Resurgiendo del olvido - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Amegakure (https://ninjaworld.es/foro-amegakure) +--- Foro: Calles de la Aldea (https://ninjaworld.es/foro-calles-de-la-aldea--68) +--- Tema: Resurgiendo del olvido (/tema-resurgiendo-del-olvido) Páginas:
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Resurgiendo del olvido - King Roga - 17/08/2017 Tras regresar del encargo en Shinogi-To, Kagetsuna estaba más que fatigado, aunque a su vez, preocupado por la salud de su abuela que aún se halaba hospitalizada. "Que importa, total, mañana es cuando deberíamos entregar el reporte de la misión, tengo tiempo." En su inocente pensamiento, el niño agarró rumbo propio tras regresar del viaje, sin avisar a nadie de ello. Tras correr algún tiempo, llegó al dojo de la familia, esperando encontrar a su hermana allí, más no a su padre, ya que probablemente aún no regresaba de su misión. —¡Hangaku!, ¡Hangaku!, ¡he vuelto! ¿Tienes algo para comer?— Exclamó yéndose a recostar en un sillón sin forma que más bien parecía un cojín gigante, el cual estaba más adentro de los aposentos, en él área interior de la residencia. —¿Han... gaku?— Preguntó más dudoso al no recibir respuesta alguna. "Ahora que lo pienso, las luces estaban apagadas cuando vine." Se levantó de un salto, dispuesto a inspeccionar la casa en búsqueda de la joven, con resultados negativos. "¿Habrá salido? Papá me va a dar un sermón letal si se entera que no la acompañé." Las nubes presentaban un color gris más acentuado de lo normal, por ende, había mucho más frío. En sí, todo el ambiente era mucho más sombrío, dónde la ausencia de luz en aquel corredor volvía irreconocibles y difusas las siluetas de los objetos colocados a lo largo del mismo, a su vez que los pequeños pasitos del niño hacían eco en aquel piso de madera. "Si esto fuera un libro, cualquiera diría que algo malo está a punto de pasar, sólo falta que caiga un rayo." Y cómo si el destino jugase con él, un trueno acompañado de relámpago alumbró a través de las ventanas, dejando ver un rastro de humedad en el suelo. "Carajo..." Dijo para luego seguir el camino de agua hasta la puerta trasera. "¿Esto es...? Joder." No eran huellas de pisadas, sino dos líneas separadas entre sí, las de una silla de ruedas. "Me lleva la que me trajo, ¿a dónde se habrá ido?" No se lo pensó dos veces, de hecho decir que lo pensó era mucho pedir. Se lanzó sin dudar a buscarla por las calles de la ciudad. "Espero encontrarla pronto." Pese a que trataba de convencerse de que todo estaba bien, algo le decía lo contrario. "Debo dejar de sugestionarme." Antes de que pudiera darse cuenta, había pasado una hora vagando por las calles, sin una pista de nada, pues la lluvia solía borrar cualquier posible rastro. "Está lloviendo más de lo normal hoy, parecen cubetazos. Bonito momento eligió Hangaku para escabullirse." Pese a ser el menor, su sentido de protección hacía su hermana era bastante marcado. Vagando otra media hora, sus pasos inconscientemente le llevaron hasta el hospital de Amegakure, el cual lucía imponente y pulcro. "No lo recuerdo tan grande, y dudo que yo me haya encogido." Divagó cruzándose de brazos. "Podría ver a la abuela... A ver si tengo suerte y esta vez si me dejan visitarla, luego iré por Hangaku." Tomó la decisión para adentrarse al sitio. Todo dentro del sitio iba normal, enfermeras del tingo al tango, pacientes esperando, y una recepcionista con una revista en mano, sin estar pendiente de si le hablaban o no. —Oiga, buenas. Vengo a una visita.— Dijo el niño tratando de poner sus brazos en el mueble, intentando aparentar ser rudo. "Vaya floja." La mujer apenas bajó la revista, dejando asomar su mirada por encima del texto. Se acomodó los lentes y se impulsó pateando el suelo, para que su silla llegase hasta dónde estaban los papeles. —Dime tu nombre niño y el de la persona a visitar— No le miraba a su único ojo, sino que se centraba en los papeles. —Isa Kagetsuna, vengo a ver a Senju Kichō.— —Ay no...— La mujer de pronto cambió de semblante, mirando al niño con cara de preocupación. —¿Qué? No me diga que no están disponibles las visitas, ya me han hecho ese numerito muchas veces— Estrelló ambas manos en la madera. —¿Tú eres familiar de una muchacha llamada Isa Hangaku?...— Le preguntó con una voz muy calmada, demasiada para el gusto del joven Isa, el cual se limitó a sentir con la cabeza. —Senju Kichō estaba internada por una fractura, pero debido a su edad, tuvimos otras complicaciones. —¿Qué quiere decir?— Entrecerró la vista de su único ojo. —Enviamos un mensajero a la residencia de sus familiares notificando de su fallecimiento hace algunas horas, la joven Hangaku fue la primera en venir, esperábamos a un adulto mientras se le hacía la autopsia en la morgue y... Ya había tenido suficiente, no la dejó terminar, pues no quería escuchar aquel discurso protocolario y carente de emociones mientras aquella maldita asalariada sentía lástima por él. Corrió, salió corriendo de aquel sitio cómo alma que lleva el diablo. No quería ver a su hermana, no quería saber nada del equipo, porque le acababan de arrebatar algo muy valioso. "¿Cómo pasó esto?, ¿cómo?, ¿cómo?, ¿cómo?, ¿cómo?, ¿cómo?, ¿cómo?, ¿cómo?, ¿¡CÓMO MALDITA SEA!?" Todo se había venido abajo, de repente toda su realidad de había distorsionado sin saber en qué momento ocurrió aquel desbalance. Algo no encajaba, no estaba bien, esa no era la manera en que las cosas deberían ocurrir. Algo había perturbado lo que él creía que era un equilibrio ideal. Siguió corriendo hasta que sus piernas no dieron más, adentrándose en un callejón, dónde nadie lo viese y ahí, ahí lo dejo salir. Un grito reprimido al cielo, al unísono de un trueno que parecía querer acompañarlo. "Patético, soy tan patético." Se recriminaba mientras sollozaba, dejando caer lágrimas desde el único ojo que poseía. ¿Por qué lloraba? Ya había perdido a otros antes, ¿por qué lloraba? Porque temía que se repitiera. Salió del callejón, mientras las húmedas gotas saladas que se resbalaban en sus mejillas se mezclaban con las que le regalaban las nubes, maquillando la tristeza de su rostro. "¿Qué demonios hago ahora?" Se encontraba perdido entre las calles... Hace mucho que no sentía esa impotencia de no saber que hacer. Todo había girado trescientos sesenta grados. Se sentía sólo, aun rodeado de peatones, pero estaba sólo entre la multitud. RE: Resurgiendo del olvido - Reika - 17/08/2017 La rubia se había graduado de la academia durante primera flor, actualmente estaban transcurriendo los dias del mes de ceniza y el único avance de la kunoichi había sido tan solo aprenderse un par de técnicas de su clan. La chica de cabellera dorada se había pasado el tiempo entre estudios y algunas otras cosas mas ociosas, debía empezar a moverse como la kunoichi Amegakurense que era...Más que nada porque su bolsillo resongaba de lo vacío que se encontraba -Mañana a primera hora iré a solicitar una misión porque esto no dá para más- se dijo Reika mientras repasaba un libro de tapas duras y color rojo. Afuera llovía, al igual que ayer y muchos ayeres más atrás en el tiempo, estaban acostumbrados a aquellos días sin sol y lo cierto es que los habitantes de Amegakure lo preferían así. Si bien no había pasado mucho tiempo desde el medio día las nubes en el cielo se habían oscurecido de tal manera que parecía un anochecer, solo que iluminado por relámpagos que cruzaban el cielo de lado a lado. La kunoichi estuvo a punto de ir de camino a la cocina a tomar algún bocadillo del refrigerador pero un grito desde el callejón que daba a la ventana de su habitación le provocó un cambio de planes. Ella se asomó por la ventana y el toldo de arriba evitó que se mojara, allí abajo, desde los tres pisos que separaban el suelo del callejón a la ventana de la casa de la familia de Reika vio unos cuantos transeúntes y particularmente a un muchacho que para nada parecía estar pasándolo en grande -¿Qué le habrá pasado? - se preguntó la kunoichi, fue entonces cuando se asomó a la varandilla del balcón -Disculpa ¿Puedo ayudarte en algo? - preguntó la chica, quizá podía ofrecerle algo caliente de beber. RE: Resurgiendo del olvido - King Roga - 18/08/2017 Recuento de los hechos: Todo se distorsionó en menos de 5 minutos y el joven Isa apenas si podía ordenar las ideas en su cabeza. "No es posible, es jodidamente imposible." Se suponía que ella iba a recuperarse del accidente, se suponía que él debía recibirle con la buena nueva de haber completado una misión, se suponía que entrenarían en el dojo cuando estuviese mejor. "¿Qué salió mal?" Algo que él no podía controlar, ni arreglar. Mucho menos intentar comprender, pues sólo deseaba sacar las ideas de su cabeza y descargar su rabia. Aunque no lo quisiera admitir, era mucho más inmaduro de lo que creía. No deseaba reprimir sus emociones cómo se suponía que debería hacer un shinobi, sino que las dejó salir, cómo el niño que era. "Maldición." Quería aparentar ser autosuficiente, pero las lágrimas eran una clara llamada de auxilio y consuelo. Para él, nada podía empeorar, hasta que una voz le llamó desde un lugar alto. —Lo que me faltaba.— Volteó lentamente el cuello, entrecerrando su único ojo que buscaba escudriñar a la fuente de su voz, siendo que al localizarla, apretó los puños y los dientes. —¡UNA RUBIA!— Se terminó de girar completamente y la señaló con su dedo índice, jadeando luego para recuperar aire tras el grito. "No podrían echarme más sal ahorita. ¿De cuál será? , ¿tonta, vanidosa o egoísta?" No necesitaba alivio de una mujer cómo ella, o eso creía él, pues no la conocía de nada. —¡NO!, ¡no necesito ayuda de nadie y menos la tuya!— Dijo llevándose la mano diestra al pecho y estirando la zurda. Si bien su afirmación sonaba muy contundente, eso no borraba lo rojizo de su único orbe lloroso, e incluso llegando a gimotear un poco mientras trataba de mantener el gesto amenazante. RE: Resurgiendo del olvido - Reika - 18/08/2017 —Lo que me faltaba.— Volteó lentamente el cuello, entrecerrando su único ojo que buscaba escudriñar a la fuente de su voz, siendo que al localizarla, apretó los puños y los dientes. —¡UNA RUBIA!— La kunoichi escuchó atentamente y vio su gesto que intentaba ser amenazante -¿Que bicho le pico a este?- Se preguntó la chica en su interior —¡NO!, ¡no necesito ayuda de nadie y menos la tuya!— dijo el chico, que al parecer le faltaba un ojo y su único ojo sano estaba completamente colorado, podía seguir oyendo sus sollozos mientras intentaba mantener su postura amenazante. -¿Que le hice?- se preguntó la kunoichi de cabellos dorados luego de oír las palabras del chico allí abajo. La chica se decidió por bajar las escaleras, con pañuelo en mano, tomó el paraguas y encaró hacia la puerta de salida -¿Saldrás?- preguntó Kouga que se encontraba en la sala viendo la TV -Enseguida regreso hay alguien afuera que necesita ayuda...creo- respondió a su hermano mayor, no creía tardar mucho y mucho menos simagino aquel de afuera seguía siendo así de borde. -esta bien, tengo cuidado - le dijo a su hermana mientras seguía viendo su programa de televisión. Luego de un sonoro giro de llaves, la puerta de madera que daba entrada al hogar de la kunoichi se abrío y por ella salió Reika con su paraguas -toma un pañuelo...¿Quieres algo caliente de beber? - le ofreció al ninja pues ahora de cerca vio la banda ninja de Amegakure en su brazo derecho, ante la duda, no infagaria acerca de su situación...aunque tenía los medios para averiguarlo, no lo haría. RE: Resurgiendo del olvido - King Roga - 18/08/2017 La chica entendió el mensaje, no la quería ver ni en pintura, y eso por un momento alegró al de cabellos bicolor. "Sólo pido un poco de paz, nada más." No, pedía algo más, pedía que le escuchasen, pero su necedad le hacía desdeñar a la única persona que probablemente podría dársela. Al ver que la joven se había quitado del balcón, no dudó en darse la vuelta y patear una piedra para seguir su rumbo, pero el segundo paso no llegó a concretarse al darse cuenta que estaba en un sector que no conocía del todo. "Puta vida." Al menos la rabia consumía y paliaba parte de la tristeza que tenía. "Oh, joder, parece que no tengo tanta suerte cómo creía." Se volteó de nuevo al escxuchar el sonido de una puerta abriéndose y cerrándose, enseñando los dientes cómo un perro rabioso. "No es tonta, ni vanidosa, ni egoísta. Pero definitivamente es una metiche." Repetía mientras metía las manos en sus bolsillos. "Tengo que sacármela de encima." Se quedó callado sin responder la oferta, ante el pañuelo, simplemente lo observó cómo si le ofrecieran algo asqueroso, torciendo la boca en un gesto de desagrado. —Ya te dije qué no necesitaba TÚ ayuda, ¿acaso no me escuchaste?— Rápidamente apartó la mano de la jovencita con la suya propia, con un movimiento en círculo bastante brusco. —Piérdete.— Le dijo con una mirada afilada, aunque debía alzar un poco la vista, puesto que la muchacha visiblemente era más alto que él. Le valía madres si ella era kunoichi o lo que sea, en su estado de ánimo actual estaba mucho más agresivo, sin contar su repulsión hacía las féminas de cabellos amarillentos. "¿Por qué ahora?, me vienen a fastidiar en el peor momento posible... Nadie puede entenderme." Giró la cara, quedándose parado esperando que la muchacha se fuera, a la vez que respiraba hondo para jalarse los mocos de la nariz que habían resultado de su llanto. RE: Resurgiendo del olvido - Reika - 18/08/2017 La kunoichi no encontraba forma de entender el porque de la forma de ser tan hostil que tenía para con su persona y eso se debía a que no había ninguna justificación -Esta bien... - dijo la rubia -...Si no quieres mi ayuda espero que tengas mejor suerte con los peatones que te están ignorando desde que llegaste, nada justifica tu maltrato hacia mi- no había mucho más que decirle, eso sentía la kunoichi de cabellos dorados, había intentado ayudarle tan solo eso. Cuando la kunoichi ingreso nuevamente a su hogar se encontró con su hermano acercándose a ver que sucedía con tanto grito allí afuera -¿Que sucede allí afuera?- preguntó el mayor de los Yamanaka -Si supiera te lo diría- fue la respuesta de la kunoichi -¿Que estas viendo en la televisión? - preguntó a su hermano -Grulla, la leyenda de Haru lee, ven a verla, recién empieza- invitó a su hermana -Vale! - respondió a su hermano -que se cague aquel tarado - sentenció para sus adentros RE: Resurgiendo del olvido - King Roga - 18/08/2017 Vaya ironía, la de cabellos claros todavía se atrevió a dirigirle la palabra en tono sermoneante, cómo si ella tuviera el mínimo derecho a juzgarlo por sus acciones. No tardó en abrir la boca en gesto de sorpresa y de indignación, debido a la osadía de aquella chica a la vez que veía que ella se daba la vuelta para regresarse al interior de ka vivienda. —¿Perdón?~— Dijo cantando la última sílaba, sacudiendo su cabeza para intentar acomodarse infructuosamente el fleco del cabello —Mira nena, estoy BIEN— No lo estaba —Quiero estar sólo— Reclamaba extendiendo los brazos en señal de queja. —¡Eso!, ¡regrésate por dónde viniste!— Remató aunque ella quizás ya no le escuchaba por la puerta. Al percatarse que se habían cumplido sus demandas, no tardó en volver al berrinche, pateando el charco en el suelo mientras sollozaba de nuevo por lo bajo. "Kichō-baa..." Miraba su distorsionado reflejo en las ondas irregulares del agua. "Kichō-baa..." Apretó los puños, mientras el resto de los peatones, le seguían ignorando. Estaba medianamente desorientado, pero tampoco tenía el mínimo interés de ir a ningún otro lado. "¿Para qué volver a casa?, ¿para qué volver al hospital? Si tan sólo estuviera papá acá..." Odiaba esa extraña necesidad de alivio y confort, deseaba palabras de aliento, pero era demasiado orgulloso para ello. Bajó la mirada al piso, caminando a pasos lentos y cortos con rumbo a un poste de luz de los tantos que habían en la calle, recostándose en el mismo, y luego dejándose caer suavemente hasta que quedó sentado. "Nada, no puedo hacer nada." Cruzó los brazos por encima de sus rodillas, escondiendo su rostro de los transeúntes, y de ahí, lloró, lloró y lloró. RE: Resurgiendo del olvido - Reika - 18/08/2017 -Haru lee era bueno- declaró la rubia con una sonrisa a su hermano luego de concluir la película que juntos vieron -Fue un gran artista del Taijutsu en su tiempo- agregó Kouga -Nos faltaron las palomitas ¿quedó maíz para hacer algunas, ya terminó la película pero nunca están demás unas palomitas- la intención de la kunoichi era clara, buscar los elementos necesarios para hacer unas palomitas de maíz, quizá encontrasen otra película para ver juntos. Después de un mal momento que no se merecía, echarse unas risas con uno de sus hermanos no le venía para nada mal -Maíz si que hay, pero si las quieres dulces tendrás que ir a comprar azúcar al mercadona de aqui a la esquina y como se que no tienes ni un ryo partido al medio esta vez lo pagaré yo...A ver si te pones las pilas con las misiones- sentenció su hermano mayor con una sonrisa La chica tomó el dinero que su hermano le daba con un gesto burlón en su rostro aunque lo cierto es que tenía razón y debía ponerme las pilas con misiones y aumentar mi entrada de dinero. Nuevamente fue a por el paraguas y dirigió su andar hacia el exterior de la casa, pero no se esperaba para nada que aquel loco siguiese allí, ya le había dejado en claro que no quería ningún tipo de ayuda, por lo cual solo se dirigió al mercadona a hacer la compra que requerían para las palomitas de maíz dulces. RE: Resurgiendo del olvido - King Roga - 20/08/2017 "Esto es simplemente ridículo." La lluvia seguía golpeando su cabeza, pero el joven Isa sentía que era más notoria de lo normal. Era cómo si cada gota hiciera eco dentro de su cabeza vacía de todos los demás pensamientos. El sollozo con el tiempo fue disminuyendo poco a poco, siendo que el agobio y la desesperanza se estaba transmutando en rabia y frustración. Por un momento, alzó su mirada apagada, observando a los transeúntes que sin pena ni gloria le ignoraban. "¿Por qué les miro? No necesito nada de ellos." Más era otra interrogante sin respuesta. —Tsk.— Chasqueó la lengua al ver de nuevo a la rubia salir de su casa. Le observó desde su posición, sin moverse ni un sólo centímetro, únicamente siguiéndola con su ojo sano hasta que nuevamente salió de su campo visual. "Me ignoró..." Sí, debía ser un alivio para su orgullo, pero no, lo que sentía era decepción. —... No se daba cuenta, pero inconscientemente estaba tratando de llamar la atención de alguna forma. Debería volver a casa, pero pese a conocer más o menos el camino, se forzaba a seguir ahí. Fue entonces que se quedó a la expectativa, esperando a que la muchacha regresara, cómo un leopardo acechando presa. ¿El motivo? Eso no estaba muy claro aún. RE: Resurgiendo del olvido - Reika - 21/08/2017 Entró al mercadona y recorrió las góndolas buscando el elemento que les hacia falta para poder realizar su macabro experimento de palomitas dulces. A pesar de los sucesos ocurridos recientemente con aquel muchacho tuerto, Reika estaba teniendo uno de sus mejores días, era muy raro que ella y sus tres hermanos e sus padres pues toda la familia era shinobis y se mantenían siempre ocupados. Mientras formaba en la fila para pagar a la cajera, la kunoichi trataba de imaginarse que habría hecho o dicho y a quien, porque la forma que el tuerto tuvo para con la rubia no se explicaba de ningún modo -Definitivamente su problema es conmigo pero ¿Porque? - se preguntó la chica mientras se despedía de la cajera con una sonrisa. -Todo Amegakure disponible, pero no, sigue dando lástima justo en la puerta de casa- fue su pensamiento mientras echaba llave para ingresar a su casa, para su sorpresa la llave de su hermano estaba puesta del otro lado -¿Kouga puedes dejar de poner la llave del otro lado? No ves que no dejas pasar a nadie- dijo la kunoichi gritándole a su hermano por su fallo logrando escuchar un "perdón" seguido de unas risas...claramente se trataba de una broma. RE: Resurgiendo del olvido - King Roga - 9/09/2017 "No sé que hacer... No quiero volver a casa, pero tampoco quiero seguir acá dando lástima." Aunque tampoco era cómo si muchos se apiadasen de él. De hecho, parecía que lentamente la gente se iba y dejaba un poco desolada la calle. Incluso la lluvia se intensificaba, lo cual la hacía parecer mucho más dura y severa que la habitual para los habitantes de Amegakure. Pronto, al alzar su mirada, el jovencito podía divisar a la muchacha rubia de cabellos cortos regresar a su morada, pero por alguna razón ella no había podido entrar. ¿Qué era lo que le tocaba hacer en esos momentos? Nada en realidad, pero cómo la vagancia y el molestar no cuestan nada, aprovecharía la oportunidad para descargar un poco de frustración en la persona que no había roto los platos. Le observó fijamente, observando a los alrededores cómo asesino que se cerciora de que no haya testigos que presencien el crimen. Centró su mirada de nuevo, y luego tomó el objeto que habría de convertirse en el cuerpo del delito. "La la~" Mientras la Yamanaka estaba distraída, ella pronto habría de sentir un pequeño objeto sólido que chocaría justo en su cabeza. Siendo que el joven Isa aplicaría literalmente la expresión de lanzar la piedra y esconder la mano, con un gesto muy poco disimulado de su parte. Total, en su cinismo, le parecía muy divertido molestar a quién estuviera en su lista de personas que le caían mal. No la conocía, pero el color de cabello era suficiente para incluirla adentro. RE: Resurgiendo del olvido - Reika - 10/09/2017 Del lado de afuera de su hogar, la kunoichi de cabellos dorados escuchaba los lejanos pasos de su hermano mayor, mientras que a sus espaldas, aquella persona que momentos antes le había agredido sin razón seguía ahí, sentado en el suelo de la calle frente al hogar de la kunoichi, miserable y dando lástima, ella había intentado darle una oportunidad de tener al menos un techo y una bebida caliente por un rato...Poco se imaginaba lo que se venía. La puerta sonó, Kouga abría la puerta y justo le dio tiempo de apartar Reika del inminente impacto de la roca que había lanzado él muchacho, pero sin recibir golpe alguno...La roca flotaba en el aire y salió disparada rozando la oreja de Kagetsuna -Mejor que te guardes las mano y te marches de aqui - dijo el rubio mayor, mientras que la kunoichi aún ignoraba lo sucedido debido al rápido movimiento de su hermano no sabia de que iba todo, aunque logró a ultimo momento que se dirigía a aquel sentado en el suelo -Hermano, no le hagas caso, debe estar borracho o algo, es la persona de la que te dije hoy temprano- dijo la rubia a su hermano telepaticamente al tiempo que se llevaba su mano a la espalda. Lo cierto es que la kunoichi no tenia ninguna intención de lucha, no había razón, nadie podía ganar nada -No se porque lo haces, solo intenté darte una mano, no hay ninguna razón para esto y tampoco ganas nada agrediendo sólo porque si- dijo la chica, como se había dicho antes, no tenia la menor intención de luchar, menos por algo tan mínimo Reika: 5 AO Kouga: No hará nada a menos que sea necesario RE: Resurgiendo del olvido - King Roga - 11/09/2017 Y justo cuando creía que la broma le iba a resultar divertida, escuchó cómo la puerta se abría. "¡Ay mierda...!" Su preocupación era que la otra persona se llevase el golpe, que para su mala suerte, no fue así. No, fue mucho peor. Por alguna misteriosa razón, o quizás por gracia de aquel muchacho, la roca se frenó en secó y regresó para rozarle la oreja en un claro gesto de advertencia. "Verga, este nene ya salió a arruinarme la fiesta. Uhhh... No quiero meterme en problemas de más." Se llevó la mano al oído y pudo sentir el ardor debido al golpe, con un poco de sangre debido al raspón. No quería que la próxima piedra terminara en su cara. La rubia nuevamente se volteó, haciéndose la víctima de aquella broma cómo si fuese un peligro de muerte o algo así. "Oh por Ame no Kami, cuanto drama." El Senju se puso de pie y se sacudió las posaderas y luego se acomodó la chaqueta. —Ya, ya... No aguantan una bromita.— Se cruzó de brazos y volteó un poco la cara, pero manteniendo el ojo puesto en la reacción del hermano, por si las moscas. —Fue una piedrita no un meteorito.— Remató. No había logrado desahogarse cómo lo deseaba, pero al menos su mente ya estaba recomponiéndose del shock. RE: Resurgiendo del olvido - Reika - 12/09/2017 El muchacho se quedo en silencio, la kunoichi entendió que estaba intimidado por su hermano mayor, al decir verdad, era algo que a ella le molestaba, la chica pudo haberse defendido solo por su propia cuenta pero siempre la trataban como la niña mimada. El muchacho del parche se levanto y se acomodo la chaqueta —Ya, ya... No aguantan una bromita.— Se cruzó de brazos y volteó un poco la cara, mentenia su mirada en Kouga esperando alguna reacción de el —Fue una piedrita no un meteorito.— Remató. -No es el tamaño de la piedra, es la actitud- sentencio Reika -Vienes aqui a llorar, me agredes cuando me preocupe por ti ¿y aun asi pretendes que todo sea chiste cuando lanzas una piedra por la espalda?- agrego. La joven de cabellos dorados le miro fijamente al ojo -Por cierto....¿Que tipo de fiesta se te arruino?¿Y en que problemas estas?- indago la kunoichi, algo confuso seguramente para el Senju del parche dado que eso jamas lo habia dicho en voz alta...mas bien en pensamientos PV: 100/100 CK: 130/126 -2 – -2 –AO: Mantiene las 5 del anterior turno RE: Resurgiendo del olvido - King Roga - 16/09/2017 —¿De verdad tengo que repetírtelo de nuevo? Creía que ya estaba todo claro—. Para él, nada estaba mal, él tenía la razón, la víctima era él y las acusaciones de la rubia eran algo totalmente erróneo. —Ay par favar— Se burló de nuevo, sin medir las consecuencias. Pero, cuando la muchacha le preguntó una vez más y con palabras un poco más agresivas sobre la situación el joven Isa no hizo otra cosa más que estallar en indignación, pues para él no era un jodido chiste, aunque la otra tampoco estuviese enterada de nada. —¡Cuidadito de cómo dices las cosas!—. Recriminó con una cara enrojecida, ofendido. "¡Por Ame no Kami! Pero es que tiene la lengua más floja que yo y eso ya es mucho decir." Sabía cúal era su posición. —¿Qué tanto te interesa saber qué me pasa? Porque yo no recuerdo en ningún momento pedir ayuda ni nada por el estilo. Es más, ¿de qué serviría que te lo diga? No ganas nada con eso, ni tú, ni yo. ¿O sí? Oh, ¿es que buscas acaso a alguien a quién sacarle algo para unas risas? ¡Pues te quedas con las ganas!, nena.— Se cruzó de brazos y volteó la cara al lado. —Nadie puede hacer nada al respecto, ¿entendido?—. La voz se le quebró de nuevo, por lo que habló más quedo y sin cruzar la mirada con ella. "Nadie puede hacer nada. No me pueden entender de ninguna forma. Lo último que necesito es que me tengan puta lástima... ...¿Por qué tenía que morir?... ...Al demonio con el autocompadecimeinto." No dijo nada más, bajó los brazos, los metió en la chaqueta y se giró descaradamente sobre sus talones con todas las intenciones de marcharse de ahí, dejando a los dos hermanos con la palabra en la boca. Ya había tenido suficiente de ese par. |