Historia Kazutaka (construcción) - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Base de datos del rol (https://ninjaworld.es/foro-base-de-datos-del-rol) +--- Foro: Historia, acontecimientos y ambientación (https://ninjaworld.es/foro-historia-acontecimientos-y-ambientacion) +---- Foro: Historias antiguas (https://ninjaworld.es/foro-historias-antiguas) +---- Tema: Historia Kazutaka (construcción) (/tema-historia-kazutaka-construccion) |
Historia Kazutaka (construcción) - Shizen - 31/03/2016 Capítulo 1 El momento esperado Son muchos los clanes shinobis que poseen rituales de iniciación, cada uno como modo de transición y reconocimiento de sus integrantes. Dentro de esta extensa gama tenemos al clan Aburame, los cuales son reconocido por su arte ninja, el cual consiste en el control de insectos, dicho de una manera simplificada. Pero, para obtener esta singular habilidad, deben someterse a una de estas tradicionales iniciaciones ninja y es así como comienza esta historia. En una noche, no muy distinta a otras, sombras se desplazan por la oscuridad. Estas se mueven como si fueran relámpagos en el mismo cielo, sin más sonido que algunas hojas de los árboles que pisan en su rápido pasaje por los callejones. Retazos de luz, producto de la luna inmensa en el cielo, dejan ver un poco mejor aquellos fantasmas, los cuales parecen disminuir su ritmo. Un edificio enorme se encuentra frente a ellos, este se ve algo singular, ya que al parecer era uno muy importante. Con un enorme entrada, un símbolo era iluminado por la luz nocturna, este era común verlo en soldados de aquellas misteriosas aldeas, donde, se decía encontrar a los mejores guerreros. Nuevamente aquellos dos entes misteriosos parecen moverse, pero con más cautela, dejando a simple vista una canasta de paja, envuelta en su parte superior con una manta blanca. Una de aquellas sombras, se aleja rápidamente del lugar, mientras que la otra aun parece inmóvil ante el objeto que yacía en el suelo. La noche llegaba a su fin lentamente, aclarándose suavemente y descubriendo unos claros, en lo que empezaba a tomar forma como una persona y más aún una mujer, que dejaba una pequeña estela de lágrima en su rostro, que sin más, de un salto desaparecía entre los restos de la madrugada. Capitulo 2 Un último día de trabajo o tal vez el comienzo de otro Yukio, una fiel trabajadora en las oficinas del kage, se dirigía a su despacho por un llamado oficial del mismo. Había estado ahí desde hace más de 8 años, desde que, sufrió fuertes lesiones en una batalla durante una misión muy importante. Aunque en sus momentos de gloria, era reconocida como una bondadosa y misericordiosa shinobi, muchos dicen que desde aquel enfrenamiento, sus heridas no solo fueron corporales. Hoy solo se puede ver a una mujer adulta, fría, muy estricta y servicial a su aldea, pero que, suele mostrar rasgos sombríos y síntomas de bipolaridad. Ya muy cerca de su destino, puede ver por las distintas oficinas y lugares dentro de aquella construcción, gente que se mueve por todos lados y que se hablan en voz baja, con miradas curiosas. Frente a un enorme portón, lo espera un shinobi de alto rango al parecer por su vestimenta el cual lo escolta al interior de la oficina principal donde se encontraría con nada menos que el kage de su aldea. Este la miro con una seriedad y ambos se cruzaron una mirada de unos minutos, hasta que aquel personaje tan importante, empezó a dirigirle algunas palabras, las cuales al parecer asombraron mucho a Yukio, quien no pudo ocultar su cara de impresión, seguida de una mueca que intentaba hacer desapercibida una expresión de molestia. Mientras su superior continuaba con su charla, de repente saco un pergamino, el cual estaba en un cajón del escritorio, colocando el mismo sobre la mesada, con una última frase que al parecer dejo perpleja a su acompañante. Aquella sorprendida mujer, quedo paralizada unos instantes, antes de oír nuevamente palabras que salían de su boca, a medida que se acercaba a aquel escrito, tomándolo con algo más de fuerza de lo necesario, observándolo unos segundo para levantarlo y marcarse sin decir nada. Capitulo 3 los primeros pasos de un shinobi |