Un dia no tan normal

[Hazegawa]

Hazegawa tras pagar por su comida y pedir el postre, negó con la cabeza a la petición de su hermano, ya mucho dinero había gastado ahí en tonterías aunque estaba lleno al menos hasta que anocheciera, — Si tanto quieres uno, cómprate uno…sé que es una mala idea regalarle algo así a Kyu-chan, pero así quizás entrene mas con nosotros. — Dijo apartando con una mano la cortina de la entrada.

Tras caminar un poco hacia el mercado Haze escuchaba las rolas de su hermano sin decir mucho, limitándose a sentir a lo último que pregunto, cuando le vio caer hacia el suelo todo gracias a una cascara de banana tirada en el suelo, Haze soltó una risilla negando con la cabeza.

— ¿Estas hecho todo un shinobi eh? Resbalando con cascaras de banana…— Dijo deteniendo su marcha y observándole levantarse, ya en las puertas del mercado donde solían hacer sus compras mensuales, echo mano al bolsillo de su chaleco y saco la lista que había hecho la noche anterior.

— ¿Quieres ir tu a por todo o te acompaño? — Dijo mirándole mientras le extendía la lista, además de algunos cupones que solía coger de las revistas que pillaba por ahí, los cuales no eran unos pocos, era toda una pila con la cual podría comprar para un par de meses si se usaban sabiamente.

— Aprovecha los cupones, los he recortado de la Jomp y no olvides el tarako— Dijo, palmeándole el pecho, suponiendo que él quisiera privacidad con los víveres, Haze como siempre aspiraba a irse a la sección de mangas y revistas a ojear todo lo que pudiera antes de irse, pero sin comprar nada se había vuelto todo un lector de cuello blanco.

[Keisuke]

-Habla el que nunca se ha equivocado.- Dije un tanto chocante al referirse a mis habilidades como ninja.

Ya en la puerta del mercado Haze sacó rápidamente la lista, acto que agradecí, pero al momento en que leí todos y cada uno de los productos pensaba en que no podría llevar todo sólo, bueno quizás sí llevarlo, pero tardaría horas en comprar todo y para rematar a mis manos llegaron una cantidad inimaginable de cupones ahorradores. -Ya estamos de nuevo con todos los cupones, no se te quedó alguno?- Comenté por el hecho de que siempre traía una cantidad exagerada y a la final volvíamos con más de la mitad de ellos.

-¿A dónde y tan rápido?- Pregunté mientras le agarraba de la franela antes de que se marchase a leer sus comics. -Ya sé que debo llevarlo todo a casa, pero no compraré todo esto sólo, mínimo debería elegir tu tarako tú.- Aclaré mientras le daba una cantidad generosa de cupones.

-¿Qué vas a buscar? ¿Los vegetales?- Pregunté dándole chance a que eligiera algún otro tipo de artículos. -Por cierto veré sí compro el arroz, algas, pescado y cangrejo para hacer sushi una de estas noches, ¿qué dices?- Agregué pensando en cambiar la rutina de vez en cuando.

Di unos pasos para adentrarme en la infraestructura y empezar a visualizar algunos precios, quizás podría encontrar alguna oferta que nos vendría bien, aparte de la del tarako…

-Mira hay ramen instantáneo 2 x 1, deberíamos llevar también.- Dije mientras me acercaba para elegir una docena de diferentes sabores. -¿Cuál sabor quieres? Picante, de pollo, de cerdo…

[Hazegawa]

Ante la queja y sugerencia de su hermanastro, Haze echo mano al bolsillo trasero de su pantalón y saco un ultimo cupón, uno para unas bebidas congeladas en un especial de dos por uno, pensando que quizás le gustaría variar las cosas que bebían aunque uno de los dos sabores eran de los malos de esos que poca gente compra. —Casi olvido ese, anda…— Dijo tras entregárselo dispuesto a marchar pero le detuvo la franela, ya que Kei-chan se la jalaba.

—Oí...oí, iré a la sección de manga…míralo como una misión rango Z— Dijo soltando una risilla, para girarse hacia él, y palmearle el hombro. — Yo que se… yo seré feliz comiendo tarako, después de todo siempre chiho-chan suele llevar comida para ambos— Alcanzo a decir mientras caminaba al lado de su hermanastro, llevándose ambas manos tras la nuca.

—— De pollo…y el de cerdo, no soy de cosas picantes. — Dijo soltando un bostezo, le daba sueño el ambiente del supermercado, después de todo hacia más frio adentro que fuera con toda la lluvia, ambos pasaban por la sección de frutas y verduras, pasando del ramen de momentos.

Mientras Hazegawa iba caminando, habían montones de cajas apilados a los lados de por donde pasaban, fruto de la vagancia de los pasilleros del sitio que al parecer no terminaban de poner toda la mercancía en su lugar, Haze echo mano a su bolsillo para sacar algo de dinero y uno de los cupones que le dio Kei-chan se le cayó, el mismo cayó como una pluma justo delante de él, se agacho un momento a recogerlo, y de repente un estruendo le hizo girar la mirada para dar un sobresalto horrorizado, había gran cantidad de patatas en el suelo dado que alguien había salido del stand de las patatas directo hacia el ojiblanco pero al momento de agacharse, frustro tales planes.

Tras dar el sobresalto, observo a Kyu-chan abrazando la cintura de Keisuke, ambos en el suelo con una postura ridícula, le tomo unos segundos la ojiblanco atar cabos, haciendo un gesto con la mano entre el stand de patatas y el par de jóvenes ahora tirados en el suelo.

—— Esta… ¿Estabas espiándonos? Ahí…oculta entre las patatas, digo…eso es raro, ¡MUY RARO! — Dijo sin alzarle la voz de forma estridente, pero señalaba los hechos. — Ahí viene gente…— Dijo levantando la mirada, y topándose con un grupo de jóvenes, de la misma edad del trió, viejos conocidos de la academia.

[Keisuke]

Al escuchar la respuesta de Haze tomé 6 paquetes de pollo y 6 paquetes de cerdo, de un momento a otro mis manos se vieron abarrotadas de aquel artículo y aún faltaban mucho más. -Se me olvidó traer una cesta… Comenté viendo por el pasillo y los alrededores con la finalidad de encontrar una vacía, como había hecho en anterioridad.

Lamentablemente no pude encontrar una cesta mal parada, tendría que ir a la entrada para traer una conmigo. -Buscaré una cesta yo, ve eligiendo las frutas, tienen buena pinta. Expresé al ver aquellos colores brillantes y el gran tamaño de las misma.

Por un momento me detuve a voltear, sentí que el ojiblanco se había quedado atrás o por algún motivo no me seguía, mi cara de horror fue inevitable al ver como kyubei arremetía contra mi y Haze se encontraba agachado, irremediablemente ambos caímos contra el suelo del mercado. -Auch…- Musité con los ojos cerrados, ya no tenía ningún paquete de ramen en mi mano y sentía el abrazo de oso en mi cintura por parte de la fémina.-Kyubei-chan ya me puedes soltar…- Dije en un tono serio pero no denotando molestia.

Esperé a que ella se reincorporase para luego hacerlo yo y ver a los alrededores, un trío de compañeros de la academia miraban la situación y se reían y murmuraban entre ellos, por otro lado se encontraban los paquetes de ramen esparcidos por el suelo y una cantidad inimaginable de patatas regadas por el pasillo, suspiré al ver todo el desastre. -¿Se puede saber qué intentabas?-

Sería cuestión de segundos para que las personas se comenzaran a aglomerar y cotillear desde todos los ángulos posibles, sus agudos ojos se posaron en el trío que estaba involucrado en el escándalo. ” Genial… Yo no voy a arreglar todo esto…” Fui recogiendo lentamente cada uno de los paquetes de ramen, que era lo que estaba más cercano a mí, obteniendo nuevamente los 6 artículos. -Kyubei, tendrás que recoger aquel desastre.- Señalé con la barbilla a las patatas que estaban regadas.

[Hazegawa]

Hazegawa no podía solamente darse por aludido, había demasiada gente mirando como para simplemente irse, soltó un largo suspiro y se encamino a tomar las cosas que habían caído y las deposito en la cesta, con una carota que denotaba su molestia, no porque tuviera que hacerlo si no que porque le resultaba de lo mas fastidioso, cuando giro a ver a la fémina le observo juntando las patatas, en silencio con los ojos ligeramente aguados, quizás Keisuke habría sido muy duro con ella.

Haze se le acerco y tras palmearle el hombro un par de veces, se dispuso a ayudarle patata por patata ensuciándose las manos, aquello suscito cierto silencio en el sitio, pero no acallo los cotilleros, de cierta forma la gente se conmovía por el gesto, ahora las miradas se centraban en Keisuke, las cuales le lanzaban miradas desaprobatorias aunque en un principio había sido Kyu-chan la que se les había abalanzado.

— ¿Acaso no piensas ayudar a la chica? — Dijo una mujer de edad avanzada en el tumulto de gente, — ¡Insensible! — Dijo un hombre de edad ya mayor al pasarle por el lado.

Haze no pudo evitar ensuciarse, ya para cuando el personal del sitio acudió a ver que ocurría ya entre el ojiblanco y la fémina, habían dejado el suelo sin patatas pero su ropa se había arruinado por la tierra del vegetal, de cierta forma no se podría presentar así para su cita.

— Ya, ya aquí no hay nada que ver— Se escucho decir de un joven de atuendo verde, empleado del sitio que disipo a la multitud y termino el trabajo, aunque fue muy poco realmente.

— Así no podre presentarme con Chiho-chan— Dijo mientras se acercaba a Keisuke, indicándole la franela y parte del pantalón, kyu-chan tras terminar aquello también estaba sucia pero no musitaba palabra alguna, se puso de pie y se encamino hacia la salida, Haze la observo y recordó el dulce que le habían comprado, sería mejor dárselo ahora que ir a su apartamento mas tarde.

— ¡Hey Kyu-chan!...Toma, esto es para ti. — Dijo tras rebuscar en la cesta y sacar la caja con el dulce, ya un poco maltrecho pero aun tenía forma.—Recuerda, mañana a primera hora ¿vale? — Dijo el ojiblanco sonriente, a pesar de todo ya se había comprometido y le sabia mal que al menos ella los hubiese pillado desprevenidos, siendo shinobi de la aldea.

[Keisuke]

El conglomerado de la gente se hizo notable, había que ver cuánto chismoso se encontraba en el mercado en ese instante, pude observar como algunos se acercaban y se iban, sin embargo, otros se quedaban viendo la situación y ya empezaba a sentir las miradas de las personas. No obstante, la gente no se encontraba satisfecha con mi actitud y pude escuchar unas palabras que demostraban su desacuerdo, simplemente miré a ambos ancianos y luego no hice nada más, ignorando sus comentarios.

Tras unos breves minutos el pasillo estaría libre de aquellas patatas, un poco sucio sí, pero ya no se encontraba aquel desastre en el suelo. Recordé la mirada triste de Kyubei, pero tampoco me conmovió, después de todo había sido culpa suya.

Al final de todo por fin llegó el personal del mercado, bueno solo un chico que se encontraba vestido de verde quien despachó a la gente, que al parecer pensaba pasarse todo el día ahí observándonos.

Ciertamente me sentí un poco culpable, pero no del todo, y me refiero a que Haze ensuciase su ropa. -Hombre, a lo mejor sacudiéndote un poco se te quita.- Mencioné dejando los ramen en el estante y le pasé la mano por la franela dándole unas palmadas suaves, la tierra se quitó un poco, pero quedaba la mancha. - O quizás no…- Dije demostrando que no tenía remedio.

Haze se fue detrás de Kyubei para entregarle la tarta, rápidamente agarré el ramen y le seguí, pero sin salir de las instalaciones. -Piensas dejar plantada a Chiho?- Esperé su respuesta. - Sí no fueras tan alto podría darte mi ropa, quizá comprar una camisa, tendremos que sacrificar el tarako jeje.- Dije sabiendo que quizá se molestaría, pero era una broma y realmente quería que fuese a su cita.

[Hazegawa]

Haze escucho con calma lo que Keisuke le transmitió sin problema pero todo se torció cuando este le dijo que habría que sacrificar el tarako, eso era más que inaceptable, imposible, inaudito no lo permitiría de poder evitarlo, por lo que simplemente le fulmino con la mirada antes de palmearle el hombro. — Terminemos de recoger los víveres para ir a pagar…— el tono con el que lo dijo fue uno bastante serio, el tarako era un tema bastante importante para él.

Kyu-chan le saco la lengua a Keisuke mientras se marchaba con su cajita de dulce entre manos, llevándose el de él también, puesto que Haze no los habría separado o simplemente los habría puesto el par en la caja, Haze observo su camisa manchada y torció el gesto pero nada podía hacer al respecto, le tocaría presentarse así con Chiho-chan.

Tras echar un ojo en algunas secciones espero a que Keisuke pagara todo el asunto y se le sumaria en la salida, comprando algunas frutas y comiendo una manzana en el camino, aprovechando que tenían un buen dinerillo para suplirse esta vez.
Debía de encaminarse nuevamente hacia el parque, que estaba de regreso a casa por lo que no habría perdida y así podría acompañar a Keisuke de vuelta, y ayudarle con las bolsas para que luego no se quejara tanto.

— Creo que estoy justo a la hora— Dijo, caminando al lado de su hermanastro con cierta parsimonia, no podía evitar estar algo nervioso al respecto pero estaba confiado en que todo saldría bien o al menos eso suponía.

— ¿Te importaría acompañarme mientras le espero llegar? — Le espeto a su hermano, mientras caminaban, si algo no tenia era paciencia y al menos entre charla y charla se le pasaría el rato, y así Kei-chan le daba apoyo moral, se sentirá en superioridad numérica.

[Keisuke]

Supe aquel comentario no sería de su agrado desde un principio, pude sentir su mirada fulminante y respondí con una risa y sonrisa descarada. -Jajajaja tranquilo que era una broma.- Afirme con seguridad.

Volví a recoger los paquetes de ramen que había apoyado en el estante y luego vi aquella acción infantil de Kyubei la cual ignoré.

No dije nada más, sabrí que debería buscar todos los artículos solos y que posiblemente mi hermano se encontrase de mal humor por el problema sobre la presentación. Tardé aproximadamente como media hora en buscar un carrito de mercado e introducir en el ramen, tarako, pizzas congeladas, bandejas de pollo y carne, pan, jugo y demás.

A la salida me esperaba el ojiblanco con algunos artículos más que llevaría él, ambos salimos a la par de aquel lugar y nos dirigimos nuevamente al parque con los víveres. -¿Tienes hambre?- Pregunté al ver como mordía aquella manzana. Ahí fue cuando caí en cuenta… -¿Y mi dulce dónde quedó?- Pregunté a Haze, ya que realmente no recordaba en donde habrían parado ambos.

-Estas a tiempo pero si sigues con ese ritmo llegarás tarde.- Aseguré para que apresurase el paso y en caso de que su amada llegase antes no hacerla esperar. - Hhmm… no tengo nada más que hacer, aparte de acomodar el mercado jaja.-

Tras uno segundos más, propuse a mi hermano. -Y no piensas comprarle una rosa o un chocolate? A las chicas les gusta el chocolate.- Aseguré, aunque mis experiencias era prácticamente nulas.

-Vamos a comparle algo, aún nos queda dinero ¿no?

[Hazegawa]

A paso lento pero seguro habrían llegado al parque donde Haze habría sido citado, se postro en la entrada y a lo lejos se veía a una figura femenina de baja estatura, cabello hasta los hombros de un color rosa carmesí y una gran pechonalidad, lucía un atuendo bastante trabajado que denotaba que no estaba ahí por casualidad, el cual constaba de una blusa verde y una falda corta de color azul, ella esperaba sentada no muy lejos de la entrada sentada en un banco, aparentemente comiendo algo.

Al momento de verle aun a lo lejos, Haze no pudo evitar esbozar una sonrisa estúpida mientras que ella al percatarse del par, les saludaba con la manita desde lejos, sonriente guardando lo que tenía entre manos en su bolso.

— Ahí está, enga pasa a saludar y luego te puedes largar— Dijo sonriente, guardando sus manos en los bolsillos de su pantalón, encaminándose hacia el banquillo, tan solo un par de pasos delante de su hermano. — Hm, creo que se lo di a kyu-chan, tendrás que ir a pedírselo. — Dijo mirándole de reojo.

No le tomo ni un par de minutos llegar al banco, ella se puso de pie para hacer una leve reverencia antes de decir algo. — Haze-kun, Kei-chan. — Dijo amablemente y con una sonrisa en labios.

— Perdón por hacerte esperar, estábamos de compras…además esto es para ti— Haze echo mano a su bolsillo y saco un broche ornamentado, muy kawai lo habría comprado mientras su hermano terminaba de recoger lo que necesitara, mismo motivo por el cual no le respondió cuando le pregunto por el chocolate o la rosa.

Chiho lo observo por un instante antes de tomarlo, y ponerse colorada llevándose una mano al rostro, a la mejilla derecha para luego extendérselo — ¡Ayúdame a ponérmelo! — Dijo con cierta emoción en su tono.

A Haze le tembló el pulso un poco, pero cogió el broche y se lo coloco lo mejor que pudo, aunque en su puta vida había utilizado una cosa de esas, hasta ahora toda la escena había sido bastante adorable, para quien estuviese involucrado y quizás para Keisuke sería bastante empalagoso, el trió se vio interrumpido por pasos los cuales no eran pocos, eran bastantes que llegaban por el lado izquierdo, desde el interior del parque.

Los mismos sujetos que habría abatido Keisuke y dejado desnudos, ahora con ropa y toda la banda, hacían acto de presencia armados con palos y tubos de metal, luciendo bastante amenazadores, Haze al notarlos tomo de la mano a Chiho-chan, e instintivamente se coloco delante de ella, escudándola.

— Vaya….Vaya, pero si es el mocoso que ha dejado desnudo a uno de mis muchachos. — Espeto desde el fondo, detrás de todos los malvivientes que serian alrededor de diez, un sujeto más delgado de cabellos oscuros y rostro bastante fino, el cual tenía una espada de madera a la mano.

[Keisuke]

A pesar de mi insistencia por que éste le comprase algo a su futura novia, no recibí respuesta alguna, él debía estar bastante nervioso como para ignorarme, no entendía esa sensación, ya que nadie me atraía de esa manera, no por el momento.

Tras unos breves minutos llegamos al parque, a lo lejos pude divisar la silueta femenina de chiho, quién yacía sentada en uno de los bancos en espera de mi hermano. -Sí, sí, no hace falta que me lo digas ya sé. Dije cortándole secamente, después de todo estaba ahí porque me lo pidió.

-Mejor se lo dejo, seguro ya se lo habrá comido.- Mencione referente al trozo de pastel.

- Chiho-Chan, cuanto tiempo.- Mencioné de forma amable mientras en mi rostro se dibujaba una sonrisa cálida. - No hace falta tanta formalidad…

- Que bien te ves, te dejaré con este galán.- Señalé a mi hermano, quien estaba sacando un detalle para la fémina, así que espere unos segundos para ver de que se trataba ” Un botón… Que original” En mi mente pasaron muchos tipos de detalles pero realmente no lo venía venir.

-Bien, bueno los dejaré solo, te espero más tarde Haze. Nos vemos Chiho-chan.- Di media vuelta después de aquella despedida y me dispondría a marchar cuando observe aquel grupo de hombres acercarse a nuestra posición ¿Casualidad? No lo creía, las armas, tubos y demás objetos demostraba que no venían en buen son.

-Otra vez ustedes…- Respondí de manera chocante. -Sí, fui yo, y parece que necesitas ayuda para hacerme frente.- Dije desafiándole mientras le dejaba la bolsa de las compras en el suelo. -Ves esto, ¿no?- Señale mi protector, del cual estaba orgulloso. - Realmente no podrán conmigo y déjame decirte que no necesito de ninguna arma, con mis puños basta y sobra, así que les recomiendo que se marchen de una vez, fui condescendiente con el tipejo aquel, pero quizás esta vez no lo sea…- Amenace mientras cerraba mis manos y adoptaba una posición cómoda para empezar la batalla, estaba dispuesto a golpearlos a todos y cada uno de ellos, y se podía ver en mis ojos aquella decisión.

[Hazegawa]

Haze no pudo evitar como su hermano tomaba la iniciativa e incluso amenazaba a la banda de malvivientes a pesar de estar rodeado, aquello le parecía cuanto menos muy valiente, pero bastante arriesgado dado que estando solo no le importaría pero el hecho de que estuviera Chiho-san ahí, cambiaba las cosas y mucho.

Por mero instinto las venas de alrededor de sus ojos se hincharon y dieron paso a su dojutsu, otorgándole una visión superior y dándole más detalles del entorno, podría planear su siguiente movimiento, aunque le sacaba de concentración el hecho de que Chiho le tomaba fuerte de la mano.

—Esto será un problema…Chiho, no te separes de mi. —Dijo sin mirarle, ya la tenía dentro de su campo de visión como para tales sutilezas, adopto una pose defensiva usando solo una de sus manos, estaba listo para defenderse cuando Chiho le ha soltado de la mano.

—Les ayudare en todo cuanto pueda— Dijo con algo de nerviosismo en su voz la joven.

— Vayan primero a por el bocón, dadle una buena paliza al par de heroes —Ordeno el que aparentemente los lideraba, el de cabellos oscuros señalando a Keisuke con un tubo ferroso que tenía en la mano, esbozando una leve sonrisa al ver como tres de sus matones corrieron hacia el joven con intenciones de golpearle, ambos iban a puño limpio y el tercero tenía una tabla de madera en manos.

En cambio dos se lanzaron a por el ojiblanco el cual estaba delante de la joven, el par de atacantes tenian dos botellas rotas en las manos, amenazando de herir al joven hyuga.

[Keisuke]

-¿Cuántos son?- Pregunté a mi hermano, conociéndole como le conocía seguro ya habría calculado cuanto tiempo nos tomaría deshacernos de ellos.

-Tranquila, esto será pan comido.- Mencioné para tranquilizar a Chiho. -Tú solo quédate con Haze.- Dije de la misma forma que el ojiblanco.

El líder ni corto ni perezoso mandó a sus matones a atacarnos, quizá pensaba en que podría desgastarnos para luego asestarnos el golpe final. Rápidamente respondí de la mejor forma que me pareció, flexione mi cuerpo hacia adelante y asesté un certero puño al suelo, previamente habría concentrado chakra en mis nudillos y una potente energía se desplazaría en dirección al trío que venía con la intención de atacarnos, dicha energía sería tan potente que se iría desquebrajando el piso y los desestabilizaría, incluso podrían caerse con sus propios píes. -Espero que sepan en lo que se están metiendo.- Advertí nuevamente con tono serio.

Supusé que con eso bastaría, por el momento, para aquellos vándalos que venían directamente por mí, visualice a mis amigos y vi que estaban siendo arremetidos por un par más de aquel grupo, estaba seguro que si no fuese por la presencia de Chiho, Haze ya habría acabado con ellos. -¿Cómo lo llevas haze?- Dije mientras me acercaba corriendo hacía donde estaba él, llegarían en cuestión de milisegundos puesto que estábamos bastante cerca y arremetería con un puño a la cara de uno de ellos, de la misma manera expulse chakra por mi mano pero no tan potente como la que le propine al suelo y sí aún estaba el otro en pie intentaría darle una patada en el abdomen que lo bombearía unos metros hacia atrás de asestarle.

[Hazegawa]

Hazegawa había ya divisado el terreno pero a pesar de que eran sujetos vagamente armados, el hecho de estar con Chiho le hacia sentir que se enfrentaba a algo verdaderamente serio, y temía por ella, eran diez sujetos contando con el que daba las órdenes, Hazegawa ya había divisado sus armas y había tomado la posición básica del juuken, escucho a su hermano sin siquiera girar la cabeza puesto que lo tenía dentro del radio de su visión.

—Son solo diez…pero— La voz del Hyuga se interrumpió al ver acercarse a uno de los mal vivientes, a Chiho le flaquearon las piernas y aunque Haze logro atizarle al primero de los bandidos con cierta gracia y facilidad, alcanzo a interponerse entre el golpe que aquel mal viviente tenia dirigido hacia la joven, el joven Hyuga se llevo un corte a nivel del puente de la nariz en diagonal, lo cual le hico llevarse la mano al rostro, escudando a la joven.

—Estoy bien, tú tranquilo. — Dijo manteniendo la seriedad en su tono, observando mediante su dojutsu como Keisuke dejaba a los tres bandidos que le asaltaban en el suelo, golpeando el suelo llevándose de por medio el bonito acabado que tenía el suelo del parque.

Con la mano trataba de taparse el corte para que no sangrara más de lo necesario, y retrocedió un par de pasos, aunque cuando termino de dar el segundo paso su hermano le atizo un puñetazo con bastante fuerza al bandido que le había dado en el rostro, y siguió con una fuerte patada con chakra, que lo disparo varios metros hacia atrás.

Keisuke como siempre no escatimaba en chakra, ante la demostración de habilidades la mitad de los bandidos que quedaron se echaron a correr, pero el líder pelinegro no pareció acobardarse como sus compañeros, blandiendo su tubo como si fuese una espada cargo hacia Keisuke, su postura denotaba que tenia conocimientos en kenjutsu, puesto que logro darle un golpe al joven de forma rápida justo en el pecho.

—Keisuke, ten cuidado— Dijo Hazegawa a pocos pasos de distancia con tono serio. —Por su postura…quizás no sea tan inútil como los demás. — Dijo detallando la zona, Chiho se había calmado un poco más, pero se mantenía detrás de el con la cabeza un poco baja.

[Keisuke]

Tras realizar mi ataque, el cual fue exitoso, deshabilite a aquellos inadaptados sociales que tenían intenciones de agredirme hasta más no poder, éstos al incorporarse huyeron con temor, pues podría hacer eso con sus huesos; el suelo había quedado bastante mal y era una buena advertencia para ellos.

Cuando se marcharon me dio la oportunidad de visualizar a mis compañeros y acudir para ayudarles, después de todo era mi culpa todo aquel rollo y tenía que solucionarlo de alguna forma. A pesar de acudir a ellos a buena velocidad no llegué a tiempo para que ninguno de ellos saliese lastimado, golpeé al duo que atentaba contra Haze y su futura novia, pero me percaté que este se tapaba la cara. -¿Estás bien?- Pregunté al verle, no debería ser nada grave, más quería asegurarme.

La voz del ojiblanco me puso en alerta, el líder se acercaba enfurecido a mi posición, agarrando el tubo de una manera nada ordinaria, sino más bien como si se tratase de una espada y lanzó varios ataques contra mí, el primero me dio de lleno, fue mi culpa y mi descuido, sin embargo, tuve la oportunidad de interponer mi antebrazo izquierdo para que no me lesionase en algún otro lugar. Al momento del impacto cerré mi ojo izquierdo demostrando una cara de dolor y en seguida salté repetidas veces hacia atrás alejándome tres metros del jefe.

Toqué mi antebrazo con la diestra reconociendo el área del dolor. -Tendrás que disculparte con mi hermano por arruinar su cita.- Dije con seguridad mientras sacaba un kunai. -Supongo que también tendré que usar un juguetito.- Dije haciendo referencia a la cuchilla metálica.

Sujeté el kunai con la diestra, iba decidido, no a matarle, pero sí a que se disculpara con Haze, simplemente tendría realizar movimientos adecuados y podría terminar todo en segundos, en esos momentos era en los que quería unos ojos como esos.

Relamí mis labios, demostrando un poco de ansiedad y salté en su dirección. -Preparate!- Advertí empuñando con la cuchilla en la delantera, la usaría con la finalidad de desviar el ataque del tubo metálico, y con otro objetivo, someterle de cierta forma.

[Hazegawa]

—Je…Par de niñatos, estás perdido si piensas que con un Kunai puedes vencerme mocoso estúpido.— La soberbia y la arrogancia se desbordaban de la boca de aquel flacucho pelinegro, el cual se abalanzo sobre Keisuke con una velocidad más que impresionante, demostrando nuevamente que no era un mero vagabundo, en el mismo movimiento veloz siguió de largo posicionándose detrás del joven ninja con el tubo en alza en una pose marcial.

Haze había escuchado las palabras soberbias de Keisuke en su momento antes de que comenzara el combate, y no puedo evitar mirar a Chiho, ella estaba más que enrojecida aunque Haze no sabría si era por lo que dijo Keisuke o porque justamente el día de su cita, alguien tenía que joderselas de forma muy inesperada.

Una de las bondades del dojutsu del ojiblanco le permitía tener en el mismo campo de visión muchas cosas, por lo que podía estar atento a Chiho y ver como Keisuke llevaba a cabo su lucha, tomo a Chiho de la mano y se alejo unos pasos, alejándose para no recibir ningún ataque que saliera desviado, confiando en que su hermano sabría como salir de aquella situación.

—No es un mero vago como pensé…— Dijo frunciendo el ceño al ver a su hermano y al oponente de turno, quería observar a detalle para notar algún punto débil en el enemigo y entrar en la batalla, cuando observo que Chiho estaba haciendo una serie de sellos con las mejillas un poco sonrojadas pero con cierta determinación en la mirada.

—Es suficiente, ya hay que acabar con esta pelea estúpida. — Haze pudo notar como aquello habría sido muy en serio, por lo que simplemente se mantuvo a un lado, ya el corte de su rostro ya había parado de sangrar debido a la presión que había ejercido pero seguía ardiéndole un poco.

—No estaras pensando en…— Dijo el ojiblanco, mientras suspiraba observando la lucha.