14/08/2016, 09:55
Pero pedir calma en mitad de una tormenta era como pedirle a un grupo de niños de cinco años que se quedaran quietos y callados mas de un minuto. Imposible. El joven Yamanaka escucho una voz que saludaba a lo lejos. Ni se giro para ver quien era, si le saludaba por que le conocía, era una mala señal. Si le saludaba por que no lo conocía, también era una mala señal.
"Si lo ignoras no existe, si lo ignoras no existe..."
Pero por mas que se lo repitiera a si mismo una y otra vez, podía sentir como la otra persona se acercaba cada vez mas por el ruido de sus pisadas sobre la arena mojada de la playa. No quería ver a nadie, ni hablar con nadie, solo quería que lo dejaran en paz. Y se lo haría saber, aunque la otra parte no le entendiera.
— "No te disculpo"— Dijo en el lenguaje de signos. Si hubiese podido hablar, eso se hubiera escuchado en un tono bastante seco y grosero —"La verdad es que no me importan tus problemas, lárgate y déjame en paz"
"Ojala me haya entendido y se largue..."
Por desgracia, era muy difícil encontrarse con otras personas que conocieran el lenguaje de signos, de hecho, algunos shinobis con poca cultura lo confundían con algún tipo de sello, y creían que el joven Yamanaka quería atacarlos.
"Si lo ignoras no existe, si lo ignoras no existe..."
Pero por mas que se lo repitiera a si mismo una y otra vez, podía sentir como la otra persona se acercaba cada vez mas por el ruido de sus pisadas sobre la arena mojada de la playa. No quería ver a nadie, ni hablar con nadie, solo quería que lo dejaran en paz. Y se lo haría saber, aunque la otra parte no le entendiera.
— "No te disculpo"— Dijo en el lenguaje de signos. Si hubiese podido hablar, eso se hubiera escuchado en un tono bastante seco y grosero —"La verdad es que no me importan tus problemas, lárgate y déjame en paz"
"Ojala me haya entendido y se largue..."
Por desgracia, era muy difícil encontrarse con otras personas que conocieran el lenguaje de signos, de hecho, algunos shinobis con poca cultura lo confundían con algún tipo de sello, y creían que el joven Yamanaka quería atacarlos.