Kakunodate es un pequeño pueblo de pescadores que apenas sobrepasa los ochocientos habitantes, emplazado en una ensenenada al sur-oeste de una de las islas que componen el país del agua (la Isla más nororiental del páis concretamente). Su pequeño puerto está conformado por un gran espigón realizado en piedra y madera, en el cual se disponen algo más de una veintena de pequeños amarres para los botes (la mayoría no son más que barcas grandes, aunque hay un par de barcos de un tamaño bastante superior). El pueblo está ordenado alrededor del muelle, convirtiendo este en el centro del pueblo. En el extremo que se interna en tierra, se levanta una plaza de buen tamaño donde se instala el mercado cada día. En el centro de la misma se encuentra un monolito de unos ocho metros de altura con una veleta en forma de gaviota en su cumbre, además de los puestos la plaza está plagada de elementos relacionados con la pesca (desde redes hasta cajas, incluso cajas con herramientas para el mantenimiento de las barcas). Alrededor de la plaza se pueden distinguir tres calles principales, que dividen el resto del pueblo como si fuese una tarta. En ellas se pueden encontrar en su mayoría viviendas unifamiliares construídas en madera, bastante antigüas y un poco descuidadas, las tiendas son escasas, pero alguna que otra hay. La taberna está situada justo a las afueras siguiendo la calle central.