13/04/2016, 23:16
Mitsuki notó como el chico se había levantado detrás de ella, y ahora caminaba a su lado. La chica no sabía muy bien que era lo que pretendía aquel muchacho, pero desde luego, era bast ante obstinado... había que reconocérselo.
Se detuvo frente a la papelera donde arrojó la lata y su "acompañante" hizo lo propio. Dudaba como reaccionar ante el comportamiento del rubio platino, por una parte se sentía mal por haber sido tan tajante con él... pero por otra la estaba poniendo un tanto nerviosa con tanta pregunta respecto al dojutsu y para colmo, ahora la perseguía.
No acababa de decirdirse, cuando el chico habló en un susurro. Parecía nervioso y por sus palabras pudo deducir que no había hecho las preguntas con mala intención... pues si lo hubiese hecho debería ser un actor de teatro grande.
—No tienes que disculparte— comenzó la joven mientras se voletaba para quedar frente a frente con los ojos grises del chico —Siento mi comportamiento, no es mi mejor día— se disculpó la chica que se sentía culpable.
Todo lo que había pasado no podía cambiarla de esa manera y menos, convertirla en alguien que no era. Ese chico no tenía culpa, seguramente tan sólo era demasiado curioso y no se merecía que le tratase de esa forma
—Hyuga Mitsuki— hizo puna pequeña reverencia —Encantada, Rin— esbozó una leve sonrisa
Se detuvo frente a la papelera donde arrojó la lata y su "acompañante" hizo lo propio. Dudaba como reaccionar ante el comportamiento del rubio platino, por una parte se sentía mal por haber sido tan tajante con él... pero por otra la estaba poniendo un tanto nerviosa con tanta pregunta respecto al dojutsu y para colmo, ahora la perseguía.
No acababa de decirdirse, cuando el chico habló en un susurro. Parecía nervioso y por sus palabras pudo deducir que no había hecho las preguntas con mala intención... pues si lo hubiese hecho debería ser un actor de teatro grande.
—No tienes que disculparte— comenzó la joven mientras se voletaba para quedar frente a frente con los ojos grises del chico —Siento mi comportamiento, no es mi mejor día— se disculpó la chica que se sentía culpable.
Todo lo que había pasado no podía cambiarla de esa manera y menos, convertirla en alguien que no era. Ese chico no tenía culpa, seguramente tan sólo era demasiado curioso y no se merecía que le tratase de esa forma
—Hyuga Mitsuki— hizo puna pequeña reverencia —Encantada, Rin— esbozó una leve sonrisa