(C) La fuga del Yermo

[Sama-sama]

Toru negó con la cabeza.

—No, Daigo-kun. Soy yo quien te lo agradece. Gracias por echar una mano a Kasaru cuando más lo necesitaba. Esto de aquí… —dijo, mirando las decenas de pergaminos que llenaban sus estanterías—, forma parte de mi colección, de mi tesoro. Pero hay cosas más importantes que eso.

»Si algún día vuelves a encontrarte o a saber de Kasaru… Házmelo saber, ¿de acuerdo? Y dile de mi parte que estuve más que encantado de pagarte su favor… y que todavía me acuerdo de ella. Que todavía me acuerdo de sus ojos —no pudo evitar añadir, con las mejillas encendidas.

»Ahora ve, ¡ve! ¡Que estamos en hora punta y la clientela espera!

He aquí el fin de esta misión, Daigo. Espero que lo hayas disfrutado tanto como yo y que te lo hayas pasado bien. Haz un último post si quieres, o cerramos aquí. Yo reparto la exp, la recompensa (recuerda que recibirás la mitad), y el botín. Y quien sabe, ¡quizá algún día volvamos por tierras tan inhóspitas!

Ah, y te cedo plenos derechos sobre Gura y Koku como NPCs. Por si quieres mencionarlos o usarlos en alguna trama.

¡Hasta la próxima!