Un día no tan común y corriente.

[Tsukiyama Daigo]

Esta situación, en cierto modo y solo en cierto modo me afectaba, aunque fuera mínimamente. Por eso había lanzado una broma, o más bien una burla al pescador, burla que me costó caro.

-AGH! imbécil!- Me quejé al recibir un manotazo en la nuca, cortesía de mi increíble hermanastro. -Qué te crees que haces?- Le repliqué molesto por el golpe, sólo para recibir una seca respuesta de parte de Tatsuya. -No seas maleducado, discúlpate con el señor- Parecía en cierto modo molesto.

-Heh, ¿era por eso?- Le respondí a Tatsuya después de una risa leve y seca. -Además, no he dicho nada malo ¿verdad?- dije con una leve media sonrisa, todavía burlona mientras miraba al pescador. que se quedó totalmente callado sin responderme.

Mis palabras en verdad no eran lanzadas con toda la mala intención que parecían llevar, pero era realmente difícil creer eso cuando un chico está bromeando con la desaparición de tu hijo. -Hmpf- Me di la vuelta sin decir mucho al darme cuenta de que la burla fue muy poco oportuna.

-Oye ¿Por qué no mejor vas a tu pueblo a pedir ayuda y tal? quiero decir... iba en serio lo de perderte, no creo que estés tan acostumbrado a este sitio- Le indiqué al pescador ignorando la orden de Tatsuya y sin darme la vuelta para verlos.

El hombre no estaba seguro de que eso fuera lo mejor, al fin y al cabo se trataba de su hijo y el seguramente deseaba buscarlo el mismo. Eso era comprensible hasta para mi, así que me acerqué un poco a el.

-Encontraremos al mocoso, pero necesitamos que colabores. Si te quedases serías un lastre, así que lo mejor sería que fueses a buscar más gente si lo que quieres en verdad es encontrarlo- Le aclaré al señor para que estuviese algo más tranquilo con la idea de dejarnos la búsqueda a nosotros. Esa actitud no era en lo absoluto normal en mi, pero hasta una persona como yo comprendía que la situación lo requería.

Al pescador, poco a poco, le empezaba a parecer mejor la idea de ir a buscar ayuda. Mientras tanto yo le explicaba donde quedar cuando volviese. -Mira... ¿A cuanto tiempo está tu pueblo de aquí?- Le pregunté tranquilo, casi como si no pasase nada, o como si no me importase. -Está a 2 días...- Me respondió, ya parecía más tranquilo y esperanzado.

-Genial, nos vemos en 4 días pues, justo donde nos encontramos ¿de acuerdo?- -De acuerdo...- Concluímos poco antes de que el hombre partiese a su pueblo.

Dió un par de pasos antes de parar de caminar y, sin decir nada, darse la vuelta. ¿Qué le pasará ahora? Me preguntaba mentalmente mientras el pescador continuaba en silencio hasta que de su boca salió esa palabra, esa condenada palabra...

Muchas gracias

Pero qué...? Eso me pilló con la guardia baja. No estaba para nada acostumbrado a escuchar eso, es más, creo que nunca había escuchado un agradecimiento dirigido a mi en toda mi vida. Luego de agradecer, el hombre se marchó.

Estaba extrañado, confundido, shockeado y extrañado de nuevo. Veía como se iba el pescador sin saber bien que hacer o decir. -Hmpf- Disimulé mi reacción poniendo ambas manos en mis bolsillos y volviendo a mi actitud común . -Y bien... ¿Por dónde empezamos?

[King Roga]

Su hermano decía no haber dicho nada ofensivo, pero Tatsuya creyó notar que captó el mensaje. De hecho Katsuo pareció ponerse serio, dándole indicaciones al pescador y trazando un plan de búsqueda. Le impresionaba bastante, tanto su actitud como el hecho de que parecía saber lo que hacía, nuevamente la duda le pasó por la cabeza, si el hecho de que un niño se haya perdido lo hizo ponerse así, sea como sea cuando el pescador se marchó la idea de que Katsuo tenía un plan se esfumó.

-Y bien... ¿Por dónde empezamos?

"Supongo que le tengo demasiada fé" Pensó decepcionado.

-Primero que nada, hay que buscar huellas o algún tipo de rastro que pudo haber dejado el niño- Comentó.

Tatsuya se adentró en el bosque, debían buscar en el terreno, si saltaban entre los árboles talvez se les podría pasar algún detalle, además sería algo molesto tener que ayudar a Katsuo a trepar, era mejor evitar los incovenientes. El mayor se puso en marcha esperando a que su hermano lo siguiera, tendrían que caminar un buen rato, lo primero que buscaba Tatsuya era lugares en los que el niño pudo haber recogido ramas caídas, ese sería su primer indicio.

"Al parecer si pasó por este sitio, es probable que por adentrase demasiado en el bosque fue que se extravió"

Debían seguir caminando, aunque ahora empezaban a salirse un poco del área del Río de la Cascada, al este y al oeste no habían muchas villas, de hecho la mayoría de pueblos se encontraban únicamente en las Riberas Norte y Sur respectivamente. A Tatsuya se le hacía extraño, pudo divisar las huellas del niño y al parecer dió varias vueltas en círculos y debido a ello no pudo regresar. Pero pronto algo le hizo replantearse su teoría.

-Hermano, acércate y observa esto- Le dijo a Katsuo mientras se agachaba a ver de cerca el suelo.

Pronto las huellas del niño se encontraban rodeadas de otras más grandes, no de bestias, sino de humanos. Eran marcas de botas y varias, fácilmente podría decirse que serían unos diez hombres adultos, y el rastro se alejaba cada vez más. Tatsuya no podía entender que significaba aquello. Según él el niño se había perdido, pero ahora los indicios daban a entender que alguien lo encontró y se lo llevó, el caso de desaparición se acababa de convertir en uno de secuestro.

-Katsuo, las cosas puede que se pongan feas- Le advirtió.

[Tsukiyama Daigo]

Tatsuya y yo nos adentramos en el bosque para buscar algún indicio del chico. El iba delante mío buscando pistas mientras yo lo seguía desde atrás, pretendiendo saber lo que estaba haciendo. Mmmm... no sé en que diablos estaba pensando... me dije mentalmente mientras buscaba con la mirada algún indicio de que el chico estuvo allí. Pero no obtuve ninguna clase de resultado.

El viaje se estaba haciendo largo y tedioso, pesado para las piernas y bastante cansado. A pesar de que intentaba ocultarlo había venido de haber entrenado toda la mañana y ya tuve que hacer todo el camino para llegar a este bosque, asi que era dificil, suerte que Tatsuya estaba en frente y no podía verme.

¿¡Por qué diablos tuve que decirle al viejo que encontraría a su hijo!? ¡Es un bosque joder! Empecé a pensar con cierto desánimo luego de haber caminado un rato.

La caminata se estaba alargando cada vez y eso no me gustaba en lo absoluto ¿Cuanto tiempo llevamos caminando? joder, ¿Qué tan lejos puede ir un mocoso? Toda mi mente me decía que lo dejase ya, que alguien se ocuparía de esto y que no era mi problema; pero mi cuerpo, mi cuerpo me decía lo mismo. Estaba cansado de caminar y de buscar y de entrenar y de todo. Quería dejarlo, pero no podía hacerlo. Pensar que el enano estaba en la misma situación en la que yo había estado cinco años antes... me llenaba de determinación.

-Hermano, acércate y observa esto- Me llamó Tatsuya para que me acercase, parecía haber encontrado algo y eso me contentó mucho. ¡Genial! Ahora solo tenemos que encontrar al chico y nos podremos ir a casa. Pensaba mientras me acercaba

-Mmmm?- Podía ver muchas marcas en el suelo, parecían ser de varias personas y algunas de ellas eran claramente más pequeñas que las demás.

¿Esas huellas podrían ser del niño? Pensé con una leve preocupación. Obviamente la respuesta era positiva.

Luego de revisar las huellas agachado durante unos instantes más me levanté mirando un a un lado y al otro tratando de disimular despreocupación. Tatsuya avisó que a partir de este momento todo se tornaría más difícil, eso no pareció importarme, no dudaba en que podríamos con esto.

-Meh, no importa...- Le dije a Tatsuya, restándole importancia al hecho de que nos encontrábamos frente a un claro caso de secuestro -Por ahora será mejor que nos demos prisa y sigamos las huellas...- Dije mientras hacía el amague de irme a seguir las huellas, pero sin salir todavía. -Quien sabe donde estarán ahora...- Concluí con cierta seriedad mientras empezaba a seguir el rastro.

Obviamente el secuestro del chico me preocupaba en cierto modo, pero no llegaba a afectarme de sobremanera. Aunque estaba sintiéndome algo extraño, pocas veces he llegado a preocuparme por una persona y el niño se había convertido en una de de esas personas sin ni si quiera conocerlo. Algo en mí había cambiado y ese algo me decía que era mi deber encontrarlo.

[King Roga]

Tatsuya observaba y analizaba las huellas, trataba de pensar en todas las posibilidades, aunque era extraño que ocurriese un secuestro en medio de la nada pues no se encontraban cerca de ningún pueblo o asentamiento; entre tanta caminata ya no estaban ni cerca del lugar donde originalmente desapareció, el sol dejaba ver rayos color naranja típicos de cuando ya ha caído la tarde. Volteó a ver a su hermano, al parecer este se encontraba cansado por el recorrido pero lo intentaba disimular como todo un macho alfa.

-Meh, no importa...- Tatsuya enarcó una ceja y mostró una cara de enojo, estaba molesto ante el hecho de que su hermano no le diese la debida atención a lo que tenían entre manos. -Por ahora será mejor que nos demos prisa y sigamos las huellas...- "¿ACASO NO ENTIENDE LA GRAVEDAD DEL ASUNTO? -Quien sabe donde estarán ahora...-

Estaba más que claro que no podían tomar las cosas a la ligera, por la cantidad de huellas se notaba que eran varios hombres adultos y además no sabían si los sujetos en cuestión estaban armados o no, lo único seguro era que quizás fueran hostiles, cualquiera que secuestre niños no puede tener muy buenas intenciones que se diga; pensar que ayudaron al niño no era una opción, si lo hubieran hecho ya habría vuelto con su padre y ellos no estarían buscándolo. Tatsuya se levantó rápidamente y se dispuso a detener a su hermano, extendió el brazo y le jaló con fuerza un mechón de pelo a Katsuo para frenarlo.

-¿A dónde crees que vas?- Dijo con tono de disgusto. -No puedes irte así, tenemos que pensar bien lo que haremos- Continuó y luego le soltó el cabello. -Ven acá, ni siquiera comiste algo aparte de los mochis, te vas a debilitar si no descansas- Remató mientras caminaba dispuesto a sentarse.

Tomó los obentos que había traído, uno para él y el otro para Katsuo. Tomó asiento y su rostro se mantenía serio mientras daba lugar invitando a Katsuo a sentarse; era lo único que tendrían para comer por ahora, luego de eso tendrían que ver cómo se las ingeniaban pero eso no era lo que más le preocupaba a Tatsuya. Lo importante ahora era pensar en lo que se habían metido, tenían que tener un plan definido.

-Escúchame con atención, no sabemos que intenciones tengan los sujetos ni que tan peligrosos sean, así que no seas imprudente- Hizo una pausa para dar un bocado y cuando terminó de masticar y tragar prosiguió -Eres un recién graduado, pero todavía no piensas como un ninja, no puedes ir por ahí compulsivamente, medita antes de actuar- Sentenció.

Tatsuya talvez no era el mejor ninja del mundo pero tenía conciencia de lo que estaba ocurriendo, podía parecer que estaba regañando a Katsuo de manera prepotente, pero sólo estaba hablando con franqueza; era simple, debían trazar un plan por lo que pudiera suceder, primero descansar y recuperarse para luego continuar la búsqueda. Las nubes y el cielo mostraban colores intensos del sol que empezaba a despedirse, pero aún faltaba mucho para que el anochecer llegara, tenían aún bastante tiempo de luz hasta entonces.

[Tsukiyama Daigo]

Tatsuya, lejos de pensar de la misma manera que yo, me jaló del pelo firmemente a la vez que yo dejaba salir un leve quejido. ¿¡Pero qué diablos hace!? ¿¡Acaso no se da cuenta!? No podemos perder más tiempo. Pensé molesto. No podía comprender por qué Tatsuya actuaba de esa manera. ¿Por qué querría perder más tiempo para buscar al chico? Se suponía que él era el empático.

Tatsuya hablaba con cierto tono de disgusto. Parecía querer sentarse y descansar para poder trazar un plan, cosa que hasta cierto punto era comprensible, pero para mi no lo era en ese momento.

A medida que Tatsuya hablaba lo comprendía cada vez menos, no me convencía la idea de sentarme a descansar frente a un caso tan serio como este. ¡Se trataba de un secuestro! ¿Quién sabe dónde estarán en este momento el mocoso y sus captores? ¿Y si ya estaban demasiado lejos? Esos pensamientos invadían mi mente provocando cierta ansiedad no muy pronunciada.

Mi hermanastro caminó para sentarse a comer. Durante un momento pensé en irme por mi parte, en dejar a Tatsuya y tomar el asunto por mi mano, pero mi cuerpo me hizo entender que estaba en verdad cansado y realmente tenía que descansar.

-Tsk, démonos prisa en esto ¿quieres?- Dije con cierto disgusto mientras me sentaba al lado de Tatsuya y tomaba uno de los obentos que traía -Tendremos que salir apenas acabar de comer, ya tenemos una noche de diferencia y quien sabe lo lejos que habrán llegado- Concluí en una tonalidad más bien neutra, aunque con cierta molestia por tener que resignarme a escuchar a Tatsuya.

Tatsuya se limitó a sermonearme mientras yo comía haciendo como si le prestase atención. ¿Pero quién se cree que es para sermonearme? No es como si el fuese mejor que yo. Pensé molesto aguantando las ganas de decírselo para que se callase.

Para cuando Tatsuya acabó de hablar yo continuaba comiendo en silencio. Daba la impresión de que estaba meditando sobre lo que Tatsuya había dicho, o incluso de que estaba trazando un plan mentalmente, pero la realidad era muy diferente.

Joder Katsuo, relájate porque si te dejas llevar se va a liar, ahora no es buena idea discutir. Efectivamente me intentaba controlar a mi mismo para actuar en contra de mi personalidad habitual y centrarme en el caso del chico para poder trazar un plan. Pero era difícil.

-De acuerdo, si ya has acabado con el sermón inútil ¿Por qué no nos centramos en lo importante?- Dije con cierta molestia camuflada en seriedad. -Tenemos a un mocoso, varios adultos, dos gennin y varias horas de diferencia ¿Algún plan para tratar con esto? ¿O solo tenías hambre y querías comer? Dije esto último en tono desagradable. No pude evitarlo.

Idiota...

[King Roga]

-De acuerdo, si ya has acabado con el sermón inútil ¿Por qué no nos centramos en lo importante?- A Tatsuya le pareció que su hermano se había molestado, pero no le extrañó en lo absoluto. -Tenemos a un mocoso, varios adultos, dos gennin y varias horas de diferencia ¿Algún plan para tratar con esto? ¿O solo tenías hambre y querías comer?

-Ahhhhmmm...- Suspiró tranquilamente Tatsuya.

Ahí estaba Katsuo otra vez, enojándose por nada, o al menos eso era lo que creía el mayor de los hermanos; sólo había dicho un par de cosas y el menor estaba como si lo hubiera estado regañando durante todo el santo día. Pensó en explicarle el hecho de que estando cansados simplemente terminarían fatigándose mas adelante y de todos modos tendrían que descansar pero por más tiempo, se retrasarían mucho más, pero mejor no le diría nada que sería como hablarle a una pared, era demasiado cabeza dura

-Los tipos a los que seguimos seguramente descansarán de noche, así que los alcanzaremos sin problema- Tatsuya miró muy serio a los ojos de Katsuo. -Pero cuando los encontremos debemos analizar la situación y no lanzarnos contra ellos directamente- Se levantó y con un movimiento de la cabeza indicó que le siguiera.

Se puso en marcha rápidamente, ahora que ya tenían un rastro para seguir lo mejor era avanzar por terreno alto, específicamente entre los árboles. El de cabellos negros subió con extrema facilidad caminando por el tronco y esperaría a que su hermano subiera de alguna manera, saltar entre las ramas sería la manera más rápida y efectiva para movilizarse.

El sol ya empezaba a ocultarse, según los cálculos del mayor deberían encontrarse con los posibles captores ya entrada la noche, el de ojos dispares estubo en silencio todo el trayecto, pero cuando la noche cayó decidió contarle la otra parte del plan a su hermano.

-Escucha bien, trataremos de rescatar al niño sin enfrentarlos, de no ser eso posible tendremos que escapar del posible combate- Daba por sentado que al estar en desventaja numérica lo mejor era actuar defensivamente.

Seguían avanzando, la luz de la luna se filtraba entre los árboles bañados con el sereno del invierno. Estaban ya muy adentrados en el bosque, Tatsuya empezó a preocuparse al notar que por la dirección que habían tomado se dirigían hacia la frontera. Sería problemático si llegasen a ese punto, debían rescatar al niño esa misma noche.

"Es extraño que hayan secuestrado un niño tan de repente y más en esta zona"

Pronto alcanzarían a divisar una leve luz naranja, el mayor se frenó en seco y atravesó su mano para impedir que su hermanastro siguiera avanzando, debían ser cautelosos, era probable que se tratase de los sujetos a los que perseguían, debían actuar con sigilo para acercarse a ver mejor.

[Tsukiyama Daigo]

Durante unos segundos Tatsuya me estaba dando indicaciones. Yo me limitaba a asentir a lo que el decía, dando a entender que le estaba prestando cierta atención.

Descansarán de noche y no lanzarnos diréctamente, entendido...

Me repetí mentalmente a la vez que lo escuchaba, me lo tomaba como una manera de que no se me olvidase lo que decía. Una parte de mi sabía que tenía que escuchar a Tatsuya si quería que esto saliese bien, o al menos no discutir. Una discusión no me hubiera ayudado mucho.

Uuuugh, joder... no me hace ninguna gracia escuchar a este idiota... pero tengo que evitar discutir, eso solo me retrasará.

Reflexioné mentalmente a la vez que Tatsuya empezaba a dirigirse hacia un arbol, yo lo seguí con la mirada durante un instante antes de seguirlo también. Parecía tener una idea.

Tatsuya trepó fáciilmente un árbol para poder moverse a través de las ramas, yo lo miré durante un instante intentando ocultar mi leve nerviosismo y una cierta vergüenza.

Diablos... estoy jodido...

Parecía que Tatsuya había encontrado mi debilidad: por el momento no podía realizar el más simple de los jutsus más allá de los físicos. Cerré el obento y volví a mirar a Tatsuya para lanzárselo.

-¡Eh! ¡Atrápalo!-

Le avisé a la vez que lo lanzaba para disponerme a trepar el árbol, no permitiría que el no conocer un jutsu me detuviese, así que me preparé para saltar e intentar trepar. Tatsuya no daba la impresión de tener la intención de ayudarme y yo no pretendía pedir o recibir su ayuda.

Puedo hacer esto solo. ¡Joder!

Me animé mentalmente justo antes de caer de manera ridícula, pero no quería dejarlo de esa manera. Joder, no quería que nadie me viese a mi caer y mucho menos que lo haga Tatsuya. Así que volví a prepararme para saltar, esta vez con todas mis fuerzas, consiguiendo esta vez llegar hasta arriba con efuerza.

-Muy bien... vamos.-

Le dije a Tatsuya intentando demostrar cierta confianza y esperé a que Tatsuya comenzase a movilizarse para poder seguirle. El caminó fue largo, o al menos así lo sentí porque tuve que ir algo más lento que Tatsuya con tal de no resbalar.

No mucho tiempo después pude ver una luz naranja al frente, yo paré en seco al lado de mi hermano para poder ver mejor el origen del resplandor.

Serán antorchas

Pensé durante un instante y luego miré a Tatsuya.

-Oye... creo que hemos llegado...-

Le dije sin levantar mucho la voz, si era cierto que habíamos llegado, lo último que quería era alertar a los captores.

[King Roga]

—Dime algo que no sepa— Respondió toscamente. —Quédate aquí, yo iré a investigar—

Consideraba que era lo más adecuado, aunque el sigilo de Tatsuya no era el mejor del mundo tampoco era tan malo, contarrio a Katsuo que desconocía el significado de la palabra sutileza. Así pues, se encaminó hacía la dirección de donde provenía la lumbre, con extrema precacución acortó la distancia hasta que pudo divisar el campamento de los hombres. Tenían montadas tiendas de campaña y varias antorchas alrededor del sitio. Sin embargo eso no fue lo que más llamó su atención, sino los tres niños que tenían encadenados.

"No, no puede ser"

Había tres niños con grilletes en el cuello y cadenas amarradas a una estaca en el suelo, como sí se tratasen de simples animales. Ante la escena se llevó la mano a la boca para evitar emitir agún sonido a causa de la impresión, pero en sus ojos se reflejaba el sentimiento de angustia que le generaba la situación. Miró a cada uno de ellos y se percató que el hijo del pescador era uno de los ahí cautivos, estaba completamente seguro que se trataba de él, era tal como lo había descrito y si no lo era de todas maneras estaría decidido a actuar.

Se lamentó al no poder acercarse más, era de esos escasos y raros momentos en que se lamentaba de no haberse dedicado más al ninjutsu básico, un Henge o un Kakuremino serían útiles, pero no disponía de ninguna de las dos cosas. Escuchaba a los hombres hablar mas no podía entender lo que decían, a la distancia que estaba las palabras sólo eran sonidos ininteligibles. Le dió rabia escuchar risas y ver cómo las sombras al elevarse proyectaban siluetas devorando carne y dándose un festín mientras los niños seguían atados y temerosos.

Se dió la vuelta y con la misma cautela se dispuso a volver al lugar donde estaba su hermano. Empezó a trazar un plan rápidamente, eran siete los hombres que había divisado pero intuyó que podría haber más en los alrededores. Por su apariencia dedujo que no eran simples bandidos, su indumentaria dejaba ver que iban preparados.para la expedición, con botas y vestimentas que permitían guardar utencilios.

—Pst, pst, Katsuo— Susurraba intentando localizar a su hermanastro.