2/08/2016, 22:24
Huyendo del hombre para no ser capturada de una forma tan vil y cruel, el joven rubio de Uzushiogakure fue a su rescate cual caballero azul, ¿o era príncipe? Daba igual, porque sus ojos oscuros de ave de corral empezaron a brillar con esperanza, con amor, con...
— ¡Usted! Queda detenido por tirar gallinas a la playa constantemente durante los dos últimos años. ¿Tiene algo que alegar en su defensa? Ya son cuatro las aves que encontramos en esta costa y usted, como su supervisor, tiene que asumir la responsabilidad.
Con odio, ahora lo odiaba. Bueno, no podría odiarle aunque quisiese, pero... Bueno, era igual, el plan se acababa de ir al garete. Pero... Se sentía bien siendo un ave, ¡podía volar! O intentarlo, al menos. Y eso hizo, comenzó a agitar el plumaje de sus alas, a batirlas en un vaivén perfecto, levantó sus patas del suelo, y con mucho, mucho esfuerzo, terminó posándose sobre el pajar que tenía Nabi por pelo.
''¡Ups!''
Detrás del espectáculo que Eri estaba dando, el hombre de cabellos morados frunció el ceño, claramente cabreado por las acusaciones del gennin.
— ¿Tirar gallinas a la playa? ¿Pero tu estás tonto, chaval? — Su voz sonaba enfadada, y sus manos se cerraron en puños, haciendo que sus nudillos se volviesen pálidos. — Esas gallinas son toda mi vida, y para mi desgracia, el dinero que gano vendiendo mis productos no es el suficiente para hacer un corral más grande y con vallas más altas, por lo cual, estas gallinas se me escapan y vienen a esta playa. ¿Le parece suficiente, joven shinobi?
La pequeña que lo acompañaba tomó a la gallina inconsciente con su brazo libre y miró mal al rubio, luego le sacó la lengua y se fue a esconder detrás de su padre.
—Mira, si tantos problemas ocasionamos intentaré alzar más la valla, pero no me parece ni bien, ni justo, que se me acuse o se me detenga por algo que no puedo hacer porque no entra dentro de mis posibilidades, así que lo lamento mucho, por mis gallinas y por mi comportamiento. — Alegó, algo más tranquilo.
— ¡Usted! Queda detenido por tirar gallinas a la playa constantemente durante los dos últimos años. ¿Tiene algo que alegar en su defensa? Ya son cuatro las aves que encontramos en esta costa y usted, como su supervisor, tiene que asumir la responsabilidad.
Con odio, ahora lo odiaba. Bueno, no podría odiarle aunque quisiese, pero... Bueno, era igual, el plan se acababa de ir al garete. Pero... Se sentía bien siendo un ave, ¡podía volar! O intentarlo, al menos. Y eso hizo, comenzó a agitar el plumaje de sus alas, a batirlas en un vaivén perfecto, levantó sus patas del suelo, y con mucho, mucho esfuerzo, terminó posándose sobre el pajar que tenía Nabi por pelo.
''¡Ups!''
Detrás del espectáculo que Eri estaba dando, el hombre de cabellos morados frunció el ceño, claramente cabreado por las acusaciones del gennin.
— ¿Tirar gallinas a la playa? ¿Pero tu estás tonto, chaval? — Su voz sonaba enfadada, y sus manos se cerraron en puños, haciendo que sus nudillos se volviesen pálidos. — Esas gallinas son toda mi vida, y para mi desgracia, el dinero que gano vendiendo mis productos no es el suficiente para hacer un corral más grande y con vallas más altas, por lo cual, estas gallinas se me escapan y vienen a esta playa. ¿Le parece suficiente, joven shinobi?
La pequeña que lo acompañaba tomó a la gallina inconsciente con su brazo libre y miró mal al rubio, luego le sacó la lengua y se fue a esconder detrás de su padre.
—Mira, si tantos problemas ocasionamos intentaré alzar más la valla, pero no me parece ni bien, ni justo, que se me acuse o se me detenga por algo que no puedo hacer porque no entra dentro de mis posibilidades, así que lo lamento mucho, por mis gallinas y por mi comportamiento. — Alegó, algo más tranquilo.