Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#64
El genin se escudó en que el motivo de tal intercambio era dietético, quería intercambiar parte de su bol con el de la kunoichi por razones meramente dietéticas. No sonaba realmente confortable, pero en fin, tampoco iba a negarle el bocado. Teniendo en cuenta que había encontrado un restaurante tan bueno gracias a él, era lo mínimo que podía hacer por compensarlo. Además, en un principio solo se había negado gastando la broma, no tenía la verdadera intención de negarle probar su plato.

Fuera como fuera, hasta la calidez de la charla se hizo palpable con un sonrojamiento ligero por parte del moreno. Tampoco le dio mucha importancia a éste detalle la chica, realmente se encontraba agradada con la compañía del médico, y el sentimiento parecía recíproco.

Tras haberle dado a probar de su plato, el chico comentó que sabían realmente bien. No era demasiado disparatado, eso ya lo había probado. Sonrió y le dio la razón con la cabeza, gesticulando la afirmación un par de veces. —Si, la verdad es que está muy bueno.

No tardó en retirar el bol de la vera del joven, mas que nada para no molestar. Ya se había servido para probarlo, y ahora parecía ser su turno. Mogura no tardó en imitar la acción por parte de la chica, aunque éste se tomó su propia manera de hacerlo. No se molestó en acercar el bol, si no que se reincorporó y tomó parte del contenido del mismo. Con delicadez pero firmeza, sostuvo el alimento y lo acercó hasta el rostro de la chica, acompañado en todo momento por la otra mano por debajo; no parecía querer manchar ese bonito mantel. Sin mas, se lo ofreció a la peliblanco, añadiendo que su plato también tenía buen sabor.

La chica sostuvo una pequeña mueca al principio, casi acompañada de un sonrojamiento. No esperaba que le ofreciese a probar su plato de aquella manera, la había pillado algo por sorpresa. Pero tampoco iba a dejarlo ahí plantado, debía hacer algo. Tomar de su plato, o decirle que no.

Katomi se reincorporó levemente, y abrió la boca a la par que acercaba sus labios a los palillos de Mogura. Con delicadeza, mordió y jaló; sentándose con el mismo bocado. Mascó un poco, saboreando la carne y la salsa que acompañaba al pedazo de la misma. Tras apenas unos segundos, tragó, y terminó limpiándose los labios con la servilleta.

Mmmm... la verdad es que también tiene un sabor espléndido... Éste sitio es genial.

Terminado el trato, era hora de acabar con los platos. Las ganas por probar el postre casi le podían. Pero en fin, cada cual come a su ritmo... y el de Katomi era lento. Volvió a introducir sus palillos en su bol, y continuó meciendo los fideos, las verduras, y los muchos aliños que hacían de esa sopa una comida maravillosa.

¿También son así de buenos los postres?— Preguntó curiosa.

Soltada la pregunta, volvió a comer de su plato. Sin prisas, pero sin demasiada demora.
Responder


Mensajes en este tema
RE: Condiciones climáticas favorables - por Aiko - 11/06/2016, 22:00


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.