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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#61
- Había venido a ver el museo de armas únicamente. - respondió la kunoichi, secamente.

Ryu se encogió de hombros. No pareció importarle demasiado la respuesta, aunque quizás fue por su tono seco. De cualquier forma, los tres siguieron caminando por las zonas oscuras, hasta que en mitad de la segunda calle, la kunoichi le dedicó una pregunta. Ryu se paró en seco.

- ¿Se puede saber qué pretendes...? -

- Me has pedido que os lleve a la plaza, y eso estoy haciendo - contestó Ryu, encogiéndose de hombros nuevamente.

Y siguió caminando, dejando claro las opciones que los tres tenían. O seguían al sospechoso potencial, o iban totalmente a la deriva. Tuvieron que seguirle resignadamente, aunque Ritsuko le susurró una advertencia a Juro, de la que este solo asintió, para no levantar sospecha.

Al cruzar la segunda calle, Juro comenzaba a impacientarse. ¿Donde se supone que estaban? ¿Cuanto tiempo les quedaba para llegar? En ese momento, Ryu les informó otra vez.

- Ya esta. ¿Veis ese callejón? Es el final - explicó, mientras caminaba.

Aunque, justamente en el centro de la calle, en mitad de las cuatro esquinas y lejos de la acera, que quedaba a metros de distancia, Ryu se detuvo.

"Mierda, no podemos huir por el techo sin correr..." - pensó Juro, impacientandose.

- ¿Que pasa? - preguntó Juro, haciendole una señal a Ritsuko para que se preparara. Pero entonces...

- Es... Es... ¡Es ella! - Ryu estaba pálido y sudaba. Sudaba mucho.

Bloqueando el callejón que les llevaría a la plaza, se podía ver una silueta. Ahí se encontraba una mujer alta, elegante, que porrtaba un vestido de manga corta, con una lagrima en el centro, y unos pantalones vaqueros rasgados. Tenía una gran melena rojiza, y los pomulos pintados, aunque sus ojos eran de un color verde intenso, y sus labios de un tono lila. Esgrimia una gran sonrisa.

-¡Ryu-kun!... ¡No sabes cuanto te he echado de menos! - exclamó, felizmente - Veo que vienes con compañia. ¿Quién es esa? ¿Tu nueva furcia?

- ¿Qué quieres? - preguntó Ryu, tras una breve pausa.

- Ya sabes lo que quiero - la mujer humedeció sus labios, con una gran sonrisa inquietante en su rostro...
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#62
A la plaza, si claro, era más que sospechoso el lugar por el que los estaba guiando, para colmo las prostitutas que deambulaban por todos lados coqueteándole al mastodonte al que acompañaban. ~ No va a terminar muy bien… ~ Pensaba en silencio la pelirroja que seguía a unos pasos detrás del mayor, a un lado del genin de Uzushio.

Y tras caminar un poco más otro callejón se apareció y según Ryu ese era el último, ya después llegarían a la plaza que tanto necesitaban. Pero claro, las cosas tenían que ser complicadas.

- Si, soy su furcia. - Respondió sin interés, le patinó totalmente ese insulto y para dejarlo más claro aún procedió a rascarse la panza. - Juro... ¿Te parece si los dejamos...? - Le consultó sin siquiera dar importancia al tono de voz que usó, cualquiera la podría haber escuchado y es que no le importaba, después de todo si el tipo había cumplido con su palabra al cruzar el callejón deberían de poder ver el lugar.

Ritsuko no estaba muy dispuesta a seguir perdiendo el tiempo, si el de Uzushio reaccionaba o no, ya daba lo mismo, ella no se quedaría deambulando por más y por ello comenzó a caminar en dirección a esa otra fémina que parecía estar intimidando al grandote musculoso. - Si me disculpan… Me iré a la mierda. - Dijo cuando estaba más o menos a mitad de trayecto de alcanzar a la mujer desconocida.

~ ¿Y mis bolsillos...? ~ Se preguntaba en lo que buscaba en su gabardina hasta que lo recordó. ~ No tenía...
Responder
#63
- Sí, soy su furcia. - Dijo la chico tranquilamente, dejando con la boca abierta a todos los presentes menos a la mujer - Juro... ¿Te parece si los dejamos...? -

- Claro… - después de todo, él también estaba harto de todo el numerito que se estaba montando.

A Juro no le caía bien ni Ryu ni quien fuese, a excepción de la chica que le acompañaba, que le había soportado ya por bastante rato. Solo quería volver con su hermana, dejar a Ritsuko en un lugar seguro, lejos de cualquier loco musculoso, y irse tranquilo.

Sin embargo, los dos no pudieron dar ni dos pasos por delante de Ryu, este los detuvo poniéndose delante de ellos, agarrándoles con su brazo derecho

- ¿A dónde cojones vais? ¿Estais locos? – preguntó, impregnando de sudor la ropa de los dos chicos. Se le veía realmente nervioso – No comprendéis en que nos hemos meti…

En ese momento, Ryu soltó un grito de dolor y cayó de rodillas al suelo. En su hombro derecho se había clavado un dardo. La mujer delante de ellos sostenía una cerbatana, ligeramente escondida bajo la manga de su mano derecha. Lucía una gran sonrisa.

- Te descuidaste… - dijo, con voz dulce - ¿A quién deberíamos matar primero? ¿A ti, o a tu furcia? ¿¡Que decís vosotros, chicos?

Delante de la mujer apareció otro hombre, totalmente cubierto de negro, quien empuñaba una larga cadena metálica, ligeramente escondida bajo su ropa. Y ese no sería el único. Detrás de Juro y Ritsuko aparecieron dos más. Una mujer y un hombre, igualmente encapuchados. Ambos mantenían ambas manos guardadas bajo las capas negras que les cubrian, no dejando ver ni si quiera su rostro.

La que parecía ser la jefa junto con el hombre de la cadena tapaban la única salida posible, además de la pared más cercana para huir. Mientras, la mujer bloqueaba la posibilidad de huir por detrás y su respectiva pared, y el otro hombre se mantenía en el lado derecho, donde se encontraba la pared más sencilla para huir, cogiendo posiciones. Justamente en frente de la pared izquierda…

“Con un arma a distancia, correr sería peligroso…”

- Ritsuko, creo que esos tiene algo escondido también, por algo estan tan lejos – le susurró, nervioso – Si huimos sin más, nos ensartaran. Además…

Juro miró hacia Ryu, quien aún estaba en el suelo. Una cosa fue abandonar a Takeshi, ante las garras de una mujer enfadada con su marido. Pero si se iban, Ryu moriría con toda la seguridad del mundo.

- Tayuya… Por favor… - dijo Ryu, aun en el suelo.

- ¿Por favor? – preguntó, esta, con el rostro desencajado – Después de lo que me hiciste, tienes mucho valor para decirme eso. ¡Un año, Ryu! ¡Un maldito año buscándote, esperando este momento! Lo siento por tus acompañantes, pero no quedaran testigos después de lo que te voy a hacer.

El tiempo se congeló durante unos instantes. La mujer desenvolvió su cerbatana, el hombre agarró la kusari con las dos manos. Por detrás, la mujer de negro se puso en guardia, y el hombre se mantuvo impasivo…


Bueeeno, por si decides pelear (o no, solo te doy la opción), he recopilado lo que he puesto para que se entienda mejor:

Ryu
PV: 50 – 6 = 44
Armas: Puños

Mujer de azul:
PV: 50 PV
Armas:
  • Cerbatana
  • Dardos normales
  • Veneno común mejorado
  • ¿?
  • ¿?
  • ¿?

Hombre al lado de la mujer de azul
PV: 60 PV
Armas:
  • Kusari

Mujer misteriosa
PV: 50
Armas:
  • ¿?

Hombre misterioso
PV: ¿?
¿?
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#64
- Me importa un bledo. - Respondió en seco la chica justo antes de que el grandote musculoso terminase en el piso llorando. Ella ni reaccionó, lo miró como si fuese algo de todos los días y era que realmente poco le importaba lo que le pasara. Pero claro, su salida se veía obstruída por varias personas… Pero no tuvieron en cuenta un par de detalles.

Tras analizar unos dos segundos la situación, Ritsuko finalmente terminó de meditar. - Juro… Mátalos. - Dijo como si eso fuese suficiente instrucción para su compañero.

Perder el tiempo… Ya llevaba su tiempo haciéndolo pero para rematar con toda esta basura de día llegó una puta con todo su séquito a romperle soberanamente los ovarios. No podía decir que estaba fastidiada porque eso quedaba muy corto para la kunoichi que apretaba tanto los dientes como los puños en una clara expresión de ira.

- ¿Y vos quién mierda te pensás que sos con todos estos estúpidos alrededor? - Dijo la kunoichi en lo que comenzaba a caminar en línea recta a esos dos que les tapaban el paso, la de la cerbatana y el de la cadena. - Sos una puta, una puta cagona que si estuviese sola se iría corriendo. - Decía totalmente fuera de sus casillas la pelirroja en lo que hacía una serie de sellos para acto seguido, extender su zurda y soltar una bola de fuego… Aprovechándose totalmente del miserable callejón en el que estaban.

- ¿Te pensás que tus mierdosos lame culo te van a servir de algo...? ¿En serio...? - Seguía avanzando lentamente en lo que expresaba su descontento pero… Oh sorpresa, antes de que la bola de fuego impactase o desapareciera la chica ya había hecho otra serie de sellos así de sencillo. - ¡A la mierda con ustedes! - Exclamó justo antes de mover rápidamente su diestra de izquierda a derecha, provocando que un hilo de lava viajase a buena velocidad de forma horizontal, de manera que a toda la porquería que tenía por delante le cayera un poco de magma.



• PV:

110/110



• CK:

58/100

-42


Inventario:
¤ Hitai ate [Cintura]
¤ Mama no Zugaikotsu [Cara]
¤ Baikunai x2 [Portaobjetos]


¤ Katon: Gōkakyū no Jutsu
¤ Elemento Fuego: Técnica de la Gran Bola de Fuego
- Tipo: Ofensivo
- Rango: C
- Requisitos: Katon 10
- Gastos:
  • 12 CK
  • (Katon 20) (multiplicable x2)
  • (Katon 30) (multiplicable x3)
- Daños: 20 PV
- Efectos adicionales: (Katon 80) Tanto el chorro como la esfera pueden lanzarse de forma parabólica
- Sellos: Caballo → Serpiente → Carnero → Mono → Jabalí → Caballo → Tigre
- Velocidad: Rápida
- Alcance y dimensiones:
  • 1'5 metros de ancho y 3 de largo como lanzallamas (multiplicado x1) o 1'5 metros de diámetro, alcanza 6 metros antes de disiparse como proyectil (multiplicado x1).
  • 3 de ancho y 5 de largo como lanzallamas (multiplicado x2) o 2 metros de ancho, alcanza 8 metros antes de disiparse como proyectil (multiplicado x2).
  • 4 metros de ancho y 6 de largo como lanzallamas (multiplicado x3) o 3'5 metros de ancho, alcanza 15 metros antes de disiparse como proyectil (multiplicado x3).
Icónica técnica flamígera, popularmente asociada a los Uchiha, puesto que estos mismos la crearon, y son extremadamentes asiduos a ella. No hay un solo miembro del susodicho clan que sea incapaz de ejecutarla, puesto que el aprendizaje del Gōkakyū no Jutsu se utiliza como rito de adultez, de forma que los jóvenes Uchiha son considerados miembros de pleno derecho tan pronto la dominan. Eventualmente, la técnica fué aprendida por otros ninjas que también poseían chakra elemental de fuego, generalizando su uso. Acumulando el chakra, transformado en llamas, en el estómago, el ejecutor lo exhala por la boca, pudiendo hacerlo de dos formas: ya sea a modo de lanzallamas, con un chorro sostenido a lo largo de varios segundos, dirigible, o disparando una esfera ardiente que avanzará en línea recta. En ambos casos, la técnica abrasa al oponente, y deja un llamativo cráter allá donde impacte. La potencia y alcance pueden variar dramáticamente dependiendo del chakra que se utilice, llegando al extremo de lanzar bolas enormes.

¤ Yōton: Yōgan no Ito
¤ Elemento Lava: Hilo de Lava
- Tipo: Ofensivo
- Rango: C
- Requisitos: Yōton 25
- Gastos:
  • 30 CK
  • (Yōton 50) (multiplicable x2)
- Daños: 50 PV
- Efectos adicionales: -
- Sellos: Perro → Jabalí → Tigre → Rata → Carnero
- Velocidad: Rápida
- Alcance y dimensiones:
  • El largo del hilo de lava alcanza los 15 cm y no supera los 2 cm de diámetro llegando a recorrer 4 metros de distancia respecto del usuario.
  • El largo del hilo de lava alcanza los 30 cm y no supera los 4 cm de diámetro llegando a recorrer 8 metros de distancia respecto del usuario (multiplicado x2).
Esta es una de las técnicas más simples que Ritsuko ha logrado desarrollar. Tras realizar los sellos correspondientes, la kunoichi regurgita o expulsa de alguna de sus válvulas un hilo de lava que avanza en línea recta hasta chocar contra el objetivo o en caso de que no impacte contra nada, se enfría, solidifica y se deshace.

En este caso, la versión multiplicable no puede ser utilizada mediante las válvulas debido al tamaño de las mismas que no permiten el paso de un proyectil demasiado ancho, por lo que la lava no tarda demasiado en solidificarse y volverse completamente inútil.


Avanza en línea recta, echa bola de fuego (20 PV) y luego el hilo de lava de forma horizontal (50 PV).
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#65
Ritsuko se quedó callada durante unos segundos, hasta que al final, pareció decidir que hacer.

- Juro… Mátalos . - Dijo como si eso fuese suficiente instrucción para su compañero.

"Creo que no me ha entendido..." - Reflexionó Juro, viendo la situación en la que estaban.

Sin embargo, antes de que pudiese hacer nada por evitarlo, la chica salto a primera linea, se dirigió hacia el callejón, y tras unas palabras - palabras que un menor no debería escuchar - escupió una bola de fuego, en dirección al callejón.

- ¡Imposible! - exclamó la mujer, al ver como ejecutaba los sellos y lanzaba la técnica - ¡Una ninja! ¡Es una trampa!

Mientras esto pasaba, los dos de detrás se prepararon. La mujer se quitó la capa negra, revelando una vestimenta igual de negra, y lo más importante, sus brazos. En su brazo derecho lucía una gran garra metálica, de triple hoja. Sin embargo, el segundo hombre simplemente retrocedió más, por alguna razón.

La bola de fuego tapo el callejón, no dejando escuchar nada más de esos dos, y después, explotó. Pero antes de ello, para sorpresa de Juro, la chica ejecutó otra cadena de sellos y escupió un hilo de lava, que lanzó a bocajarro hacia todos los enemigos que pudo encontrar a su paso.

Juro se arrojó al suelo, junto con Ryu, para evitar ser dañado por la lava. Admiró como esta viajaba de forma horizontal, y hacía de la suyas. La lava avanzó e hirió a la mujer de la garra, quien se había lanzado hacia ellos sin pensarlo tras ver como herían a su jefa. Esta chilló por las quemaduras que acababa de recibir, y tras revolverse, cayó derrumbada al suelo. El otro hombre recibió la lava mientras trataba de retroceder, cayó al suelo.

- Lo has conseguido... - murmuró Juro, igual de sorprendido - ¡Usas lava!

Estaba más que sorprendido. Era la primera vez que veía a alguien usar un elemento así para atacar. Estaba claro que la chica era mucho más fuerte de lo que aparentaba.

Ryu trató de levantarse, casi al borde del llanto.

- Gracias... Muchas Gracias... - dijo entonces, lloroso - ¡Me has salvado la vi...!

En ese momento, cinco senbons volaron directamente hacia Ryu y hacia Juro. Ninguno pudo advertirlos a tiempo, dos se clavaron en las piernas de Ryu, y otros tres en la espalda de Juro. Este puso una mueca por el dolor, conteniendose de gritar. Al volverse, pudo ver al hombre que creía caido, con la mano derecha fuera de la capa. Sostenía en su brazo derecho un lanzador de senbons. Tras lanzarlos, este mismo cayó al suelo, esta vez parece que si inconscientemente.

Juro los extrajo de su espalda, preguntandose así mismo si estarían envenenados. Ryu ya no se levantó. Pero no hubo tiempo para comprobaciones. Una kusari voló en dirección hacia el tobillo de la kunoichi, con el objetivo de enredarse en él. Si le piilló, la arrojaría contra el suelo.

El humo provocado por la técnica se desvaneció de pronto, revelando a los dos de antes. El hombre de la kusari mostraba la mayor parte de la piel ennegrecida y algunas quemaduras, aunque la mujer estaba casi bien.

- ¡Aun no has terminado con nosotros, bonita!

Los dos habían avanzado hasta salir del callejón, para no verse en la situación de antes. Ahora estaban frente a frente de Juro y Ritsuko.

Juro sacó el látigo y lo lanzó en dirección hacia el hombre de la Kusari. Este restalló violantamente en su brazo, obligandole a retroceder, y a soltar a la chica, si es que ella no había podido esquivarlo. La mujer, aprovechando esto, lanzó un dardo disimuladamente hacia Ritsuko en cuanto tuvo la ocasión...


Bueno, dos menos. Como lanzas la lava antes de que explote la bola de fuego, supongo que dificilmente vas a poder herir a esos dos con más que esa bola de fuego. El otro, pues hace un acto heroico antes de caer por tener un poquito más de vida que la mujer.

El dardo la mujer lo lanza para darte distraida. Si te atrapa la cadena, lo tendras más dificil para esquivar. Si no, te lo lanza en cuanto Juro le da el latigazo para intentar pillarte.

- Recuento de daños:

-50 PV a mujer misteriosa (K.O)
- 50 PV a hombre misterioso (K.O)
- 20 PV a hombre con cadena
- 20 PV a mujer jefa
- 8 PV a Ryu, más 6 por el veneno.
- 12 PV a Juro por senbons
- 20 PV al hombre de la cadena por latigazo

- Posibles daños:

- 10 PV a Ritsuko por caida.
- Dardo con efecto sorpresa a Ritsuko

Ryu
PV: 44 -6 - 8 = 30
Armas: Puños

Mujer de azul:
PV: 50 PV - 20 = 30
Armas:
  • Cerbatana
  • Dardos normales
  • Veneno común mejorado
  • ¿?
  • ¿?
  • ¿?

Hombre al lado de la mujer de azul
PV: 60 PV - 20 - 20 = 20
Armas:
  • Kusari

Mujer misteriosa
PV: 50 - 50 = 0 (Fuera de combate)
Armas:
  • Garra de triple Hoja

Hombre misterioso
PV: 60 - 50 = 10 (Fuera de combate)
Lanzador de senbons
Responder
#66
Había que admitirlo, cuando Ritsuko estaba fastidiada no medía las consecuencias de sus actos y fácilmente podría haber dañado considerablemente tanto a Juro y Ryu, sin mencionar que utilizó una gran cantidad de chakra de golpe y si seguía así terminaría cayendo inconsciente sin lugar a dudas.

De momento podría pelear, pero seguramente si volvía a hacer lo que hizo terminaría con la cara en el lodo así que tendría que medirse un poco más. Lo positivo es que había logrado cargarse a dos de los cuatro oponentes que tenían por delante y también había dañado a los dos restantes. En otras palabras todo el gasto de chakra no había sido en vano.

- ¡Quédense tirados por dios! - Respondió Ritsuko aún bastante enojada, especialmente al ver que dos de ellos seguían de pie aunque ambos tenían claras quemaduras en su vestimenta. Ella por lo menos ni le había prestado atención al que atacó antes de caer inconsciente así que los senbons sencillamente le podrían haber dado… Una suerte que fueran en otra dirección.

A diferencia de las agujas, la cadena si que le venía directo y considerando las distancias y el humo, la pelirroja no tuvo más opción que aterrizar en el suelo de mala manera. - ¿No te podías quedar tirado...? -Susurró en lo que se levantaba lentamente, intentaría zafarse de la cadena pero… Se les dio por moverse y terminaron por arrastrar un poco a la chica que ya no podía enojarse más. Aunque no dijo nada, si no que miraría con odio al dueño de la cadena que la tenía atrapada.

Ritsuko tenía una idea bastante simple… A la distancia en la que se encontraba del hombre de la cadena fácilmente podría echarle otra bola de fuego y que no pueda evitarla, o mínimo calentar la cadena lo suficiente para que la suelte pero Juro le ganó de mano dándole un latigazo al tipo que terminó por soltar la cadena… Un segundo después, cuando ella ya podría haberse levantado algo le pegó de lleno en la cara, algo así como una piedrita que se le quedó en la máscara. ~ ¿Piedras...? ¿En serio? ~ Nunca se enteró que intentaron envenenarla con un dardo y que para colmo estaba clavado en la máscara, cerca del pómulo.

La pelirroja terminó de levantarse al fin, habiéndose sacado la cadena que solo estaba molestándole y ya podría decirse que le quedaba el último encontronaso con el de la cadena, después de todo la otra mujer parecía ser una jodida inútil sin su juguetito para niños así que sacó un baikunai del portaobjetos y se lanzó al hombre quemado con la intención de apuñalarle el vientre.



• PV:

100/110

-10


• CK:

68/100

+10


Inventario:
¤ Hitai ate [Cintura]
¤ Mama no Zugaikotsu [Cara]
¤ Baikunai x2 [Portaobjetos y otro en mano]


Luego de levantarse intenta apuñalar al de la cadena, total estarían a unos tres metros calculo (tengo en cuenta que un extremo está atado a mi tobillo y el otro extremo no lo tiene agarrado justo de la punta, lo que le restaría bastante a esos 5 metros totales).

Baikunai: 10 PV/corte superficial, 15 PV/corte, 20 PV/penetración


¿Y tús datos de combate? Digo por los senbons que te clavaron... xD
Responder
#67
Ritsuko recibió el golpe de lleno. Afortunadamente, el látigo de Juro voló justo a tiempo para salvarla antes de que la mujer osases remetarla.

Quizá por un golpe de suerte, o por fortuna, el proyectil que la malvada mujer lanzó rebotó contra la mascara de Ritsuko, haciendo que esta se quedase con la boca abierta. Si se dio cuenta o si pensó que Ritsuko poseía alguna clase de inmunidad, nunca lo sabrían.

El hombre, herido y frotandose el hombro donde había recibido el golpe, no pudo esperar que Ritsuko se lanzase a tanta velocidad a por él. Recibió el cuchillo de lleno, y cayó al suelo, inerte, mientras la sangre brotaba de él. La mujer palideció al ver esto, y hurgó rapidamente en sus bolsillos, buscando freneticamente algo...

- ¡Suiton: Mizurappa!

La mujer no pudo ni gritar si quiera. Recibió un chorro de agua a gran potencia - aun mayor que la potencia que había utilizado con Ritsuko - que la arrojó diretamente al suelo, haciendo que perdiera la consciencia.

Todos sus enemigos se encontraban en el suelo o desmayados. Habían ganado. Sin embargo, la sangre de uno de ellos aun estaba fresca.

- ¡Lo has matado! - exclamó Ryu, quien parecía haber salido ya de su inconsciencia - con una mezcla de congoja y sorpresa.

Juro reparó en lo que había pasado. Vio el arma de Ritsuko, la sangre... aunque no estuvo seguro de si Ryu estaba de verdad hablando en serio o solo desvariaba.

- ¿Esta muerto? - preguntó Juro, cuya atención había estado muy fijada en la mujer como para darse cuenta.


Perdon, estaba un poco liado con el tiempo y se me fue totalmente. Me los resto en esta ronda xD


Estado de Juro

• PV:

108/120

-
12



• CK:

116/140

-
24



Objetos:
  • Hitai-ate [Atada en la frente]
  • Portaobjetos [5/10]
    • Shurikens x 3 [En el portaobjetos]
    • Bomba sonora [En el portaobjetos]
    • Comunicador básico [En el portaobjetos]

Técnicas utilizadas

¤ Suiton: Mizurappa
¤ Elemento Agua: Ola de Agua Salvaje
- Tipo: Ofensivo
- Rango: C
- Requisitos: Suiton 10
- Gastos:
  • 12 CK
  • (Suiton 20) (multiplicable x2)
  • (Suiton 30) (multiplicable x3)
- Daños: 20 PV
- Efectos adicionales: (Suiton 80) El chorro de agua puede ser lanzado de forma parabólica, aunque no alcanza el ancho de la técnica hasta que no está a 3 metros del objetivo
- Sellos: Dragón → Tigre → Liebre
- Velocidad: Rápida
- Alcance y dimensiones:
  • La técnica avanza 3 metros, y goza de 1'5 metros de anchura (multiplicado x1)
  • La técnica avanza 8 metros, y goza de 2'5 metros de anchura (multiplicado x2)
  • La técnica avanza 10 metros, y goza de 4 metros de anchura (multiplicado x3)
Tras la realización de los sellos, el usuario expele agua desde su boca, como se tratase de una cascada con forma de trompeta, que arrasa con el adversario y lo derriba. El ejecutor de la técnica puede controlar su poder libremente administrando la cantidad de chakra que libera al utilizarla. Es una técnica básica de elemento agua.

Daño recibido

Los 12 PV de lo senbos de antes, para aclararnos xD
Daño causado
40 PV a mujer misteriosa



*Suena musiquita de final fantasy*

¡Ritsuko y Juro no han ganado ninguna experiencia!

¡Ryu ha subido al nivel -4!

¡Ritsuko ha ganado 5 puntos de infamia!

Responder
#68
El cuchillazo dio de lleno y el hombre sencillamente se desplomó, vivo o muerto a ella al menos le daba lo mismo así que procedió a acuclillarse y limpiar el baikunai clavándolo repetidas veces en el piso como niño jugando con una palita en la arena. Se estaba dando el lujito porque antes de que el grande se cayera pudo ver una corriente de agua llevarse a la otra y quedar inconsciente por ahí, en otras palabras el peligro había desaparecido.

Ahora si, las preguntas y exclamaciones en torno a ella, como siempre la pelirroja esto y aquello. - Qué se yo. - Respondió a secas en lo que se erguía una vez más guardando el arma en el portaobjetos. - ¿Tú sabes si la mujer está viva o muerta? Porque no la veo moverse eh… - Agregó restándole importancia a todo el asunto en lo que retomaba la marcha hacia el callejón y claro, se frenó en seco frente a Ryu que no se sabía si estaba asustado, feliz o qué carajo.

Así se mantuvo, mirándole con el ceño algo fruncido como si sospechase que tenía algo que ver en todo el asunto este y sin más le soltó. - La plaza, ahora. - Exigió esperando que entendiese que ella al menos quería retirarse lo antes posible de allí antes de que empiecen a romperle los ovarios con explicaciones y demás, lo bueno era que el color de su pelo, gabardina y resto de ropa servía bien para disimular algunos pocos restos de sangre, además que no estaba seca del mizurappa anterior que Juro le había dedicado.

- Vamos Juro, antes de que tu hermana se ponga histérica. - Sentenció llevándose las manos a las caderas en busca de los bolsillos que nunca tuvo. ~ Putos bolsillos… ~
Responder
#69
Ante tanta demanda de respuestas, la kunoichi pareció verse sobrepasada por tanto agobio, y simplemente saltó con lo primero que se le ocurrió.

- Qué se yo. Tú sabes si la mujer está viva o muerta? Porque no la veo moverse eh… -

- ¿Qué? – Preguntó Juro, horrorizado – No, no, no… Esta noqueada, solo noqueada… ¿Verdad?

Juro sintió la necesidad de acercarse hasta la mujer y tomarle el pulso, pero antes de poder hacer nada, Ritsuko le distrajo otra vez, indicándole que tenían que ir a la plaza. Ryu, se levantó, indignado ante esto, aunque cayó otra vez, victima quizá del veneno.

- Vamos Juro, antes de que tu hermana se ponga histérica… -

- ¡No podéis dejarme así con esto! – exclamó, entre jadeo y jadeo.

Tranquilo, pronto vendrá alguien atraído por la bola de fuego y todo eso… – dijo Juro, con un tono algo vengativo.

Tras eso, no hizo falta que Ritsuko se lo dijese. Juro tomó la delantera y comenzó a caminar hacia el callejón, en dirección a reencontrarse con su hermana, quién debía estar subiéndose por las paredes. O escupiendo fuego. O alguna otra cosa de ninjas.

- Si, démonos prisa. Recuerdo que mi hermana estaba por el centro de la plaza, en unos bancos cercanos. Al menos, la última vez que la vi – dijo Juro, tratando de hacer memoria – Vamos antes de que se cargue algo…

Si, dejar a su hermana sola y enfadada en una plaza llena de gente no era la mejor idea. Solo agradeció él hecho de no haberle dejado su látigo para el viaje…

De fondo, aun se podía escuchar alguna que otra protesta por parte de Ryu, aunque pronto se acabó silenciando. Quizás se hubiese dormido otra vez. La cosa es que, tras terminar el callejón, la plaza pronto se alzaría ante ellos…
Responder
#70
¿Pánico? Ritsuko alzó una ceja al ver como Juro comenzaba a cuestionarse lo que acababa de hacer y claro, no había manera de asegurarse de que la mujer estuviese viva sin acercársele y comprobar la presencia de signos vitales como el pulso, pero que va, no tenían tiempo para esas cosas y seguramente algún guardia del pueblo habría sido alertado del alboroto. Por otra parte, justo cuando los dos shinobis se disponían a continuar con su más que prolongado viaje el grandote y musculoso que los había llevado hasta allí volvió a gritarles intentando que se apiadasen de él pero… Ritsuko no era ese tipo de persona.

Ya se hallaba caminando, así que ante el grito sencillamente alzó una mano en señal de despedida y siguió como si nada. Eso si, prefirió volver a quitarse tanto la máscara como la gabardina ya que mucho había hecho ya disfrazada. - Bien, te dejo con tu hermana y me piro. - Le dijo a Juro justo abrir la boca considerablemente para bostezar. - Con un poco de suerte se termina todo el dramita este… -

La pelirroja por lo menos ya se estaba cansando de tantos líos, primero la vieja meona, luego los problemitas de pareja y ahora una escenita entre ex amantes. Motivos suficientes para que ella elimine de su mapa aquel pueblo que solo le daba dolores de cabeza y claro, motivos de sobra para querer abrazarse a una almohada temprano. ~ La cosa es que aún no busqué posada… ~

De cualquier manera ya habían llegado a lo que parecía ser la plaza y ahora lo único que les faltaba era buscar a la fémina tan mencionada pero no tenía ningún tipo de descripción de la misma y guiarse por 'parecidos' nunca lleva a nada bueno. - Y… ¿Cómo es tu hermana? - Consultó en lo que se volteaba a ver al de Uzushio buscando una vez más los bolsillos del pantalonsillo pero sin éxito alguno.
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#71
Juro caminó junto a Ritsuko, esta vez con ganas de terminar con todo. Lejos quedaba ya el arrepentimiento. Lejos quedaba ya Takeshi y sus problemas con las lanzas. Lejos quedaba el baño de aquel museo. Y aunque fuese en contra de las leyes físicas, mentalmente lejos quedaba la esquina que acababan de pasar con Ryu.

- Con un poco de suerte se termina todo el dramita este… -

– Tienes razón, quiero alejarme de aquí cuanto antes… – murmuró Juro – De verdad espero que la próxima vez no sea así…

Juro se sorprendió así mismo hablando de una próxima vez. Es decir… ¿Iban a volverse a verse? ¿La kunoichi quería acaso volver a verle? Quizá había supuesto eso muy a la ligera. Quizá solo quería librarse de él y largarse…

- Y… ¿Cómo es tu hermana? -

Lejos de sus extraños pensamientos, Ritsuko le habló, esta vez preguntándole por su hermana. Esto le sobresaltó. Pronto, habían salido a la plaza.

Afortunadamente, Juro tuvo suficiente sentido común para apartarse a uno de los lados de la plaza, antes de que la gente se diese cuenta del problema. Ambos ya podrían ver a lo lejos gente corriendo, probablemente en dirección a la esquina. Quizá el ruido o la bola de fuego les habría alertado.

- Tenemos que darnos prisa… - murmuró Juro – Es una chica joven, alta. Tiene el pelo rubio, y su piel es más morena, no como la mía. Pero tiene mis mismos ojos marrones. Lleva un abrigo marrón.

Juro le indicó seguir por la zona “escondida” de la plaza, para evitar posibles problemas. De momento, en la zona marginal no estaba. Quizás si probaran por el medio, de forma cuidadosa…
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#72
¿Próxima vez...? Puede que se dé alguna próxima vez pero siendo realmente sinceros se veía un tanto complicado, por lo menos en ese lugar. ~ No pienso volver aquí. ~ Pensaba la kunoichi que no se veía dispuesta a parar la marcha rumbo a la plaza la cual no tardaron nada en alcanzar. Lugar donde se llevaron la sorpresa de que todo el mundo prácticamente ya tenía una clara idea de lo que había ocurrido en ese otro callejón y corría como si un bijuu hubiese aparecido de la nada.

Lo malo era que Juro parecía tomarse su tiempo, podría ser que le hubiese dejado atrás sin percatarse o que simplemente seguía dándole vueltas al asunto de la mujer que no se sabía si estaba o no viva. - Venga hombre… - Apremió la pelirroja mientras caminaba por un sector de la plaza donde la luz apenas si llegaba.

Finalmente el de Uzushio respondió a la duda pero ya encontrarse con alguien así podría llegar a ser complicado en tremenda ciudad así que… ¿Por qué no subirse a algún techo para tener mejor vista? Porque los encontrarían al instante. - Quedémonos por el centro, seguramente veremos si tu hermana va o no donde dejamos a Ryu… - Sugirió la kunoichi sin esperar a recibir respuesta por parte del azabache, si total, el chico había dejado en claro que la seguiría a donde sea por lo menos hasta que la otra hiciera acto de presencia.

En cierto modo Ritsuko empezaba a sentirse como una niñera, estaba 'cuidando' a un chico que no conocía de nada y hasta lo había salvado de un par de líos, corriendo, pero lo había logrado y lo tenía a su lado en una pieza. ~ Lo malo es que no me pagarán. ~ Se lamentaba en absoluto silencio.
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#73
Sin embargo, Ritsuko detuvo a Juro en su intento de ocultarse en las esquinas, señalando que no era una buena idea para encontrarla pronto.

- Quedémonos por el centro, seguramente veremos si tu hermana va o no donde dejamos a Ryu… - sugirió Ritsuko en ese momento, viendo el panorama que se les presentaba.

Juro asintió y se dejó llevar. Ambos caminaron sigilosamente hasta el centro de la propia plaza. En ella había una gran aglomeración de gente, además de una pequeña fuente en el medio con un angel de piedra con un gran jarrón del que salía el agua. Había varios niños, mujeres y hombres sobre la estatua. También destacaban varios bancos, la gran mayoría ocupados por la gente.

Juro miró a Ritsuko, con una gran angustia. No la encontraba por ningún lado. ¿Y si se había ido sin él? ¿Qué iba a hacer ahora, estando solo?

- No la veo... - murmuró, desolado.

Hasta que entonces escuchó un grito autoritario, que le resultó muy familiar.

-¿Qué esta pasando ahí? - Juro dirigió su mirada hacia el lado izquierdo. Ahí estaba - Eso de ahí era un jutsu . Si esta habiendo un ataque...

- El ataque ya ha pasado, señorita - le respondió un hombre que vestía de azul - Hemos encontrado varios hombres inconscientes, y un cadáver. Era una pelea de bandas. No es bonito, ni agradable, pero esta controlado.

- Pero yo vi...

Katsue parecía estar hablando con una especie de oficial o algo así. Juro se alivió de que no hubiese ningun indicio de que les pillasen. Aunque entendió que su hermana estaba ahí, y no sabía por cuanto tiempo.

Juro se volvió hacia Ritsuko, con una sonrisa.

- ¡Esta ahí! - exclamó -¡Vamos, vamos!

Y sin pensarlo, trató de correr hacia ella. Seguía quieta, aunque ya no hablaba con el oficial. Este se había dirigido a sus asuntos, dentro de la calle, mientras que Katsue se había quedado a las puertas. Si Ryu estaba ya detenido, no había peligro para ellos.

- ¡Katsue!

En medio de la carrera, mientras lo gritaba, tropezó y cayó al suelo, llevándose un buen golpe. Hizo un esfuerzo por intentar levantarse, para reencontrarse con su hermana...
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#74
Con la descripción que tenía de la fémina no podía esperarse a encontrarla, terminaría por ser Juro mientras que Ritsuko se mantiene en silencio y de brazos cruzados a un lado de la fuente del centro de la plaza, nada más podría hacer hasta que la chica apareciera ante la vista del chico de Uzushio. ~ Podría irme… ~ Pensó la pelirroja que por casualidad decidió mirar a Juro por el rabillo del ojo y pudo distinguir una mirada bastante lastimosa dirigida a su persona que la obligó a deshacerse de aquella idea.

Suspiró pesadamente sin saber que hacer con su vida, la gente iba justamente en la misma dirección de la que ellos habían salido e incluso un par de uniformados pasaron, claro que cada uno portaba su arma como era habitual pero ninguno siquiera les plantó la mirada, claramente nadie les había nombrado ni nada por el estilo por lo que estarían bastante seguros.

Finalmente entre gritos y jaleo Juro tomó la palabra afirmando haber visto a su hermana, incluso apremió a la pelirroja para que fuera junto con él a su encuentro pero terminó tropezando en medio camino. - Venga hombre… - Refunfuñó la kunoichi que no estaba dispuesta a seguirle pero no podía dejarlo como niño pequeño tras haberse tropezado. Lo tomó por el brazo y lo ayudó a que levantarse y tras asegurarse con una mirada rápida de que estuviese completo le dio unas palmaditas en el hombro antes de dar media vuelta e irse caminando en dirección contraria a la otra chica.

- ¿Estás segura...? - Consultó una fémina semi transparente que se 'materializó' a un lado de la pelirroja. - Ya está grande, sabrá cuidarse solo. - Respondió la chica restándole importancia al asunto y es que era cierto, se supone que es un shinobi así que debería de poder arreglárselas solo, además que tenía a su hermana a unos metros de distancia. ~ Y quién sabe… Puede que la furcia esa muriera con la técnica de Juro. ~ Pensaba mientras se llevaba una mano a la boca para ocultar el bostezo que se le escapó. - O puede que haya sido el hombre que apuñalaste. - Cosa que también podía ser, pero a la pelirroja le daba igual. - Nadie lo extrañará. - Respondió con suma tranquilidad.



¿Termina ahí? ¿O pasará algo más? xD!
Ritsuko sigue al alcance de la vista de Juro.
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#75
Antes de que pudiese si quiera intentar levantarse, Ritsuko apareció por detrás e hizo la mayor parte del trabajo. Aunque no le gustó sentirse tan dependiente, lo agradeció bastante.

- Gracias...

Pero no tuvo mucho tiempo en hablar. La kunoichi le dio un par de palmaditas en el hombro y se dio media vuelta. Juro pensó o busco algo que decir, pero ella simplemente se fue. Se le formó un nudo en la garganta.

- ¡Juro! - exclamó una voz detrás suyo.

Se volvió para ver a Katsue, totalmente roja. No parecía demasiado contenta. Con lo impactado que se había quedado, casi se había olvidado de su hermana.

- Katsue...

- ¿Donde narices estabas? - preguntó, hecha una furia - ¡Te voy a...!

Katsue metio la mano debajo de su abrigo, al nivel de la cintura. Juro retrocedió, dándose cuenta de lo que hacía. Durante unos segundos, mientras su abrigo se agitaba en el aire por la sacudida, apreció el látigo negro que se encontraba enrollado en su cintura.

Pero en ese momento, uno de los oficiales - aunque Juro no lo supiese, era el que había estado hablando con Katsue hace poco - le dirigió una mirada de sospecha. Katsue, tratando de no ponerse roja, agarró a Juro del hombro con fuerza, pegándose mucho a él.

- Estaba muy preocupada por ti, hermanito... - dijo entonces, dando una mirada de reojo al guardia, que aun seguía cerca. Después, se acercó a su oído y le susurró unas bonitas palabras - Cuando lleguemos a casa verás...

Juro tragó saliva, mientras asentía, con resignación. No sabía cuanto tiempo llevaba esperando, ni quería saberlo. Solo le importaba una cosa ahora mismo. Se giró, esperando que no fuese demasiado tarde. Cuando vio la silueta de la chica que segundos antes le había ayudado aun a poca distancia, se sintió aliviado.

- ¡Ditduko , gracias por todo! - gritó a la chica, mientras saltaba agitando la mano derecha, para intentar que le viese entre tanta gente - ¡Hasta la próxima!

Curiosamente, había encontrado las palabras que tan bien se habían escondido cuando la vio marchar.

Feliz de haber conocido a alguien tan amable - y loca - como ella, por unos momentos se olvidó del castigo. Su hermana le miró como si estuviera loco, pero siguió caminando, encogiéndose de hombros, sin hacerle preguntas. Juro la siguió, con resignación. Dudaba que fuese a volver a ese sitio por ahí. Al menos en mucho tiempo...


No, la verdad es que no tenía planeado nada más ya, tampoco quiero tirar demasiado del chicle xD.

Así que por mi si quieres puedes hacer un último post para despedirte, y todo terminado.

Ha sido un placer rolear contigo. Hasta el próximo ^^
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

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Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
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