[Automisión Rango D] Un crimen más que legible

[Hanamura Kazuma]

—Si si, claro, fue un error para él —comentó, riendo entre dientes. Le faltaban bastantes en su vieja dentadura—. El caso es que estaba en mi cama de algodón. Una buen cama, no me malinterprete. Cualquier otra persona podría dormir durante días en ella, pero yo, como soy así de idiota, no puedo. Si quiere se la puedo enseñar para que lo vea usted mismo. En fin, me puse la bata y camine a oscuras por el pasillo. No es que me de miedo la oscuridad, es que con mi edad, me olvido de hasta los rincones más pequeños de la casa, y una caída puede ser mortal...

«Esto no me va a llevar ninguna parte.» Se lamentó él.

»Por cierto, te he visto estornudar. ¿Tienes frío? ¿Quieres una manta o más pañuelos?

—No se preocupe —se negó con amabilidad—, ya sabe lo que dicen; cuando se estornuda de repente y sin motivo es que alguien está hablando de uno. Seguramente se trata de mis compañeros que ansían que regrese a ayudarles con el trabajo. —Realmente no creía en aquello, pero necesitaba una forma de abandonar aquel sitio y dejar a la anciana con su senilidad y su tortuoso reloj que no paraba de sonar.

Se le hacía obvio que aquella señora no le daría información tan fácilmente.

»Si me disculpa, me retiro —se excusó mientras se levantaba—. Aun tengo que completar la misión y recolectar información sobre los perpetradores.

Si nada la detenía, Kazuma abandonaría aquella casa y dejaría en paz a la anciana.