4/08/2016, 08:03
—Me parece bien, por cierto ¡buen provecho! — Dijo enérgico y se zampo su rollo de atún, aquello era su plato favorito y se podía notar en su rostro, aunque no comía como un salvaje, lo hacía como toda persona civilizada.
— ¿Y quién te enseño a luchar así? — Pregunto con curiosidad, mirándole de reojo y pego una mordida a su rollo, viendo su plato de vez en cuando y echando un ojo en el lugar de vez en cuando, no pudo evitar echarle una mirada a una de las chicas del sitio.
No podía evitarlo, aquellas chicas iban ataviadas con un atuendo bastante llamativo, una iba con un kimono rosa y la otra con un kimono azul, ambas con detalles de flores decorando ambos kimonos, haze no las miro descaradamente pero sus habilidades no eran tampoco muy refinadas como para que una de ellas no se diera de cuenta.
Ambas de cabellos oscuros, respondieron la mirada del joven Hyuga con una sonrisa —No mordemos amiguito, Soy Susumi kato y mi oni-chan, Zuki —Dijo ella, presentándose a sí misma, y la que era su hermana. Hazegawa ni corto ni perezoso trago y alzo su mano haciendo un gesto de saludo, sus mejillas se enrojecieron un poco.
Pero la presentación estaba de mas, Hazegawa sabía perfectamente quienes eran ellas, eran las hijas del dueño del local de al lado, la ostentosa mansión. Él siempre veía a Susumi en ese local, en cierto punto no sabía si iba a comer atún o a verle, pero lo cierta era que nunca le había dirigido la palabra.
— ¿Y quién te enseño a luchar así? — Pregunto con curiosidad, mirándole de reojo y pego una mordida a su rollo, viendo su plato de vez en cuando y echando un ojo en el lugar de vez en cuando, no pudo evitar echarle una mirada a una de las chicas del sitio.
No podía evitarlo, aquellas chicas iban ataviadas con un atuendo bastante llamativo, una iba con un kimono rosa y la otra con un kimono azul, ambas con detalles de flores decorando ambos kimonos, haze no las miro descaradamente pero sus habilidades no eran tampoco muy refinadas como para que una de ellas no se diera de cuenta.
Ambas de cabellos oscuros, respondieron la mirada del joven Hyuga con una sonrisa —No mordemos amiguito, Soy Susumi kato y mi oni-chan, Zuki —Dijo ella, presentándose a sí misma, y la que era su hermana. Hazegawa ni corto ni perezoso trago y alzo su mano haciendo un gesto de saludo, sus mejillas se enrojecieron un poco.
Pero la presentación estaba de mas, Hazegawa sabía perfectamente quienes eran ellas, eran las hijas del dueño del local de al lado, la ostentosa mansión. Él siempre veía a Susumi en ese local, en cierto punto no sabía si iba a comer atún o a verle, pero lo cierta era que nunca le había dirigido la palabra.