28/03/2016, 23:15
—En ocasiones muchas personas llevan objetos interesantes solo que no le prestamos suficiente atención, quizá si enfocaras más podrías hallar algo interesante.- Expresé como si supiera de lo que estaba hablando, ya que pude ver algunos artefactos interesantes y llamativos en algunos viajes.
Aquel sujeto captó mi mansaje sin dificultad, bueno tampoco podría decirse que se tratase de algo muy complicado, hasta un estudiante de la academia sabría entender aquello. —No hay mejor momento que el ahora ¿Qué dices?— Di un chance no muy largo para que el respondiera a su solicitud. —De ser así vayamos a otro lugar que sea más cómodo.— Evidentemente no íbamos a empezar un combate en el medio de las calles de las aldeas.
—Podemos ir a las plataformas de la academia, o prefieres ir a un lugar en donde vean la paliza que te voy a dar?— Manifesté como si estuviera seguro de que podría ganarle, a ciencia cierta no sabía, pero el tener mi abanico de nuevo conmigo me tranquilizaba porque dependía bastante de ese objeto y este era el momento para ver que también había quedado después de su reparación.
La idea de tener una batalla me agradaba, ya que podría tomarlo como un entrenamiento y socializar nunca estaba de más, también podía saber qué clase de habilidades tenían mis compañeros de aldea, en fin, tenía una cantidad de beneficios que venían a mi mente, quizá solo estaba buscando más motivos para iniciar un combate.
Aquel sujeto captó mi mansaje sin dificultad, bueno tampoco podría decirse que se tratase de algo muy complicado, hasta un estudiante de la academia sabría entender aquello. —No hay mejor momento que el ahora ¿Qué dices?— Di un chance no muy largo para que el respondiera a su solicitud. —De ser así vayamos a otro lugar que sea más cómodo.— Evidentemente no íbamos a empezar un combate en el medio de las calles de las aldeas.
—Podemos ir a las plataformas de la academia, o prefieres ir a un lugar en donde vean la paliza que te voy a dar?— Manifesté como si estuviera seguro de que podría ganarle, a ciencia cierta no sabía, pero el tener mi abanico de nuevo conmigo me tranquilizaba porque dependía bastante de ese objeto y este era el momento para ver que también había quedado después de su reparación.
La idea de tener una batalla me agradaba, ya que podría tomarlo como un entrenamiento y socializar nunca estaba de más, también podía saber qué clase de habilidades tenían mis compañeros de aldea, en fin, tenía una cantidad de beneficios que venían a mi mente, quizá solo estaba buscando más motivos para iniciar un combate.