Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
No era una amenaza. No atacaba dignamente. Era inferior, un cobarde y un debil. Palabras de Keisuke, un shinobi que no se alejaba de tirar metal a la distancia, y de buscar una pelea que se basa en palabras. El pelirrojo mantenia su posicion, como si tuviese miedo de acercarse.
Hablas demasiado.
—Hablando con humildad, me parece que se te deberian de empezar a inculcar algunas ideas.
El calvo mostro extrema en el rostro y crujio los pu;os tras mover en un movimiento circular sus hombros. Comenzo a acercarse lentamente, pasito a pasito, a Keisuke.
Subamos un poco la intensidad, quiero ver que tanto tiempo podemos mantenermos bien cerca el uno con el otro.
Tan solo la distancia de un brazo los separaba, cerca de la circunferencia del no tan grande tatami circular. Karamaru se habia acercado despacio para no mostrar amenaza y poder mantener esas distancias.
Es de sabios adaptarse a su oponente, analizarlo y luego actuar.
—Pero estas lejos de ser sabio, pues has tomado el primer movimiento y desperdiciado elementos.- Karamaru recordo.
—Hablas mas de lo que demuestras, y no actuas como un verdadero shinobi.- Karamaru se remonto al templo por tercera vez.
—Subamos un poco la intensidad. el calvo recordaba por cuarta vez las palabras de su antiguo maestro Kiyon. No eran sus propias palabras, Karamaru estaba lejos de ser sabio, pero compartia las palabras de su maestro y lo citaba textualmente.
Un paso al frente y medio brazo los separaba.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
Con sinceridad dudaba,¿habrían mis mofas surtido efecto? o al cenobita le resbala todo lo que le dije, no así él también empezó agredirme de una forma muy sutil, pero no por utilizar otro tipo de palabras no me daba cuenta de ello.
Los resultados se vieron pronto, el calvo empezó a caminar lentamente hacia mi persona, en línea recta acortando la distancia que nos separaba. Sonreí y relamí mis labios un poco ansioso; aunque escuchaba cada una de sus palabras y me mordí la lengua para no responderle de la peor forma de mi ser.
”¿Quién dijo que yo era sabio? Ni siquiera lo he considerado” Me respondí mentalmente. Mi mirada era expresiva, denotaba mi insatisfacción y que en cualquier momento estallaría la verdadera batalla.
Una distancia verdaderamente corta, aproximadamente un metro nos separaba y yo seguía sonriendo, me sentía de cierta forma triunfador de hacerlo venir hasta mí. —Ves… No era tan difícil.—
Realicé una leve reverencia, dando nuevamente inicio al espectáculo. —Empezemos.— Expresé con cierto tono de satisfacción.
La distancia que nos separaba era aproximadamente medio metro, perfecto para empezar el combate, una vez hubiese terminado todo el protocolo que empecé, dígase la reverencia que debería dar Karamaru. Mis ojos veían firmemente los de mi contrincante y sin titubear inicié con un cabezazo directo a su frente, prácticamente le golpearía con el metal de la placa que me acreditaba como shinobi de Amegakure. —Asegúrate de que no te dé un golpe de lleno.— Advertí justo cuando realicé la acción y rápidamente me separé de él, pero quedando en la distancia inicial, me agaché apoyando mi diestra en la tarima y extendí mi pierna izquierda con dirección a su estómago para estampar una patada energética en todo su cuerpo.
De acertar o no el golpe, me incorporaría velozmente subiendo la guardia y con atención empezaría mi defensa o contraataque en dependencia de lo que hiciera mi rival.
Shuriken [5 unidades] -2 unidades
Paquete de 5 senbon [2 paquetes] -2 unidades
Kunai [2 unidades]
Hilo Shinobi [2 unidades - 20 metros]
Bomba de Humo
Kit Médico
Antídoto
Cabezazo: 14PV
Patada: 15 + 20(Okasho)= 35pv
¤ Ōkashō ¤ Impacto de la Flor de Cerezo - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Iryō-Nin 10 - Gastos:
12 CK
(Iryō-Nin 20) (multiplicable x2)
(Iryō-Nin 40) (multiplicable x3)
(Iryō-Nin 60) (multiplicable x4)
(Iryō-Nin 80) (multiplicable x5)
(Iryō-Nin 100) (multiplicable x6)
- Daños: +20 PV al daño por taijutsu básico - Efectos adicionales:(Irō-Nin 100) En la forma activa o liberada del Sōzō Saisei, el usuario puede coger chakra de la reserva y gastar 0.6*X CK para causar X PV extra (máximo total de daño: 300 PV) - Sellos: - - Velocidad: - - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo, el golpe causa daños en 4 metros a la redonda
Aunque algunas personas ven a esta técnica como un tipo de "fuerza sobrehumana", en realidad no es más que una aplicación del Ninjutsu médico que requiere de una gran capacidad de concentración y un minucioso control del chakra. El usuario moldea una gran cantidad de chakra en el interior de su cuerpo y después lo concentra en una de sus extremidades. Este se libera en el momento del impacto, causando un gran daño. Depende, sobre todo, de la cantidad de chakra utilizado; aunque los ninjas más experimentados son capaces de concentrar toda la energía en la yema de uno de sus dedos. Cuando el suelo se ve afectado por la técnica, este es pulverizado en pequeñas piezas que se dispersan como si de pétalos de flores se trataran, de ahí el nombre de la técnica.
Finalmente, despues de varios segundos, parecía que el intercambio de palabras llegaría a un final y los golpes hablarían por ambos shinobi. Karamaru había hecho gala de unas palabras que no sonaban del todo a algo que diría un joven e inexperto genin. ¿Sería el joven monje algo más que un simple genin? ¿O serían sus palabras de alguien más?
¡Bien...! ¡Parece que finalmente tendré lo que he venido a buscar!
Pensó Mogura contento, al verlos a ambos. Keisuke por su parte parecía ya listo para cerrar el pico y remitirse a las balas, o cabezazos más apropiadamente.
Solo había una cosa que hacer en ese momento, relajar el cuerpo y apreciar la demostración de ambos guerreros.
¿Dejarás ver tu Okasho, Inoue-san?
Pensaba el joven médico de cabello azabache mientras observaba atentamente los movimientos de su colega médico y del chico rubio sin cabello.
Pasaron unos segundos de silencio, frente a frente con las miradas clavadas. Un calvo serio por un lado, un pelirrojo expresivo por el otro. Parecia que las condiciones para un combate ya estaban a la medida perfecta, y un momento despues la violencia habia comenzado.
El calvo interrumpio a Keisuke.
En su leve reverencia, el shinobi se encontraria con un derechazo ascendente directo al rostro y de lleno a la nariz. Tal vez alguien podria decir que era incorrecto hacer lo que hacia, golpear en la mitad de un saludo, pero la realidad era que el que habia faltado alli era Keisuke y su falta de educacion en un saludo inicial.
"El combate ya comenzo hace rato, ¿Y recien ahora hace las reverencias?"- penso el calvo mientras revoleaba un puño rapido, corto y brusco.
Estado de Karamaru
98/100
–
80/80
–
Posibles Daños Causados:
-15
–
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
Justo en el momento en donde mi guardia estaba baja, el momento en el cual hacía la reverencia, sentí como su mano se acoplaba fácilmente en mi rostro y luego lo bombeaba a otra dirección, el golpe me dio de lleno, mi cuerpo se tambaleó retrocediendo unos pasos pero no llegué a caer.
Entrecerré mis ojos, sí las miradas mataran esta podría ser una de ella, era más que evidente la desaprobación de sus actos mediando la acción del mío, pero no podía recriminarle nada, era una batalla y no podía confiar en él en ningún momento y por mi ingenuidad fue que logró acertar su ataque.
Escupí al suelo el exceso de saliva y arremetí contra él, acorté el poco espacio que retrocedí y, con ambas piernas semiflexionadas, dirigí tres golpes sucesivas hacia la boca de su estómago, primero con la derecha, luego la izquierda y nuevamente el puño derecho; luego me agaché y, como una hoz, busqué hacerlo flaquear con una patada potenciada a su pierna izquierda con mi pierna derecha, apoyándome con la diestra para realizar la ejecución adecuada del movimiento.
Finalmente me erguí, mantuve la guardia alta y me preparé para bloquear sus golpes.
¤ Ōkashō ¤ Impacto de la Flor de Cerezo - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Iryō-Nin 10 - Gastos:
12 CK
(Iryō-Nin 20) (multiplicable x2)
(Iryō-Nin 40) (multiplicable x3)
(Iryō-Nin 60) (multiplicable x4)
(Iryō-Nin 80) (multiplicable x5)
(Iryō-Nin 100) (multiplicable x6)
- Daños: +20 PV al daño por taijutsu básico - Efectos adicionales:(Irō-Nin 100) En la forma activa o liberada del Sōzō Saisei, el usuario puede coger chakra de la reserva y gastar 0.6*X CK para causar X PV extra (máximo total de daño: 300 PV) - Sellos: - - Velocidad: - - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo, el golpe causa daños en 4 metros a la redonda
Aunque algunas personas ven a esta técnica como un tipo de "fuerza sobrehumana", en realidad no es más que una aplicación del Ninjutsu médico que requiere de una gran capacidad de concentración y un minucioso control del chakra. El usuario moldea una gran cantidad de chakra en el interior de su cuerpo y después lo concentra en una de sus extremidades. Este se libera en el momento del impacto, causando un gran daño. Depende, sobre todo, de la cantidad de chakra utilizado; aunque los ninjas más experimentados son capaces de concentrar toda la energía en la yema de uno de sus dedos. Cuando el suelo se ve afectado por la técnica, este es pulverizado en pequeñas piezas que se dispersan como si de pétalos de flores se trataran, de ahí el nombre de la técnica.
Keisuke tuvo un fallo que le costó llevarse un golpe de lleno en la cara, saludar a un oponente que ya estaba mas que listo para atacar.
La parte de los saludos quedó atrás hace un rato, Inoue-san...
En aquel momento hubiese acompañado su pensamiento con un movimiento de negación con su cabeza, pero no quería romper las formas y se mantuvo quieto en su sitio.
El médico retrocedió un poco y dejó escapar de su boca un poco de saliva, seguidamente arremetería contra el cenobita con bastante intensidad.
¿Cómo reaccionaría Karamaru ante ese ataque? Algo que comenzaba a preguntarse Mogura era qué tipo de habilidades tenía el chico ese, de Keisuke sabía algo pero nada del otro.
3/05/2017, 16:23 (Última modificación: 3/05/2017, 22:16 por Karamaru.)
El calvo había acertado el golpe y había hecho retroceder a su contrincante. Un golpe duro, pero no lo suficiente. Escupía saliva en vez de sangre, había que golpear un par de veces más. Sin darle tiempo a pensar, el pelirrojo arremetía nuevamente tratando de demostrar que un golpe no hacía mella en él.
Una seria mirada cruzaron ambos antes de volver a la acción.
Un primer golpe previsorio, dirigido al estómago, el calvo pudo bloquear. Los otros dos no se los esperaba. La zurda de Keisuke impactó de lleno haciendo que el monje conteniera el aire y, como movimiento reflejo, dar un salto varios metros hacia atrás. El tercer golpe no llegó a impactar por pocos centímetros.
«Eso estuvo cerca, no iba a tener mucha movilidad si me alcanzaba con ese golpe»
La curiosidad de Karamaru comenzaba a preguntarse por la fuerza de aquel shinobi. No parecía entrenado, no tenía el cuerpo como lo tenía él- ya un poco más entrenado de lo habitual- y así y todo tenía la misma fuerza o más, todavía quedaban cosas por descubrir.
El cenobita se dio unos segundos en la lejanía para recuperar al aire y luego arremeter. No tenía pensado ningún ataque, solo quería volver a recortar distancia y ver como reaccionaba su rival esta vez.
Estado de Karamaru
80/100
–
-17
–
80/80
–
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
El primer golpe fue bloqueado con facilidad, lo vi venir y era bastante aceptable, pero el segundo el calvo no lo esperaba y se lo comió de lleno, y finalmente se tuvo que alejarse esquivando mi tercer puñezato y la patada que venía en secuencia a la ráfaga de puños.
No volvería a permitir que el ambiente se enfriara tras unos pocos golpes intercambiados, así que cuando me erguí moví mis manos, entrelazando mis dedos, haciendo una secuencia de sellos relativamente cortos. —No escaparás.— Advertí.
—Suiton: Mizurappa.— Pronuncié, dando anuncio al potente chorro hídrico que salió expelido por mi boca al calvo, iba dirigido directamente a su cuerpo y podría derribarlo sí le daba de lleno.
Más, no daría chance a que pudiese acomodarse ni respirar normalmente, sí mi intensidad se haría notar, rápidamente me hice con una kunai, la cual sostuve con la diestra y salí disparado a su dirección para rematar y si tenía la oportunidad dar final a aquella batalla.
Shuriken [5 unidades] -2 unidades
Paquete de 5 senbon [2 paquetes] -2 unidades
Kunai [2 unidades]
Hilo Shinobi [2 unidades - 20 metros]
Bomba de Humo
Kit Médico
Antídoto
Suiton: Mizurappa: 20pv
¤ Suiton: Mizurappa ¤ Elemento Agua: Ola de Agua Salvaje - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Suiton 10 - Gastos:
12 CK
(Suiton 20) (multiplicable x2)
(Suiton 30) (multiplicable x3)
- Daños: 20 PV - Efectos adicionales:(Suiton 80) El chorro de agua puede ser lanzado de forma parabólica, aunque no alcanza el ancho de la técnica hasta que no está a 3 metros del objetivo - Sellos: Dragón → Tigre → Liebre - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones:
La técnica avanza 3 metros, y goza de 1'5 metros de anchura (multiplicado x1)
La técnica avanza 8 metros, y goza de 2'5 metros de anchura (multiplicado x2)
La técnica avanza 10 metros, y goza de 4 metros de anchura (multiplicado x3)
Tras la realización de los sellos, el usuario expele agua desde su boca, como se tratase de una cascada con forma de trompeta, que arrasa con el adversario y lo derriba. El ejecutor de la técnica puede controlar su poder libremente administrando la cantidad de chakra que libera al utilizarla. Es una técnica básica de elemento agua.
Los golpes de Keisuke habían tenido su efecto sobre Karamaru, forzando a este último a retroceder siguió ejerciendo presión realizando la primer secuencia de sellos del combate ¿Quizás también la última?
Suiton.
Pensó Mogura al escuchar el nombre de la técnica empleada por su colega médico. De alguna forma sentía que el pelirrojo estaba subiendo la apuesta trayendo ninjutsu a un combate de taijutsu, pero no por eso resultaría menos interesante ver como reaccionaría el joven cenobita.
Una idea comenzaba a plantarse en la mente del joven médico de cabello azabache, una manera diferente de encarar ese enfrentamiento y darle un mejor objetivo que solo repartir golpes porque si. Pero no era momento de hablar.
6/05/2017, 15:39 (Última modificación: 7/05/2017, 16:36 por Karamaru.)
El calvo había sido tonto. ¿En qué momento se le ocurrió pensar que solo habrían golpes físicos?
En su arremetida, pensando donde iba a golpear, se despreocupó por los movimientos del rival y sin poder verlo venir un chorr de agua impactó directamente en él. Recorrió unos metros hacia atrás dando vueltas sobre el suelo y empapado. Definitivamente lo que más le molestaba era estar empapado, no se lo esperaba.
«Con que Suiton, ¿Eh? Podría haberlo dicho antes»
El calvo apenas se estaba levantando, muy lentamente, cuando pudo ver de reojo la arremetida de su rival mientras escuchaba las pisadas. Era su momento de contraatacar.
Cuando estuvo lo suficientemente cerca, Karamaru tomó de imprevisto la derecha de Keisuke, poniendo luego, su cuerpo entre la mano y el pecho del pelirrojo. Lo levantó del suelo, lo cargó en su espalda, y luego lo soltó del otro lado para que cayera de espaldas al piso.
Si ese era su momento, se abalanzaría sobre él para tratar de anular sus movimientos y retenerlo en el suelo, con su cuerpo, lo más posible.
Estado de Karamaru
60/100
–
-20
–
80/80
–
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
Me sentí un tanto confiado al ver como la presión hídrica hizo retroceder el cuerpo del calvo, sonreí con satisfacción y ya habría previsto como iba a terminar aquella batalla, solo debía dar la estocada final, la cual venía en camino.
Corrí velozmente hasta su cuerpo, parecía paralizado, se encontraba quieto, un golpe fácil y todo habría terminado, no obstante, una fuerza ajena sostuvo mi muñeca y en cuestiones de milisegundos sentí como mi cuerpo de apoyaba en el suyo, estaba mojado y pude percibir lejanamente aquella humedad, lo que sentí luego fue el suelo, fui liberado de golpe contra el piso.
”Eso me pasa por confiarme” Me recriminé a mí mismo ante aquel error de novato.
Sin embargo, al parecer no era el único que cometía errores, Karamaru se abalanzó contra mí, como yo lo hubiera hecho, pero se olvidó de un detalle, el kunai yacía en mi mano y lo sostuve fuerte, el parecía venir con todas las intenciones de forcejear en el suelo, simplemente tuve que mantenerlo con firmeza y con el filo hacia arriba, si todo salía como lo tenía planeado el borde peligroso y hambriento de sangre interrumpiría con facilidad en la piel del calvo, más exactamente en su abdomen y la hemorragia sería inminente.
—Terminó.— Pronuncié como si fuese el juez de aquella batalla.
Sí aquel golpe acertaba de lleno era más que suficiente para dar por finalizado el combate, Karamaru requeriría atención médica lo antes posible.
Shuriken [5 unidades] -2 unidades
Paquete de 5 senbon [2 paquetes] -2 unidades
Kunai [2 unidades]
Hilo Shinobi [2 unidades - 20 metros]
Bomba de Humo
Kit Médico
Antídoto
Kunai: 18PV por penetración
1- " Lo levantó del suelo, lo cargó en su espalda, y luego lo soltó del otro lado para que cayera de espaldas al piso." Teniendo en consideración esa acción entiendo de que me, tecnicamente, tengo mi diestra libre con el kunai y tengo las vías abiertas a apuñalarte en consecuencia a la acción que viene luego.
2- No estoy manipulando a Karamaru al decir que va alanzarse sobre mi con su cuerpo, hablé con el por PM y me dijo que sería con su cuerpo que luego editaría
3- Los 5PV que me resté fueron por los del golpe, por ponerle algo que ya había quedado con Karamaru que no sería nada...
Pero por interpretación e.e
El ambiente se ponía cada vez más caliente, contrario al tipo de las técnicas empleadas por el médico. Karamaru, a pesar de haber recibido un golpe por parte del Suiton de Keisuke, no estaba dispuesto a arrojar la toalla. Todavía tenía algo que ofrecer a la pelea y no demoraría en demostrar su determinación lanzándose sobre su oponente.
Las acciones del propio oponente, le resultaban ciertamente interesantes a Mogura, ver actuar a un colega médico siempre era un momento para aprender algo nuevo. Los ninjas médico son los últimos en entrar a pelear y su fuerza no debe ser menos llegado ese extremo.
Karamaru lanzaría al piso al pelirrojo como si fuese un muñeco de trapo, se escuchó como caía pero a pesar de eso no lo dejó totalmente noqueado. La resistencia del muchacho era de admirarse.
¿Qué va a pasar ahora? ¿Será necesaria la intervención de un humilde médico como yo?
Se preguntaba Mogura con una ligera sonrisa en el rostro mirando los siguientes instantes del combate.
La maniobra había sido exitosa, el pelirrojo estaba en el suelo y el calvo a punto de abalanzarse sobre él. Fue un pequeño salto, con suficiente altura como para hacerle doler con su caída, con el que esperaba poder retener a su contrincante y golpearlo hasta que decidiera rendirse. No era ético, pero si estratégico.
Pero las cosas no salían como esperaba.
«¿Qué...?
El brillo del metal pudo ser identificado por el calvo, pero era demasiado tarde como para poder evitarlo. No sabía como había podido Keisuke inmutarse ante el golpe contra el suelo, prácticamente ni lo había sentido y en cuestión de segundos, aún menos, ya estaba contraatacando. Lo único que tenía por hacer el calvo era girar un poco el torso, pero sin esperanza de éxito en el esquive.
La sangre brotó, manchó la ropa de ambos shinobi y un chillido de dolor rompió el monótono ruido de la sala de entrenamientos. El tatami comenzaba a teñirse cuando el calvo, casi instintivamente, trató de golpear con la zurda la mano armada de Keisuke para luego llevarsela a la herida. No había penetrado en el centro de su cuerpo, el leve giro pudo correr la zona de impacto provocando que el kunai entrase por la mitad en su costado izquierdo, por debajo de las costillas. De todas maneras, era un corte profundo que poco haría aguantar al cenobita.
Con unas últimas esperanzas de mantenerse en pie, con rabia y dolor, el calvo actuó como le marcaban sus instintos. Actuó acorde a una situación de ese estilo, donde la adrenalina estaba en sus puntos más altos y uno busca defender su salud con máxima prioridad. Poco tiempo le quedaba, pero repetidos movimientos, uno tras otro y cada uno con menos fuerza que el anterior, buscaron el rostro del pelirrojo para machacarlo hasta perder la consciencia.
Estado de Karamaru
42/100
–
-18
–
80/80
–
Estados Adicionales:
Desangrando:
–
3 Turnos
–
Son
-15
– por golpe. Pero como no son contados, toma interpretativamente la cantidad que recibes (Si es que recibes alguno) en el tiempo que tardas en reaccionar.
1- Por más que no haya penetrado completamente el kunai, cortando el costado el cuerpo, decidí que se cuente igual como penetración por la profundidad del corte.
2- Ya que está perdiendo sangre, en tres turnos caerá inconsciente. Si el PV disminuye lo suficiente para provocar el mismo estado antes, pues cae inconsciente antes.
Siendo ambos médicos, supongo que sabrán que al caer inconsciente por pérdida de sangre se requerirá atención médica inmediata.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
Karamaru, quien había subido su nivel en ese último ataque, recibió parcialmente el beso frío, la cuchilla había logrado contactar con el cerca de sus costillas, o mejor dicho por debajo de ellas, la sangre que salió luego anunció el éxito de mi ataque.
Pude sentir por mis manos parte de su vital líquido, mi ropa se tiño en un instante; me iba a incorporar cuando sentí el fuerte manotazo que dio a mi mano armada, pensé que terminaría ahí y no esperaba su golpe, sin una reacción de resistencia mi arma salió expelida a algún lugar del tatami que era desconocido para mí.
El calvo, más que adolorido, estaba furioso o eso percibí se incorporó y le seguí ¿continuaría peleando? La respuesta ante esa pregunta era sí, ¿pero cuánto tiempo seguiría con ese ritmo? Cuanto más se agitase más sangre iba a salir por su herida.
—Ya acabo, Karamaru. Detente— Dije con firmeza tras haber bloqueado tres golpes, uno seguido detrás del otro, pero al parecer iba perdiendo potencia el siguiente, hasta tal punto que agarré sus muñecas y no volvería a moverlas.
Sentí como se desvaneció y en mi fallido intento por soportarle, irremediablemente, el cenobita terminó tendido en el tatami, bueno casi tendido, mis manos seguían sujetando sus muñecas y lo coloqué boca arriba, ahora debía actuar de otra manera dejando a un lado mi hostilidad.
Me arrodillé en el costado de su herida y recordé la presencia del otro, sin verlo, advertí. —Yo me haré cargo, no hace falta que intervengas.— Moví hábilmente mis manos removieron la camisa exterior, la camisa interior y la tela negra que se adoptaba bien a los músculos abdominales; observe su piel y la herida, no era muy grande pero sí profunda, un muy buen ataque el mío.
Mi mano diestra se acopló a la perfección bajo las costillas del calvo y la emisión de un resplandor tenue, y verdoso, no se hizo esperar. Mogura quizá pensaría que estaba malgastando chakra por gusto, con unas buenas técnicas y vendajes bastaría, pero también había que practicar el iryoninjutsu y era la oportunidad perfecta.
Con la siniestra busqué el rollo de vendas y lo extraje para tenerlo a mano. Mi concentración se basaba directamente en el shosen y en restaurar el estado del recién inconsciente.
¤ Shōsen no Jutsu ¤ Técnica de la Palma Mística - Tipo: Apoyo - Rango: A - Requisitos: Iryō-Nin 30 - Gastos: 20 CK/turno - Daños: - - Efectos adicionales:
Recupera 24 PV/turno
(Iryō-Nin 80): Utilizando el doble de chakra ocasionará un colapso en el cuerpo del objetivo que le dejará inconsciente. Para este efecto necesita estar concentrado y sin interrupciones durante un turno entero.
- Sellos: - - Velocidad: Moderada - Alcance y dimensiones:
Cuerpo a cuerpo
(Iryō-Nin 60) La técnica puede utilizarse a una distancia de hasta un metro y medio del objetivo, sin necesidad de entrar en contacto directo con él. La curación se produce a menor velocidad, por lo que el objetivo sólo recuperará 12 PV por turno por el mismo gasto. No podrá producir colapsos de esta manera.
Esta técnica permite acelerar la velocidad de regeneración natural del cuerpo humano enviando chakra desde las manos del usuario, que se iluminan con una tenue luz verdosa, hasta la herida a sanar. Permite al ninja curar sin necesidad de equipamientos médicos o cirugía, por lo que es de gran utilidad en el campo de batalla. Puede usarse para tratar heridas externas e internas. Es vital emparejar con precisión la cantidad de chakra utilizado con la severidad de la herida, por lo que requiere de un preciso control del chakra, ya que enviar una cantidad excesiva de chakra en el cuerpo del paciente podría ocasionar un colapso en la circulación normal del paciente, ocasionando un estado comatoso temporal. Por esto, sólo unos pocos ninjas médicos lo suficientemente habilidosos son capaces de usar esta técnica. Sin embargo, sólo abarca heridas superficiales, por lo que las más graves apenas se verán afectadas.
Parecía que la táctica de Keisuke terminaría llevando el combate a un final. Karamaru había hecho su mejor intento por noquear al médico antes de perder suficiente sangre como para seguir peleando.
El joven pelirrojo parecía bastante preparado para el combate, habiendo logrado bloquear los últimos golpes de su oponente incluso tomaría la palabra para declarar el final del entrenamiento, robandole la frase a Mogura. ¿Tendría algún día la oportunidad de decirlo él?
El cenobita estaba perdiendo sangre y necesitaba una intervención médica inmediata, el muchacho de cabello azabache estaba más que preparado para ser el voluntario pero su colega insistió en ser él quien se hiciese cargo. En su rostro se dibujó una ligera sonrisa mientras realizaba una ligera reverencia.
No iba a intervenir entre Keisuke y su orgullo.
Sin embargo, la mirada del joven Manase juzgaba en todo momento las acciones del chico, el procedimiento que llevaba a cabo para estabilizar a su paciente y la manera en la que trataba la herida. Si el pelirrojo se giraba tan solo un instante podría admirar aquella mirada por parte de Mogura, como si fuese un profesor de la academia examinandole en la prueba final.
Solo que en esa ocasión no había una bandana de premio, su premio era salvar la vida de su compañero.