24/03/2016, 01:27
Katsuo sólo chasqueó la lengua ante las palabras de Tatsuya, había conseguido molestarlo, no importaba cuantas veces hubieran pasado por esa situación, de una u otra manera Katsuo terminaba cayendo en el juego de su hermano. Sin embargo el menor no tenía la más mínima intención de acatar la orden de su hermano y se atrevió a devolverle la mirada. Además de venir y tomar de todas maneras el mochi sin consentimiento de Tatsuya. Por un momento el joven de cabello negro pensó en agarrarle la mano para evitar que tomase el mochi pero no lo hizo al percatarse de que un hombre se acercaba a ellos.
"Es extraño ver a un civil merodeando tan cerca de la Aldea Escondida"
El hombre parecía algo cansado, pero sobretodo mostraba una expresión de preocupación, se le podía ver incluso con los ojos un poco llorosos y las ojeras que tenía acentuaban su mala apariencia. Tatsuya al ver a alguien en esas condiciones dedujo que tenía algún problema y de hecho así, era, las palabras del hombre confirmaron su teoría.
-Escuchen, jóvenes, ¿Pueden ayudarme? Necesito su ayuda, mi hijo Kenta se ha perdido y no lo encuetnro por ningún lado.-
Katsuo ignoró descaradamente a aquel hombre que les pedía ayuda, una cosa era no darte cuenta de la presencia de alguien, pero su hermano incluso se detuvo para escuchar al hombre y luego se hizo el loco. Tatsuya no podía creer como era posible que su hermanastro fuese tan carente de empatía, haciendo oídos sordos a alguien que le suplicó ayuda. Katsuo simplemente actuó como si el hombre en custión no existiese y se puso a comer el mochi aunque el sujeto siguiese enfrente de él con la mirada triste.
Tatsuya se enfadó, con un diestro movimiento de su brazo le golpeó con un poco de fuerza el mentón a Katsuo con la parte externa de su mano mientras aún estaba masticando, lo hizo con la intención de que Katsuo se mascara la lengua y terminara escupiendo la comida por el dolor. Había muchas cosas que podía aguantarle, pero ignorar descaradamente a alguien que pedía ayuda no lo iba a tolerar, seguramente por el dolor de morderse ni siquiera iba a ser capaz de responderle con algún insulto de manera inmediata.
-Perdone los malos modales de mi hermano, señor- Dijo mientras reverenciaba sintiendo vergüenza ajena por culpa de Katsuo. -Dígame, ¿cómo fue que se perdió su hijo?- Prosiguió mientras levantaba la cabeza.
-Soy un pescador, suelo frecuentar este lugar con mi hijo... Pero ayer en la noche que acampamos cerca de aquí lo mande por leña y el ya no volvió- El tono de voz del hombre se empezo a quebrar. -Por favor, mi pueblo esta muy lejos de aquí... no puedo regresar a pedir ayuda, tardaría dos días en regresar, se los suplico... ayúdenme por favor, se los ruego- Y en esos instantes el hombre se puso a sollozar.
Tatsuya rápidamente se sintió mal por aquel hombre, es como sí el dolor de aquel hombre lo sientiese el mismo, sólo le faltaba ponerse a llorar junto a él. No iba a titubear, se levantó de la roca y empezó a guardar las cosas en la mochilita que traía para ponerse en marcha. Ni lento ni perezoso se dispuso a empezar la búsqueda. Pero estaba el problema de que su hermano podría decir alguna insolencia, así que dejaría que hiciera lo que quisiera.
-Yo lo ayudaré señor- Dijo para luego voltear la cabeza hacía su hermano -Quédate entrenando o vete a casa, no es necesario que me acompañes- Le dijo con expresión seria.
El hombre asintió con la cabeza en señal de agradecimiento mientras se intentaba secar las lágrimas. A Tatsuya le importaba poco lo que hiciese su hermano al respecto, pero bueno se llevaría los mochis con él, quizás eso podría ser un incentivo para su hermano, porque la compasión definitivamente no lo era.
"Es extraño ver a un civil merodeando tan cerca de la Aldea Escondida"
El hombre parecía algo cansado, pero sobretodo mostraba una expresión de preocupación, se le podía ver incluso con los ojos un poco llorosos y las ojeras que tenía acentuaban su mala apariencia. Tatsuya al ver a alguien en esas condiciones dedujo que tenía algún problema y de hecho así, era, las palabras del hombre confirmaron su teoría.
-Escuchen, jóvenes, ¿Pueden ayudarme? Necesito su ayuda, mi hijo Kenta se ha perdido y no lo encuetnro por ningún lado.-
Katsuo ignoró descaradamente a aquel hombre que les pedía ayuda, una cosa era no darte cuenta de la presencia de alguien, pero su hermano incluso se detuvo para escuchar al hombre y luego se hizo el loco. Tatsuya no podía creer como era posible que su hermanastro fuese tan carente de empatía, haciendo oídos sordos a alguien que le suplicó ayuda. Katsuo simplemente actuó como si el hombre en custión no existiese y se puso a comer el mochi aunque el sujeto siguiese enfrente de él con la mirada triste.
Tatsuya se enfadó, con un diestro movimiento de su brazo le golpeó con un poco de fuerza el mentón a Katsuo con la parte externa de su mano mientras aún estaba masticando, lo hizo con la intención de que Katsuo se mascara la lengua y terminara escupiendo la comida por el dolor. Había muchas cosas que podía aguantarle, pero ignorar descaradamente a alguien que pedía ayuda no lo iba a tolerar, seguramente por el dolor de morderse ni siquiera iba a ser capaz de responderle con algún insulto de manera inmediata.
-Perdone los malos modales de mi hermano, señor- Dijo mientras reverenciaba sintiendo vergüenza ajena por culpa de Katsuo. -Dígame, ¿cómo fue que se perdió su hijo?- Prosiguió mientras levantaba la cabeza.
-Soy un pescador, suelo frecuentar este lugar con mi hijo... Pero ayer en la noche que acampamos cerca de aquí lo mande por leña y el ya no volvió- El tono de voz del hombre se empezo a quebrar. -Por favor, mi pueblo esta muy lejos de aquí... no puedo regresar a pedir ayuda, tardaría dos días en regresar, se los suplico... ayúdenme por favor, se los ruego- Y en esos instantes el hombre se puso a sollozar.
Tatsuya rápidamente se sintió mal por aquel hombre, es como sí el dolor de aquel hombre lo sientiese el mismo, sólo le faltaba ponerse a llorar junto a él. No iba a titubear, se levantó de la roca y empezó a guardar las cosas en la mochilita que traía para ponerse en marcha. Ni lento ni perezoso se dispuso a empezar la búsqueda. Pero estaba el problema de que su hermano podría decir alguna insolencia, así que dejaría que hiciera lo que quisiera.
-Yo lo ayudaré señor- Dijo para luego voltear la cabeza hacía su hermano -Quédate entrenando o vete a casa, no es necesario que me acompañes- Le dijo con expresión seria.
El hombre asintió con la cabeza en señal de agradecimiento mientras se intentaba secar las lágrimas. A Tatsuya le importaba poco lo que hiciese su hermano al respecto, pero bueno se llevaría los mochis con él, quizás eso podría ser un incentivo para su hermano, porque la compasión definitivamente no lo era.