Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Kimi estaba aguantando mientras Miki esperaba al momento propicio para ejecutar. La tensión crecía por momentos, al menos para Chika, un mal golpe a Kimi o que Miki hiciese lo que fuese que iba a hacer y todo habría acabado.
Sin embargo, Kira no parecía compartir su sentimiento.
— No, Kimi esta aguantando. Sí Miki consigue hacer algo... Podrían acabar en cualquier momento.
Claro que Chika no se dio cuenta de que Kira no compartía su tensión, ni que era probable que Miki ni tuviese intención de hacer nada. Ella confiaba ciegamente en sus hermanas.
— Tienes razón... —Respondió Kira, aunque solo la tenía a medias—. Puede darle la vuelta en cualquier momento.
Mientras tanto, Kimi hacía todo lo que podía por seguir en aquel combate. Mantenía la calma, pero estaba claro que estaba en apuros. Mientras Kimi se defendía, Chika pudo ver como su ojo derecho brillaba en rojo durante un pequeño instante, pero rápidamente se apagó como si se lo hubiese pensado dos veces. En lugar de recurrir a sus mejoras mecánicas, la chica decidió intentar por todos los medios recurrir al Karate que le había enseñado su padre. Intentaba encontrar algún tipo de apertura o patrón en los ataques, pero no podía encontrar ninguna. Poco a poco, el porcentaje de los golpes que acababan alcanzándola empezó a aumentar más y más.
Kira pareció no poder aguantar más aquel espectáculo, así que puso las manos enfrente de su boca como si hiciera un megáfono.
— ¡Si te defiendes por siempre te van a comer! —Le gritó—. ¡Ataca de una puta vez!
Desesperada, Kimi decidió hacerle caso a Kira, lanzando un amplio derechazo a ambos chicos, que esquivaron con facilidad retrocediendo un paso. Durante ese pequeño instante en el que la pequeña pudo respirar, Chika pudo ver un brillo especial en su ojo izquierdo. Había encontrado una oportunidad. Durante un instante, el cuerpo entero de Kimi se rodeó de electricidad.
Ambos chicos volvieron a avanzar, sincronizados, para continuar con su ofensiva, pero esta vez Kimi contestó dando un paso al frente también. Estiró el brazo para tocar el pecho de Hotaru, que puso un brazo enfrente para defenderse. En el instante en el que su brazo fue tocado por la chica, una corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo, paralizándolo.
— ¡No! —Kenshin fue a detener a la chica, lanzándole un puñetazo, pero fue demasiado tarde.
¡BAM! Ninguno de los presentes pudo ver cuándo sucedió, pero en un instante escucharon un estruendo parecido al disparo de una escopeta y al instante siguiente Hotaru había salido despedido varios metros atrás, mientras Kimi mantenía la pose de haber acabado de dar un puñetazo recto, electrificada. El joven apenas pudo mantener los pies en el suelo mientras era arrastrado hasta cinco metros, directo hacia Miki, que pegó un gritito de sorpresa justo antes de... apartarse del camino. Hotaru consiguió mantener el equilibro, quedando de pie.
— ¡No! —Esta vez, fue Kimi quien gritó. Esperaba que su hermana hiciese algo.
Ahora que su cuerpo estaba acalambrado por su propia técnica, la Kaminari no se pudo defender de un barrido simple por parte de Kenshin, que la tiró al suelo.
Chika pudo ver claramente el problema de Kiki. Estaban completamente descoordinadas. Kimi había hecho un movimiento que había impactado a todos, incluida Miki. Cuando Hotaru salió despedido en su dirección, Miki solo se apartó dando un gritito del susto. Chika no pudo hacer más que suspirar cuando Kenshin barrió a su hermana.
Al final, ni el plan de Miki ni el de Kimi habían funcionado, precisamente porque eran dos planes distintos. Si hubiesen trabajado juntas...
— Bueno, casi lo consiguen. — no iba a soltarles un sermón solo salir del combate ni a apuntar sus errores cuando no la oían.
Sonreiría y le levantaría el pulgar a la primera de las dos que se acercase.
— ¡Bien hecho, chicas! A la próxima seguro que os sale mejor. — diría sonriente, convencida de que todo había sido un plan que no había acabado de cuajar.
30/11/2022, 00:22 (Última modificación: 30/11/2022, 00:25 por Tsukiyama Daigo. Editado 1 vez en total.)
Kira suspiró, decepcionada.
— Sí... estuvo cerca...
Kimi se acercó a sus hermanos para agradecerles el combate con una reverencia y asegurarse de que no se había pasado con el golpe que le dio a Hotaru, mientras Miki se acercó para demostrar deportividad de una forma más casual. Luego de darle la mano a sus compañeros y decirse sus "buen combate", Raijin habló.
— Tendrán unos minutos de descanso. Utilícenlos para planear la estrategia que tomarán en los próximos combates.
Kimi asintió y se acercó a su hermana para hablar con ella, pero, para variar, Miki no estaba por la labor.
— ¡Lo lanzaste encima mío a propósito! ¡Me iba a dar!
— Yo... ¿Sí? Pero...
— Eres terrible. Solo tenías que esperar un poco más y habría ido a tumbarlos cuando estaban distraídos.
— No... no creo que eso sea verdad...
Miki se quedó sin palabras, con expresión de sorpresa. Mientras tanto, Mami había ido directamente a Hotaru.
— ¿Pero cómo te dejas pegar así? —Le reprochó mientras le pegaba un golpe con la mano en el hombro.
Hotaru desvió la mirada, avergonzado.
— No pensé que fuese un ataque...
Kazemaru y Ryō se había acercado a Momo para practicar con ella, mientras Kira se había parado al lado de Chika, observando a sus hermanos con orgullo.
— Parece que se lo están pasando bien. —Comentó, alegre.
Chika vio que, como ella, Kimi aún era reticente a compartir esos abrazos y esa efusividad tipica de sus nuevos hermanos. Hizo un par de reverencias y pasó a otra cosa, con elegancia. Raijin les dio tiempo para planear sus estrategias y Kimi y Miki se pusieron de inmediato.
Ella se giraría entonces a Kira, en busca de asesoramiento estrategico.
— Parece que se lo están pasando bien.
— Sí. ¿Qué te han parecido los combates? ¿Tienes algo en mente ahora? Para los siguientes digo
— No mucho. —Se encogió de hombros—. Vamos a tener problemas con Hotaru y Kenshin. No creo que se vayan a contener con nosotras. —Admitió—. Mami y Momo también... en general, creo que nos tocan los difíciles, pero no tengo ningún plan.
No era desconocido para ninguna de las dos que no eran precisamente unas genio de la estrategia, pero aún así Kira creía que probablemente deberían tener un plan, aunque solo fuese uno simple.
— Hotaru es agresivo de cojones, así que quizás puedas pillarlo con tu contraataque, aunque Kenshin hace un muy buen trabajo defendiéndolo... —Se llevó una mano al mentón, pensativa, antes de echarle una mirada a Kenshin—. Y probablemente tengan algún tipo de plan para pelear contra nosotras, así que... quizás lo mejor sea ir sin ningún plan. Así no pueden predecirnos ¿no?
De alguna manera, para Kira, no tener un plan sonaba como un plan sin fisuras.
— ¿Deberíamos ir a por Momo o a por Mami? ¿O separarnos? No creo que vayan a lanzarse las dos como nos ha pasado antes, creo que tendremos que ir nosotras tras ellas.
Realmente, aparte de su contraataque, no tenía técnicas que no fuesen a toda potencia y a destruir. Tal vez su Mae Geri, pero eso no iba a darles la victoria ni a hacer nada. Necesitaba una forma de noquear sin dañar. Pero ahora ya era tarde.
— No estoy segura de cómo va a funcionar mi contraataque ahora que saben que lo tengo. Si tienen cuidado, poco voy a hacer von él. Pero es mi mejor baza, supongo.
— Ninguna de las dos cosas. —Respondió Kira. Era de lo único de lo que estaba segura—. No podemos ignorar a ninguna. Eso sería un error y Mami es más fuerte que cualquiera de nosotras por separado. —Chika todavía no había visto una gran demostración de poder por parte de Mami, pero era cierto que, por momentos, la había visto ser mucho más capaz que de costumbre—. Debemos forzarlas a pelear juntas. Esa es su debilidad.
Esa era la misma estrategia que habían tomado Ryō y Kazemaru y les había ido bastante bien, pero ¿volvería a funcionar? Si Chika buscaba con la mirada a Momo y Mami se daría cuenta de que no estaban planeando nada ni corrigiendo errores. De hecho, ni siquiera estaban juntas. Momo seguía practicando con Ryō, mientras Mami seguía sermoneando a Hotaru.
— Está bien. Ahora que saben que puedes utilizar tu contraataque, pelearán con más cuidado. Probablemente no utilicen ninguna técnica fuerte para empezar. —Al menos ella no golpearía con todas sus fuerzas a un muro que la acabaría golpeando con su misma fuerza... o quizás sí, pero alguien menos temerario que ella no lo haría—. Eso juega a nuestro favor ¿no? Es como... utilizar la técnica sin usarla.
— Debemos forzarlas a pelear juntas. Esa es su debilidad.
Chika solo asintió. A pesar de no tener ni idea de cómo planeaba hacer eso. Supuso que yendo hacia delante con todo desde el principio y ya. Así no les daba tiempo a separarse.
— Eso juega a nuestro favor ¿no? Es como... utilizar la técnica sin usarla.
— Intentaré seguir imponiendo, entonces.
Lo cierto era que había dejado esa técnica atrás por completo. Si acababa por bloquear algún golpe intentaría hacer otra cosa que no fuese el contraataque, algo que no se esperasen porque se esperasen el contraataque. Le parecía una buena idea y pensaba llevarla hasta el final.
— ¡Eso es! —Contestó Kira, feliz con la respuesta de su hermana—. A por todas.
Volvió a estirar su puño para chocaron con el de su hermana, completamente lista para continuar con el torneo. Habiendo pasado el tiempo de descanso, Raijin volvió a llamar de los chicos para continuar con el evento.
— ¿Están todos listos? —Preguntó, esperando a que todos indicasen que, efectivamente, estaban listos—. Espero que hayan utilizado este tiempo sabiamente, pues a partir de ahora haremos el resto de combates seguidos.
Algunas de las parejas, que se habían separado volvieron a reumirse con distintos grados de seguridad en sus planes.
— ¡Chika, Kira, Momo, Mami! —Anunció los nombres de las siguientes participantes—. ¡Les toca!
En cuanto sus nombres fueron anunciados, Mami y Momo se pusieron en posición. Momo completamente concentrada y Mami inesperadamente sería.
— Esto va a ser problemático... —A pesar de sus palabras, Chika se encontraría con su hermana a su lado sonriendo de la emoción. Incluso pudo notar alguna que otra chispa de electricidad que ya empezaba a aparecer alrededor suyo—. Seguimos el plan de antes. Sigo tu paso.
Chocó el puño, alegre de que Kira estuviese tan arriba.
— Seguimos el plan de antes. Sigo tu paso.
Y Chika miró a Kira, y miró a Momo y Mami. ¿Habían trazado un plan? No. Más bien una liviana idea de cómo afrontar el asunto. Porque obligarlas a pelear juntas era una idea, no un plan. Un plan necesitaba pasos, necesitaba instrucciones concretas. ¿Cómo las iban a obligar a pelear juntas?
Como siempre, Chika solo asintió y se preparó para el combate.
12/12/2022, 23:05 (Última modificación: 18/12/2022, 02:05 por Tsukiyama Daigo. Editado 1 vez en total.)
— ¡HAJIME! —Y con aquel anuncio, el combate empezó.
Kira, viendo que su hermana esperaba preparada, se mantuvo cerca suyo, a su lado. Si Chika se movía, ella la seguiría, todavía sin activar su armadura de electricidad. Momo y Mami tampoco activaron sus armaduras, pero se habían puesto en guardia, una al lado de la otra, con la mirada clavada en Chika y su hermana.
— Sigue mi ritmo. —Le dijo Mami a Momo, quien la miró extrañada antes de asentir.
Ambas empezaron a acercarse poco a poco a Chika y Kira, con la guardia en alto y esperando algún movimiento mientras buscaban un ángulo por el que atacar.
— Van demasiado juntas... —Observó Kira, en voz baja—. Podríamos rodearlas.
La única que ha decidido mantener su antiguo apellido. No se considera a sí misma hija de Mika o de Raijin. Tiene la piel bronceada, los ojos ámbar y el cabello rubio teñido a la altura de las orejas.
Por las múltiples comodidades que ha tenido en su vida en conjunto con su mala actitud personal, Kiriya Mami está completamente desacostumbrada a esforzarse. Incluso en situaciones de vida o muerte, su cuerpo simplemente no está acostumbrado a esforzarse ni física ni mentalmente, por lo que todos sus atributos se reducen a la mitad, con un mínimo de 20 y sin la posibilidad de ser aumentados por ningún aumento de atributos.
Si se activan ¤ Colérico, ¤ Venganza, o el orgullo de Mami se ve insultado, podrá ignorar este defecto durante el combate.
La más alta de todos los hermanos Kaminari. Más alta incluso que Ryo, Momo quizás no sea muy rápida, habilidosa o inteligente, pero sí que es tan fuerte como Kira. Es demasiado inocente y su control del Chakra es tan pésimo que no puede realizar ni una de las técnicas que Mika le ha enseñado, pero puede conseguir verdaderas proezas cuando la situación lo amerita.
Chika estaba esperando una reacción por parte de la pareja contraria. Que intentasen algo más que nada. Tal vez Mami huir o Momo lanzarse, pero no. No hubo nada precipitado. También había sido la única que había activado su armadura de inmediato.
En un primer momento, había pensado en rodearlas para obligarlas a juntarse, pero si ya estaban juntas, ¿para qué? Sin embargo, Kira parecía pensar que todavía hacía falta.
— Podríamos rodearlas.
Tras un breve asentimiento, Chika mantuvo la distancia con la pareja y empezó a rodearlas sin quitarles el ojo de encima en dirección contraria a Kira. Tendría que controlarse para no ir demasiado rápido y mantenerse con Kira. Si intentaban algo, reaccionaría de inmediato.
La segunda técnica insignia del clan Yotsuki, en la que el usuario recubre su cuerpo de una capa de electricidad tan brillante que creará un aura azul a su alrededor, erizando su pelo y creando múltilples rayos alrededor de su cuerpo constantemente. Esta capa de electricidad sirve dos propósitos: aumentar la capacidad de reacción y la velocidad del usuario, llevando su cuerpo al límite, y actuar como una verdadera armadura hecha de rayos.
14/12/2022, 21:14 (Última modificación: 18/12/2022, 02:05 por Tsukiyama Daigo. Editado 1 vez en total.)
Cuando las chicas empezaron a separarse para rodear a sus rivales, Mami y Momo hicieron lo mismo, separándose entre ellas para encarar a ambas hermanas de frente, sin dejar libre ningún flanco.
— Ni se te ocurra perder mientras no te miro. —Le dijo Mami a su hermana.
Todavía confundida por la actitud de su hermana, Momo asintió, sin quitarle los ojos de encima a Chika.
— No perderé.
Y, sin más aviso, Momo salió corriendo de frente a Chika para intentar lanzarle un patada baja (18 PV) justo encima de la rodilla.
— ¿Todavía me ayudarás a entrenar si te gano?
Mientras tanto, Kira desviaba los ataques de Mami mientras intentaba acercarse a Chika, pero Mami le cortaba el paso.
La única que ha decidido mantener su antiguo apellido. No se considera a sí misma hija de Mika o de Raijin. Tiene la piel bronceada, los ojos ámbar y el cabello rubio teñido a la altura de las orejas.
Por las múltiples comodidades que ha tenido en su vida en conjunto con su mala actitud personal, Kiriya Mami está completamente desacostumbrada a esforzarse. Incluso en situaciones de vida o muerte, su cuerpo simplemente no está acostumbrado a esforzarse ni física ni mentalmente, por lo que todos sus atributos se reducen a la mitad, con un mínimo de 20 y sin la posibilidad de ser aumentados por ningún aumento de atributos.
Si se activan ¤ Colérico, ¤ Venganza, o el orgullo de Mami se ve insultado, podrá ignorar este defecto durante el combate.
La más alta de todos los hermanos Kaminari. Más alta incluso que Ryo, Momo quizás no sea muy rápida, habilidosa o inteligente, pero sí que es tan fuerte como Kira. Es demasiado inocente y su control del Chakra es tan pésimo que no puede realizar ni una de las técnicas que Mika le ha enseñado, pero puede conseguir verdaderas proezas cuando la situación lo amerita.
La pareja decidió separarse para evitar que las rodeasen, Momo se lanzó sobre Chika y Mami a por Kira. Sin embargo, su plan era mantenerlas juntas, aunque fuese de forma involuntaria.
— ¿Todavía me ayudarás a entrenar si te gano?
— ¡Claro!
Vio venir la patada de Momo y contestó pateando esa misma pierna con la que intentaba golpearla (19 PV). Acto seguido, buscaría darle un puñetazo en el pecho para hacerla retroceder y juntarla con su hermana. La atención de Chika estaba centrada en Momo y en cómo respondería a esos golpes.
La segunda técnica insignia del clan Yotsuki, en la que el usuario recubre su cuerpo de una capa de electricidad tan brillante que creará un aura azul a su alrededor, erizando su pelo y creando múltilples rayos alrededor de su cuerpo constantemente. Esta capa de electricidad sirve dos propósitos: aumentar la capacidad de reacción y la velocidad del usuario, llevando su cuerpo al límite, y actuar como una verdadera armadura hecha de rayos.
