11/04/2016, 21:31
Rin estaba nervioso, se encontraba ante una ninja de otra aldea, la cual poseía un dojutsu y la verdad es que eso siempre intimidaba, aunque fuese una chica de lo mas dulce, o al menos eso le había parecido al chico por su respuesta, aunque ahora mismo sentía que se había metido en un lío, pero en el fondo le gustaba. Se sentó de una manera tranquila y se puso a mirar como paseaba la gente, aunque en su cabeza solo resonaba una cosa, que era preguntarle a la chica por sus ojos, se moría de curiosidad por saber mas cosas sobre sus ojos, pues de ellos se podía deducir que era una practicante del Juken, un estilo de taijutsu que le parecía la mar de interesante, puesto que no consistía en romper huesos, ni golpear con fuerza, si no en todo lo contrario. O eso le había dicho su maestro, que parecía tener en gran estima a los usuarios de este taijutsu.
Rin hacia instantes que se había sentado, pero para el habían pasado ya varias horas de lo nervioso que estaba, tan solo quería pedirle que le enseñase uno de los movimientos de ese tipo de taijutsu, pero no seria lo correcto, pues era una ninja de otra aldea, y pese a no tener enemistad, no se podía confiar en ninjas de otros lugares, al menos de primeras, lo cual era una lastima según el rubio, pues si todas las aldeas se uniesen se podrían conseguir grandes logros. Tras estar un rato, el cual le pareció interminable, el chico se decidió a entablar una conversación con ella, lo suyo seria empezar con un hola o algo por el estilo, pero al parecer sus labios ya se habían adelantado y habían comenzado a hablar, era demasiado impaciente.
-Esto...me llamo Rin, de Ame y disculpa la pregunta...pero tu tienes el bakugan¿no?-Dijo el chico de una manera bastante tímida, puesto que no recordaba demasiado bien el nombre del dojutsu, no obstante trato de parecer lo mas calmado posible, pese a que en sus adentros la única pregunta que quería que le respondiesen era ¿Entrenamos un rato?
Rin hacia instantes que se había sentado, pero para el habían pasado ya varias horas de lo nervioso que estaba, tan solo quería pedirle que le enseñase uno de los movimientos de ese tipo de taijutsu, pero no seria lo correcto, pues era una ninja de otra aldea, y pese a no tener enemistad, no se podía confiar en ninjas de otros lugares, al menos de primeras, lo cual era una lastima según el rubio, pues si todas las aldeas se uniesen se podrían conseguir grandes logros. Tras estar un rato, el cual le pareció interminable, el chico se decidió a entablar una conversación con ella, lo suyo seria empezar con un hola o algo por el estilo, pero al parecer sus labios ya se habían adelantado y habían comenzado a hablar, era demasiado impaciente.
-Esto...me llamo Rin, de Ame y disculpa la pregunta...pero tu tienes el bakugan¿no?-Dijo el chico de una manera bastante tímida, puesto que no recordaba demasiado bien el nombre del dojutsu, no obstante trato de parecer lo mas calmado posible, pese a que en sus adentros la única pregunta que quería que le respondiesen era ¿Entrenamos un rato?