28/06/2016, 13:41
Aquel panzudo maloliente no parecía enterarse de mucho, su estado de embriaguez no le permitía el lujo de mantener una conversación algo civilizada. Riko observaba el balanceo del hombre, que parecía mantenerse en pie por obra y arte del dios de la suerte, ya que tenía toda la pinta de ir a caer de un momento a otro.
Ante las palabras del joven de rastas, el hombre no tuvo más que aportar que un indescriptible eructo, con una peste que echaba para atrás al más pintado, y por supuesto, Riko no fue menos, tuvo que taparse la nariz y dar un par de pasos hacia detrás, tratando de poner la mayor cantidad de tierra de por medio.
-Oye tío, ¿qué te parece si vamos a dar una vuelta?-
El joven pelinegro se aferró a aquellas palabras como la salvación que estaba esperando, por lo que no tardo ni un segundo en rodear al gordinflón para ponerse a la altura de Yota.
— Sí, por favor, no se cuanto más aguantaría con este hombre... — Dijo el rastas, tratando de que el borracho no le escuchara. — Vamos por ahí — Sugirió haciendo un gesto con la cabeza hacia una calle que salía de la plaza y se dirigía al centro de la ciudad.
Ante las palabras del joven de rastas, el hombre no tuvo más que aportar que un indescriptible eructo, con una peste que echaba para atrás al más pintado, y por supuesto, Riko no fue menos, tuvo que taparse la nariz y dar un par de pasos hacia detrás, tratando de poner la mayor cantidad de tierra de por medio.
-Oye tío, ¿qué te parece si vamos a dar una vuelta?-
El joven pelinegro se aferró a aquellas palabras como la salvación que estaba esperando, por lo que no tardo ni un segundo en rodear al gordinflón para ponerse a la altura de Yota.
— Sí, por favor, no se cuanto más aguantaría con este hombre... — Dijo el rastas, tratando de que el borracho no le escuchara. — Vamos por ahí — Sugirió haciendo un gesto con la cabeza hacia una calle que salía de la plaza y se dirigía al centro de la ciudad.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»