30/08/2016, 15:54
Se acercó a la joven que reposaba sobre la orilla del mar y la observó con recelo, mordiéndose el labio inferior por si acaso la había matado, pero disipó aquellos pensamientos cuando vio que todavía respiraba.
''Estará inconsciente.''
Sabía que podría comprobarlo siendo lo que era, pero tampoco le apetecía mucho después de lo que se habían dicho entre ellas, así que la sacó del alcance del agua antes de que se ahogase arrastrándola por las axilas y la dejó en la arena, para que se secase, luego observó a su alrededor, viendo como Nabi había dejado fuera de combate a uno de sus dos oponentes y a Kaiten tirándole un Mizurappa al suyo.
Tampoco parecía que necesitasen su ayuda, aún así, se limitó a observarlos por si precisaban una mano, o dos. Sin embargo, frunció el ceño al ver como Nabi lanzaba dos shuriken al chico que acababa de dejar fuera de combate, ¡estaba medio muerto y él se disponía a matarlo de verdad! Estaba loco, de eso no había duda. Así, Eri corrió hacia la posición del oponente derrotado y paró con su guardabrazos izquierdo ambos shuriken.
—¿Es que los quieres matar? — Preguntó al rubio.
El Uchiha, sin esperar una reacción por el chico al que acababa de carbonizar, lanzó dos estrellas metálicas hacia su posición, que acertaron contra... El guardabrazos de la joven peliazul que acababa de dejar a la que podía considerarse la líder de aquel grupo tan peculiar.
—¿Es que los quieres matar? — Preguntó al rubio.
Pero su pregunta no llegó a los oídos del Uchiha que, sin corto ni perezoso, tomó al otro muchacho que se encontraba en el suelo y lo alzó para decir:
— ¿Quiénes sois y que queréis?
—Joder, tío, estás loco. — Afirmó mientras alzaba sus manos, pidiendo clemencia. —Solo somos un grupo de gente que le gusta entrenar en el mar, nada más, ¡lo juro!
Pero el Akimichi no se dio por vencido, y aprovechando su posición realizó la serie de sellos necesarios para lanzar un mizurappa a su contrincante, el cuál ya se había rendido. Así, el muchacho de gran altura terminó empapándose hasta los calcetines, si los tuviese puestos, claro.
—¡Eh, que me había rendido, joder! — Chilló mientras se sacudía y comenzó a andar hacia su líder fuera de combate. —¿Ya, eh? Relájate.
– -
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''Estará inconsciente.''
Sabía que podría comprobarlo siendo lo que era, pero tampoco le apetecía mucho después de lo que se habían dicho entre ellas, así que la sacó del alcance del agua antes de que se ahogase arrastrándola por las axilas y la dejó en la arena, para que se secase, luego observó a su alrededor, viendo como Nabi había dejado fuera de combate a uno de sus dos oponentes y a Kaiten tirándole un Mizurappa al suyo.
Tampoco parecía que necesitasen su ayuda, aún así, se limitó a observarlos por si precisaban una mano, o dos. Sin embargo, frunció el ceño al ver como Nabi lanzaba dos shuriken al chico que acababa de dejar fuera de combate, ¡estaba medio muerto y él se disponía a matarlo de verdad! Estaba loco, de eso no había duda. Así, Eri corrió hacia la posición del oponente derrotado y paró con su guardabrazos izquierdo ambos shuriken.
—¿Es que los quieres matar? — Preguntó al rubio.
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El Uchiha, sin esperar una reacción por el chico al que acababa de carbonizar, lanzó dos estrellas metálicas hacia su posición, que acertaron contra... El guardabrazos de la joven peliazul que acababa de dejar a la que podía considerarse la líder de aquel grupo tan peculiar.
—¿Es que los quieres matar? — Preguntó al rubio.
Pero su pregunta no llegó a los oídos del Uchiha que, sin corto ni perezoso, tomó al otro muchacho que se encontraba en el suelo y lo alzó para decir:
— ¿Quiénes sois y que queréis?
—Joder, tío, estás loco. — Afirmó mientras alzaba sus manos, pidiendo clemencia. —Solo somos un grupo de gente que le gusta entrenar en el mar, nada más, ¡lo juro!
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Pero el Akimichi no se dio por vencido, y aprovechando su posición realizó la serie de sellos necesarios para lanzar un mizurappa a su contrincante, el cuál ya se había rendido. Así, el muchacho de gran altura terminó empapándose hasta los calcetines, si los tuviese puestos, claro.
—¡Eh, que me había rendido, joder! — Chilló mientras se sacudía y comenzó a andar hacia su líder fuera de combate. —¿Ya, eh? Relájate.
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Estado de Mizumi Eri
168/200
12
–115/150