Cuando se observa con detenimiento a este curioso personaje, nos resulta imposible evitar que la lógica y la razón se vean envueltas en un caluroso y curioso debate. Porque en un principio, lo que vemos es a un joven de estructura y complexión acorde a su edad, con un cuerpo delgado pero curiosamente esculpido, de brazos larguiruchos y con una altura que quizás sobresale por unos pocos centímetros de más respecto a la de otros genin. En definitiva, un humano común y corriente refiriéndonos sólo a estos detalles que apenas logran rasgar la superficie.

Pero lo atípico está, principalmente; en tres detalles importantes. Lo primero: el color de su piel, la cual goza de una tonalidad muy similar a la del fondo marino, debatiéndose en un gris pálido, ligeramente azulado. En segundo lugar, tenemos la presencia de lo que parecen ser un par de agallas en la parte posterior de su nuca, lo que le permite respirar bajo el agua. Y por último, su dentadura, la cual está compuesta por dientes de tamaño normal, aunque los suyos parecen estar peligrosamente afilados. Todos y cada uno de ellos.

Sé lo que estas pensando. Oye, tú: ¿acaso no me estás describiendo a un tiburón?...

Pues resulta que sí. Porque la apariencia de Kaido es una extraña mezcla entre un humano y el susodicho rey del océano. O eso comenta la gente.

De cualquier manera, también hay que destacar la larga cabellera de color azul fuerte que se extiende en longitud hasta el nivel de su cintura y el cual lleva peinado hacia atrás, dejándolo caer como cascada sobre su espalda. La bandana en su frente ayuda a que el viento no convierta su melena en un tornado viviente de pelo, sujetándolo con fuerza para que el mismo no le perturbe durante una batalla.

De ojos color azul —similar al de su cabellera—, el autodenominado Gyojin parece tener cara de pocos amigos. Nariz respingada, mirada amenazante de porte invasivo y una sonrisa pintada que dispara cada vez que tiene oportunidad. Quijada delineada y un par de ojeras poco profundas que le dan un aspecto de villano.

En cuanto a su vestimenta, lleva una camisa sin mangas de color negro azabache, lo suficientemente ajustada como para que no le quede colgando. Viste pantalones de corte medio cuyo ruedo concluye al nivel de las pantorillas, a partir de la cual yacen las vendas blancas que recubren la zona hasta el tobillo. Allí calza sandalias típicas como las de todo shinobi. En la cintura se asoma un cinturón de color grisáceo sobre el cual ajusta su pequeño bolso de utensilios y además, al otro extremo, un termo amplio que contiene agua suficiente para hidratarse siempre que lo necesite.

Kaido es un muchacho carente de todo lo que un joven normal debería tener. Sin familia, sin amigos, sin afecto ni cariño, tanta ausencia le convirtió en alguien perfectamente manejable. Por tanto, el poder de la sugestión por parte de los Hozuki logró hacer que el Gyojin creciera bajo un único precepto: convertirse en un shinobi, leal al clan, y nada más. El largo tiempo de encierro ayudó a reforzar esa idea, por supuesto, de tal manera que ahora a sus 14 años, tenemos a un joven con características bastante lineales.

Se le enseñó a ser dedicado, comprometido a su causa y absolutamente leal a cuales fueran sus ideales. El esfuerzo y la dedicación eran, sin lugar a dudas, el único camino a seguir cuando se trataba de la vida de un shinobi. Por otro lado, las circunstancias le convirtieron en alguien insensible, despreocupado por los demás, soberbio y a veces intolerable. No tiene reparo en causar daño si cree que alguien lo merece y no le importan los métodos siempre y cuando estos le ayuden a cumplir su más imperioso objetivo.

Nunca ha entablado una conexión real con nadie, no al menos en base a sentimientos como el amor, así que se puede decir que es bastante terco en ese aspecto. Y la verdad es que no le importa, porque él no existe para eso. Está blindado cuando se trata de relaciones interpersonales, orgulloso de su aspecto y despreocupado de quien le acepte, o no.

Su único miedo, fallar, y mayor será mientras más estrepitosa sea la caída. Lo oculta bajo una absoluta confianza en sí mismo, pero es probable que en algún momento se lo cuestione, tanto así, que deba replantear sus ideas.

¤ Bendición de Amenokami (Gratis Amegakure)

Kaido es un tiburón. Los tiburones aman el agua. ¿Por qué habría de molestarle la lluvia?.

¤ Sentido agudo [audición] (coste de 1 punto)

¤ Escéptico (coste de 1 punto)

¤ Ventaja genética (coste de 3 puntos)
¤ Umi no Shisoku

¤ Negado en Genjutsu(otorga 2 puntos)

Durante su adoctrinamiento, se descartó la posibilidad de que el tiburón tuviera facultades para usar las artes ilusorias, concentrando así todo su tiempo en otros aspectos mucho más importantes para él.

¤ Sueño profundo (otorga 1 punto)

La comunión de su interior con la constante lluvia en su aldea crea una sensación de tranquilidad que le induce, cada vez que duerme, en un sueño profundo del cual le es difícil despertarse, más aún, cuando se encuentra rodeado por grandes masas de agua.

¤ Exceso de confianza (otorga 1 punto)

Es parte de su personalidad. Ser un chulo, siempre con tono burlón y creyéndose mejor que los demás. Le trae más problemas que otra cosa, pero no parece interesado en cambiar esa parte suya en lo absoluto. O le aguantas o le aguantas. No hay de otra.

¤ Exclusión de contrincante [Clan Hozuki] (otorga 1 punto)

Jamás deberá rebelarse contra los suyos. Todo miembro del clan Hozuki, directa o indirectamente relacionado con él, no podrá ser herido ni atacado en ningún momento.