· Fue 20
· Pod 20
· Res 20
· Int 20
· Agu 20
· Car 20
· Agi 20
· Vol 20
· Des 20
· Per 20
Como cada mañana, el despertar de Rin era una batalla que sus padres debían disputar día sí y día también. Aquella chica era dos polos opuestos al mismo tiempo todo el rato; despertarla era un suplicio y acababan a grito pelado, luego cuando trabajaba en el local lo hacía con pereza y parsimonia para cuando finalmente estaba libre, gastar toda la energía de golpe de un lado a otro. Si simplemente no quería trabajar en el local, solo tenía que ponerse a ejercer de ninja que para algo le habían concedido la bandana, pero ella decía que era mucho mejor así. Más que nada, porque lo tenía más fácil para escaquearse.
Un poco ya avanzada la mañana, en la puerta del local, Rin empezó con su programación habitual. Que era tirarse horas para el cargue y descargue de productos para el local. Se cruzaba de brazos, buscaba darle conversación a la primera persona que pasara o simplemente se sentaba a ver las nubes.
Una persona realmente productiva y trabajadora.
· Fue 30
· Pod 20
· Res 20
· Int 40
· Agu 30
· Car 20
· Agi 40
· Vol 40
· Des 40
· Per 40
Como cada mañana, Sora se dirigió diligentemente al Edificio del Uzukage a buscar su misión del día. Lo había hecho cada día durante su tiempo como kunoichi. Sin embargo, no se encontró ni una misión D ni una C, sino una tarea que le perseguiría durante mucho más tiempo.
Tendría que hacerse cargo de una genin que no había cumplido una sola misión desde que se había graduado. Enseñarla, educarla y guiarla. No entendía en qué momento había demostrado ella nociones de liderazgo. Siempre se había limitado a cumplir órdenes.
Además, esa tal Long Rin parecía tener antecedentes de ser completamente incontrolable. ¿Tenía acaso cinco años? Decidió pasar desapercibida mientras se acercaba al restaurante de los Long, guardando la bandana en su kimono.
No tenía una foto clara de su pupila, ya que todas salían movidas. Así que se acercó al local sin saber exactamente qué buscaba ni qué se encontraría.
· Fue 20
· Pod 20
· Res 20
· Int 20
· Agu 20
· Car 20
· Agi 20
· Vol 20
· Des 20
· Per 20
— ¡Rin! ¡Rin! — Gritó un hombre desde el interior del local, acercándose a la puerta para finalmente asomarse.
Se trataba de un hombre muy alto, con una poblada y cerrada barba que se unía con su bigote y corta cabellera, de la que un par de rebeldes pelos salían cerca de su frente de color azul oscuro, similares a los de Rin. Aquello hacía que su rostro se viera ligeramente cuadrado, sobre todo por el acabado de su barba. Era increíblemente ancho y fuerte, cosa que podía reflejarse en su ceñida camisa negra corta. Los músculos de su brazo eran prominentes, incluido sus pectorales.
— ¿¡Cuanto más vas a tardar en meter esas cajas!?
— Ayyyyyyyyyyyy... Me he hecho daño levantando las cajas, creo que me he dislocado el hombrooo... — Dijo haciendo una burda queja, posando una mano sobre uno de sus hombros mientras seguía tirada en el suelo, quejándose.
— ¡Déjate de tonterías y mueve el culo!
— Vaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaale... — Se empezó a levantar de mala gana, apoyando las manos en la pared.
Como no estaba de servicio, Rin llevaba una simple camisa negra de manga corta, sus mitones y un pantalón beis algo ancho junto a unas simples zapatillas y por encima de esto, un delantal azul oscuro.
· Fue 30
· Pod 20
· Res 20
· Int 40
· Agu 30
· Car 20
· Agi 40
· Vol 40
· Des 40
· Per 40
Sora se detuvo ante la escena, observandola con su neutralidad habitual. Aquella debía de ser Rin. Su comportamiento encajaba con el que cabría esperar de una kunoichi problemática que no se había presentado una sola vez para trabajar.
Se adelantó y se plantó ante ella, mirandola con superioridad gracias a los centímetros de altura que le sacaba.
— ¿Long Rin? — preguntó, sacando su bandana del kimono antes de que siquiera contestase. — Coge tu bandana y vente conmigo.
No era precisamente intimidante, sonaba fría y sus palabras absolutas. Más como si le estuviese informando de cómo eran las cosas que dandole una orden.
· Fue 20
· Pod 20
· Res 20
· Int 20
· Agu 20
· Car 20
· Agi 20
· Vol 20
· Des 20
· Per 20
Se agazapó para tomar la caja y mientras levantaba la cabeza, vio como una preciosidad de cabellos claros se acercaba. No parecía querer bordearla, pues la estaba mirando a ella directamente, cosa que le hizo esbozar una leve sonrisa.
— Je, ¿qué tal encanto? Todavía no hemos abierto, pero puedo reservarte la mesa más especial para una chica tan preciosa como tú — dijo con clara picardía hasta que empezó a hablar, tornando su expresión en una más neutral y con un ligero asombro cuando le enseñó la bandana. — ¿Eh? ¿Cómo? Pero si yo no he roto nada, o por lo menos no aún. El edificio donde pinté estaba abandonado, ¿así que qué más da?
· Fue 30
· Pod 20
· Res 20
· Int 40
· Agu 30
· Car 20
· Agi 40
· Vol 40
· Des 40
· Per 40
Viendo que hablar claramente con Rin no funcionaba, se acercó un poco más a ella. Le puso el dedo indice en la barbilla y se la subió para que la mirase directamente a los ojos.
— Deberías cerrar esa preciosa boca antes de que te acuses de más crimenes, encanto. — se separó lentamente esperando que aquello fuese suficiente. — Ahora coge tu bandana y sigueme.
Ahora sí había pasado a un tono más autoritario esperando que la chica se moviese de aquella manera.
· Fue 20
· Pod 20
· Res 20
· Int 20
· Agu 20
· Car 20
· Agi 20
· Vol 20
· Des 20
· Per 20
Pero lo único que consiguió hacer fue enterrarse. Cuando el dedo de aquella chica se posó bajo su barbilla, sus ojos se abrieron como platos, ruborizándose ligeramente y finalmente rompiéndose cuando hablo. Se quedó helada en el sitio, petrificada y mirándola cuando se separó; su labio temblaba ligeramente y sus ojos también lo hacían de la tensión que tenía encima.
— ¿¡Se puede saber cuanto más tiempo piensas tardar!? — Gritó nuevamente su padre, volviendo a asomarse, a verla y regulando un poco al ver a la otra chica, pero sobre todo al ver la bandana. — O-Oh... — Suspiró. — ¿Quién ha sido esta vez? ¿Wang? ¿Yang? ¿Zhao? ¿O ha sido Li? No pueden parar quietos un solo segundo...
Cuando pronunció el último nombre, miró a Rin quien seguía algo inmóvil.
— ¿¡Has sido tú!?
— ¡Sí! — Gritó recuperándose del trance, irguiéndose de inmediato para después mirar a los alrededores confundidos. — ¡Q-Quiero decir, no! ¡Y-Yo no he hecho nada esta vez!
— ¡Mentirosa! ¿¡Que hace entonces aquí una kunoichi y porque te estás comportando así!? ¡Está claro que ya has vuelto a liarla! — Protestó cruzándose de brazos.
· Fue 30
· Pod 20
· Res 20
· Int 40
· Agu 30
· Car 20
· Agi 40
· Vol 40
· Des 40
· Per 40
Sora torció el gesto al ver que aquello no había acabado de funcionar. Sin embargo, prestó un segundo más de atención a la expresión de Rin de lo que debería. Algo se removió en su interior. Verla completamente desmontada por sus palabras le produjo un sentimiento que no reconocía.
La aparición del que suponía era el padre de la familia hizo que volviese a su seriedad habitual. Se giró e hizo una leve reverencia.
— He venido a llevarme a Long Rin y asegurarme de que cumple su deber como kunoichi de la aldea. A partir de ahora me encargaré personalmente de ello. — explicó con seriedad y claridad.
· Fue 20
· Pod 20
· Res 20
· Int 20
· Agu 20
· Car 20
· Agi 20
· Vol 20
· Des 20
· Per 20
Los ojos del padre, que eran bastante pequeños en comparación a todo su rostro, se abrieron ligeramente.
— Oh, entiendo. ¿Entonces la queja que puse ha surtido efecto?
— ¿La queja? — Parpadeó varias veces, y entonces finalmente se volteó a mirar a su padre enfadada, para empezar a gritarle. — ¿¡Me has delatado, viejo!?
Este respondió dándole un golpe fuerte en la cabeza.
— ¡No me llames viejo! ¡¿Qué delatarte?! ¡Solo me he quejado de que no has hecho nada desde que conseguiste la bandana! ¡Te escaqueas del trabajo aquí y no ejerces de ninja! — Le quitó la caja de las manos y le hizo un gesto con la cabeza. — ¡Tira ahora mismo a cambiarte!
Rin pegó un tirón de su delantal y se marchó al interior del restaurante.
· Fue 30
· Pod 20
· Res 20
· Int 40
· Agu 30
· Car 20
· Agi 40
· Vol 40
· Des 40
· Per 40
Sora se quedó mirando la escena de nuevo. Entendía perfectamente ambas partes. La confianza traicionada de ambos jugaba una parte importante. Rin no había hecho nada con su bandana más que seguramente fardar de ella y su padre la había denunciado a la aldea sin que ella lo supiera. Aunque, por supuesto, estaba de parte del padre en esto.
— No se preocupe, señor Long. Parece tener energía de sobras, me encargaré de que la use bien. — comentó con educación mientras esperaba a que Rin volviese.
· Fue 20
· Pod 20
· Res 20
· Int 20
· Agu 20
· Car 20
· Agi 20
· Vol 20
· Des 20
· Per 20
El padre de Rin la miró, haciendo una leve mueca de inseguridad antes de suspirar.
— Es una buena chica, un poco revoltosa, pero tiene buen corazón. Cuando dijo que quería ser ninja lo entendimos, se le daba bien pelear y... Más allá de la preocupación normal que tendría un padre por una profesión peligrosa para sus hijos, pues... — Miró al interior. — Pero es que no hay quien la entienda, es una chica hiperactiva, pero en el momento que debe hacer algo se vuelve más perezosa que una manta.
Un rato después, finalmente aparecería Rin. Llevaba una camisa blanca, una chaqueta de un color azul oscuro algo apagado con detalles rojos, unos mitones negros y los pantalones que llevaba cualquier shinobi y unas zapatillas sin cuerdas ni nada que cubrían un poco más allá de los tobillos con una suela blanca. En su cintura, llevaba la bandana colgando de forma vertical, agarrada al cinturón. También se había recogido el pelo en dos moños, cosa que solo hacía cuando salía por ahí. No se había puesto sus mejores galas, porque tampoco es que tuviera, pero claramente se había arreglado un poco.
El padre se quedó mirándola con una extraña mirada.
— ¿Qué? ¿Qué pasa? Me pediste que me cambiara, ¿no?
— Si sí, anda. Lárgate y que no te vea el pelo hasta por lo menos la noche — añadió volviendo al interior del restaurante.
Rin solo contestó sacándole la lengua.
· Fue 30
· Pod 20
· Res 20
· Int 40
· Agu 30
· Car 20
· Agi 40
· Vol 40
· Des 40
· Per 40
Le dedicó una larga mirada a Rin antes de hablar.
— Así estás mucho más adorable. — comentó acercandose a ella de nuevo para quitarle la bandana y ponersela en la frente, apretando ligeramente lo suficiente para que se mantuviese. — La bandana se lleva derecha en un sitio visible. Así es más fácil disimular cuando no las llevamos. Si empiezas a llevarla en lugar extraños, la gente empezará a sospechar de todas.
Cuando terminó su explicación volvió a separarse.
— No te entretengas más. Vamos. — la llamó mientras emprendía el camino de vuelta.
· Fue 20
· Pod 20
· Res 20
· Int 20
· Agu 20
· Car 20
· Agi 20
· Vol 20
· Des 20
· Per 20
Al volver a comentarle algo así, Rin solo pudo encogerse de hombros y dejar que aquella chica tomara su bandana para anudársela a la frente. Solo pudo mirar al suelo avergonzada y nerviosa, apretando los labios a que terminara para separarse de ella. Cuando lo hizo y se volteó, subió una mano para acariciar con la yema de los dedos la parte metálica de esta.
Frunció el ceño ligeramente al verse superada, y se la quitó de ahí para anudársela en el brazo izquierdo, ligeramente cerca del hombro, agarrando el otro extremo de la tela con los dientes al principio. Después se metió las manos en los bolsillos y empezó a seguirla, con una ligera mala cara y un leve rubor en su piel.
· Fue 30
· Pod 20
· Res 20
· Int 40
· Agu 30
· Car 20
· Agi 40
· Vol 40
· Des 40
· Per 40
Sora empezó a andar con su elegancia y parsimonia habitual. No tenía prisa por llegar a los sitios porque siempre salía puntual y en esta ocasión no tenía una hora limite para su tarea, no tenía sentido ir aprisa. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que Rin no solo se había cambiado la bandana de sitio, sino que parecía seguirla a regañadientes.
Esa actitud sería lo primero en arreglar.
— ¿Sucede algo, Rin? — preguntó acercandose para andar a su lado.
La miraba sin expresar casi nada. Estaba preocupada, pero era casi imperceptible en su expresión o en su voz.
· Fue 20
· Pod 20
· Res 20
· Int 20
· Agu 20
· Car 20
· Agi 20
· Vol 20
· Des 20
· Per 20
Rin negó con la cabeza, agazapándola un poco y encogiéndose nuevamente de hombros, ligeramente ruborizada mirando a otro lado.
— N-Nada, no pasa nada. E-Es solo que pensaba quedarme el día entero tumbada y poco más. Y-Y me lo has fastidiado
Pero lo que más le fastidiaba, es que no estaba siguiéndola por las órdenes que tenía impuestas, sino ya por decisión propia. ¿Realmente le fastidiaba? Si era asi, entonces no la seguiría. La verdad es un poco más compleja.
|