Ficha de Manase Mogura - Versión para impresión

Es ya casi joven adulto de contextura delgada con un físico a penas marcado más que nada por su entrenamiento general como shinobi. Presume una altura de 1,65m. Como consecuencia de pasar más tiempo dentro que fuera, su piel normalmente no deja ver un tono muy bronceado sino más bien un poco pálido, podría tomar un poco de sol y estaría bien.

Suele llevar un peinado hacía atrás que le cae casi hasta tocar los hombros, manteniéndolo en su lugar con una cinta o bien con la bandana de su aldea si es que se encuentra entrenando o en misiones. El objetivo de eso es evitar que el cabello le cubra el rostro a causa del pelo largo.

Tiene unos ojos color café que acostumbra a lucir con su parpado superior ligeramente bajo, esto junto a su discreta expresividad al momento de hablar tienden a formar una expresión un tanto seria por parte del shinobi.

En cuanto a su vestimenta, normalmente se lo podría ver llevando unos pantalones y camiseta negros bastante flexibles para poder tener un buen desempeño en su entrenamiento, sobre eso acostumbra a llevar un chaleco más formal de un color gris y una tela más fina con un fin meramente estético.

Un accesorio a resaltar es su paraguas que casi siempre va con él a todas partes para cubrirlo de la lluvia constante de la aldea. En uno de los compartimientos de su kit médico ha hecho un espacio para poner guardar un libro que suele leer en sus ratos libres.

Se muestra siempre como una persona formal, fiel a las normas de etiqueta que se le fueron inculcadas desde muy joven. Si alguien tiene la paciencia suficiente o llega a insistir lo suficiente puede lograr que el muchacho deje los honorificos y hasta puede llegar a conseguir que tutee.

Busca siempre una forma útil en la que gastar su tiempo libre, por lo general lo aprovecha leyendo o estudiando alguna clase de campo que le permita crear una nueva técnica. Siempre que se encuentra en servicio busca terminar las cosas de la forma mas sensata posible, tratando de ser fiel a los principios ninja que se enseñan en la academia.

Disfruta mucho de comer en los restaurantes de yakiniku, así también como calentar una botella de sake y beber junto a las personas con las que se siente en confianza pero sin duda alguna y sobre todas las cosas adora el pastel de fresa, tanto así que busca probar aunque sea una porción pequeñita a diario, después del almuerzo.

A pesar de necesitarlo, suele cubrirse de la lluvia con un paraguas.

¤ Bendición de Amenokami (gratis por ser de Amegakure)

Estás acostumbrado a recibir la lluvia sobre tu cuerpo. El agua no te entorpece para pelear, ni en la tormenta más furiosa. Además, no te resfrías ni sufres de hipotermia porque tu cuerpo esté mojado en condiciones normales. Los personajes de Amegakure tienen este mérito desbloqueado de manera totalmente gratuita.

¤ Poco escrupuloso (coste de 1 punto)

¿Sangre? ¿Vísceras? ¿Enfermedad? ¿Malos olores? ¿Malos sabores? No te afectan lo más mínimo. No porque tengas la entereza para resistirlos, sino porque tu cerebro los procesa como algo totalmente normal.

¤ Mercadeo (coste de 4 puntos)

Eres el dueño de una tienda de armas. O quizás el mejor amigo de un mercader... Sea como sea, todo lo que hay en la tienda te cuesta la mitad de dinero.

¤ Negado en Genjutsu (otorga 2 puntos)

Niega el derecho al uso de una facultad en toda la vida como shinobi, y ésta deberá permanecer en 0 puntos. No se incluye la negación de la facultad personal.

¤ Sueño profundo (otorga 1 punto)

No es nada fácil despertarte, a no ser que escuches un ruido suficientemente fuerte o te causen cualquier tipo de daño o golpe. Este defecto causa menos problemas con una Percepción alta.

¤ Manía (otorga 2 puntos)

Tienes una determinada costumbre extravagante, justificada o no, que te obliga a realizar una y otra vez la misma acción. Tu preocupación por esta manía es totalmente caprichosa y podrá acaparar un tema o una cosa determinada. Puedes llegar incluso a volverte agresivo o loco en caso de no poder hacerlo.

Miro el espejo y veo que el peinado esta en su lugar pero no se, siento la necesidad de acomodarlo a cada rato. ¿Será por la bandana?