[MISIÓN] La primera es la más importante - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Base de datos del rol (https://ninjaworld.es/foro-base-de-datos-del-rol) +--- Foro: Historia, acontecimientos y ambientación (https://ninjaworld.es/foro-historia-acontecimientos-y-ambientacion) +---- Foro: Tramas pre-reset 2017 (https://ninjaworld.es/foro-tramas-pre-reset-2017) +---- Tema: [MISIÓN] La primera es la más importante (/tema-misi%C3%B3n-la-primera-es-la-mas-importante) |
[MISIÓN] La primera es la más importante - Yuki - 3/07/2016 Hacía apenas un par de días que había regresado a la Aldea tras haber dedicado los últimos casi cinco meses a entrenar con Sasaki Tensei, el extraño shinobi amigo del Sr Hayashi. En ese tiempo todo había cambiado, y no sólo físiciamente, eso Mitsuki lo sabía perfectamente. La peliblanca se había levantado temprano para prepararse, había sido llamada al edificio del Uzukage para recibir el encargo de su primera misión oficial, quizás incluso se le entregase la propia Shiona-sama. Así que todo debía de estar perfecto, no quería dar una impresión peor que la que ya debía de tener o al menos eso era lo que pensaba la peliblanca. Parada frente al espejo de pie que había al lado de la puerta de salida de su casa, la joven terminaba de ajustarse la Kodachi en la espalda, a la altura de la cintura para que quedara oculta bajo el montsuki negro que le cubría la parte superior. Se miró una vez más al espejo, tras terminar de atar el arma correctamente, y allí estaba ella. Le costaba reconocerse así misma, ahora usaba incluso ropa distinta, incluso su mirada le decía que ya no era la misma Mitsuki que desembarco hacía casi dos años en la Costa de los Remolinos. Y le había llegado el momento de demostrarlo, de mostrarse a si misma que todo ese esfuerzo y sufrimiento a cargo de Sasaki había merecido la pena. "No puedo permitirme fracasar, el Sr Hayashi... Sasaki-senpai... han puesto en mi muchas esperanzas, no puedo volver a fallar de esa manera" resuelta se dirigió hasta la puerta, agarró el pomo y la abrió con decisión. Desde su pequeño apartamento, hasta la Torre de la Uzukage no había más de veinte minutos aunque se tomo su tiempo para llegar pues había salido bastante temprano, de hecho no se cruzó prácticamente con nadie hasta llegar al puente de madera sobre el riachuelo que daba acceso a la Torre. Atravesó el portón de bambú, para quedar en mitad de la recepción. A su derecha, un mostrador ocupado por una señora mayor con cara de pocos amigos, al cual se acercó —Buenos días— saludo educadamente la Hyuga, quie hizo una leve reverencia —¿Misiones?— espetó la mujer sin ni siquiera levantar la mirada de lo que fuese que estaba haciendo —Si— respondió con la misma sequedad que le preguntaron, aunque ni siquiera altero el rostro —Llegas temprano, siéntate y espera. Ya te avisaré— ordenó sin ningún tacto la secretaria —Está bien...— aceptó la peliblanca de mala gana, estaba impaciente por saber cual sería su primer encargo. Aún así, acepto la orden y se apartó del mostrador, aunque decidió quedarse de pie junto a una ventana observando como la ciudad se iba despertando poco a poco. Así podría distraerse un poco, se cruzó de brazos y pego el hombro al borde la ventana mientras esperaba a que la amable secretaria la llamase RE: [MISIÓN] Al amanecer - Sasagani Yota - 3/07/2016 Con la llegada del invierno la primera nevada descendió hasta la tranquila Uzushiogakure, hogar de los ninjas del Remolino. Con aquellos primeros copos salieron de sus casas todos los niños tratando de esculpir sus muñecos de nieve, tal y como ellos se lo imaginaban. Algunos, además, contaban con la inestimable ayuda de sus progenitores. Se había cumplido casi un año de los fatídicos acontecimientos de los Dojos del Combatiente, ahora convertido en el Lago de los Recuerdos, aunque muchos seguían teniendo muy presente lo que sucedió, así como sus consecuencias. En los campos de entrenamiento sin embargo, lejos de divertirse, dos figuras seguían con la rutina. Por un lado había un tipo fuerte como una peidra seguía luciendo su camiseta sin mangas con tal de mostrar al mundo los bíceps que tanto había trabajado así como en su camiseta se dibujaban sus pectorales, bien marcados y esculpidos. Por el otro, una aparentemente inocente muchacha de cabellos crecidos y azulados como el cielo, fortalecida con el paso del tiempo. Se trataba de Mizumi Eri, finalista de aquel torneo de los horrores y de su sensei, Shinobu Toyo. — Has crecido mucho durante todo este año. Parece increíble que una niñita tan inocente como tu pueda ser tan fuerte. Algún día pegarás tan fuerte como yo — dije el fortachón con su usual actitud bromista — Ha llegado la hora de que le demuestres al mundo lo que te ha enseñado el gran Toyo, ¿No te parece? De hecho... ¿Te acuerdas de Yota? Si, ya sé que te llevas bien con él pero la cuestión es... ¿Cuanto bien te llevas con él? Sabes manejarte sola, incluso conmigo, claro, eso es fácil, soy un tipo sencillo y de cualidades extraordinarias Se puso las manos en los bolsillos, alzando la cabeza, colándose algún que otro copo de nieve en los ojos para después humedecerlos. — El otro Yota, el huesitos, aún no hemos dado con él, quién sabe por donde andará, pero con el Sasagani también has hecho migas. quiero que trabajes con él pero desconozco donde coño se ha metido. Estoy convencido de que podéis formar un increíble equipo. Estate atenta, cuando le vea el pelo volveré a por ti para daros trabajo. Por ahora descansa unos días y disfruta de la noche de fin de año, ¿Vale? ···
Tras el invierno llegó la primavera y con ella el año nuevo. Un año tras el torneo de los horrores, la masacre dibujada por uno de los más temidos de los peligros del mundo: un bijuu. Eri había recibido la notificación de Toyo. ¡Hola pequeñaja!
¿Recuerdas lo que hablamos en invierno? ¡Yota ha vuelto! Es hora de ponerse manos a la obra. A él ya le he citado, así que no me falles, ¿Eh? Venga, nos vemos mañana a primera hora en el puente frente al edificio de la Uzukage Ni un minuto más tarde, ni un minuto antes. Toyo-sensei. Yo tuve que recibirle en persona. Ni siquiera supe qué narices quería aquel tipo. — Vamos, chaval. Vístete y vámonos que hay cosas que hacer — Hmmm... Otra vez tu... Hace un año que nos vimos, recuerdo todos y cada uno de los momentos de aquel puto torneo del demonio, ¿Qué quieres esta vez? — Vamos, cierra el pico y haz lo que te digo. Tienes que reencontrarte con alguien. A ti también te veo cambiado. Estos jóvenes de hoy en día crecen cada vez más rápido. Me encogí de hombros. Había logrado captar mi atención. *¿Tengo que reencontrarme con alguien?* Solo esperaba que fuese con quien esperaba que fuese. No podía ser nadie más. Así pues le hice caso y me vestí tan rápido como pude, accediendo a los deseos de Toyo, acompañándole hasta el lugar del encuentro. Llevaba uno de mis caramelos en la boca, observando el riachuelo que pasaba debajo de aquel puente carmesí en el que nos detuvimos. — ¿Y bien? — No seas impaciente, estará al caer dijo al mismo tiempo que "aprovechaba" el tiempo haciendo dominadas con la ayuda de aquel puente. RE: [MISIÓN] Al amanecer - Uzumaki Eri - 3/07/2016 Después del invierno llegó la primavera, no había nieve, no hacía tanto frío por las mañanas, el sol se asomaba más temprano y se acostaba más tarde... Aunque eso a la peliazul no le importaba tanto, ya que Eri seguía en su plan, buscando cualquier excusa para salir, ya haciendo frío o calor, si nevase o granizase, a ella le daba igual. Últimamente se sentía de mejor humor, quizás era por la primavera de verdad, o de la charla que tuvo con Toyo en una de sus tantas sesiones de entrenamiento. Ahora estaba un poco más feliz que de costumbre. Hasta que un día por fin llegó lo esperado. ¡Hola pequeñaja!
¿Recuerdas lo que hablamos en invierno? ¡Yota ha vuelto! Es hora de ponerse manos a la obra. A él ya le he citado, así que no me falles, ¿Eh? Venga, nos vemos mañana a primera hora en el puente frente al edificio de la Uzukage Ni un minuto más tarde, ni un minuto antes. Toyo-sensei. ''Que se siga autodenominando a sí mismo ''sensei'' me hace sentir escalofríos... ¿Cómo que pequeñaja?'' Frunció el ceño al leer la nota, la hizo una bola y la tiró sobre su diario abierto y sin escribir. Salió a comprar unas cuantas cosas y cuando llegó, su curiosidad y su falta de memoria la obligaron a releer la nota que le había enviado Toyo, por fin se dándose cuenta de lo que decía la nota de verdad. ¡Yota había vuelto! ¿Se verían por fin? ¿Habría cambiado? La peliazul comenzó a dar pequeños botes de emoción. ¡Y le habían citado! ¿Su primera misión? ''Es demasiado triste pensar que llevo dos años graduada y esta sea mi primera misión oficial...'' Se lamentó mientras se desvestía y se echaba en la cama. Aún con el corazón queriendo salir de su pecho. • • •
Corría desde su casa hasta el puente que precedía a la magestuosa torre de la Uzukage, digna de una villa así. Más que correr parecía que volaba, pero estaba bastante nerviosa por su reencuentro con alguien en tanto tiempo que deseaba por todos los medios llegar lo más pronto posible. Su cara estaba roja por la carrera y sus manos, en puños, estaban ardiendo, pero a ella no le importaba, quería llegar, llegaría como fuese posible. Y cuando llegó, ahí estaban. Dos pelirrojos, uno claramente más alto y musculoso que el otro, pero los reconocía a la perfección: Yota y Toyo estaban ahí, en el puente. Se mordió el labio inferior por los nervios y sopesó si de verdad quería estar allí o huir. ¿Estaba preparada para eso? ¿Debía irse y olvidarse de lo que tenía que hacer allí? Se dio una bofetada mental ante aquellos pensamientos y dio otro paso, recobrando el aliento perdido por la carrera que se acababa de pegar. Su pecho bajaba y subía de forma rítmica, y su cara, enrojecida, no ayudaban a serenarse. —S-siento llegar tarde... — Se pronunció, intentando llamar su atención. Su voz sonó más aguda de lo normal. —C-cuanto tiempo. RE: [MISIÓN] Al amanecer - Sasagani Yota - 4/07/2016 Sí, efectivamente, no tardó en llegar. Pronto se vería la silueta de una jovencita de corta estatura y cabellos azulados, pero la verdad era que había cambiado bastante. sus ropas, su ¿melena? ¡Vaya si se la había dejado crecer! — ¿Lo ves? Ahí está — ¿Eri? — pensé en voz alta. Levante la mano diestra y la agité para saludarla mientras esbozaba una sonrisa en el rostro. Por alguna razón dudó en algún momento aunque no sabía exactamente por qué. Al fin llegó, recuperando el aliento, por lo visto se había pegado un buen sprint, y sus puños permanecían cerrados, así como sus mofletes estaban coloreados de un carmesí que podía reflejar lo que sentía en aquellos momentos. para que pronunciase unas solitarias palabras que supieron a poco. —C-cuanto tiempo. explicó tras pedir disculpas por llegar tarde. — ¡Eri! — exclamé dando un paso al frente — ¡Vaya si has crecido este año! ¿Qué ha sido de ti durante todo este tiempo? Vamos, dame un abrazo, joder *La verdad es que todo este tiempo te eché de menos..* — Bueno, venga, no hay tiempo que perder, arreando que no hay tiempo que perder Ni siquiera le escuché. Estaba delante de mi amiga y lo que quería era abrazarla, había estado mucho tiempo sin saber de ella y lo que me apetecía era abrazarla y justamente fue eso lo que hice. Envolverla con mis brazos para posteriormente darle un beso en la mejilla. — No, en serio, vais a entrar allí y vais a pedir una misión. Ya es hora de que hagáis algo por Uzushiogakure Toyo saltó del puente donde estaba haciendo el mono y se acercó hasta nosotros. RE: [MISIÓN] Al amanecer - Uzumaki Eri - 4/07/2016 Escuchó como decía su nombre por primera vez. ¡No soñaba! Era su compañero, al que pegó en el torneo, el que le dio de su propia medicina antes de caer rendido bajo su pequeño cuerpo. La saludó, y unos segundos después de sus dos palabras de saludo, él también habló: — ¡Eri! —Exclamó acercándose a la peliazul, haciendo que ésta se llevase una mano al pecho. — ¡Vaya si has crecido este año! ¿Qué ha sido de ti durante todo este tiempo? Vamos, dame un abrazo, joder. ''Tu también has crecido mucho...'' Observó al pelirrojo de pies a cabeza y para su sorpresa había cambiado también en muchos aspectos, sentía como si sus rasgos se hubiesen endurecido en el último año, como si fuese más mayor, más... Maduro. Y eso hacía que sintiese una tremenda envidia porque, en el fondo, sentía que ella se había quedado estancada en una primavera eterna, para siempre. — Bueno, venga, no hay tiempo que perder, arreando que no hay tiempo que perder. ''Nos une y nos mete prisa, este hombre...'' Lanzó una mirada asesina a su sensei, pero pronto se vio rodeada por dos cálidos brazos, acogiéndola como hacía mucho tiempo nadie lo hacía. La joven, casi sin respiración, correspondió a los pocos segundos de la acción, apretando fuerte su cuerpo con el de ella. Lo había echado mucho de menos, y por nada del mundo quería separarse de nuevo de él, nunca. —Te eché de menos, Yota. — Afirmó dejando por fin a su corazón hablar por ella cuando el muchacho rozó la mejilla de la joven con sus labios. Pero en algún momento todo lo bueno tiene que terminar. — No, en serio, vais a entrar allí y vais a pedir una misión. Ya es hora de que hagáis algo por Uzushiogakure. —Que sí, Toyo-sensei, ya vamos. — Se separó lentamente del pelirrojo, a quien le dedicó una tímida sonrisa acompañada de un ya visible sonrojo en sus mejillas; lo tomó de su mano diestra y tiró de él hacia la torre de la Uzukage, todo bajo la atenta mirada del pelirrojo mayor. —Allá vamos. — Dijo más para ella misma que para sus dos acompañantes. RE: [MISIÓN] La primera es la más importante - Sasagani Yota - 4/07/2016 La joven tardó sus segundos en reaccionar pero correspondió aquel abrazo y al mismo tiempo que le propinaba aquel beso en la mejilla dijo algo que heló mi corazón. —Te eché de menos, Yota. — Por supuesto que deseaba oírlo pero por alguna razón no lo esperaba. Pero no por no esperarlo no ensanché todavía más mi sonrisa, todo lo contrario. Hasta el momento aquel estaba siendo el día más feliz del año y superarlo sería complicado. Por fin juntos otra vez. — Yo también, Eri-chan Me tomó la mano diestra y le indicó a regañadientes a Toyo que ya íbamos. Pronto empezaríamos a cruzar aquel puente. — Así me gusta, pequeñaja. No está bien hacer cabrear a los mayores Suspiré mientras arrojaba el caramelo o mejor dicho lo que quedaba de él al riachuelo que teníamos bajo nuestros pies dejando a Toyo atrás. Por lo visto él no venía con nosotros. — No me equivoqué con vosotros. No hace falta ver más para saber que cuidareis el uno del otro y haréis buen equipo — suspiró el jonnin una vez estábamos lo suficientemente lejos como para que no le pudiéramos oír. Abrimos la puerta para poder acceder al interior del edificio más emblemático de la aldea. Esperaría cualquier cosa menos lo que vi al observar con detalle la gran recepción. — ¡¿Mitsuki?! — pregunté en voz alta para después taparme la boca al ver que los pocos que habían se giraron haciéndome rebajar el tono de voz. — Perdón, perdón — Me disculpé rascándome la nuca con la mano izquierda. RE: [MISIÓN] La primera es la más importante - Uzumaki Eri - 4/07/2016 Al parecer Toyo estaba orgulloso de la relación que ambos tenían o... Que empezaban a tener, y eso por un lado era perfecto, ya que el jonnin no estaría pendiente de ella tanto, pero por otro no era bueno, porque ahora eran dos a los que iba a molestar sobre lo perfecto que era y todas esas cosas sobre el orgullo de la villa. Este hombre no iba a cambiar nunca. Abrieron la puerta ya solos - el pelirrojo mayor desapareció a sus espaldas alegando algo que Eri no fue capaz de escuchar - y cuando entraron observaron la recepción que se alzaba frente a sus ojos, y justo a la derecha había un mostrador con una señora con cara de... Bueno, las descripciones explícitas las dejamos para otro horario. Justo cuando iba a saludar, Yota se adelantó. Pero no a la mujer recepcionista, precisamente: — ¡¿Mitsuki?! — La pregunta revoloteó en el aire creando un eco que rebotó en cada pared de la estancia. Eri frunció el ceño y clavó su mirada entrecerrada en el poseedor de los ojos carmesíes, luego recordó lo que había dicho y le soltó la mano, quizás de forma brusca; buscando a la susodicha. ''¿La Hyuga también está aquí?'' Se preguntó, y cuando sus ojos se posaron en la peliblanca se quedó boquiabierta. Otra coincidencia del destino, sin duda. Se escuchó una disculpa del Sasagani que no alcanzó a oír, perdida en la belleza de la joven sentada a escasos metros de ella. Era muy obvio por qué la gente no se olvidaba de ella cuando la veían por primera vez. Sintió una punzada de algo parecido a celos al rememorar como Yota había chillado su nombre, pero se contuvo. Ella no era tan... Perfecta. —Hola, Hyuga-san. — Saludó de forma cordial mientras movía su mano izquierda. —¿Tú también estás aquí de misión? RE: [MISIÓN] La primera es la más importante - Yuki - 4/07/2016 El tiempo pasaba y aquella recepcionista seguía a la suyo. Llevaba ya casi media hora allí, de pie junto a una ventana que daba vistas al riachuelo que rodeaba la torre, estaba comenzando a impacientarse un poco. "No sé para que me citan a primera hora si luego me hacen esperar..." resopló suavemente "Bueno, no importa tampoco... no tenía otra cosa que hacer... y mejor que estar en casa..."últimamente su pequeño apartamento se le había quedado pequeño, estar allí se había vuelto casi claustrofóbico.. quizás había pasado demasiados malos momentos en su interior. El sonido del pesado portón al abrirse, resonó en toda la estancia, sin embargo la Hyuga no le prestó ni la más mínima atención. Fuese quién fuese el que entrase por esa puerta, seguramente ni él la conocería ni ella a él, así que no importaba. —¡¿Mitsuki?!— Su nombre en forma de pregunta resonó en todo el maldito edificio, de hecho Mitsuki estaba segura de que hasta Shiona-sama debía de haberlo escuchado. "¿Quién?" giró la cabeza extrañada y sus ojos no tardaron en reparar en un chico pelirrojo de pintas extrañas que no tardó en reconocer demasiado, junto a él había una chica bastante más baja que los otros dos que también reconoció aunque no conocía su nombre "Es la chica de la final..." el verla allí hizo que se le viniesen muchísimos recuerdos de golpe — Perdón, perdón — La peliblanca arqueó la ceja un tanto divertida por qué ahora pidiese perdón, ya estaba hecho y la probabilidad de que se ganase una reprimenda por parte de la educada recepcionista era bastante alta. La peliblanca se despegó de la pared y avanzó unos pasos para quedar a una distancia cortés —Hola, Hyuga-san. ¿Tú también estás aquí de misión?— —Me alegro de verte, Yota-san. Ha pasado mucho tiempo— hizo una pequeña reverencia primero al pelirrojo y luego a la chica de cabellos azul verdoso —Así es— confirmó la de Kusabi clavando sus ojos en los de la chica —Me temo que no hemos sido debidamente presentadas, Hyuga Mitsuki— inclino levemente la cabeza en forma de saludo "En la arena parecía más alta... pero es bastante hermosa..." Mitsuki que había notado como la chica había soltado la mano del pelirrojo esbozó una leve sonrisa "No tiene tan mal gusto después de todo" bromeo para sí misma —Supongo que vosotros dos debeís de estar aquí por lo mismo, ¿cierto?— RE: [MISIÓN] La primera es la más importante - Sama-sama - 4/07/2016 Todas las mañanas eran largas y atareadas. Lo peor de todo era ver el buen tiempo que hacia fuera desde detras del mostrador en el que no paraba de atender a todo tipo de personajes que venian a pedirle todo tipo de tramites burocraticos. Siempre atenta a recibir a cualquier despistado que se meta al edificio con la intención de ignorar la recepción y pasar directamente al despacho de la Uzukage, que los habia a puñados. Gennins recien salidos de la academia, como los odiaba. Y ahora que tenia un momento de calma y tranquilidad y podia rellenar el crucigrama numero 298 de su libro de crucigramas, en ese preciso momento, la joven que estaba esperando para una misión se puso a cacarear con otros dos que venian para lo mismo. Resopló a su mala suerte. Miró la hora, ya habia acabado la reunion de Shiona-sama, así que lo mejor seria mandarlos para arriba cuanto antes. — A ver, los escandalosos, acercaos. Se esperaria a que el trio de gennins estuvieran en el mostrador para sacar de debajo de este un pedazo tocho de libreta con el simbolo de Uzushiogakure bordado en su tapa. Lo abrió cogiendo una pequeña tira de tela roja para abrirlo por la pagina que tocaba. En ella pudieron ver una tabla muy sencilla con dos columnas, en un ponia Nombre y la otra firma. Y lo mismo se repetia en la pagina siguiente y en la siguiente... — Nombre aqui y firma aqui, con esto consta que os presentasteis a solicitar una misión hoy. Acto seguido, les miró fijamente a los tres y rapidamente se dió cuenta de que eran mucho más novatos de lo que habia supuesto en primera instancia. — Es la primera vez que venis a ver a la Uzukage, ¿a que sí? Suspiró de nuevo y volvió a bajar la mirada a su crucigrama mientras contestaba la pregunta aún por formular de los chiquillos. — Subid las escaleras que hay aquí a la derecha, seguid por ese pasillo hasta encontraros otras escaleras subidlas y al final del siguiente pasillo encontrareis una puerta enorme con el simbolo del remolino. Explicó sin darles tiempo a que le preguntaran. En ese momento resolvió la quinta horizontal, que era Shurikenjutsu, la definición era algo especifica y llevaba un tiempo dandole vueltas. RE: [MISIÓN] La primera es la más importante - Sasagani Yota - 5/07/2016 Sí, definitivamente lo que tendría que haber hecho fue acercarme a ella en vez de gritar nada más vi sus cabellos nevados en aquella sala. Pero fue el instinto el que actuó por mí, como si de un acto reflejo se tratase. Todo el mundo se dio cuenta, y por supuesto ella también, la cual me miró y saludó debidamente de una forma aprecida a la que lo hizo Eri instantes atrás, aunque de forma mucho más cortés, con una reverencia. Mientras tanto, Eri aprovecho para saludarla también interesándose por ella. — Oye, Mitsuki, te tengo dicho que no me hagas reverencias. No soy alguien especial así que guarda tus formas para Shiona *si es que llegamos a verla..* Una nueva reverencia, esta vez para Eri. *Joder, no tiene remedio* —Supongo que vosotros dos debeís de estar aquí por lo mismo, ¿cierto?— — Sí, más o menos Poco más tarde la recepcionista llamó nuestra atención. Se notaba que no era precisamente la alegría de la huerta. — A ver, los escandalosos, acercaos. Inevitablemente captó toda mi atención por lo que hice una indicación a ambas kunoichis. Por lo visto no tardaríamos en recibir instrucciones. — Nombre aqui y firma aqui, con esto consta que os presentasteis a solicitar una misión hoy. — ¡Ah! Si lo querías era un autógrafo del Gran Yota más conocido como el ninja araña solo tenías que decirlo. Vamos, vamos, ¿Donde lo quieres? ¿Aquí? — dije señalando aquel cuaderno que apestaba a protocolo y firme tras colocar mi nombre — Vale, vale, ahí lo tienes. Guardalo bien, algún día esto valdrá una fortuna — Levanté la mirada y le guiñé el ojo derecho —Vamos chicas, vuestro turno Después de que tanto Eri como Mitsuki firmasen aquella especie de registro o libro de visita recibimos la indicación. — Subid las escaleras que hay aquí a la derecha, seguid por ese pasillo hasta encontraros otras escaleras subidlas y al final del siguiente pasillo encontrareis una puerta enorme con el simbolo del remolino. *Pues al final si que la veremos, sí* — Bueno Mitsuki, ahora si que puedes ir preparando tus reverencias Con el registro firmado y la indicación recibida el siguiente paso era hacer caso a aquella mujer, paso pro paso e ir en busca de la Uzukage para que esta nos diera nuestra primera tarea, quizás la más importante de todas. Era importante empezar con buen pie. Seguro que nuestros bolsillos pensaban lo mismo. — Las damas primero por favor Extendí mi mano diestra al mismo tiempo que hacía una leve reverencia amistosa y les mostraba el camino a seguir: Las escaleras. RE: [MISIÓN] La primera es la más importante - Uzumaki Eri - 6/07/2016 —Me alegro de verte, Yota-san. Ha pasado mucho tiempo— hizo una pequeña reverencia primero al pelirrojo y luego a la chica de cabellos azul verdoso —Así es— confirmó la de Kusabi clavando sus ojos en los de la chica —Me temo que no hemos sido debidamente presentadas, Hyuga Mitsuki— inclino levemente la cabeza en forma de saludo. —Un verdadero placer, Mitsuki-san, yo soy Mizumi Eri. — Se presentó con una sonrisa en los labios, pero fue cortada por el reproche de Yota hacia la de los ojos perlados. Eri miró de reojo a su compañero, quejándose por la actitud cortés de la Hyuga hacia los recién llegados, y ante ello rodó los ojos, no iba a meterse en aquella estúpida discusión en la que solo estaba participando él. —Supongo que vosotros dos debéis de estar aquí por lo mismo, ¿cierto? Pero antes de poder asentir, la recepcionista con cara de pocos amigos les indicó que se acercasen e inmediatamente después sacó una libreta con el símbolo de la villa bordado en su tapa, pidiéndoles nombre y firma para dejar constancia de que acababan de solicitar una misión a día de hoy. — ¡Ah! Si lo querías era un autógrafo del Gran Yota más conocido como el ninja araña solo tenías que decirlo. Vamos, vamos, ¿Donde lo quieres? ¿Aquí? — Frunció el ceño al escuchar al pelirrojo hablar, ¿era ella o el ego se le había subido bastante en aquel año? Se ahorró el comentario y esperó su turno para firmar en aquel gran libro. — Vale, vale, ahí lo tienes. Guárdalo bien, algún día esto valdrá una fortuna — Negó con la cabeza y tomó la delantera a Mitsuki esta vez para coger el elemento para escribir su nombre y su firma cuando Yota añadió: —Vamos chicas, vuestro turno. La de ojos verdosos firmó y le pasó el relevo a la restante de los tres, luego escuchó atentamente las indicaciones de la recepcionista para subir al despacho de Shiona, la líder de su villa. Todos se dirigieron hacia las escaleras, y Yota se hizo el galán, dejando a las damas primero pasar. —Gracias.— Atinó a decir, sonriente, y se aventuró la primera a las escaleras. Las subió y continuó recta, tenía muchas ganas de comenzar, y no quería retrasarse más de lo necesario, y menos hacer esperar a la Uzukage por culpa de unos genins, ya bastante había tenido en el Torneo para deshonrarla. Volvió a subir las escaleras que quedaban, y, al final, encontró con la mirada la puerta de exageradas dimensiones, con el símbolo del remolino en el centro. Observó y esperó a sus compañeros, y una vez estuvieron todos juntos, llamó a la puerta: unos suaves golpes bastaron para esperar a la llamada de la Kage. RE: [MISIÓN] La primera es la más importante - Yuki - 7/07/2016 —Un verdadero placer, Mitsuki-san, yo soy Mizumi Eri— La peliblanca inclinó levemente la cabeza, respondiendo a la sonrisa de la joven con otra. —Oye, Mitsuki, te tengo dicho que no me hagas reverencias. No soy alguien especial así que guarda tus formas para Shiona— Mitsuki recordó entonces, que su exceso de modales incomodaba al pelirrojo —Me temo que es algo que no puedo evitar— se resignó medio en broma pues en el fondo era una verdad La conversación se vio interrumpida por la llamada de la recepcionista que parecía haberse hartado de tener que escucharlos. Los gennins se acercaron hasta el mostrador donde la mujer colocó un imponente libro que abrió por una página que tenía marcada. —Nombre aqui y firma aqui, con esto consta que os presentasteis a solicitar una misión hoy— El primero en dejar su firma fue Yota, que casi se lo tomó como si le acabasen de pedir un autógrafo... aunque quizás el casi sobraba un poco bastante. La peliazul frunció el ceño, Mitsuki se limito a observar divertida la escena. Tras el chico, siguió Eri que firmó directamente sin ningún tipo de alboroto. Tras ella, Mitsuki se aproximó al mostrador. Cogió la pluma y con su cuidada caligrafía dejó estampada su firma. —Creo que ya está— dijo la peliblanca devolviendo el libro y la pluma — Subid las escaleras que hay aquí a la derecha, seguid por ese pasillo hasta encontraros otras escaleras subidlas y al final del siguiente pasillo encontrareis una puerta enorme con el simbolo del remolino.— —Bueno Mitsuki, ahora si que puedes ir preparando tus reverencias— —Eso parece, espero que no las olvides tú— bromeo la peliblanca antes de que el chico las invitase a pasar, por lo que Eri comenzó a subir las escaleras primero, tras ella Mitsuki seguida de Yota "No esperaba que la propia Shiona-sama nos fuese a entregar la misión, pensaba que de eso se ocupaban otros..." poco a poco fueron subiendo hasta llegar al pasillo que les habían indicado, lo atravesaron y cuando se dieron cuenta la pequeña peliazul estaba llamando a la puerta con el símbolo de la espiral RE: [MISIÓN] La primera es la más importante - Sama-sama - 7/07/2016 Su ayudante acababa de traerle su té de la mañana y Shiona se dispuso a disfrutar el hermoso olor del mejor té de todo Ōnindo, traído expresamente de las Islas del Té, mientras disfrutaba de la vista de su tan querida Uzushiogakure. El débil sonido del choque entre hueso y madera se extendió rápidamente por el gran despacho y llegó a su propietaria, que se encontraba de espaldas a la puerta observando a través del ventanal su enorme y prospera villa. —Pasen— respondió Shiona como si de un acto reflejo se tratara. Cuando la puerta se abriera la pelirroja vería a tres Gennins novatos que la miraban como si se los fuera a comer, cosa que le pasaba a menudo con sus ninjas más verdes. En su tiempo como Kage, que no era poco, había conseguido la experiencia suficiente para distinguir quien viene a por su primera misión. Un brote verde en su tan ordenada cosecha siempre era una alegría para la meticulosa mujer que se encontraba tras el escritorio donde posó la taza de té, ahora con la vista clavada en sus pequeños cachorritos listos para la acción. —Buenos dias, Hyuga Mitsuki, Mizumi Eri y Sasagani Yota. ¿En qué os puedo ayudar? Conforme los nombraba sus ojos se iban posando en cada uno de los muchachos, en su momento ya le pareció increíble que se presentaran en aquel torneo sin haber hecho ni una triste misión, pero habían tardado un año más en presentarse ante ella. El caso de Mitsuki aún tenia un pase, a diferencia de Eri y Yota, que además formaban un equipo. A lo mejor otro día les hubiera llamado la atención por tirarse dos años enteros desde que se graduaron hasta pedir su primera misión, sin embargo, aquel día era otro buen día de paz y era mejor no angustiarles antes de que se estrenaran. Además, le venia de perlas que vinieran todos juntos. RE: [MISIÓN] La primera es la más importante - Sasagani Yota - 7/07/2016 Tras mi gesto, sincero pero forzado, con un poco de teatralidad ambas muchachas tras firmar el registro pusieron sus pies sobre los escalones que llevaban a la planta superior para encarar el camino de búsqueda hasta aquel portón con un remolino dibujado, lugar que según doña alegrías, la recepcionista del lugar, nos aguardaba Shiona-sama en persona. —Eso parece, espero que no las olvides tú— — ¡Oh, vamos! No soy nadie para burlarme de Shiona, lo haré con gusto Seguía mostrando una actitud divertida y con cierto bromismo. La verdad es que me sentía feliz y a gusto al lado de aquellas dos chicas. En ambos casos, hacía muchos meses que no nos habíamos cruzado y sin darme cuenta la peliazul ya estaba repiqueteando la madera con sus nudillos, mientras tanto mis manos reposaban en los bolsillos de los pantalones hasta que recibimos la orden de acceder al interior de la estancia. La puerta se abrió y los 3 entramos sin pensárnoslo demasiado. —Buenos dias, Hyuga Mitsuki, Mizumi Eri y Sasagani Yota. ¿En qué os puedo ayudar? Allí estaba la pelirroja más famosa de todo Uzushiogakure al lado de un gran ventanal que ofrecía una de las mejores vistas de la aldea. Sus ojos púrpuras fueron examinando a todos nosotros, uno tras otro, mientras aguardaba por una respuesta que, muy seguramente, ya estaría esperando. Recordé las palabras anteriores de Mitsuki. — Es un placer poder conocerla, Shiona-sama — respondí tras una reverencia mientras miraba de reojo que las chicas hicieran lo propio. — Chicas, decírselo vosotras RE: [MISIÓN] La primera es la más importante - Uzumaki Eri - 8/07/2016 Después de que la peliazul tocase con los nudillos el gran portón que tenía en frente, una voz, la voz más potente y poderosa de Uzushiogakure se escuchó tras ella. —Pasen. Abrió la puerta después de mirar de reojo a sus compañeros, tragó saliva y entró; encontrándose con la figura de la líder de Uzushiogakure tal y como la recordaba: de una estatura digna, cabellos carmesíes que brillaban con los rayos del sol que se colaban por la ventana, y unos ojos violeta, a juego con el maquillaje que empleaba en sus curvos labios. Estaba parada frente a un gran ventanal, disfrutando de las preciosas vistas que su villa le ofrecía. Sin duda, esa mujer no cambiaba, seguía igual, por mucho que los años parecían pasar. Incluso parecía una con la villa. Dejó a un lado sus pensamientos y se presentó en el centro de la sala. —Buenos días, Hyuga Mitsuki, Mizumi Eri y Sasagani Yota. ¿En qué os puedo ayudar? Entonces los miró, uno a uno mientras pronunciaba sus nombres, y un pequeño escalofrío recorrió su espalda. Ahí estaba ella, una hormiga frente a la reina de la colonia. Se sentía tan pequeña, metafórica y literalmente hablando. Yota hizo una reverencia, y fue cuando ella también reaccionó, inclinó su cuerpo hacia delante, dejando caer su mirada al suelo para crear una reverencia como la que había hecho el Sasagani. — Es un placer, Shiona-sama — Saludó la joven, aún sin perder la suave inclinación que mantenía con su cuerpo. — Chicas, decírselo vosotras. Eri se incorporó de nuevo y esperó a que Mitsuki, la restante de los tres; saludase a la kage, y ya que ella parecía tener más presencia que Eri y Yota, dejó los honores a la peliblanca de explicar el por qué estaban allí hoy. |