24/05/2016, 16:57
Mogura había dejado abierta una puerta por donde la muchacha de pelo blanco quería entrar, realmente no era un tema que le disgustara tanto tocar, pero desde luego no es algo que vaya uno contando por todos lados y a cualquiera. Pero la kunoichi no era cualquiera.
No es tanto que no la recuerde, bueno por supuesto que en su momento era muy joven y ya han pasado varios años... Mis padres biológicos...
Empezaba a divagar queriendo relatar la precaria composición de su familia acompañando con un gesto de sus manos moviendolas en círculos, tenía que decir las cosas como eran y seguramente la gente diría que fueron, si dejaba espacio vacíos eventualmente las especulaciones de los ajenos las rellenarían como mejor les pareciera.
Supongo que no querían verse atados por todo lo que involucra criar un hijo. De mi padre nunca supe mucho pues no llego a verme siquiera nacer, para ese entonces puede que ni siquiera estuviese en el País de la Tormenta.
Vaya uno a saber que tanta distancia se puede cubrir en 9 meses que llega a durar el periodo de una vida en formarse.
Y mi madre por su parte no estaba dispuesta a encargarse ella sola de mi. Cuando tuvo la oportunidad me dejó al cuidado de mis abuelos y ya nunca la vi más.
Con eso habría dado un plano general de la situación en la que se habría encontrado, no serían los mejores días de su vida ni por lejos. Pero eventualmente llegaría a estar sentado en esa mesa, junto a una persona interesante y comiendo una rica comida. Durante el corto pero por suerte preciso relato había tratado de mantener una mirada tan alegre como el contexto se lo permitía.
Por eso no podría estar seguro de que si tengo algún hermano, dos adultos irresponsables sueltos por ahí en el mundo... es algo un poco peligroso si lo piensas.
Terminaría de contestar la pregunta inicial de Katomi, y de paso agregarle un tono mas relajado y por que no una oportunidad para algún chiste malo sobre el tema.
No es tanto que no la recuerde, bueno por supuesto que en su momento era muy joven y ya han pasado varios años... Mis padres biológicos...
Empezaba a divagar queriendo relatar la precaria composición de su familia acompañando con un gesto de sus manos moviendolas en círculos, tenía que decir las cosas como eran y seguramente la gente diría que fueron, si dejaba espacio vacíos eventualmente las especulaciones de los ajenos las rellenarían como mejor les pareciera.
Supongo que no querían verse atados por todo lo que involucra criar un hijo. De mi padre nunca supe mucho pues no llego a verme siquiera nacer, para ese entonces puede que ni siquiera estuviese en el País de la Tormenta.
Vaya uno a saber que tanta distancia se puede cubrir en 9 meses que llega a durar el periodo de una vida en formarse.
Y mi madre por su parte no estaba dispuesta a encargarse ella sola de mi. Cuando tuvo la oportunidad me dejó al cuidado de mis abuelos y ya nunca la vi más.
Con eso habría dado un plano general de la situación en la que se habría encontrado, no serían los mejores días de su vida ni por lejos. Pero eventualmente llegaría a estar sentado en esa mesa, junto a una persona interesante y comiendo una rica comida. Durante el corto pero por suerte preciso relato había tratado de mantener una mirada tan alegre como el contexto se lo permitía.
Por eso no podría estar seguro de que si tengo algún hermano, dos adultos irresponsables sueltos por ahí en el mundo... es algo un poco peligroso si lo piensas.
Terminaría de contestar la pregunta inicial de Katomi, y de paso agregarle un tono mas relajado y por que no una oportunidad para algún chiste malo sobre el tema.