3/07/2016, 22:57
Juro asintió felizmente, pensando en que al menos daba el pego de parecer entender algo de lo que le decían. En realidad, su mente había desconectado en cuanto vio el mapa.
Como un fiel animal, en cuanto Kazuma dio la orden, él siguió al grupo, confiando en que con un mapa y con Kazuma de su lado era imposible volver a perderse. Abandonando su inquietud por las flechas, simplemente comenzaron a caminar. Durante todo el trayecto, Nabi se mantuvo en su mismo silencio imperturbable, y Kazuma parecía estar concentrado en no volver a confundirse, por lo que Juro simplemente se centró en vigilar la zona.
Llegaron al ajetreo habitual de la calle peatonal. Siguieron por la calle de Kazuma, giraron y viraron por donde este les indicó, y pronto se encontraban por fin en la Calle de los Cerezos. Lo habían logrado.
La calle no era mucho más diferente que la anterior. Las casas estaban divididas en pares e impares, las pares a la derecha y las impares a la izquierda. Todas parecían tener colores vivios, rojizos, rosados, e incluso algun verde o azul colorido adornaban las paredes, aunque los tejados parecían tener simpre el mismo tono rojo. De igual manera, todas las casas parecían tener jardín. Ante ellos, a mano izquierda, estaba la casa que indicaba el portal "1"
— Vamos a la que esta más cerca, tampoco creo que importe mucho el orden — razonó Juro.
Pero no tendrían que investigar mucho, darían con la casa del portal "3" facilmente. Y no porque fuese colorida o destacase sobre las otras, precisamente. La casa en sí no era mucho, sus paredes tenían un tono blanco roñoso, raida por el paso del tiempo. En su pared frontal, cerca de la puerta, destacaba una gran pintada negra, bueno, más bien dos.
Había dos grandes tumbas sobre la pared. Al menos tenían la forma de dos tumbas, sobre la blanca pared, que llegaban hasta la mitad de la medida total de la pared de altura, y ocupaban casi todo su ancho. Los contornos y la pintura estaba totalmente hecha a negro, negro como la anterior pintada, negro como las flechas. En la primera tumba ponía claramente "Vieja alcahueta". Sin embargo, la segunda tumba no estaba pintada, ni tenía inscripción. Parecía estar inacabada.
Y bajo la puerta, los tres podrían ver una figura que conocían ya demasiado bien. Era la mujer detective, que había protagonizado sus pesadillas rato antes. Y parecía tener problemas. Aporreaba la puerta con ambas manos.
— ¡A mi no me insulte, maldita vieja! — exclamaba, totalmente fuera de si — ¡No tiene ningun derecho!
— ¡Largo de aqui, maldita loca! — se escuchaba una voz de mujer anciana, que parecía provenir de dentro de la casa — ¡Mi casa es una casa decente, alguien como tu no pondra un pie en ella!. ¡Vete con tus desvarios a otra parte!
— ¡Esto es importante! ¿¡Es que no le cabe en su choca cabeza!?
— ¡Ya se lo que es importante para ti! ¡Vete o llamo a alguien para que te haga irte!
La mujer detective pareció tener que decir algo más, pero en cuanto se giró y vio a los ninjas, pareció cambiar de opinión. Les dedicó una última mirada y luego se largó corriendo, como una ladrona.
Como un fiel animal, en cuanto Kazuma dio la orden, él siguió al grupo, confiando en que con un mapa y con Kazuma de su lado era imposible volver a perderse. Abandonando su inquietud por las flechas, simplemente comenzaron a caminar. Durante todo el trayecto, Nabi se mantuvo en su mismo silencio imperturbable, y Kazuma parecía estar concentrado en no volver a confundirse, por lo que Juro simplemente se centró en vigilar la zona.
Llegaron al ajetreo habitual de la calle peatonal. Siguieron por la calle de Kazuma, giraron y viraron por donde este les indicó, y pronto se encontraban por fin en la Calle de los Cerezos. Lo habían logrado.
La calle no era mucho más diferente que la anterior. Las casas estaban divididas en pares e impares, las pares a la derecha y las impares a la izquierda. Todas parecían tener colores vivios, rojizos, rosados, e incluso algun verde o azul colorido adornaban las paredes, aunque los tejados parecían tener simpre el mismo tono rojo. De igual manera, todas las casas parecían tener jardín. Ante ellos, a mano izquierda, estaba la casa que indicaba el portal "1"
— Vamos a la que esta más cerca, tampoco creo que importe mucho el orden — razonó Juro.
Pero no tendrían que investigar mucho, darían con la casa del portal "3" facilmente. Y no porque fuese colorida o destacase sobre las otras, precisamente. La casa en sí no era mucho, sus paredes tenían un tono blanco roñoso, raida por el paso del tiempo. En su pared frontal, cerca de la puerta, destacaba una gran pintada negra, bueno, más bien dos.
Había dos grandes tumbas sobre la pared. Al menos tenían la forma de dos tumbas, sobre la blanca pared, que llegaban hasta la mitad de la medida total de la pared de altura, y ocupaban casi todo su ancho. Los contornos y la pintura estaba totalmente hecha a negro, negro como la anterior pintada, negro como las flechas. En la primera tumba ponía claramente "Vieja alcahueta". Sin embargo, la segunda tumba no estaba pintada, ni tenía inscripción. Parecía estar inacabada.
Y bajo la puerta, los tres podrían ver una figura que conocían ya demasiado bien. Era la mujer detective, que había protagonizado sus pesadillas rato antes. Y parecía tener problemas. Aporreaba la puerta con ambas manos.
— ¡A mi no me insulte, maldita vieja! — exclamaba, totalmente fuera de si — ¡No tiene ningun derecho!
— ¡Largo de aqui, maldita loca! — se escuchaba una voz de mujer anciana, que parecía provenir de dentro de la casa — ¡Mi casa es una casa decente, alguien como tu no pondra un pie en ella!. ¡Vete con tus desvarios a otra parte!
— ¡Esto es importante! ¿¡Es que no le cabe en su choca cabeza!?
— ¡Ya se lo que es importante para ti! ¡Vete o llamo a alguien para que te haga irte!
La mujer detective pareció tener que decir algo más, pero en cuanto se giró y vio a los ninjas, pareció cambiar de opinión. Les dedicó una última mirada y luego se largó corriendo, como una ladrona.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60