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18/12/2017, 16:00

Otra vez, otro día más. Y una situación parecida para la shinobi. Ahora, se arrepentía de haberle dicho a su sensei que no le gustaban las responsabilidades, que tantas la habrían explotar. Pues no contento con ello, ahora le estaban asignando misiones que, según ella, pensaba que ni siquiera eran reales. Su instructor la llamaba, le encomendaba una tarea fuera lo que fuera, y ella debía cumplirla.

¿Setas? ¿Enserio? Rika no concebía que aquello no fuera una broma. Raiden la mandaba a ella sola al bosque de hongos para buscar unas setas en específico. Aceptó, pues no podía llevarle la contraria a un superior, pero en su interior, todo estaba refunfuñando y quejándose. Seguro que él podía adquirir ese tipo de hongos en el mercado sin ningún problema. ¿Por qué ir ella allí?

“Que no me tope con ninguna mariposa.” – Pensaba, pues la reacción de ella podía ser de pánico, quedarse inmovilizado o incluso alterarse, volverse loca y quemar el bosque. Rezó porque eso no ocurriera y avanzó en su camino hasta que llegó a la propia entrada del bosque. Según Raiden, los que debía buscar eran totalmente blanquecinos, como si de champiñones se tratasen.

En una de la entrada, se detuvo, para tomar un pequeño descanso. El lugar estaba solitario, no se escuchaba nada salvo los pajarillos cercanos piar y, el viento cercano.

- ¿Y si las compro en el mercado y me dejo de tonterías? – Habló para si misma, ya que no había nadie por la zona o eso pensaba. Quizá haciendo eso y maquillándolo un poco no se enterarían de donde habían salido esos hongos. Pero su dualidad le decía que no debía tratar de engañar a su mentor, él se daría cuenta de ello.
Así que tenía un trabajo por delante.

Reika · 26/12/2017, 21:48

Habia viajado durante unos cuantos días desde Amegakure, el destino de la rubia era Tane-Shigai con el fin de poder comprar algunas especias que solo se conseguían en el País del Bosque «Maldita la hora en que decidí tomar ese atajo que me dijeron» se dijo a si misma claramente malhumorada por estar dando vueltas en lo que parecía ser un bosque de puras setas gigantes.

Lo peor era que no había nadie a los alrededores que pudiera darle algo de información, por esta razón decidió ir a lo seguro y marcar su propio camino con su técnica por delante. La mariposa de color violeta revoloteaba entre las setas entre unos 20 metros de la posición de Reika de esta manera se aseguraba no toparse ningún peligro de la nada, si algo le pasaba a la mariposa, la kunoichi de cabellos dorados ya sabría que adelante habría problemas.

La kunoichi caminaba a paso lento manteniendo las distancias con su propia técnica, fue entonces cuando capto por su "Ojo Mariposa" una persona, parecía ser de su edad, el daltonismo de la rubia no permitía reconocer ciertos rasgos como el color de cabellos y ojos, lo que si noto fue la bandana de Kusagakure colgada del cinturón «¿Una Kusajin?» se dijo al verla, por lo que decidió posicionar la mariposa encima de una seta por encima de la Kunoichi de Kusa para observarla desde las alturas de forma discreta. La rubia aun se encontraba a los mismo 20 metros de antes, pero se agacho para mantenerse oculta de la vista de aquella muchacha «No busco problemas, solo llegar a Tane-Shigai...pero mejor estar atenta»

28/12/2017, 18:49

Mientras más se lo pensaba, menos tiempo le quedaba para completar la misión encomendada. Suspiró. No quería tomar la alternativa. Así que se armó de valor, de ese que parecía carecer y se dispuso a adentrarse allí mismo, con un paso firma y decidido. Apretó sus puños, dio un paso y volteó la mirada para encontrarse con lo que había intentado evitar todo el tiempo.

- No…no, no puede ser verdad… – Balbuceó. “Tranquila Rika, tranquila, no hagas una tontería.” Pensó. Pero cuanto más pensaba, el pánico se apoderaba más de ella. – ¡Aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh! – Gritó. Y echó a correr.

Pero no en dirección hacia la ciudad, sino al interior del bosque. Su paso fue tan rápido que tropezó, cayó directa al suelo y sus gafas con ella. Se incorporó rápidamente y olvidó recoger sus gafas, así que, ahora estaba medio cegata, corriendo desamparadamente por el bosque, sin mirar atrás, no quería encontrarse de nuevo con aquel pequeño diablo.

Pero ahora tenía otro problema y es que no conseguía ver muy bien, la imagen que captaban sus ojos estaba un poco borrosa y no podía guiarse por ella misma. ¿Cómo iba ahora ella a encontrar las dichosas setas?

Reika · 30/12/2017, 20:00

En algún momento del movimiento de la mariposa hacia la parte superior del hongo, aquella kunoichi kusajin, corrió despavoridamente internándose mas y mas dentro del bosque de hongos.
En un movimiento brusco e inconsciente, la chica cayo al suelo dejando sus lentes en el suelo olvidados «¿Los dejo tirados?¿Y si los necesita?» pensó la kunoichi Amejin al ver como se alejaba de allí corriendo sin mirar atrás.

La rubia dejó que se alejara y cuando estuvo lo suficientemente lejos, recorrió los metros que la alejaban hasta su propia "Mariposa técnica" la cual había posado en donde estaban las gafas caídas en el suelo, por suerte no se habían roto.

Sentía en lo mas profundo suya que debía devolvérselas, deshizo su "Técnica Mariposa" y dirigió su andar en dirección hacia donde la chica había salido corriendo, caminaba lentamente y con cuidado, no estaba en sus planes ser sorprendida por nada y tenia sus sentidos al 100% alerta. pensó por un momento en gritar "Kunoichi-san" buscando a aquella chica pero no seria lo mas prudente

13/01/2018, 20:35

Rika se detuvo después de correr un pequeño trayecto. Estaba un poco desorientada. Tenía que tranquilizarse. Su imagen estaba distorsionada, pero, aun así, por su oído afinado, intentaría moverse por aquel lugar, y encontrar, si es que lo conseguía. Las formas no las tenía claras, pero los colores sí.

- Debería haber alguno por aquí… – Hablaba ella sola, haciendo referencia a los hongos, mientras se acercaba a unos árboles. Se agachó mientras con las manos, palpó el tronco que estaba llevo de savia, y descendiendo en busca de las setas que crecían a ras de suelo.

Algo captó con sus manos. Y miró para comprobar el color. No lo tenía claro si eran solamente los blancos totales o era otro tipo. No quería arriesgarse, así que arrancó algunos de ellos y se los guardó en la bolsa por si acaso. Pues, mientras no fueran venenosos, no tendría problema alguno con ellos.

- Si es que, Raiden no debía haberme enviado aquí. – Refunfuñó.

Reika · 3/02/2018, 19:53

Gafas en mano, la kunoichi Amejin dirigió su andar en dirección hacia donde la chica había huido. Con paso firme y cuidadoso siguió lo mas que pudo los pasos de la chica y aunque en un momento se había perdido el murmullo de una voz la ubico en tiempo y espacio.

Al parecer la Kusajin estaba buscando hongos «Quizá fabrique venenos...» se dijo la kunoichi de cabellos dorados para si misma y decidió acercarse con los lentes en la mano, Rika de seguro podía ver una persona que se le acercaba, borrosa, pero alli estaba -Kunoichi-san- hizo una pausa extendiéndole los lentes -Haz perdido esto, son tus lentes- dijo la Amejin mientras le ofrecía sus lentes caídos anteriormente