12/07/2016, 21:44
— Sí claro, la verdad que yo también empiezo a tener hambre... — Respondió Riko, a la par que un leve sonido emergía de su estómago. — Sí, ¿por qué no? Después de comer podríamos entrenar juntos, aunque me parece a mi que tu estilo de lucha y el mío son bastante diferentes. — Sonrió el pelinegro, recordando aquel encuentro con Mitsuki y el Señor Cheng.
— ¿Alguna preferencia para ir a comer? —
Hazegawa lo pensó por unos segundos, a la par que término de recoger sus cosas y contesto.
— Conozco un lugar donde preparan el mejor ramen, y también unos rollitos de lo mejor — Dijo con una sonrisa, cabeceándole indicándole que le siguiera, y comenzó encaminarse hacia una de las tiendas que había no muy lejos de la costa, una serie de casas en la costa que albergaban negocios.
Llegando justo a una tiendilla bastante típica de la región, algo desolada ya que ese día no había mucho movimiento de clientes, justo al lado de la tiendilla de ramen una había una gran casa adaptada a negocio, al parecer una especie de bar para adultos en la costa.
Al llegar a la tiendilla, un par mujeres del negocio de al lado quizás, estaban comienzo algo de ramen y charlaban entre ellas sin prestarle mucha atención a los recién llegados.
Hazegawa entro apartando las cortinas rojas de la entrada, y puso lo que llevaba a un lado de la silla donde tomo asiento, tomo el menú que estaba en la barra y lo detallo unos instantes antes de pedir.
— Un rollo de atún por favor — Dijo amablemente y con una sonrisa, dedico una mirada a riko por un momento antes de preguntarle algo— ¿Seguro lo dices por el juken no?, Aunque no lo domino realmente…me falta mucho. — Dijo, mientras esperaba le sirvieran su plato.
—Por eso me he dedicado a aprender mas raiton que otra cosa, si puedo alcanzar la velocidad de un rayo, junto al juken sere un rival fuerte para cualquiera—
— ¿Alguna preferencia para ir a comer? —
Hazegawa lo pensó por unos segundos, a la par que término de recoger sus cosas y contesto.
— Conozco un lugar donde preparan el mejor ramen, y también unos rollitos de lo mejor — Dijo con una sonrisa, cabeceándole indicándole que le siguiera, y comenzó encaminarse hacia una de las tiendas que había no muy lejos de la costa, una serie de casas en la costa que albergaban negocios.
Llegando justo a una tiendilla bastante típica de la región, algo desolada ya que ese día no había mucho movimiento de clientes, justo al lado de la tiendilla de ramen una había una gran casa adaptada a negocio, al parecer una especie de bar para adultos en la costa.
Al llegar a la tiendilla, un par mujeres del negocio de al lado quizás, estaban comienzo algo de ramen y charlaban entre ellas sin prestarle mucha atención a los recién llegados.
Hazegawa entro apartando las cortinas rojas de la entrada, y puso lo que llevaba a un lado de la silla donde tomo asiento, tomo el menú que estaba en la barra y lo detallo unos instantes antes de pedir.
— Un rollo de atún por favor — Dijo amablemente y con una sonrisa, dedico una mirada a riko por un momento antes de preguntarle algo— ¿Seguro lo dices por el juken no?, Aunque no lo domino realmente…me falta mucho. — Dijo, mientras esperaba le sirvieran su plato.
—Por eso me he dedicado a aprender mas raiton que otra cosa, si puedo alcanzar la velocidad de un rayo, junto al juken sere un rival fuerte para cualquiera—