23/05/2016, 01:14
—¿A quién le dices viejo?— Dijo mientras su bigote no dejaba de bailar —¡Mírame bien a los ojos!— Acercó su cara a al rostro de Datsue, lo suficiente para que la saliva le salpicara la cara.
El Uchiha se echó hacia atrás instintivamente y se restregó el rostro con el antebrazo, asqueado, y a punto estuvo luego de darle una hostia en plena cara del anciano. En el último momento se contuvo, sin embargo, mientras sus ojos, crispados por la rabia y el Sharingan, le miraban con furia. 500 ryos. 500 ryos. 500 ryos…
—Primera advertencia, no más faltas de respeto— Se dió media vuelta cruzando los brazos tras la espalda—. Primero que nada debo contarles algo sobre los pandas que se escaparon, pero antes necesito que traigas a tu compañero, que no lo quiero repetir dos veces— Tras eso empezó a caminar de regreso al pueblo. —Cuando vuelvas con él vengan a buscarme en el templo que está atrás de la tienda de recuerdos, y no se tarden.
500 ryos. 500 ryos. 500 ryos. El Uchiha siguió repitiéndose la cantidad de dinero que ganaría con la misión durante un buen rato, como única manera para frenar su temblorosa mano. Si algo había que odiase más a recibir un golpe en la cara, eso era que le escupiesen en ella.
Sin embargo, cuando vio la mirada provocadora del muchacho, no pudo evitar levantar la mano con el dedo corazón extendido, en un claro corte de manga mientras esbozaba una sonrisa burlona.
Acto seguido, giró sobre sus talones y se internó en el bosque, allí por donde había visto desaparecer al oso.
—¡TATSUYA! —empezó a gritar, furioso—. ¿¡Dónde estás, maldito!?
El Uchiha se echó hacia atrás instintivamente y se restregó el rostro con el antebrazo, asqueado, y a punto estuvo luego de darle una hostia en plena cara del anciano. En el último momento se contuvo, sin embargo, mientras sus ojos, crispados por la rabia y el Sharingan, le miraban con furia. 500 ryos. 500 ryos. 500 ryos…
—Primera advertencia, no más faltas de respeto— Se dió media vuelta cruzando los brazos tras la espalda—. Primero que nada debo contarles algo sobre los pandas que se escaparon, pero antes necesito que traigas a tu compañero, que no lo quiero repetir dos veces— Tras eso empezó a caminar de regreso al pueblo. —Cuando vuelvas con él vengan a buscarme en el templo que está atrás de la tienda de recuerdos, y no se tarden.
500 ryos. 500 ryos. 500 ryos. El Uchiha siguió repitiéndose la cantidad de dinero que ganaría con la misión durante un buen rato, como única manera para frenar su temblorosa mano. Si algo había que odiase más a recibir un golpe en la cara, eso era que le escupiesen en ella.
Sin embargo, cuando vio la mirada provocadora del muchacho, no pudo evitar levantar la mano con el dedo corazón extendido, en un claro corte de manga mientras esbozaba una sonrisa burlona.
Acto seguido, giró sobre sus talones y se internó en el bosque, allí por donde había visto desaparecer al oso.
—¡TATSUYA! —empezó a gritar, furioso—. ¿¡Dónde estás, maldito!?
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado