28/05/2016, 00:03
El doctor volvió a tomar sus lentes y se los acomodó, suspiró mientras negaba con la cabeza y luego miró al Uchiha.
—Yo no es que sepa mucho, pero un par de cosas podré decirte— Parecía algo dudoso. —Bueno, el solía venir de vez en cuando a Kuroshiro con su hijo, osease tu compañero. Por alguna razón movía las manos al hablar. —Ikki lo llegó a conocer bien ya que siempre lo atendía cuando venía a pasear, pero al parecer hizo una apuesta con él y salió perdiendo, desde entonces le tiene pánico a Tenma—
Se levantó entonces del banco y se dirigió hacia el interruptor de la luz para encenderla, ya estaba atardeciendo y no faltaba mucho para que fuera de noche. El aguanieve en el exterior habia cesado aunque los que estaban ahí adentro no tenían forma de saberlo. Como cosa extraña, el hombre sacó un par de barras de chocolate de su bata y más anormal aún, le lanzó una a Datsue.
—El tío siempre tiene un semblante solenme, como sí todo el tiempo anduviera en un funeral vaya— Dijo con tono burlesco. —Y es un ninja, obviamente. Parece que entre su familia tienen varios negocios de armas en la Ribera Norte. Le dió un mordisco al chocolate antes de seguir. —De ahí todo lo demás son rumores—
»Iré a traerles algo de comer a tí y a tu compañero, quizás ya esté despierto— Se dirigió hacia la puerta —Cuando terminen pueden ir a una posada que está a un par de cuadras, díganles que son los que vienen por los pandas y seguro los dejan quedarse—
Ya estaba por salir, pero antes de cerrar asomó la cabeza.
—¿Y porqué no le preguntas a tu compañero?, bueno no importa, ya vengo— Y tras esas palabras cerró laa puerta.
—Yo no es que sepa mucho, pero un par de cosas podré decirte— Parecía algo dudoso. —Bueno, el solía venir de vez en cuando a Kuroshiro con su hijo, osease tu compañero. Por alguna razón movía las manos al hablar. —Ikki lo llegó a conocer bien ya que siempre lo atendía cuando venía a pasear, pero al parecer hizo una apuesta con él y salió perdiendo, desde entonces le tiene pánico a Tenma—
Se levantó entonces del banco y se dirigió hacia el interruptor de la luz para encenderla, ya estaba atardeciendo y no faltaba mucho para que fuera de noche. El aguanieve en el exterior habia cesado aunque los que estaban ahí adentro no tenían forma de saberlo. Como cosa extraña, el hombre sacó un par de barras de chocolate de su bata y más anormal aún, le lanzó una a Datsue.
—El tío siempre tiene un semblante solenme, como sí todo el tiempo anduviera en un funeral vaya— Dijo con tono burlesco. —Y es un ninja, obviamente. Parece que entre su familia tienen varios negocios de armas en la Ribera Norte. Le dió un mordisco al chocolate antes de seguir. —De ahí todo lo demás son rumores—
»Iré a traerles algo de comer a tí y a tu compañero, quizás ya esté despierto— Se dirigió hacia la puerta —Cuando terminen pueden ir a una posada que está a un par de cuadras, díganles que son los que vienen por los pandas y seguro los dejan quedarse—
Ya estaba por salir, pero antes de cerrar asomó la cabeza.
—¿Y porqué no le preguntas a tu compañero?, bueno no importa, ya vengo— Y tras esas palabras cerró laa puerta.