29/07/2016, 13:06
Ella le saludó amablemente, se llamaba Eri, incluso se disculpó por el sobresalto en su panza. Kaiten se disponía a hablar para quitarle importancia a dicho accidente y a intentar seguir hablando con ella pero… Cuando quiso reaccionar solo veía pasar tierra a su alrededor y notó un enorme golpe en su cara.
Estaba como a tres metros de donde estaba incorporado inicialmente. Algo le había regalado de gratis una patada en la cara, que la verdad le dolió más porque se le clavaron las gafas en los ojos que por otra cosa, aunque su volumen amortiguó bastante y le hizo rodar. Al levantar la mirada vio al rubio croqueta Nabi, ya no tan croqueta, que se había esfumado en el agua anteriormente y había aparecido con igual velocidad, él era el causante. Ahora hablaba con Eri como si tal cosa.
“¿Por qué le había hecho daño? ¿Iba a hacer lo mismo con Eri?”
No, él le estaba hablando como si fuesen amigos de toda la vida, talvez lo eran, no tenía ni idea. Y lo que había usado era una técnica ninja contra él. Cauteloso Kaiten se acercó por el lado de Eri de quien tenía un pelín más de confianza mientras el rubio alardeaba de su patada. No tenía malas intenciones contra él si no hacía ninguna tontería más. Pero su rostro estaba algo más serio, en parte por el dolor de la patada, en parte porque estaba atento a si tenía que sacar musculo él también. Interrumpió en la conversación pues lo creía necesario, y preguntó primero a Eri, pues no se fiaba un pelo de Nabi.
- ¿Eri... le conoces? – Y de la curiosidad que tenía dentro le salió de forma inmediata otra pregunta al muchacho de en frente, pese a que no querría haberle hablado aun.
- ¿Tu porque me has hecho eso? – Dijo entre medio extrañado y como justificándose de que él no había hecho nada malo anteriormente para recibir tal patada, esperando que todo hubiese sido un malentendido y no otra cosa.
Estaba como a tres metros de donde estaba incorporado inicialmente. Algo le había regalado de gratis una patada en la cara, que la verdad le dolió más porque se le clavaron las gafas en los ojos que por otra cosa, aunque su volumen amortiguó bastante y le hizo rodar. Al levantar la mirada vio al rubio croqueta Nabi, ya no tan croqueta, que se había esfumado en el agua anteriormente y había aparecido con igual velocidad, él era el causante. Ahora hablaba con Eri como si tal cosa.
“¿Por qué le había hecho daño? ¿Iba a hacer lo mismo con Eri?”
No, él le estaba hablando como si fuesen amigos de toda la vida, talvez lo eran, no tenía ni idea. Y lo que había usado era una técnica ninja contra él. Cauteloso Kaiten se acercó por el lado de Eri de quien tenía un pelín más de confianza mientras el rubio alardeaba de su patada. No tenía malas intenciones contra él si no hacía ninguna tontería más. Pero su rostro estaba algo más serio, en parte por el dolor de la patada, en parte porque estaba atento a si tenía que sacar musculo él también. Interrumpió en la conversación pues lo creía necesario, y preguntó primero a Eri, pues no se fiaba un pelo de Nabi.
- ¿Eri... le conoces? – Y de la curiosidad que tenía dentro le salió de forma inmediata otra pregunta al muchacho de en frente, pese a que no querría haberle hablado aun.
- ¿Tu porque me has hecho eso? – Dijo entre medio extrañado y como justificándose de que él no había hecho nada malo anteriormente para recibir tal patada, esperando que todo hubiese sido un malentendido y no otra cosa.