bueno, por hoy ya está. Hana no dijo nada, cogió los dos libros y marchó hacia la puerta. Una vez allí, se paró en seco, volviendose para ver a la Jounin que era su sensei. Puede que no se entendiesen, pero le alegraba saber que no tenía intención de abandonar, sino de presionarla hasta que fuese una buena kunoichi. Y aunque discutiesen, la estaba ayudando a mejorar. Hizo una breve reverencia antes de ofrecerle una sonrisa sincera. — Gracias por todo, Eri-sensei. — después atravesó el umbral de la puerta. — ¡Espero que nos veamos pronto! Cerró la puerta por fuera y se quedó unos segundos digiriendo todo lo que había pasado ese día. Lo cierto era que las cosas malas habían superado las buenas. Eri se había hecho daño, Hana había tenido que sobrevivir a una visita al hospital, había llorado dos veces delante de su sensei, la había regañado cinco o seis veces en total y aún así, Hana estaba contenta. Se fue con una sonrisa tonta y dos libros que estudiar. |