25/08/2020, 18:21
Era como en las Llanuras de la Tempestad; un breve momento de pausa en aquel lugar, solo significaba que una tormenta mucho mayor se acercaba, y a más tiempo se alargara aquella calma, peor sería el fenómeno que se produciría. La joven genin yacía tumbada sobre la cama, con una camisa de color oscuro de manga corta y unos pantalones cortos blanco roto, tenía algunas tiritas por el cuerpo, una en una mejilla y alguna otra repartida por sus brazos o piernas, mientras observaba el techo embobada.
Correr y llorar, es todo de lo que fue capaz; y de lo primero ni siquiera fue capaz de hacer con eficacia, al tomar un breve respiro y que la adrenalina dejara de producirse en su cuerpo, todo el dolor remitía de golpe y le dificultó hasta andar. Se giró sobre sí misma, dándole la espalda a la puerta, recordando la última conversación que tuvo con Oda, y las que tuvo también con Nanashi. Ya comenzaba a atardecer, y un tono rojizo adornaba con suavidad la habitación; escucho el graznido de algún ave y su aleteo cruzando cerca de su ventana.
— En Ame no hay muchas... Por no decir casi ninguna — murmuró viendo como una pluma se mecía lentamente cayendo. — Quiero volver a casa... Tengo miedo...
Pero poco después, el sonido de alguien tocando a la puerta, la obligaría a levantarse.
Correr y llorar, es todo de lo que fue capaz; y de lo primero ni siquiera fue capaz de hacer con eficacia, al tomar un breve respiro y que la adrenalina dejara de producirse en su cuerpo, todo el dolor remitía de golpe y le dificultó hasta andar. Se giró sobre sí misma, dándole la espalda a la puerta, recordando la última conversación que tuvo con Oda, y las que tuvo también con Nanashi. Ya comenzaba a atardecer, y un tono rojizo adornaba con suavidad la habitación; escucho el graznido de algún ave y su aleteo cruzando cerca de su ventana.
— En Ame no hay muchas... Por no decir casi ninguna — murmuró viendo como una pluma se mecía lentamente cayendo. — Quiero volver a casa... Tengo miedo...
Pero poco después, el sonido de alguien tocando a la puerta, la obligaría a levantarse.