9/08/2016, 12:21
—Me parece bien, por cierto ¡buen provecho! —
Riko llevó su mirada de su plato a su acompañante, y vio como lanzaba la primera dentellada a su rollo de atún justo tras decir estas palabras.
— ¡Igualmente! ¡Buen provecho! — Dijo el rastas, juntando las palmas de sus manos en una palmada, dejando los palillos entre medias.
Separó los palillos y empezó a echarse a la boca aquel delicioso manjar, disfrutándolo como si llevara siglos sin comerlo, cosa que tampoco iba muy desencaminada.
— ¿Y quién te enseño a luchar así? — Pregunto con curiosidad, mirándole de reojo y pego una mordida a su rollo, viendo su plato de vez en cuando y echando un ojo en el lugar de vez en cuando, no pudo evitar echarle una mirada a una de las chicas del sitio.
Su atención se vio desviada con las palabras de Hazegawa, tratando de masticar y tragar los pedazos de carne que acababa de echarse a la boca para responderle.
— Bueno, ha sido un poco mezcla, pero sobre todo ha sido más autodidacta que otra cosa. — Respondió Riko, evitando sacar a su padre en la conversación.
Al moreno no se le pasó por alto que su compañero había estado mirando el local, y más concretamente se había quedado mirando a unas jóvenes que se encontraban dentro del mismo, y por lo visto, a ellas tampoco se les habían pasado por alto las miradas que de vez en cuando las echaba el Hyuga.
—No mordemos amiguito, Soy Susumi kato y mi oni-chan, Zuki —
Riko volteó en su asiento, quedando mirando directamente a las jóvenes, esperando a ver que hacía Haze, que se limitó a levantar la mano en señal de saludo, algo rojo de la vergüenza.
— Yo soy Riko... — Comenzó el rastas, tomando la iniciativa, pues vio que Hazegawa estaba algo cortado. — ... Y este es Hazegawa, encantado de conoceros. — Terminó el joven.
Riko llevó su mirada de su plato a su acompañante, y vio como lanzaba la primera dentellada a su rollo de atún justo tras decir estas palabras.
— ¡Igualmente! ¡Buen provecho! — Dijo el rastas, juntando las palmas de sus manos en una palmada, dejando los palillos entre medias.
Separó los palillos y empezó a echarse a la boca aquel delicioso manjar, disfrutándolo como si llevara siglos sin comerlo, cosa que tampoco iba muy desencaminada.
— ¿Y quién te enseño a luchar así? — Pregunto con curiosidad, mirándole de reojo y pego una mordida a su rollo, viendo su plato de vez en cuando y echando un ojo en el lugar de vez en cuando, no pudo evitar echarle una mirada a una de las chicas del sitio.
Su atención se vio desviada con las palabras de Hazegawa, tratando de masticar y tragar los pedazos de carne que acababa de echarse a la boca para responderle.
— Bueno, ha sido un poco mezcla, pero sobre todo ha sido más autodidacta que otra cosa. — Respondió Riko, evitando sacar a su padre en la conversación.
Al moreno no se le pasó por alto que su compañero había estado mirando el local, y más concretamente se había quedado mirando a unas jóvenes que se encontraban dentro del mismo, y por lo visto, a ellas tampoco se les habían pasado por alto las miradas que de vez en cuando las echaba el Hyuga.
—No mordemos amiguito, Soy Susumi kato y mi oni-chan, Zuki —
Riko volteó en su asiento, quedando mirando directamente a las jóvenes, esperando a ver que hacía Haze, que se limitó a levantar la mano en señal de saludo, algo rojo de la vergüenza.
— Yo soy Riko... — Comenzó el rastas, tomando la iniciativa, pues vio que Hazegawa estaba algo cortado. — ... Y este es Hazegawa, encantado de conoceros. — Terminó el joven.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»