8/09/2017, 01:52
A nadie pareció importarle demasiado lo que Koko realmente pudiera estar pensando al respecto de todo eso y les bastó con aquella inocente afirmación suya. Mejor para ella que no tendría que justificarse y podría desentenderse de todo eso una vez completada su misión. El lado positivo era que probablemente en un par de días se olvidaría de todo.
El Uzumaki comenzó a hacer sus cosas de Fuuinjutsu que para Koko eran una especie de idioma desconocido y sumamente complicado que jamás en su existencia comprendería y así lo demostraba con su mirada perdida al ver aquellos símbolos en el pergamino. «¿Significa algo? »Se preguntaba sin atreverse a interrumpir al mayor de ninguna manera y mantenía incluso cierta distancia para no estorbar.
Un Puff resonó por la habitación, el característico sonido que se escucha cuando una persona ejecuta el jutsu de transformación y de la leve nube de humo se pudo divisar una vez más la hermosa silueta de la modelo.
La pelirroja le dedicó unas palabras al Uzumaki y este último simplemente se retiró sin siquiera mediar palabra con la genin que seguía en su posición, mirando inocentemente hasta que Yuriko se le acercó y la tomó por los brazos, de una forma gentil que dejaba en claro que no le haría ningún daño.
—Un placer servirle —alegó con una alegre sonrisa dibujada en el rostro—. Aunque mi misión implica acompañarla hasta finalizado el desfile, ¿verdad? Y todavía tiene que arreglarse para el evento —agregó manteniendo el alegre semblante.
Siempre era bonito para un novato enterarse que su trabajo había sido efectuado correctamente. En el caso de Koko no tanto por el dinero ya que su hermano hasta cierto punto la mantiene, pero su historial es algo que ningún Sakamoto podría modificar.
El Uzumaki comenzó a hacer sus cosas de Fuuinjutsu que para Koko eran una especie de idioma desconocido y sumamente complicado que jamás en su existencia comprendería y así lo demostraba con su mirada perdida al ver aquellos símbolos en el pergamino. «¿Significa algo? »Se preguntaba sin atreverse a interrumpir al mayor de ninguna manera y mantenía incluso cierta distancia para no estorbar.
Un Puff resonó por la habitación, el característico sonido que se escucha cuando una persona ejecuta el jutsu de transformación y de la leve nube de humo se pudo divisar una vez más la hermosa silueta de la modelo.
La pelirroja le dedicó unas palabras al Uzumaki y este último simplemente se retiró sin siquiera mediar palabra con la genin que seguía en su posición, mirando inocentemente hasta que Yuriko se le acercó y la tomó por los brazos, de una forma gentil que dejaba en claro que no le haría ningún daño.
—Un placer servirle —alegó con una alegre sonrisa dibujada en el rostro—. Aunque mi misión implica acompañarla hasta finalizado el desfile, ¿verdad? Y todavía tiene que arreglarse para el evento —agregó manteniendo el alegre semblante.
Siempre era bonito para un novato enterarse que su trabajo había sido efectuado correctamente. En el caso de Koko no tanto por el dinero ya que su hermano hasta cierto punto la mantiene, pero su historial es algo que ningún Sakamoto podría modificar.