NinjaWorld
Como un pincel - Versión para impresión

+- NinjaWorld (https://ninjaworld.es)
+-- Foro: Kusagakure (https://ninjaworld.es/foro-kusagakure)
+--- Foro: Acantilado Rompe-Olas (https://ninjaworld.es/foro-acantilado-rompe-olas)
+--- Tema: Como un pincel (/tema-como-un-pincel)

Páginas: 1 2 3


Como un pincel - Taeko - 17/04/2017

Era un día caluroso de verano. Taeko pensó que le caería bien, después de haber pasado por el frío del norte. Se despertó temprano, decidida a dedicarle la jornada al entrenamiento. Desayunó, se duchó y vistió: su típica blusa rosa, por por encima de ella un uwagi blanco de mangas cortas y anchas, con suaves motivos de plumas, y un pantalón negro que ajustó con vendas desde el tobillo hasta la rodilla. Después hizo su ya común práctica de shodō, donde escribió elegantemente el kanji de tsurugi, espada. Luego se despidió de su madre, tomó sus cosas y partió.

Inicialmente había pensado ir a uno de los dojos de instrucción, pero le apetecía más estar fresca, así que fue a los acantilados. Antes de ir, sin embargo, fue a uno de los dojos a solicitar un préstamo: algunas herramientas para practicar. Después de entregar una carta pulcramente escrita y cuidadosamente redactada, accedieron al préstamo, siempre que las piezas (cinco shuriken de maderas, reforzados con un anillo metálico al interior, y una espada shinai) se regresaran en buen estado.

Taeko tomó las armas de entrenamiento, entonces, y las llevó al acantilado. Aprovecharía los muñecos de la zona para practicar.

Un calentamiento y media hora después, sin embargo, se encontraba sudando, nerviosa, respirando profundamente, con la shinai en sus manos, y a un metro de un muñeco de práctica. La shinai, una espada de bambú, reforzada y protegida para evitar dañar al oponente, estaba diseñada específicamente para practicar kendō y no para usarla como arma. Era más ligera que una espada real, e incluso un poco más que una bokken, y aun así, batallaba por permanecer en el agarre de Taeko.

La peliplateada apenas y podía tener el objeto con ambas manos. Había pasado los últimos treinta minutos alzando la espada por encima de su cabeza y golpeando lentamente el muñeco en su hombro, como si temiese que se fuese a romper.

”¡Vamos! Ya lo he hecho antes. Sé cómo mover una espada ¡lo practiqué en la Academia! Tengo que usar la muñeca al momento de golpear, y usar el movimiento de mis brazos para darle más fuerza al golpe. Tengo que imaginar que golpeo a través del objetivo, no tengo que pensar en el impacto” pensó, inspirándose y alzando la shinai una última vez. La bajó con fuerza, imbuyendo el arma de su espíritu. Imaginó que era un villano que planeaba la destrucción de Kusagakure no Sato. ¡Tenía que derrotarlo con su poderoso sable de bambú!

Pero la shinai golpeó el hombro del muñeco con un lento y seco golpe, como quien deja una sombrilla sobre una mesa.

”¡Gaaah! ¡Es inútil!” se dijo, llevándose una mano a la cabeza y soltando un silencioso grito de desesperación. Estuvo a punto de caer rendida sobre el césped, pero se obligó a permanecer de pie. ”No. ¡No! Tengo que hacerlo. Tengo que hacerme más fuerte. Imaginaré… imaginaré que es un pincel. ¡Soy muy buena con el pincel! Sí, es un pincel. Un pincelote que no quiere moverse bien…”

Colocó la shinai contra el muñeco, y por cinco minutos más no hizo más que prepararse mentalmente para el siguiente intento de mandoble.


Esto es una shinai XD Obviamente la usaré solo para entrenar en este tema y no como un objeto permanente.
[Imagen: 300px-Shinai.jpg]



RE: Como un pincel - Yuki - 19/04/2017

Debía de estar ya bien entrada la Hora de la Serpiente, o eso pensaba Izumi, cuando se internó por la zona de los acantilados buscando alargar la vuelta a casa un poquito más. La joven, ahora tintada de pelirosa, se había levantado temprano. Muy temprano de hecho, sobre la primera mitad de la Hora del Conejo, para ir a entrenar al dojo familiar en solitario.

Ataviada con un keikogi azul oscuro algo gastado, ligeramente suelto pues el nudo que mantenia el eri superior sujeto se había desatado, un hakama del mismo color y sus tabi habituales. En su cintura, aprovechando el mae himo, llevaba su bokuto bien alistado. En esta ocasión había dejado su itae-ata en su casa, pues no le parecía necesario llevarlo cuando entrenaba.

Izumi había elegido aquella ruta por dos razones, la primera era la suave brisa que corría por aquella zona que la ayudaría a refrescarse tras un ejercicio tan intenso... y la segunda es que era el camino más largo hasta su casa. En cuanto llegase, le tocaría ponerse a empollar esos interminables tratados de medicina que tanto se le atragantaban

"Creo que necesito mejorar el sentido del corte..." la joven venía pensando en su entrenamiento y en como podía mejorar "Si tuviera una katana de verdad..." se lamentaba la pequeñaja que aún no había logrado hacerse con un arma que se amoldase a ella y es que buscar una katana no es buscar un arma cualquiera, era buscar EL arma perfecto en para ella en muchos aspectos diferentes "Quizás deba ir a Taikarune a buscar a ese herrero del que todos hablan... ¿Cómo se llamaba?" trataba de recordar el nombre, cuando en uno de los giros del camino divisó a una chica de pelo plateado y ataviada con un uwagi blanco. Aunque lo que le llamó la atención era el shinai que sostenía con ambas manos y enfrentaba contra un muñeco de madera.

La pelirosa se detuvo silenciosamente, no podía negar que le despertaba curiosidad ver a alguien entrenando en aquel lugar con un shinai entre las manos. La práctica del Kendo, o la del Kenjutsu que ella práctica, se solía hacer en interiores pues la posición de pies solía ser muy importante.

La chica parecía estar cargándose de determinación, quizás fuese a lanzar un golpe definitivo o algo similar "No pasa nada por que mire un rato a alguien entrenar" ya tenía otra excusa para retrasar su llegada a casa

Cargó el golpe ante la atenta mirada de la pelirosa y lo lanzó en dirección al hombro del muñeco. Izumi arqueó una ceja un tanto decepcionada ante la debilidad del golpe, pero la desesperación posterior de la kendoka le recordó en cierta manera a ella misma cuando empezaba a practicar kenjutsu.

—Piensas demasiado— le dijo mientras daba un par de pasos para acortar la distancia a apenas un par de metros —y tiras de brazos— Izumi se detuvo a un lado de la joven, cruzándose de brazos y dejando que la brisa hiciese ondear su cabello suavemente


RE: Como un pincel - Taeko - 20/04/2017

Con la brisa chocando contra el sudor de su rostro, alzó de nuevo la shinai sobre su cabeza.

Entonces una voz la llamó. Del susto, Taeko le propinó un fuerte golpe al brazo del muñeco, a pesar de no estar apuntando allí. No había calculado la intensidad del mandoble, y sus dedos le dolieron al impacto, haciéndola soltar el arma al instante. Taeko se volvió velozmente, intentando ver quién le había hablado. Normalmente no estaría así de nerviosa, pero la presión de entrenar algo en lo que era tan débil se había llevado gran parte de su concentración.

La recién llegada era una chica de cabellos rosas, los cuales resaltaban graciosamente contra sus ropajes azules. Portaba una bokuto en el cinto, lo que emocionó a la peliplateada. Su cabellera se movió con el viento tan dramáticamente que parecía haber sido enviada por los dioses para regañar a Taeko. ¿Pensar demasiado? ¡No podía evitarlo! ¿Tirar de brazos? No entendía eso.

"¡Debe ser una buena practicante de kendo! Espero no le moleste aconsejarme..."

Cuando tuvo cerca a la chica, le dedicó una respetuosa reverencia. Tal vez ella podría ayudarle. Buscó a toda prisa la shinai, que había caído al suelo, la levantó y se la ofreció con ambas manos a la pelirrosa junto con su sonrisa; luego apuntaría al muñeco de paja y haría un ademán de cortarlo con una espada imaginaria. Finalmente, le dedicó una reverencia más, juntando las manos en señal de ruego.

Esperaba que entendiera lo que le pedía: enseñarle sus errores con la espada. Su libretita y carboncillo estaban junto a los shurikens de madera, en su mochila, a varios metros de distancia, muy cerca del acantilado. Si la chica no lograba entender, Taeko tendría que hacer una carrerilla para ir a buscar su medio de comunicación.


RE: Como un pincel - Yuki - 20/04/2017

Nada más comenzar a hablar, la peliplateada lanzó un golpe que por culpa de su intervención acabó desviándose debido al sobresalto que provocó en la joven.

—Lo siento, lo siento— se disculpó Izumi mientras el shinai caía al suelo de entre las manos de la otra kunoichi que se giró nerviosa en busca de quién la había asustado —perdona no pretendía asustarte— mostró la palma de las manos en señal de disculpa.

La pelirosa se esperaba una queja, una reprimenda, un algo... pero de los labios de aquella joven no salió palabra alguna. Solo la mirada de aquellos ojos color lavanda que parecían escrutarle el alma por un instante. Tras esto le dedico una reverencia que Izumi respondió al instante, un tanto confusa ante la falta de cualquier tipo de protesta. Acto seguido, buscó el shinai casi con desesperación ante la mirada de la Sanshoo. Lo tomó del suelo y se lo ofreció con ambas manos "¿Qué?" en un acto reflejo tomo el arma de práctica con ambas manos y respondiendo a la reverencia de la que se lo ofrecía .

A continuación, le señaló al muñeco de práctica, hizo un ademán de corte y tras esto, lo que parecía una suplica —No hace falta— aquella forma de pedirle que le mostrase un corte le resultaba un poco incómoda —de verdad— empujada por la actitud de la chica sin palabras, se situó frente al muñeco de práctica

—Lo que te quería decir, es que no se corta con los brazos— la joven movió el shinai imitando a la que ahora podía considerar su kohai en cierta forma —Si haces fuerza con los brazos para que baje— el shinai calló sobre el muñeco pesadamente, concretamente sobre la cabeza de este —Es como si estuvieras golpeando con un palo y si fuese una espada de verdad, en caso de que impactases, la clavarías tan hondo que correrías el riesgo de o bien atascar el arma o que esta se quiebre— explicó la joven que ahora reitraba el shinai del lugar de impacto —Debe ser más parecido a cuando tiras el anzuelo con una caña de pescar, el corte siempre debe estar proyectado hacia delante— prosiguió su explicación mientras se retiraba unos pasos del muñeco —Lo primero es echar los hombros hacia atrás— conforme hablaba Izumi iba recolocando su cuerpo —Colocar bien los pies— colocó el pie izquierdo ligeramente más atrasado, manteniendo una linea paralela imaginaria con su otro pie —Y meter riñones— mientras hacia todo eso, la joven adopto el chuudan kamae o guardia media, manteniendo el final mango del kunai frente al bajo vientre con ambas manos —Ahora cargas el golpe— lentamente elevo las manos quedando en la posición jodan —Y lo lanzas— con un leve movimiento toda la energía que tenía cargada en su postura se libero en un corte directo sobre el men que impacto y prosiguió hacia delante deslizándose suavemente hasta detenerse bajo el naka yui del shinai —¿Ves?— dijo mientras retiraba el arma para después alejarse un par de pasos y ofrecérsela a la joven con ambas manos —Inténtalo tú ahora—


RE: Como un pincel - Taeko - 21/04/2017

Tal parecía que el entusiasmo de Taeko había sorprendido o incomodado a la chica pelirrosa. Se reprendió mentalmente por apresurarse con el tema, pues no había sido su intención alterarla.

Sin embargo, la chica accedió a darle una demostración. Taeko puso atención no solo a lo que decía, sino a los movimientos de su cuerpo también. Hizo notas mentales al respecto mientras asentía a cada consejo que le daba.

”No hacer fuerza con los brazos, proyectar el golpe hacia adelante. Lanzarlo como una caña de pescar. ¿Y si nunca he ido de pesca? OK, echar los hombros… colocar bien los pies… ¿meter riñones? ¿Qué significa eso? Oh, esa posición… Cargar el golpe y lanzar. ¡Bien!”

La chica ejecutó un golpe firme y grácil, manteniendo una postura correcta. Taeko puso cara de admiración. Sí, era un golpe sencillo, pero la peliplateada no podía llevarlo a cabo adecuadamente, por ello se emocionaba.

”¡Es cierto! ¡Los dioses me han enviado a una maestra en estos momentos de necesidad!” pensó, juntando las manos, aunque no era particularmente religiosa.

La chica le ofreció la shinai de vuelta y le pidió intentarlo. Taeko asintió, con expresión decidida. Imaginó por un momento que la espada de bambú estaba más ligera, como si por voluntad divina pudiese empuñarla como experta una vez visto la demostración. Sin embargo, la shinai seguía pesando lo mismo, y ningún haz celestial descendió sobre ella al tomarla.

Se posicionó a la misma distancia del muñeco de práctica. Inhaló y exhaló. Echó los hombros hacia atrás. Inhaló y exhaló de nuevo. Separó los pies y se paró con firmeza. Inhaló y exhaló más pesada y sonoramente que la vez anterior. Adoptó una posición similar a la que la chica había tomado, con la espada en ristre y la empuñadura cerca del estómago.

Permaneció así por casi medio minuto, sin moverse, solo respirando pesadamente. A pesar de que había llevado un entrenamiento básico en la Academia Ninja, sus talentos se habían ido a otros lados: lanzamiento de shuriken, control de chakra, hechura de sellos, velocidad… La batalla cuerpo a cuerpo no era lo suyo, y precisamente por ello tenía la necesidad de entrenar. Y por ello también, sentía una especie de lastre emocional que no le dejaba hacerlo del todo bien.

”O tal vez solo necesito hacer más ejercicio…”

Algo temblorosa, se decidió a bajar con fuerza la espada, golpeando al muñeco con algo más de firmeza que antes. Sin embargo, a diferencia del mandoble de la chica, el de Taeko rebotó en el hombro del muñeco, y ella terminó con la shinai alzada, apuntando en diagonal hacia arriba.

Sin entender qué había pasado, viró la mirada hacia la chica. Le dedicó una expresión confusa, intentando hacer que le explicara. Al parecer no era lo mismo que empuñar un pincel.


RE: Como un pincel - Yuki - 22/04/2017

Dentro de lo que esperable, la chica había reproducido fielmente lo que había visto hacer a la pelirosa y sin embargo, algo distinto había sucedido. Su shinai había salido casi rebotado hacia arriba y ahora, la kunoichi silenciosa, miraba a Izumi con cara de poker esperando a que está le diese alguna explicación de por qué había sucedido.

La Sanshoo, que había observado detenidamente toda escena con los brazos cruzados desde un lateral, sonrío levemente —Ahora al menos es un golpe— celebró en cierta forma el progreso, pues había pasado de acariciar al muñeco a golpearlo y eso era un paso —y por eso se te ha ido hacia arriba, pero no estás golpeando con un palo... estás cortando— le recordó a la chica intentando que está reflexionase por sí misma sobre lo que acababa de suceder —Inténtalo de nuevo, pero procura que el codo derecho quede a la altura del corazón al terminar el golpe— con aquella leve corrección y la idea del corte debería de bastar para que su golpe se aproximase a lo que debía de ser o al menos eso es lo que Izumi pensaba, nunca había dedicado tiempo a enseñar a alguien y no sabía muy bien si era la manera más correcta de hacerlo —¡Tú puedes!— la animó con una sonrisa


RE: Como un pincel - Taeko - 22/04/2017

La chica tomó su golpe fallido como un avance, y en cierta forma lo era. Observándola de brazos cruzados, le dio un par más de consejos.

"Estoy cortando. Estoy cortando. El codo derecho a la altura del corazón. Estoy cortando." repitió mentalmente.

Inhaló profundamente y repitió los pasos anteriores: echar los hombros atrás, acomodar las piernas y adotpar una postura firme, y colocarse en posición para el golpe. Cerró los ojos.

"Estoy cortando."

Imaginó una katana de verdad. De empuñadura púrpura y guarda con ornamentos florales. No imaginó el viento, ni el césped, ni el calor, ni las gotas de sudor de su rostro. Imaginó la hoja, brillante y afilada, pesada en sus manos, pero firme a su voluntad. Imaginó al muñeco de práctica frente a ella, con una línea roja en su superficie. Allí cortaría. Por allí se separaría el muñeco, rindiéndose ante el filo del sable.

"Estoy cortando."

Escuchó entonces un "¡Tú puedes!" de parte de la chica pelirrosa. Taeko abrió los ojos, más decidida que antes. Con expresión seria alzó la espada, preparando el golpe, y la bajó con fuerza, sin apartar la mirada del muñeco. El mandoble esta vez impactó en la unión entre el cuello y el hombro del ser de paja y madera. Luego, se deslizó en diagonal hacia abajo mientras Taeko se imaginaba que el muñeco en realidad estaba siendo cortado.

No obstante, apenas comenzaba a deslizarlo, tal como había hecho la chica espadachina, la shinai resbaló de sus dedos y cayó sobre el césped. El golpe había reverberado a través de la espada de práctica y había alcanzado sus manos. Ahora, Taeko agitaba en el aire sus dedos adoloridos, pues no había sido lo suficientemente fuerte como para resistir con el arma en manos.

"¡Que vergüenza! ¡Lo siento tanto!" pensó, dedicándole tres reverencias seguidas, apenándose de su propia debilidad.


RE: Como un pincel - Yuki - 22/04/2017

La chica se había tomado muy en serio lo de cortar, tan en serio que intento cortar un muñeco de madera y paga con un shinai. Lo que resulto en un impacto lo suficientemente fuerte e incómodo, como para que está terminase dejando escapar el arma de sus manos que acabó sobre la hierba. Mientras tanto, la aprendiz de espadachina agitaba los dedos en el aire para liberar el dolor de las articulaciones.

—¿Te has hecho daño?— preguntó la joven un tanto preocupada por si se había luxado algún dedo, ella sabía de primera mano lo que podía llegar a doler en el momento

Sin embargo, la peliplateada, aún dolorida comenzó a disculparse con la Sanshoo relaizando tres reverencias seguidas

—No tienes porque disculparte, eso le ha pasado a todo el mundo alguna vez— trato de tranquilizar así a la otra chica, que parecía bastante avergonzada por lo sucedido —Déjame ver la mano, anda— Izumi se acercó tomando la mano de la kendoka frustrada, la observó durante unos instantes antes de tocarla con cuidado y empezar a examinar los dedos con sus manos —¿Te duele?— preguntó mientra se los flexionaba con cuidado —Parece que solo ha sido el golpe, aunque quizás cuando se enfríen te duelan un poco al moverlos— le advirtió la pelirosa antes de liberarle la mano —Será mejor que lo dejes por hoy— le sugirió con tranquilidad mientras se acercaba hasta el lugar donde había caído el arma de entrenamiento, se agachó lentamente para recuperar el arma —Vaya, se ha astillado un poco— el impacto había quebrado levemente la varilla central por la zona cercana a la punta —Habrá que cambiarla— comentó mientras recuperaba la verticalidad y se volvía hacia la muchacha tendiéndole el arma con ambas manos


RE: Como un pincel - Taeko - 25/04/2017

La pelirrosa se apresuró a revisar sus manos y a preguntarle si le dolía. Taeko agitó la cabeza, negando enérgicamente primero y luego asintiendo levemente, intentando expresar que solo le dolía un poco. Sus dedos estaban ligeramente enrojecidos, y le ardía la piel, pero no tenía molestia alguna en el interior de la mano. La chica comentó que podrían doler más después, a lo que la peliplateada reaccionó con una expresión de angustia, seguida de un suspiro de resignación.

”Siempre que no me moleste tanto al escribir…” pensó.

La espadachina sugirió dejar el entrenamiento por el día, a la vez que comentaba que la shinai se había astillado. Ambas cosas escandalizaron a Taeko, quien no supo qué le debía preocupar más: su poca capacidad de práctica de kendō o el que probablemente tendría que pagar por el equipo prestado.

Con pesar, tomó en ambas manos el arma que le tendía la pelirrosa, y le dedicó una lenta reverencia de agradecimiento. Luego se acercó al acantilado y depositó la shinai en el suelo, cerca de su mochila. Sacó entonces de ella su libretita y su carboncillo, y regresó con la chica mientras escribía algo. Al estar de nuevo frente a ella, le enseñó su nota, sin perder su expresión desanimada.

≫Disculpa las molestias. Me llamo Taeko.

Se había dejado llevar por el entusiasmo de entrenar y mejorar, como pocas veces. El haber salido de la Aldea la había llenado de energía, y en esa ocasión había pasado por alto el reflexionar bien las cosas. No sabía qué hacer en ese momento, si era mejor no continuar la práctica de la espada.


RE: Como un pincel - Yuki - 25/04/2017

—Vamos, no lo has hecho nada mal— trato de consolarla Izumi —Y si lo que te preocupa es el shinai, simplemente hay que cambiarle una take— la pelirosa se sentía de alguna forma identificada con esa sensación de bajón tras un mal día de práctica, depurar su técnica le había llevado años y aún así estaba a siglos de poder considerarse una buena practicante.

"No es muy habladora por lo que veo..." la peli plateada recogió el shinai de sus manos sin mucho ánimo, volvió a realizar una reverencia de nuevo antes de retirarse en dirección a una mochila que había en el suelo. Dejó el shinai junto a ella y rebuscó en el interior, hasta que finalmente sacó una libretilla "¿Una libreta?"

Izumi no entendía muy bien que era lo que hacía, pero estaba escribiendo en ella mientras regresaba hasta donde se encontraba la kunoichi pelirosa.

≫Disculpa las molestias. Me llamo Taeko. pudo leer en una muy buena caligrafía, se notaba que tenía práctica

"Entiendo... ¿así que por eso no hablaba" la Sanshoo empezaba atar cabos, no era las más lista del universo pero no creía que sus deducciones estuviesen muy desviadas de la realidad

—No tienes que disculparte— sonrió suavemente la pelirosa —Sanshoo Izumi, encantada— respondió a la presentación —Anímate un poco anda, no tienes que dejar que un error te pese. Al fin y al cabo de ellos es de los que más se aprende—


RE: Como un pincel - Taeko - 26/04/2017

Izumi le aclaró que solo bastaría con cambiar una de las partes de bambú. Taeko le dio un vistazo rápido a la shinai, a unos metros de ella, recordando que, a diferencia de una bokuto, una shinai estaba compuesta de varias piezas, y podía desarmarse y ensamblarse de nuevo. Soltó un silencioso "Ooh..." Si bien probablemente tendría que pagarlo, sería mucho más barato que pagar una shinai entera. Suspiró de alivio. Escribió una nota más para enseñársela.

≫¡Mucho gusto, Izumi! ✿

Se puso a pensar un poco. ¿Sanshō'uo? ¿Cómo era que se escribía esa palabra? Comenzó a trazar de nuevo: el kanji de montaña, luego el kanji de pimiento y por último el kanji de pez, leyéndose en conjunto salamandra.

≫Sanshō'uo. ¿Es así?

Esperaba no equivocarse y haber malentendido el apellido de Izumi. Y en ese caso, esperaba que no se molestase. Escribió en otra nota:

≫Muchas gracias por tus consejos, Izumi. ¡Tienes razón! Aunque en mi caso necesitaré muchos errores... Si no es indiscreción, ¿cuánto tiempo te costó ser una buena espadachina?


RE: Como un pincel - Yuki - 26/04/2017

≫¡Mucho gusto, Izumi! ✿ la chica parecía más animada ahora, por suerte las palabras de la pelirosa habían actuado de la forma que pretendía. No se consideraba especialmente buena dando ánimos, de hecho era bastante inusual que se preocupase por apoyar a alguien.

Taeko volvió a garabatear sobre su cuadernillo, para después volver a enseñárselo a la joven

≫Sanshō'uo. ¿Es así?

—Así es— corroboró Izumi asintiendo con la cabeza —La salamandra es el símbolo de mi familia— apuntó la kunoichi —Por cierto, tienes una caligrafía preciosa... que envidia— dicen que las comparaciones son odiosas, pero aquella resultaba humillante. Su letra era un horror del averno más profundo al lado de aquellos suaves y pulcros trazos.

≫Muchas gracias por tus consejos, Izumi. ¡Tienes razón! Aunque en mi caso necesitaré muchos errores... Si no es indiscreción, ¿cuánto tiempo te costó ser una buena espadachina?

—¿Cuánto tiempo me costó ser una buena espachina?— no pudo evitar la incredulidad —Díganos que aún estoy en ello, se necesitan décadas de práctica para llegar a considerarse buena en este arte— respondió con una suave sonrisa —Sí a lo que te refieres es al tiempo que llevo practicando...— se paró un instante a pensarlo bien —Pues creo que son ya casi seis años, empecé en torno a los ocho años— lo que empezó como un capricho se había convertido casi en un estilo de vida para desgracia de su abuela —¿Y tú acabas de empezar? ¿Verad?— devolvió la pregunta


RE: Como un pincel - Taeko - 27/04/2017

Taeko sonrió ante el comentario de Izumi acerca de su caligrafía, así que le dedicó una nota más y una explicación.

≫¡Gracias! No puedo hablar, así que he tenido que escribir mucho.

Se apuntó con el dedo a la garganta y negó con la cabeza. Supuso que la pelirrosa tenía ya la idea de que ella era muda, pero a Taeko no le pareció de más dejarlo un poco más en claro.

La peliplateada asintió ante la respuesta de su compañera, y se sintió algo tonta por haber hecho una pregunta así.

"Por supuesto. ¿Qué esperaba? ¿Uno o dos meses? Claro que le llevó años. Así como me tomó años escribir bien y aprender bien shodō, o los años que me tomó aprender a lanzar shurikens con la suficiente precisión. O los años que me está llevando mejorar ese jutsu..."

Bajó momentáneamente la mirada a su mano derecha y apretó el carboncillo, sin romperlo. Y es que a pesar de que su madre le ayudaba a entrenar el Jiton, todavía no lo dominaba bien, y solo podía utilizarlo de un par de formas. Ni siquiera había podido mover la Arena Plateada.

Se sacudió aquel pensamiento de la cabeza y le escribió una nota más a la espadachina, tardando un poco más debido a la longitud del escrito.

≫Más o menos. Recuerdo el entrenamiento básico de la Academia. Pero no sé mucho más. Mi fuerte es más el ataque a distancia. Por ello quería entrenar, para no ser una debilucha con la espada. Pero pues..."

Terminó la nota con el dibujo de una carita sonriente, pero con una gruesa gota de sudor en su cabecita redonda.


RE: Como un pincel - Yuki - 27/04/2017

≫¡Gracias! No puedo hablar, así que he tenido que escribir mucho. la nueva respuesta sobre el papel, confirmó lo que la joven había supuesto. Era muda y por eso debía utilizar cuaderno y carbón para comunicarse con los demás.

"¿Será de nacimiento o quizás por alguna enfermedad?" por primera vez en su vida se despertaba en ella una cierta curiosidad médica, se moría por preguntar pero le daba un poco de apuro por sí podía molestar a la chica "No sé como abordar el tema sin incomodar a Taeko" así que no tuvo más remedio que dejar el tema correr, quizás en otra ocasión si terminaban haciendo buenas migas

Tras asentir, Taeko bajo un poco la mirada. Izumi interpretó aquello como que su respuesta había incomodado de alguna forma a la otra chica, no estaba acostumbrada a tratar con gente de igual a igual "Espero no haber metido la pata"

≫Más o menos. Recuerdo el entrenamiento básico de la Academia. Pero no sé mucho más. Mi fuerte es más el ataque a distancia. Por ello quería entrenar, para no ser una debilucha con la espada. Pero pues..."

Dibujó una carita sonriente con una gota en la sien

—Haces bien en entrenar otros estilos, nunca se sabe que puede pasar en un combate, o al menos eso me recuerda mi abuela cada segundo— respondió la joven —Así que especialista a distancia, ¿shurikenjutsu tal vez?—


RE: Como un pincel - Taeko - 28/04/2017


Cambié el color de mis notas, para que se haga más fácil identificarlas Risa

Taeko se tocó la punta de la nariz, asintiendo cuando Izumi mencionó el shurikenjutsu. Si bien no era una experta tiradora, poco a poco iba mejorando, y cada vez fallaba menos. Además, se sentía muy cómoda lanzando proyectiles. Tal vez era el tacto del metal en sus dedos, o el que requería menos fuerza física y más destreza manual que empuñar una espada o un garrote.

La peliplateada imaginó que le dibujaba una gráfica con sus habilidades a la pelirrosa. Varios puntos en Lanzamiento de shuriken, otros en Jutsus a distancia, y Carrerilla; muchos más en Shodō y otros en Apreciación artística, pero casi ningunos en Kendō y Darse de garrotazos.

"Debería dibujar eso alguna vez... suena gracioso. ¿Cómo sería la gráfica de Izumi? Mmm... ¿Practicará shodō? Tal vez habría que cambiarlo por otro arte... ¿Ikebana? ¿Sadō? No sé si le interesarán el arreglo floral o la ceremonia del té... ¿Tal vez el ?"

Se la imaginó entonces, bailando elegantemente, ataviada en ropas ceremoniales, y narrando y cantando una historia. No pudo evitar sonreír, y de nuevo agradeció a los dioses por haberse encontrado con Izumi para volver su entrenamiento más ameno.

Se puso a escribir una vez más.

≫Así es. No soy una maestra de shurikenjutsu, pero me defiendo muy bien. Además, mis técnicas se enfocan más en medio-alcance.

Entonces se le ocurrió algo emocionante a Taeko. Aunque estaba algo cansada (aunque más que nada había sido cansancio emocional), pensó que tal vez podría entrenar directamente con Izumi, después de un breve descanso, tal vez. No podría practicar kenjutsu por el resto de la sesión, pero bien podría entrenar de otras formas. Se apresuró a escribirle de nuevo. Acompañó su nota con el dibujillo una carita con el ceño fruncido en aires desafiantes y dos sencillas espadas chocando una contra la otra.

≫Puedo mostrarte, si gustas.


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.