El dragon de Uzushiogakure

[Long Rin]

— ¿Eh? Aaahm... Pues... N-No lo sé, supongo que lo hubiera llevado al edificio sin más y hubiera dejado que se hubieran ocupado de él... N-No tengo ni idea de como llevar un interrogatorio o sonsacarle la información así sin más... — Se rascó la mejilla confusa, para en el momento volver a voltearse a ella. — ¡P-Pero es igual! Que nos dijera algo así tampoco es razón para congelarle el brazo y desmontárselo. Eso fue excesivo.

[Nakamura Sora]

Sora se quedó mirandola unos largos segundos.

— Nuestra misión era sacarle la información, no detenerlo. De hecho, pensaba ir directamente al Jardín a comprobar la información antes de entregarlo, pero parecías tan acongojada que he pensado que sería mejor llevarlo primero. — comentó tranquilamente.

[Long Rin]

Rin suspiro, viendo que no había forma de convencerla y que seguía en sus trece. Mejor no darle más vueltas, aunque resultaba contradictorio ya que Sora parecía apelar al principio por el diálogo antes que hacer una leve exposición de tortura. Aunque si Sora no hubiera hecho eso o hubiera estado por subcuenta, puede que hubiera intentado sacarle la información a golpes, así que visto de otra forma, Sora le saco un lado distinto a como hubiera actuado por su cuenta.

[Nakamura Sora]

Sora no insistió al ver que Rin dejaba de hablar. Tal vez estuviera pensando. No descartaba la posibilidad de haber sido más cruel de lo necesario, era posible. Pero habiendo conseguido su objetivo, le era complicado decidir que había sido una mala idea.

Llegaron al Jardín y los cerezos estaban de todo menos floridos. Había gente paseando, pero eran escasos y diseminados. Ahora entendía por qué usaban ese sitio.

— ¿Deberíamos separarnos? — preguntó queriendo darle la oportunidad de decidir

[Long Rin]

Cuando llegaron al jardín de los cerezos, la visión era bastante pobre. Los arboles estaban prácticamente pelados, no había ni una sola hoja o flor en sus escuálidas ramas. La hierba del lugar tenía el mismo tono de siempre, pero los arbustos de los alrededores y que limitaban la zona también tenían una gran gama de colores ambar, anarajados y marrones. Muy pocos de estos conservaban su color original, pues seguramente simplemente no mudaban por la temporada.

Tras las palabras de Sora, Rin volvió a observar el lugar, viendo que había muy poca gente por allí.

— Mmmm... No lo sé... Si pudiéramos avisarnos con facilidad supongo que daría igual...

[Nakamura Sora]

Sora asintió convencida de las palabras de Rin. Aunque no había dado una respuesta directa, era más que evidente lo que había querido decir.

— Está bien, iremos juntas. Estate bien atenta, no debería haber muchos hombres meditando delante de los cerezos. — comentó mientras comenzaba la caminata. — ¿Hay algo más que quieras comentarme?

[Long Rin]

¿Algo más que comentarle? Esa era una buena pregunta. Se quedó mirándola a los ojos unos segundos en silencio, para después mirarla de arriba abajo y mirar finalmente a otro lado.

— Si vas a volver otro día, no me levanto hasta las 10 o así. Tengo que dormir bastante para seguir guapa — añadió mientras caminaba y miraba a los alrededores sin prestar realmente mucha atención.

Volver a sacarle el tema de antes no era una opción, sobre todo porque no parecía que iban a llegar a ninguna parte. Diosas, pero si iba a ser así cada vez que fueran juntas, entonces tal vez era mejor idea escoger misiones más sencillas. Total, con llegar a casa con un poco de dinero para que ella misma se pudiera pagar sus pocos caprichos, era suficiente para no recibir una buena bronca.

[Nakamura Sora]

— Sobre eso, mañana preparate para partir sobre las 6. Saldremos de viaje a hacer una misión C algo más importante. Así también te acostumbras a los viajes, es lo más habitual para las misiones de rango alto. — le comentó el plan que había urdido a su favor.

Si no quería hacer Ds, lo mejor era salir de la villa. Casi cualquier misión que requiera un viaje suele ser una C o mayor.

[Long Rin]

Rin se arqueó ligeramente hacia delante, con la cabeza sobresaliendo sobre todo y entrecerrando los ojos un poco. ¿La había escuchado bien, verdad?

— Con las 6 quieres decir... Las 6 de la tarde... ¿Verdad? — Dijo ligeramente asustada por lo que había puesto sobre la mesa. — Además, ¿cómo voy a salir? Si una misión dura demasiado no voy a poder dormir en ningún lado, no puedo pagarme una habitación en un hotel de mala muerte siquiera. ¡Y yo necesito un buen colchón para dormir!

[Nakamura Sora]

Sora la miró sin cambiar en lo más minimo su expresión.

— Si no tienes dinero, ya te lo pagaré yo. Al final, lo cubre la aldea. Si todo sale bien, deberíamos llegar a los herreros antes del anochecer y ahí hay varias posadas con camas. Camas con colchones. — contestó mirando a los alrededores. — Y a las seis de la mañana. A menos que no te importe acampar en mitad de la nada. ¿Tienes saco de dormir?

[Long Rin]

— Ah... Si lo cubre la aldea entonces guay — dijo dejando escapar un suspiro de alivio, ahora que sabía que la vida ninja no le saldría por lo menos económicamente tan cara. Pero rápidamente volvió a su expresión de indignación. — No pienso levantarme a las 6 de la mañana; me despierto a las 9, remoloneo hasta las 10 y entonces ya obligada desayuno y estoy operativa. ¡Y no pienso dormir por ahí tirada en un saco de dormir! ¡Hay bichos, y hay ruidos raros por la noche, y estamos desprotegidas, y no pienso hacer turnos de vigilancia!

[Nakamura Sora]

— Si salimos a las 10 no llegaremos a los Herreros antes del anochecer y tendremos que acampar. Por eso hay que salir pronto. — volvió a explicar Sora pensando que no se había entendido su punto. — Si no te sientes preparada, ya iré yo sola. Ya me he comprometido a cazar ese gebijuu.

Se paró finalmente, mirando los alrededores.

— No hay ningún hombre delante de un arbol. ¿Será demasiado pronto? Debería haberle preguntado a qué hora lo hizo.

[Long Rin]

— ¡Nggggggnhhhhn...! — Protesto haciendo ruidos y apretando los labios en el proceso en el mismo sitio, cruzándose entonces de brazos realmente molesta.

¿De verdad apartir de ahora iba a tener, no que despertarse a una hora normal, sino madrugar? Eso no era justo, ¿y que si llegaban por la tarde noche a aquel lugar? Si pagaba su estancia el estado, podían simplemente ocuparse al día siguiente y ya esta.

— Yo que se, me da igual ya — añadió todavía de morros, con los brazos cruzados y la cabeza algo hundida en sus hombros, volteándose a un lado.

[Nakamura Sora]

— Perfecto, entonces. Mañana a las seis paso a buscarte. Vamos, te acompañaré a casa para confirmarle a tu padre que hemos hecho una misión. — dijo girando sobre si misma para volver por donde habían venido.

No sabía a qué había venido el cambio de parecer de Rin, pero tampoco se lo preguntó. Ya le parecía bien que le hubiese dicho que si.

[Long Rin]

— Aaaaaaaghhh... — Volvió a quejarse, yendo detrás de ella y arqueando momentáneamente la cabeza hacia atrás.

¿A qué hora solía acostarse? Normalmente algo tarde sino se estaba equivocando. Tendría entonces que cenar, asearse y meterse prácticamente en la cama para poder dormir todas esas horas como a ella me gustaba. Y aún así, seguiría molesta e incomoda por el cambio de horario. Debería hacer algo para cansarse de más antes de irse a la cama, así al menos sería más fácil acabar dormida en el momento que su cabeza se posara sobre la almohada.