23/04/2016, 14:00
Oda se alejaba ya en la distancia mientras la rubia parecía dudar a la hora de cruzar, miraba el agua no muy convencida. La Hyuga no sabía muy bien que era lo que ocurría, para los usuarios de ninjutsu solía ser bastante sencillo ese tipo de tareas pues el control de chakra facilitaba en gran medida cruzar ese tipo de superficies. Sin embargo la rubia Seguía dudando.
Mitsuki se giró un instante para ver por donded iba el hombre, pues cuyos gritos comenzaban a alejarse. De hecho, ahora mismo lo había perdido tras una pequeña loma del terreno, aunque aún podía escucharlo y ver un pequeño punto gris en el cielo que debía de ser Ortensia o eso quería creer ella.
Por fin parecía que la chica se había decidido a continuar, tomo carrerilla y salto sobre unas rocas que había entre el caudal y de ellas hasta la orilla. No entendía muy bien por que su compañera había echo aquello, pero tampoco tenía tiempo para preguntar pues nada más caer la de Taki la apremió mientras se lanzaba a la carrera.
Se encongío de hombros algo resignada, pero no tardó ni un instante en seguir a su compañera. El terreno estaba bastante húmedo y había que correr con cuidado, el barro y la hierva convertían aquella pequeña loma en casi un tobogan.
Tras unos minutos la de Kusabi coronó la colina y dese allí pudo ver una larga extensión de terreno. Busco con la mirada a Oda y lo pudo encontrar a casi un kilómetro de distancia a los pies de una vieja estructura en forma de torre con un tejado cónico, parecía ser un viejo molino abandonado. Mitsuki no sabía por que se había parado allí, quizás había perdido a la paloma o se había hecho daño en la carrera.
Fuese lo que fuese, lo mejor sería llegar hasta él y que le propio hombre desvelase el por qué, especular era una tontería en aquel momento.
Así que sin más la Hyuga prosiguió la carrera, esta vez descendiendo aquella pendiente con cuidado. Asegurándose que no se separaba de su compañera
Mitsuki se giró un instante para ver por donded iba el hombre, pues cuyos gritos comenzaban a alejarse. De hecho, ahora mismo lo había perdido tras una pequeña loma del terreno, aunque aún podía escucharlo y ver un pequeño punto gris en el cielo que debía de ser Ortensia o eso quería creer ella.
Por fin parecía que la chica se había decidido a continuar, tomo carrerilla y salto sobre unas rocas que había entre el caudal y de ellas hasta la orilla. No entendía muy bien por que su compañera había echo aquello, pero tampoco tenía tiempo para preguntar pues nada más caer la de Taki la apremió mientras se lanzaba a la carrera.
Se encongío de hombros algo resignada, pero no tardó ni un instante en seguir a su compañera. El terreno estaba bastante húmedo y había que correr con cuidado, el barro y la hierva convertían aquella pequeña loma en casi un tobogan.
Tras unos minutos la de Kusabi coronó la colina y dese allí pudo ver una larga extensión de terreno. Busco con la mirada a Oda y lo pudo encontrar a casi un kilómetro de distancia a los pies de una vieja estructura en forma de torre con un tejado cónico, parecía ser un viejo molino abandonado. Mitsuki no sabía por que se había parado allí, quizás había perdido a la paloma o se había hecho daño en la carrera.
Fuese lo que fuese, lo mejor sería llegar hasta él y que le propio hombre desvelase el por qué, especular era una tontería en aquel momento.
Así que sin más la Hyuga prosiguió la carrera, esta vez descendiendo aquella pendiente con cuidado. Asegurándose que no se separaba de su compañera